EXPLICACIÓN TEOSÓFICA DE LOS FÓSILES



(Esta es una recopilación de las explicaciones que dieron los instructores teosóficos sobre los fósiles y le agradezco mucho a Alexander por haber traducido el texto.)


Todos hemos visto fósiles. Algunos de nosotros los hemos encontrado nosotros mismos y no es particularmente extraño hacerlo.

Incluso para el materialista, un fósil es una fuente de asombro. Pero si uno acepta lo que las enseñanzas de la Teosofía tienen que decir sobre este tema, se vuelven aún más asombrosos.

Sin embargo, este y otros asuntos relacionados sólo pueden entenderse a la luz de la enseñanza Teosófica fundamental de las cadenas planetarias, globos, rondas y razas raíces. Esto sólo puede ser dominado por el estudio y esfuerzo mental propios.

Y otros artículos acerca de la Evolución Humana en La Doctrina Secreta pueden ser útiles en este sentido.

Por ahora basta con explicar que según la Teosofía, es decir la Filosofía Esotérica ofrecida al mundo por ciertos Mahatmas Orientales o Maestros de Sabiduría a través de la mediación de Madame Blavatsky y de su colega William Judge. Cada planeta experimenta siete ciclos vitales mayores de duración extremadamente largos.

Otra manera de expresarlo sería diciendo que la oleada de vida evolutiva visita nuestra Tierra siete veces (la cual es en realidad septenaria, y sus seis globos compañeros existen en planos inmateriales), y cada una de esas visitas se denomina “Ronda”.

Actualmente es la Cuarta Ronda la que está en marcha, y este planeta en el que estamos es el cuarto globo de la Cadena planetaria terrestre.

Ya se han completado tres Rondas en un pasado inimaginablemente lejano; la cuarta está apenas un poco por delante de su etapa intermedia; y la quinta, la sexta y la séptima todavía están por llegar.

Teniendo esto en mente, echemos un vistazo a lo que los principales Teósofos de nuestro tiempo tienen que decir sobre este intrigante tema de los fósiles.

Hay dos volúmenes de la obra principal de Blavatsky llamados “La Doctrina Secreta”, la cual los Maestros M. y K. H. describieron como una triple participación, siendo la producción de ellos y de Blavatsky, y de quien Ellos decían que era Su “Agente Directa”.

El primer volumen se llama “Cosmogénesis” y trata de los orígenes, el nacimiento y la evolución del Universo, del Cosmos, del Sistema Solar y de nuestro planeta.

El segundo volumen se llama “Antropogénesis” y trata sobre los orígenes, el nacimiento y la evolución de la humanidad, específicamente de la raza humana aquí en este planeta.

En una nota a pie de página en la p.68 de su segundo volumen, encontramos a Blavatsky (y hablando por estos Maestros Adeptos) diciendo:

« Los fósiles encontrados en los estratos, a los que debe atribuirse una antigüedad no de dieciocho millones de años, sino de muchos cientos de millones de años más antiguos, pertenecen en realidad a las formas de la Ronda precedente, las cuales, mientras vivían, eran mucho más etéreas que físicas, tal como nosotros conocemos actualmente las físicas.

Que las percibamos y las desenterremos como formas tangibles se debe al proceso de materialización o cristalización al que nos referimos, el cual tuvo lugar posteriormente, al comienzo de la Cuarta Ronda, y alcanzó su máximo proceso después de la aparición del hombre, yendo paralelamente a su evolución física.

Y esto por sí solo ilustra el hecho de que el grado de materialidad de la Tierra cambia de igual manera que el de sus habitantes. Y de esta manera, el hombre encuentra ahora, como fósiles tangibles, lo que antes eran (para sus actuales sentidos) formas etéreas de los reinos inferiores. »

Y además:

« Los anfibios, pájaros, reptiles, peces, etc., son los resultantes de la Tercera Ronda, formas fósiles astrales almacenadas en la envoltura áurica de la Tierra, y proyectadas hacia la objetividad física posterior a la acumulación de las primeras rocas Laurentinas. »
(DS II, p.684)

«... las reliquias zoológicas que ahora se encuentran en los así llamados sistemas Laurentino, Cambriano y Siluriano, son las reliquias de la Tercera Ronda.

Al principio eran astrales como el resto, luego se consolidaron y se materializaron de igual manera que la NUEVA vegetación... Sin embargo, una vez que los prototipos se proyectan fuera de la envoltura astral de la Tierra, se producen un buen número de modificaciones. »
(DS II, p.712)



El su libro “El Océano de la Teosofía” el Señor William Judge  en un capítulo que se titula «Diferenciación de las Especies y Eslabones Perdidos» resume esta enseñanza:

« Un vasto período de tiempo, cerca de 300 millones de años, transcurrió para la Tierra y para el hombre, así como para todos los reinos naturales, dentro de ese estado astral.

Para entonces no había materia bruta tal como la conocemos ahora. Esto acaeció durante las primeras Rondas, cuando la Naturaleza procedía lentamente con la obra de ir perfeccionando los tipos en el plano astral, el cual es materia, aunque de una finísima textura.

Al final de ese período de años comenzó el proceso de endurecimiento, siendo la forma humana la primera en solidificarse, y entonces algunos de los prototipos de las Rondas precedentes entraron en el proceso de solidificación, aunque de hecho eran pertenecientes a un período anterior cuando todo era astral.

Cuando tales fósiles se descubren, de inmediato se argumenta que deben pertenecer a aquellas criaturas que coexistieron con el hombre en su bruto cuerpo físico. Y mientras ese argumento es suficientemente válido a la luz de ciertas teorías científicas, no deja sin embargo de convertirse únicamente en una presunción si tan sólo se admite la existencia del período astral.

Entrar en más detalles a este respecto iría más allá del alcance de esta obra. Podemos tan sólo restringirnos a decir que ni la abeja ni el trigo hubieran podido alcanzar su diferenciación original en esta cadena de globos, sino que deben haber sido producidos en alguna otra, de la que fueron traídos a esta.

Y el por qué de esto, estoy dispuesto a dejarlo por el momento abierto a conjetura. »
(Capítulo 15, p.132-133)


Aquí vemos que se menciona a las abejas y al trigo, junto con la indicación de que fueron traídos a nuestra Tierra en una forma ya completa, en lugar de necesitar evolucionar en este planeta hasta ese estado y condición.

La Doctrina Secreta no arroja ninguna luz acerca de las abejas, pero, curiosamente, lo hace acerca del trigo. Y en el Vol. 2, p. 373, las palabras “TRIGO BAJADO POR LOS DIOSES” pueden encontrarse en la parte superior de la página. Y luego leemos esto:

« Frutos y granos, desconocidos por la Tierra hasta ese día, fueron traídos por los “Señores de la Sabiduría” para el beneficio de aquellos a quienes gobernaban desde otras lokas (esferas)... »

Y dicen los Comentarios.

«... Pero si se afirma que no hay granos y frutos desconocidos por la tierra, entonces podemos recordarle al lector que el trigo nunca ha sido encontrado en estado silvestre, o sea que no es un producto de la tierra.

Todos los demás cereales han sido rastreados hasta sus formas primigenias en varias especies de hierbas silvestres, pero el trigo ha desafiado hasta ahora los esfuerzos de los botánicos para rastrear su origen.

Y al respecto, tengamos en cuenta lo sagrado que era ese cereal para los sacerdotes egipcios; trigo que se colocaba incluso en sus momias, y encontrado miles de años más tarde en sus ataúdes...

Los Egipcios tenían la misma filosofía esotérica que ahora enseñan los Adeptos transhimaláyicos, y a quienes, cuando estén sepultados, se les colocará trigo y maíz encima. »
(DS II, p.373-374)

Por lo tanto debe de haber sido en el último período de la Tercera Raza Raíz (generalmente llamada Lemuriana) que “los frutos y granos, desconocidos por la Tierra hasta ese día, fueron traídos por los ‘Señores de la Sabiduría’ para el beneficio de aquellos a quienes gobernaban”.

Y viendo como La Doctrina Secreta afirma que los Señores de la Sabiduría no encarnaron hasta los tiempos Lemurianos, y que hasta entonces el hombre no adquiría todavía su forma humana y no tenía necesidad de comer nada que pudiéramos reconocer como alimento.

Pero estamos divagando. Volviendo a los fósiles, William Judge precisó:

« Por lo tanto, la Ciencia siempre estará sin los instrumentos para descubrir los vínculos astrales dejados en el plano astral en el largo transcurso de la diferenciación.

Los fósiles antes mencionados, que estaban por así decirlo, solidificados fuera de tiempo, constituyen una excepción a la imposibilidad de encontrar los eslabones perdidos, pero son callejones sin salida para la Ciencia, porque esta no admite ninguno de los hechos necesarios. »
(El Océano de la Teosofía, p.133)

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Este es un resumen de lo que dijeron los instructores teosóficos. Ahora bien, uno podría preguntarse razonablemente por qué algo de esto debería considerarse incluso remotamente plausible o verdadero.

Una respuesta es que la Filosofía Esotérica es un sistema vasto, coherente, armonioso, lógico, razonable, filosófico e incluso científico (en el sentido correcto de la palabra) porque todo lo incluye y todo lo explica, o sea que es un Cuerpo de Conocimiento que cuanto uno más lo estudia, más se vuelve posible que sea cierto.

Además, cuanto uno más aprende y descubre a través de investigaciones y profundas lecturas acerca de la naturaleza, el conocimiento, la comprensión, las habilidades, los poderes y los propósitos de Blavatsky, William Judge y los grandes Adeptos, más cerca llega uno a la conclusión de que es muy improbable de que Ellos no supieran exactamente de lo que estaban hablando.

Pero a nadie se le pide o se espera que acepte esto. Cada uno debe estudiar, pensar, reflexionar y decidir por sí mismo. Y no sólo sobre los temas de los fósiles y el trigo, sino también sobre todo lo demás que se puede encontrar en las enseñanzas originales de la Teosofía.


Texto original en inglés: blavatskytheosophy.com/the-esoteric-explanation-of-fossils




MI OPINIÓN AL RESPECTO

En lo personal sí considero factible que algunos fósiles puedan ser de animales y vegetales que se encontraban más etéreos que físicos cuando existieron, y que actualmente percibamos sus fósiles con formas más tangibles debido al proceso de materialización que se ha efectuado a lo largo de las Rondas.

Pero no creo que sea el caso de todos los fósiles y considero que muchos de ellos son también el resultado de animales que ya se encontraban muy materializados en el pasado.

Y es que el registro fósil es enorme y cubre periodos inmensos de tiempo.

Desafortunadamente la manera como se desenvolvió la vida en las Rondas pasadas es un tema del cual prácticamente no hablaron nada los instructores teósofos y por lo tanto no tengo la suficiente información esotérica para poder indagar más profundamente sobre ese tema. Y es por esa razón que por el momento dejo esa discusión en pausa hasta que encuentre mayor información al respecto.





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