(B.P. Wadia es un
instructor teósofo poco conocido, pero fue una persona muy erudita y muy
integra, y por lo tanto vale mucho la pena prestar atención a sus escritos, y a
continuación les comparto los comentarios que hizo sobre “La Voz del Silencio” que es uno de los
libros más interesantes que Blavatsky escribió, y le agradezco mucho a
Alexander por haberlo traducido.)
ÍNDICE:
1. El
corazón errante
2. El
destructor de lo real
3. La
mente del renunciante
4. La
mente virtuosa
1 - EL CORAZÓN
ERRANTE
La
caída de toda civilización es causada por la moral decadente de los que viven
en ella y por ella. Y el conocimiento falso (o el mal uso del conocimiento)
generalmente acompañan a ese decaimiento.
Una
relación desequilibrada entre el conocimiento y la ética provoca una etapa
crítica que, si no es tratada inmediatamente, da lugar a la muerte de la
civilización, y al lector se le ocurrirán varios ejemplos históricos, siendo
uno de los más famosos: la decadencia del Imperio Romano.
La
guerra juega un papel en la destrucción y la reconstrucción de las
civilizaciones. Y desde los antiguos tiempos que relata el Mahabharata hasta
nuestros días, nos encontramos con el fenómeno del desequilibrio entre la
capacidad mental y la responsabilidad moral, y entre la competencia que lleva a
guerras y más guerras, y luego a la destrucción.
La
destrucción de toda la casta Kshatriya
tuvo lugar en la región de Kurukshetra
y es un suceso que tiene una lección que darnos para todos nosotros, quienes
estamos presenciando el hundimiento de la civilización moderna.
Sólo
unos pocos en cada siglo perciben la necesidad de mantener en sus propias vidas
el equilibrio entre el conocimiento y el amor, entre la cabeza y el corazón.
En
cambio la gran mayoría muestran un desequilibrio ya que en una gran porción de ellos
predomina solamente los sentimientos pero sin la luz de la Sabiduría, mientras
que en la otra porción hay un gran aprendizaje de la cabeza pero sin la
sabiduría del alma, sin la compasión, sin la filantropía ni el sentido del
sacrificio.
El
sentimiento religioso sin el conocimiento es una maldición que desarrolla el
fanatismo, el odio y la guerra; y el conocimiento desprovisto de una base
espiritual pronto se convierte en un falso conocimiento que engendra arrogancia,
enemistad y guerra.
EL PROPÓSITO DEL
LIBRO LA VOZ DEL SILENCIO
Sólo
unos pocos, una pequeña minoría en cualquier siglo, son verdaderos Esoteristas (y
no son solamente investigadores nominalmente interesados en lo Oculto) sino
verdaderos estudiantes que aprenden a practicar y a promulgar las grandes doctrinas
de la Ciencia de la Vida.
Su
tarea es producir en su propia constitución ese equilibrio entre el
conocimiento y la ética, sin el cual no se puede ni obtener la iluminación ni
practicar el altruismo para el bien de todos.
Y
para estos pocos, Blavatsky tradujo una pequeña parte de un antiguo texto
sagrado resguardado por la Logia de los Maestros y lo publicó en un libro
llamado “La Voz del Silencio”.
Y
en el Prefacio de este inestimable pequeño libro, ella escribe que ofrece tres
Fragmentos y que:
« Por el momento no se pueden dar más a un
mundo demasiado egoísta y apegado a los objetos de los sentidos, para estar en
disposición de recibir en su verdadero Espíritu una moral tan sublime. »
(La Voz del Silencio, p. iii, edición
de la LUT)
Los
únicos que harán uso del libro son aquellos que son serios y sinceros acerca de
moldear sus propias mentes.
Como
Blavatsky escribió:
« A no ser que el hombre persevere formalmente
en su empeño de lograr el conocimiento de sí mismo, jamás prestará complaciente
oído a reflexiones y enseñanzas de tal naturaleza. »
(Voz, p. iii)
CUÁL DEBE DE SER
NUESTRA PRIORIDAD
La
Filosofía Esotérica siempre ha enseñado el arte del desarrollo completo (“una
mente sana en un cuerpo sano”) pero además siempre ha enseñado que el trayecto
de desarrollo es de adentro hacia afuera, y que por lo tanto, el punto de
partida debe ser la mente y no el cuerpo.
Y
que por consiguiente lo que debe recibir consideración principal es el motivo y
no el método.
Y
no es que el cuerpo y el método se deban de descuidar, pero la mente y el
motivo siempre fueron el punto de partida. Y este es el tema central del Bhagavad-gītā (que es un importante
texto sagrado del hinduismo), y también es el tema central de las doctrinas del
Buddha, así como de las enseñanzas de Jesús.
Y
aquellos que se han familiarizado con La Voz del Silencio han notado que
también su texto da una primordial importancia al entrenamiento de la mente,
con el motivo correcto.
Pues
bien, en estos cuatro artículos consideraremos la importancia del motivo y de
la mente tal como se enseña en los tres Fragmentos del libro, y cada uno de los
cuales debe de ser considerado como una unidad independiente aunque en efecto
existe una íntima interdependencia entre ellos.
Pero
no debemos de considerar que el tercer Fragmento está en la línea de sucesión
del segundo, ni que el segundo es una continuación de la enseñanza del primero.
Porque
cada Fragmento enfatiza un aspecto particular de la Verdad, del Camino y del
Sendero. Y cada uno de ellos tiene su propio mensaje.
LA ESTRUCTURA DEL
LIBRO LA VOZ DEL SILENCIO
Como
todos los tratados ocultos, La Voz del Silencio está escrito en
criptogramas y esto da lugar a más de un significado, ya que hay más de una
clave para descifrar un criptograma profundo.
Por
lo tanto, el neófito lo va a interpretar en su etapa, el adepto en la suya, y
así cada uno utiliza las enseñanzas que aporta el libro tanto para el
crecimiento como para el servicio (o sea para el crecimiento mediante el
servicio).
Y
Blavatsky ha hecho “una juiciosa selección para los pocos místicos verdaderos”
de la época en la que ella vivió, y para quienes reconocieron el valor tanto de
ella como de su libro.
Y
para los estudiantes de la generación moderna, el libro tiene el mismo mensaje
y ofrece los mismos beneficios, y para ellos también la formulación del motivo
y el entrenamiento de la mente forman el primer paso.
Y
una frase en particular de Blavatsky bien podría ser utilizada como piedra de
toque para determinar la naturaleza de nuestro motivo por intentar la tarea de
ganar el conocimiento de uno mismo y de procurar la mejora de uno mismo.
En
su libro “La Clave de la Teosofía” (p.261-262 edición original) Blavatsky
comentando acerca de las prácticas ascéticas, ella menciona que:
-
"Lo que un hombre piensa y siente,
son los deseos que anima su ser, y el hombre permite que se arraiguen y se
desarrollen en su mente.”
Y
significa que lo que pensamos depende mucho de lo que sentimos, y podemos
determinar el carácter de nuestros sentimientos al notar los deseos que surgen
de las raíces tan firmemente incrustadas en el suelo de la personalidad.
¿Qué
deseos alienta en su mente? ¿Qué deseos deja que se desarrollen?
¿Qué
deseos permite que se arraiguen?
Esto revelará el
motivo que usted alberga.
Y
muy a menudo nuestros motivos están ocultos para nosotros y en la determinación
del motivo muchos fallan antes de comenzar.
El
Maestro K.H. en una ocasión escribió:
« La primera y principal consideración al
decidir aceptar o no su ofrecimiento de querer ser nuestro discípulo, radica en
el motivo interno que les impulsa a ustedes a solicitar nuestras instrucciones,
y en cierto modo, nuestra orientación. »
(Las Cartas de los Mahatmas, carta nº
2)
O
sea que tenemos que aprender a distinguir entre el motivo interno o real y el
externo o superficial.
Y
es por eso que el Maestro K.H. también señala que:
« Nuestras ideas orientales acerca de los “motivos”,
la “veracidad” y la “honradez”, difieren considerablemente de sus ideas
occidentales. »
(Las Cartas de los Mahatmas, carta nº
30)
En
la India, la mayoría de los “educados” tienen mentes occidentales (y para ser
más precisos, mentes eurasiáticas) y sufren las mismas limitaciones que los
hombres y mujeres nacidos en occidente.
En
cambio la idea oriental del motivo es profunda, y al determinar nuestro motivo
debemos tomar tiempo y tenemos que ser cuidadosos, juiciosos, alertas y
atentos.
Y
si bien es cierto que el motivo es lo más importante, nunca debemos pasar por
alto la clara enseñanza de la historia que nos enseña que “el buen motivo sin
conocimiento hace a veces obras tristes”.
Y
es por eso que el Sr. Crosbie precisa que:
« A lo largo de los siglos hay un registro de
buenos motivos, pero de poder y de celo mal utilizados por falta de
conocimiento. La Teosofía es el sendero del conocimiento y fue entregada, entre
otras cosas, para que el buen motivo y la sabiduría pudieran ir de la mano. »
(El Filósofo Amigo, p.4)
CUÁL ES EL MOTIVO MÁS
ELEVADO
En
el plano del motivo, la atención del alumno se dirige desde el principio hacia
los ideales de la vida superior. Y busca no enredarse en el mundo de la materia
a través de la ambición y cosas semejantes, sino lograr un retiro y una
consecuente emancipación completa del universo de la ilusión (Maya) y su
juego (Lila).
Por
lo tanto el estudiante tiene que elegir entre la vida de los sentidos y la vida
del alma, y cuando está suficientemente empeñado en su deseo superior de vivir
como un alma (subyugando así los sentidos) se le presenta otro motivo, el ideal
más grandioso que la humanidad jamás haya conocido y que es: la Renunciación.
El
cultivo del alma conduce al aspirante a la idea de la Liberación, un estado muy
deseado por los afligidos (por corazones cargados de dolor, por cabezas llenas
de confusión) quienes habiendo visto la causa de la enfermedad y habiendo bebido
la poción de la curación.
¿Quién
querría continuar la vida en el hospital?
Quienes
habiendo percibido la degradación que causan los vicios.
¿Quién
querría vivir en la depravación?
Quienes
habiendo reconocido el mundo como un inmenso asilo de locos,
¿Quién
desearía morar en él y no huir de él?
E
incluso un poco de conocimiento de la Teosofía le muestra al estudiante
pensativo y serio que este mundo es como un hospital, lleno de enfermos y
escrofulosos. Que millones de hombres y mujeres prostituyen sus mentes y sus
corazones; y que el mundo está lleno de neuróticos lunáticos que corren de aquí
para allá imaginándose sanos y cuerdos.
El
estudiante Teosófico se da cuenta de querer formar parte de este mundo es
buscar la enfermedad, prostituir los poderes y volverse loco.
-
“Que no
me ocurra nada de eso”, declara en su interior.
Y
así, por más de una vida, el estudiante fija su mente en la Liberación y su
motivo de llevar la vida superior es liberarse del “mundo, la carne y el
diablo”.
LOS DOS SENDEROS
La Voz del Silencio reconoce el
lugar del Sendero de la Liberación (que es la conquista del Nirvana).
Durante
muchos siglos el ideal de la Liberación ha inspirado a generaciones de
místicos, y aquí en la India especialmente, el deseo del Moksha y de llegar al Nirvana se ha convertido en el objetivo supremo,
o mejor dicho, en el único objetivo del esfuerzo espiritual.
El
gran Buddha enseñó el Sendero de la Renunciación y ejemplificó la enseñanza en
su propia vida.
Y
al respecto Blavatsky dice:
« Las enseñanzas esotéricas afirman que Gautama
renunció al Nirvana y abandonó la vestidura Dharmakaya
para permanecer como un “Buddha de Compasión” al alcance de las miserias de
este mundo. »
(Glosario Teosófico, p.67)
(Glosario Teosófico, p.67)
Pero
desafortunadamente con la desaparición de Sus Enseñanzas puras, el concepto de Moksha prevaleció en la India como el
único ideal, sumergiendo el de la Renunciación.
Y
en ninguna parte está tan claramente formulada la Enseñanza del Sendero de la
Renunciación, y en ninguna parte sus funciones y objetivos están tan
profundamente contrastados con los del otro Sendero (que es de entrar en el
Nirvana) como lo está en La Voz del Silencio.
Y
una de las misiones de la encarnación de Blavatsky fue no sólo señalar esta
verdad olvidada, sino además, despertar en tantos corazones como sea posible la
aspiración de recorrer el Sendero de la Renunciación.
Por
lo tanto, entre los únicos tres Fragmentos que dio al mundo público, es gracias
al de “Los Dos Senderos” que entre “los pocos” deben surgir aquellos que
emprenderán el cultivo del corazón necesario para caminar por ese sendero.
Y
las atracciones inherentes al ideal de la renunciación son tan poderosas y
potentes, así como gratificantes, que la mayoría de “los pocos” se dicen
apresuradamente a sí mismos: “Yo pisaré el Sendero de la Renunciación”.
Pero
pasan por alto que se necesita una preparación especial para esa tarea y que
entre el gran servicio de los Renunciantes y el deseo (por ardiente que sea del
aspirante de amar y ayudar a sus semejantes) hay una diferencia no sólo de grado
sino también de cualidad.
Adquirir
la sabiduría necesaria para ese Sendero requiere tiempo y esfuerzo especial; y
esto es posible a través del Chelado, no tal como se entiende en el mundo
religioso y místico, sino como se entiende en el Ocultismo y la Filosofía
Esotérica.
Es
un tipo especial de formación y desarrollo, el cual es necesario para caminar
por el Sendero de la Renunciación, y esto implica no solo renunciar al mundo de
la materia, sino también renunciar por un largo periodo al mundo del espíritu
(o sea renunciar entrar en el Nirvana hasta que termine la cuarta Ronda).
Es
la libertad de la esclavitud de las pasiones lo que goza cada Alma Emancipada,
pero además, el mukta no consiente la aceptación de la Esclavitud de la
Compasión.
EL SENDERO DE LA
COMPASIÓN
El entrenamiento de Neófito incluye el
desarrollo del motivo correcto que presenta el ideal del Sendero de la
Renunciación.
El
Chelado implica pisar ese Sendero y reemplazar otros motivos (incluyendo el de
la Liberación) por el Motivo Único, el verdadero motivo interno, del cual todos
los motivos externos deben ser sólo expresiones y emanaciones.
La
elección llega al final, pero esa elección es la culminación de innumerables
elecciones hechas por el alma (desde la etapa de Neófito hasta la de Adepto).
Y
si estimulamos en nuestra mente el deseo de renunciar, si lo nutrimos para que
pueda arraigar y crecer, estaremos recibiendo el entrenamiento necesario para
adquirir el Motivo Correcto.
Ese
entrenamiento no es meramente recordar y repetir verbalmente el famoso
Juramento de Kwan-Yin, sino recordarlo durante el desempeño de los deberes
diarios.
Como
señalan los Maestros:
« El Gran Renunciante no se apresura a ayudar
aquí, allá y en todas partes, pero siempre protege y vela por la Humanidad dentro
de los límites Kármicos. »
(Glosario Teosófico, p.231)
(Glosario Teosófico, p.231)
Y
esto implica conocimiento, especialmente de la Ley de los Ciclos y de “las
subdivisiones últimas del tiempo”.
(El Océano de la Teosofía, p.4,
edición de la LUT)
Y
es por eso que Blavatsky dice:
« Es muy fácil ser Teósofo... Pero muy distinto
es entrar en el Sendero que conduce al conocimiento de lo que debe hacerse, y discernir
acertadamente entre el bien y el mal. »
(Raja Yoga, p.17 [p.19,
edición de 1973])
Y
los estudiantes harán bien en reflexionar sobre la diferenciación que hace Blavatsky
entre esos dos conceptos.
Ahora
bien, tampoco es fácil ser Teósofo, pero es comparativamente menos difícil.
Mientras que el sendero del verdadero Esoterista “conduce al hombre al punto en
que le es posible hacer cuanto bien desea, sin ni siquiera a veces levantar en apariencia
un dedo de la mano”.
(Nota
del Traductor: El libro Raja Yoga es
una selección de 18 artículos de Blavatsky, y las citaciones que aquí se hacen
corresponden al artículo “Ocultismo
Práctico”.)
El cultivo del Motivo Correcto toma más
de una vida: el control de la mente errante es una necesidad universalmente
reconocida, pero
¿Cuántos
piensan del corazón errante?
Cuando
el corazón se ha estabilizado, la concentración de la mente se vuelve fácil,
porque se ha encontrado un objetivo. La mente se reúne y hace que el objetivo
sea su centro. Pero sin un propósito o un objetivo la mente nunca puede ganar
concentración.
Muchos
y variados son los objetivos de los hombres en la vida, y el estudiante de
Teosofía no es una excepción a la regla. Y si determina que su objetivo no es
ni la felicidad del Nirvana ni el desarrollo de los Siddhis (poderes) sean estos bajos o elevados, ni alcanzar el éxito
en tal o cual ámbito.
Sino
dejar todo eso y recorrer el Sendero de la Renunciación, disciplinándose a sí
mismo para la vida de servicio espiritual
hacia la Humanidad que está Huérfana, entonces ha encontrado el objetivo
correcto, y ese es el Motivo Correcto esencial para la vida del Chelado.
Y
una vez que un aspirante decide seguir el Motivo Correcto, este último (ya sea
que él lo recuerde o no) afectará a su vida y lo obligará a trabajar para la Humanidad
de una manera u otra.
Directamente
él intentará obtener beneficio espiritual egoístamente en vez de intentar
ayudar a sus hermanos, pero también él sentirá la llamada interna al trabajo,
el cual no puede evadirse. Y llegará su momento para la Gran Elección, y su
llegada será acelerada mientras más permanezca fiel a la gran Elección de su
presente encarnación.
Por
lo tanto, esfuércense por hacer de la Teosofía un Poder Viviente en su Vida.
2 - EL DESTRUCTOR DE
LO REAL
El
ascetismo que promulga La Voz del Silencio se refiere al principio
pensante, es decir, habría que acabar con la esclavitud que sufre la mente en
la posición actual.
La
mente es víctima de las imágenes internas compuestas por las vidas elementales
que forman el principio del deseo y estos deseos activan los sentidos y les
hacen ir alimentando a ese principio.
Y
el mundo objetivo del hombre no es más que un reflejo, una emanación vaga de
ese plano subjetivo de las imágenes del deseo.
En
ese estado, la conciencia del hombre no vive en el mundo de la mente sino en el
de los sentidos animados por deseos que mantienen cautiva a la mente.
Lo
que llamamos razonamiento del hombre no es una actividad pura engendrada por la
mente, sino que está basada en impresiones de los sentidos que están permeados
por los deseos.
Incluso
cuando los científicos utilizan la mente, llegan a sus deducciones partiendo de
los datos que suministran los sentidos y aunque en la mayoría de ellos dejen
aparte sus deseos personales en relación a los objetos de observación, a pesar
de todo dependen también de los sentidos impulsados por los deseos.
Así
por ejemplo, los ojos del borracho ven las cosas distorsionadas, y de la misma
forma la mente de alguien que, al sacar conclusiones, depende de unos sentidos
dominados por el principio del deseo también las verá distorsionadas.
Pero
para que los datos sensoriales sean verdaderos y las observaciones de los
sentidos sean precisas tienen que estar libres del principio del deseo.
TENEMOS UNA
PERCEPCIÓN SUBJETIVA
Cuando
la Filosofía Esotérica dice que el mundo de los objetos es ilusorio, eso no
significa que los objetos no existan sino que nuestra valoración de ellos es
falsa.
El
mundo objetivo puede muy bien compararse a un gran bazar donde la mente
esclavizada por el deseo, sin conocer el precio real de las cosas, se siente
atraída por ellas, y tiene que regatear, negociar y discutir por las cosas que
necesita y se siente tentada a querer comprar otras.
La
mente así explotada en el bazar del mundo objetivo va adquiriendo experiencia y
aprende a valorar cada objeto por lo que vale realmente y después, y no antes,
el hombre empieza a vivir en ese mundo.
Nuestra
dificultad, pues y tal como veremos en seguida, no está en los objetos sino en
nuestra ignorancia del verdadero valor que tienen esos objetos, porque nuestra
mente es prisionera de nuestros deseos.
Los
deseos por sí mismos, si no fueran acompañados por el poder del pensamiento,
serían inocuos; pero con la energía del pensamiento convierten al hombre en lo
peor del reino animal.
Y
por eso el libro La Voz del Silencio
llama a esta mente el “Destructor de lo Real” y desde el principio le ordena al
Discípulo destruir al Destructor. Y también le indica el método:
-
“Vuélvete
indiferente a los objetos de percepción.”
Y
a esta mente cautiva por el deseo, que corre por el sistema nervioso del
cuerpo, se la llama el “Rey de los Sentidos”, y es esta mente sensorial lo que
hace que el hombre sea distinto al animal, capaz de hacerse superior a él y de
convertirse en la bestia más astuta y más carnal de todas.
Y
habiéndose vuelto indiferente a los objetos de percepción, el discípulo debe ir
en busca del Rajá (rey) de los
sentidos, al Productor del pensamiento, aquel que despierta la ilusión.
« La Mente es el gran Destructor de lo Real. Por
lo tanto el Discípulo debe destruir al Destructor. »
(Voz, p.1-2)
APRENDE A CONTROLAR TUS
PENSAMIENTOS
Es
la actividad de esta mente en el mundo objetivo lo que deberá controlar primero
el aspirante a chela. Y si no vemos que estos objetos se convierten en canales,
que alimentan las imágenes internas y ayudan a satisfacer nuestros anhelos, no
seremos capaces de valorarlos correctamente.
Valoramos
un objeto en términos de la satisfacción o deleite que proporciona a nuestros
sentidos tan ávidos de deseo. Y esta es la causa de la ilusión que es la
ignorancia, no es la ausencia de conocimiento, sino la falsa evaluación de los
objetos, confundiendo por ejemplo: lujuria con amor.
« Si quieres cruzar seguro el primer Vestíbulo,
no dejes que tu mente confunda la Luz del Sol de la Vida con los fuegos de la
concupiscencia que allí arden. »
(Voz,
p.7)
El Productor de Pensamientos convierte
la lujuria en amor y cuando esto se compruebe en una experiencia de vida real,
el aspirante habrá avanzado realmente un paso.
Cuando
esto se ve, se puede reconocer la debilidad del mundo de los objetos comparada
con la fuerza del mundo de las imágenes. Y es esta visión (si no se la
comprende) lo que tienta al aspirante a escapar corriendo del mundo hacia la
jungla.
Cuando
un buscador de la Luz interior ve la actividad del mundo externo de los
objetos, trata espontáneamente de cerrar las ventanas por las que le atacan
esos objetos. Y en ese retiro (psicológico o físico) todo lo que logra no es
más que un breve descanso de ese ataque.
Muy
pronto localizará la raíz de su problema, y este es que la atracción o la
aversión que los objetos ejercen sobre él no se encuentra en los objetos
externos sino en las imágenes internas, imágenes de recuerdos del pasado, no
sólo de esta vida sino también de las encarnaciones previas.
« Aparta tu mente de todos los objetos
externos, de toda visión exterior. Aparta las imágenes internas, no sea que
proyecten una negra sombra en la luz de tu alma. »
(Voz, p.20)
Este es el formidable trabajo comparado
con el cual resultaría fácil apartarse de los objetos de los sentidos. Si en el
primer ejercicio, el chela aprende la naturaleza ilusoria del mundo objetivo,
ahora se encuentra con la naturaleza engañosa de su propio mundo subjetivo.
Buscando
el Dios interno se encuentra con el demonio; buscando la luz del alma encuentra
la oscuridad, tan densa que no se da cuenta de que es una sombra.
Como
decía el dramaturgo John Milton en su obra Samson Agonistes:
-
“¡Oh!
oscuridad, oscuridad, oscuridad en medio del resplandor del mediodía.”
Y
es en esa oscuridad donde encontramos los ídolos creados por nuestra fantasía,
las imágenes creadas por nuestro pensamiento, los fantasmas creados por nuestro
deseo.
Pero
esa oscuridad tiene el poder peculiar de engañar a nuestra conciencia. Y muy
pronto la esfera de oscuridad nos parece la región de la luz nacarada del sueño
reparador y tranquilizante del crepúsculo.
El
Maya del mundo objetivo no es sino un efecto causado por la ilusión (Moha) de esta esfera de subjetividad
creada por nosotros mismos y encendida por las pasiones humanas.
Este
es el mundo del Aprendizaje Probatorio que el Chela tiene que abandonar y no
puede hacerlo hasta que lo comprenda.
La
primera batalla realmente campal de la mayor de todas las guerras se halla en
esa región, llamada la Luz Astral. Y cuando el Poder de este Voto, hecho en el
mundo objetivo, se remueve en él, el guerrero de la Luz Astral siente que se
encuentra en un lugar donde no debería estar; y siente que no debe escuchar los
sonidos de esas imágenes, sino la palabra del Alma interna.
APRENDE A CONTROLAR
TU EGO
Teóricamente
cada estudiante sabe que el Manas Inferior es diferente al Manas Superior, que
Kama-Manas es demoníaco y Buddhi-Manas es divino.
Pero
la verdad tiene que experimentarse y nosotros conocemos la naturaleza de la
mente del Alma cuando vencemos algunas de las tropas enemigas, es decir, cuando
destruimos algunas de las imágenes creadas por nuestro pensamiento.
La
gran tentación para el Chela en Probación procede del deleite de los sentidos,
exacerbado cuando se maneja y se absorbe la plasticidad de la luz astral; es
como el estado eufórico de la persona que acaba de beber algo fuerte. Y muchas
veces, en vez de combatir en seguida las imágenes ya creadas, cae presa de la tentación
de crear otras nuevas.
En
el mundo objetivo hemos de controlar la mente divagante, pero aquí hemos de
combatir la mente creativa. Y así llega un período de lucha intensa y se logra
la victoria cuando el alma luchadora ha captado esa verdad:
« Antes de que la mente de tu Alma pueda
comprender, el capullo de la personalidad debe ser sometido y el gusano del
sensualismo ha de ser aniquilado, sin resurrección posible. »
(Voz, p.13)
Captar esta verdad significa que el
Candidato ha visto que él es distinto a la Personalidad, y que el gusano que se
alimenta constantemente de los sentidos, una vez aplastado, conduciría a la
muerte del yo separativo y siempre separador que convierte a la Personalidad en
el enemigo supremo.
La
visión del Alma que descubre la naturaleza enemiga de la Personalidad hace que
el belicoso Candidato se refugie en esa Alma Interna. Y esto implica cierto
conocimiento de la naturaleza y de los poderes de esa Alma.
« Aquieta tus pensamientos y fija toda la
atención en tu Maestro, a quien todavía no ves, pero a quien tú sientes. »
(Voz, p.17)
« Tú mismo y la mente, como gemelos en una
línea, y la estrella, que es tu meta, ardiendo encima de tu cabeza. »
(Voz, p.21)
EL CONTACTO CON
NUESTRO DIOS INTERNO
El
Maestro es el Yo Superior, “el equivalente al Avalokitesvara y lo mismo
que Adi-Buddha... el Christos de los antiguos Gnósticos” [Voz,
p.3, nota a pie de página]. Y hasta que
no se sienta este Maestro como una Presencia en el segundo Vestíbulo, el del
Aprendizaje Probatorio, permanecerá cerrada la entrada al tercer Vestíbulo que
es el Vestíbulo de la Sabiduría.
Y
es a través de la mente del Alma como alcanzamos el resplandor del Dios
interno, y es a través del contacto con los grandes Gurúes como alcanzamos el
resplandor del Dios interno de la Naturaleza, la Compasión Absoluta.
Cuando
la actividad mental queda en silencio, el alma, ayudada por la Luz del
Espíritu, se percibe distinta y separada de la mente. Y liberada de su
naturaleza del deseo (Kama) ve la posibilidad, o mejor dicho, tiene la certeza
de un unísono perfecto con su Estrella, su Padre en los Cielos.
En
el lago traslúcido de la mente pura la estrella de lo alto de los cielos se
refleja a sí misma, e incluso esa influencia reflejada remueve la mente para
contemplar la gloria que existe y la mayor gloria que existirá.
Por
lo tanto, no basta con silenciar los pensamientos; es necesario percibir la
Estrella de la Esperanza, la Estrella Progenitora, la Fuente Dhyani-Búddhica de nuestra existencia.
La aniquilación de las imágenes
internas equivale al hecho de aplastar el anhelo de la existencia sensorial. El
proceso requiere que centremos la atención en la Luz interna. Pero apartarse de
las imágenes internas no debe ir acompañado con un alejamiento del mundo
objetivo.
Estar
en medio de los objetos pero no ser su esclavo hace que la lucha sea muy larga;
porque en nuestro largo pasado hemos creado todo un ejército de imágenes
mentales personales, y con nuestras actitudes hemos dado nacimiento a toda una
serie de vicios; con nuestra indulgencia mental hemos cometido muchos pecados.
Y ahora uno a uno
tenemos que ir destruyéndolos.
« ¡Ay de ti, discípulo, si queda un solo vicio
que no hayas dejado atrás!... ¡Ay de aquel que se atreva a ensuciar con sus
pies fangosos un escalón tan solo!...Porque sus pecados levantarán la voz,
semejante a la risa y al plañido del chacal después de la puesta del sol; sus
pensamientos se convertirán en un ejército y se lo llevarán tras sí como a un
esclavo cautivo. »
(Voz, p.16-17)
Y esto no significa esperar que el
Candidato carezca de defectos antes de empezar, pero tiene que aprender a
alcanzar la pureza antes de atravesar la Puerta Dorada y entrar en el Vestíbulo
de la Sabiduría y de haberse ganado el derecho a morar allí permanentemente.
Como
Candidato tendrá su victoria cuando se bañe en el resplandor del Sol
Espiritual, y después su noche, la noche oscura del Alma, durante la cual sus
pecados mentales se reirán con carcajadas de chacal, que es el grito de la
agonía, aterrador para él, y que le llevará a caer, o mejor dicho, a su
perdición.
Los
chacales andan en jaurías y por eso son capaces de cazar ovejas e incluso
antílopes. Y cuando no pueden obtener una presa viva se alimentan de carroña, y
astutamente siguen a los chitas e incluso a los leones para poder comerse la
carcasa después de que éstos se hayan comido todas las entrañas.
Y
la comparación de nuestros pensamientos inferiores con los chacales es muy
adecuada porque atacan en jaurías a nuestros pensamientos superiores y a
nuestras aspiraciones nobles, y cuando no pueden alimentarse de estas imágenes
vivas, olfatean las que están aletargadas y moribundas y se atiborran de ellas
(lo cual es un fenómeno relacionado con la precipitación del Karma y cosas por
el estilo).
Y
también como el chacal, nuestras imágenes mentales inferiores tienen un olor
ofensivo, porque también ellas, como el chacal, segregan inmundicias por la cola.
Y
en La Voz del Silencio se nos dice
cómo deberíamos manejar estas creaciones nuestras del pasado:
« Un solo pensamiento sobre el pasado que
dejaste en pos de ti, te arrastrará al fondo y tendrás que emprender de nuevo
la subida. Por lo tanto elimina de ti mismo todo recuerdo de pasadas
experiencias. No mires atrás, o estás perdido. »
(Voz, p.18)
Si no asfixiamos el recuerdo del
pasado, si moramos en él, reviviremos el pasado subjetivamente y
rejuveneceremos las imágenes mentales. Pero ahora hemos aumentado nuestro poder
de pensamiento y ya esas imágenes se expresan con más fuerza.
Todos
los estudiantes de Teosofía saben que existe un gran depósito del Karma pasado,
pero no todos saben que en el reino subjetivo muchas veces los fantasmas y los
elementales de las acciones objetivas muertas hacen estragos.
La
última citación del primer Fragmento de nuestro libro que deberíamos considerar
es esta:
« Antes de entrar en el Sendero, debes destruir
tu cuerpo lunar, expurgar tu cuerpo mental y purificar tu corazón. »
(Voz, p.12)
ÚNETE CON TU
NATURALEZA SUPERIOR
En
una nota a pie de página, Blavatsky explica que la forma astral producida por
Kama tiene que ser destruida. El Kama-Rupa, normalmente, se forma después de la
muerte del cuerpo y antes de que el Ego entre en el Devachán, liberándose de
esa forma.
Pero
en la vida del Candidato, como entra en el reino de los adelantados, dejando
atrás el de los muertos, está el fenómeno del Kama-Rupa relacionado con el del
Morador del Umbral.
El
alma adelantada se hace conscientemente viva cuando, expeliendo del campo de la
mente todas las imágenes mentales creadas por Kama, empieza a vivir por el poder
del corazón puro, es decir por la influencia de Buddhi.
Y
para este proceso dual, dispersar el Kama-Rupa y despertar a Buddhi con el fin
de vivificar a Manas, mientras se encuentra en el mundo físico resulta muy
beneficioso.
El mundo objetivo de las acciones no es
solamente valioso por permitirnos comparar, contrastar y aprender con
discernimiento a concentrarnos, sino que también resulta una esfera muy útil
cuando se trata de un combate de tipo subjetivo, como hemos mencionado antes.
El
Candidato tiene que aprender a hacer uso del mundo subjetivo mediante un
correcto cumplimiento del deber. El deber es el eje a cuyo alrededor gira el
mundo objetivo: errores cometidos respecto al Deber, negligencia o
procrastinación en lo que debería hacerse, hacer aquello que no nos atañe, etc.
Todos son pecados de omisión y de comisión.
Si
un Candidato está adecuadamente ocupado con el verdadero deber no tiene tiempo
para “travesuras” hechas de forma inconsciente. Además, cuando los ataques
proceden del lado subjetivo de su naturaleza inferior, una sabia dedicación de
los sentidos y del cerebro al funcionamiento objetivo debilita el ataque.
El
ocultismo nos aconseja no reforzar al enemigo pensando en él, sino mantener la
conciencia ocupada con un trabajo mental y físico provechoso. Porque ningún
Candidato puede meditar y estudiar horas y horas, y por eso hablamos también del
deber mundano de ganarse la vida y cosas por el estilo, diciendo que todo eso
es muy beneficioso y muy necesario.
No
se trata de inventar un trabajo especial sino de hacer lo que haya que hacer,
para ir agrandando el campo del deber hasta que la humanidad se convierta en
nuestra familia y el mundo en nuestro país.
El
Deber es la Divinidad que da forma a nuestro mundo objetivo hasta la
perfección. El Deber es el Dios del mundo objetivo, esa es la Verdad:
OM TAT SAT
3 - LA MENTE DEL
RENUNCIANTE
El
principio dirigente en la vida del Candidato es el Discernimiento entre lo Real
y lo Irreal. Pero estos términos tienen un significado especial para él. No es
el discernimiento ordinario entre el alma y los sentidos, entre la mente y la
materia, entre lo Absoluto y el Ser, sino el discernimiento entre el Altruismo
y el Egoísmo como principios cósmicos últimos.
Si
él se inclina por la Liberación, su discernimiento sigue un canal, y si él se
inclina por la Renunciación, entonces produce un canal diferente.
En
el primer caso, la aspiración del neófito es liberarse del mundo de la
humanidad errante y entrar en el estado de la felicidad espiritual.
Mientras
que en el Sendero de la Renunciación, todo su interés está enfocado en la
Humanidad (y no en su propia realización de la Felicidad inefable) sino en
traer la felicidad de la iluminación a las mentes de los hombres.
El
conocimiento necesario para la auto-realización espiritual es limitado, pero el
que se necesita para ayudar a otras almas es vasto y complejo. Y la Filosofía
Esotérica le pide a aquellos que toman el Sendero de la Renunciación, que ellos
obtengan este último conocimiento.
LOS PRIMEROS PASOS
El
primer paso necesario indicado en el segundo fragmento de nuestro libro de
texto, “Los Dos Senderos”, es el del Buddhi-yoga del segundo capítulo del Bhagavad-Gita,
con una diferencia importante. No sólo recomienda buscar refugio en la devoción
mental y en realizar el deber sin preocuparse por los frutos de la acción, sino
que también añade:
-
“Atesora
Siddhis para tu nacimiento venidero.”
« Sigue la rueda de la vida, sigue la rueda del
deber para con la raza y la familia, el amigo y el enemigo, y cierra tu mente
así a los placeres como a los dolores. Agota la ley de retribución Kármica.
Atesora Siddhis para tu nacimiento venidero. »
(Voz, p.39)
Practicar el muy difícil arte de hacer
el bien a los demás requiere un conocimiento excepcional. Y para ello no es
suficiente obtener “la liberación de la esclavitud de la mente por medio de la
cesación del pecado y de los vicios”. No es suficiente la cesación del pecado,
sino algo más, y ese algo más no es la supresión del vicio sino su eliminación.
El
hombre que busca y gana a Mukti no
sólo abandona a la humanidad, sino que deja atrás un conjunto particular de sus
Skandhas, los cuales forzosamente deben
atraerlo de nuevo a la existencia encarnada, aunque sea en otro Manvantara.
Entre
las debilidades y las condiciones que tiene el futuro Adepto que superar, no
sólo se encuentran los “deseos de posesión y poder” sino también los “deberes
que aunque honorables, son todavía de la tosca tierra”.
Y
he aquí una sutil diferencia en la evaluación del Deber a partir de lo que se
hace ordinariamente, una diferencia que el futuro Renunciante tiene que
advertir.
El
desarrollo de la renunciación correcta en las primeras etapas, y para el
Candidato, consiste en el Cumplimiento de los deberes; no en evadirlos, sino en
realizarlos. Y al realizarlos, sin embargo, él tiene que aprender la lección
contenida en el cumplimiento y desarrollar la energía que va junto con ese
cumplimiento.
La
liberación viene mediante el pago de nuestras deudas por todos los deberes.
Pero a menos que se haga el esfuerzo a lo largo de una línea especial, los
poderes que siguen a ese cumplimiento no se desarrollarán en su conciencia, y
la pisada del Sendero de la Renunciación será imposible.
DOS TIPOS DE PODER
Hay
dos tipos de Siddhis: los inferiores
y psíquicos, y los superiores y espirituales. Cuando se le dice al Candidato:
-
“Atesora
Siddhis para tu nacimiento venidero.”
Eso
significa que debe atesorar los poderes del segundo tipo (o sea poderes que
pertenecen a Buddhi-Manas).
Y
en el cumplimiento del deber, no sólo se debe tener desapego del yo personal
inferior y de los resultados de las acciones, sino también el apego al yo
egoico superior, de modo que se expanda el campo del Dharma-Yagna, el servicio sacrificatorio.
El
que desea la liberación cumple sus deberes de tal manera que no crea nuevas
causas para así lograr el agotamiento del Karma. Pero el que aspira a recorrer
el Sendero de la Renunciación realiza acciones de tal manera que crea nuevas
oportunidades para servir a un número creciente de mentes humanas.
Y
cada acción sacrificadora suya, que se desarrolla naturalmente a partir de sus
deberes congénitos, Karma-Dharma. Es como un guijarro lanzado en un lago en
donde los círculos del Karma positivo creados por él crecen y crecen.
Pero
el aspirante es arrojado de nuevo a su antigua esfera si por falta de
conocimiento y debido a la limitada percepción, al servir no desarrolla los
Siddhis espirituales.
Cada
acto de sacrificio profundiza la percepción espiritual, siempre que tanto en
motivo como en método esté conforme a las enseñanzas de la Filosofía Esotérica.
El
Ocultismo enseña cómo convertir las fuerzas del mal en fuerzas del bien, y a
menos que el Candidato en el Sendero de la Renunciación aprenda esto y obtenga
de este modo Siddhis, su éxito estará
muy lejano.
Por
lo tanto, en el libro se dice esto:
« Para vivir y cosechar experiencia, necesita
la mente anchura y profundidad y fines que la atraigan al Alma-Diamante. No
busques tales fines en el reino de Maya; remóntate por encima de las ilusiones,
busca al eterno e inmutable Sat, desconfiado de las falsas sugestiones de la
fantasía. Porque la mente es parecida a un espejo; cúbrete de polvo mientras
refleja. Haz menester de las suaves brisas de la Sabiduría del Alma para que
arrebaten el polvo de nuestras ilusiones. Procura, principiante, fundir tu
mente con tu Alma. »
(Voz, p.28)
El hombre ordinario tiene su calle por
horizonte, y por consiguiente su percepción es superficial y los puntos de su
brújula magnética lo atraen hacia sus apetitos. Vive en su estado creado por
los sentidos, el cual le parece un mundo real, pero no es ninguno de los siete
Mundos del Eterno Reposo.
Y
siendo su mente subordinada a sus sentidos, y sus sentidos a sus apetitos, él
va de muerte en muerte.
En
cambio el hombre que ha comenzado a vivir, que reconoce que la vida es
probatoria, que las aflicciones son oportunidades, mira más allá de su calle. Pero
aunque la educación moderna le da alguna amplitud de visión, desafortunadamente
no le da la profundidad, y por lo tanto la brecha entre su conocimiento y su
práctica, entre su vida mental y moral, entre sus creencias sagradas y sus
acciones mundanas, queda reducida.
Y
esta es una de las razones por la que se trajo la Teosofía. Porque la Teosofía
educa a la mente humana para que gane profundidad, para que vea debajo de la
superficie, para que penetre en el núcleo mismo de la forma.
EL GUÍA INTERIOR
Y
cuando se amplía el horizonte del estudiante, cuando la percepción del
aspirante se ha profundizado y por lo tanto ha comenzado a vivir, él debe
proteger la brújula magnética de la vida superior.
En
el mundo de la navegación, se utiliza la brújula magnética, la cual es dirigida
por la fuerza directiva de la Tierra. Y de la misma manera, al navegar en el
océano del Samsara (de las
reencarnaciones) debemos proteger la brújula magnética de la vida superior, la
cual es dirigida por la fuerza directiva del Espíritu.
La
profundidad de percepción desarrolla el Viveka
(el discernimiento), y para el alma que aprende, desarrolla ese aspecto de ella
que le permite seleccionar ideas y aforismos que, bajo el Karma y para su grado
de desarrollo particular, son necesarios.
Los
puntos de su brújula magnética le muestran el camino hacia Sat (la Verdad) y corresponde
a la mente humana mantener la amplitud y la profundidad obtenidas al no
permitir que los deseos y las fantasías ejerzan su poder de sugestión y lo lleven
de nuevo al reino de Maya. Y esto la mente lo logra combinándose con el Alma
espiritual (Buddhi).
LA LIMPIEZA DE LA
MENTE
Diariamente,
y cada hora, desde la esfera de la memoria el polvo se levanta y se asienta en
la mente, quitando su capacidad de reflejar las Ideas Divinas de Akasha.
Y
por lo tanto, diariamente y cada hora, el espejo de la mente tiene que ser
espolvoreado, y el estudio de la Filosofía Esotérica sirve para eso.
Un
esfuerzo sostenido para reflejar las Ideas Divinas limpia la mente,
transformando el espejo y dándole la capacidad superior de reproducir, de
manera más y más precisa, las Imágenes Vivientes de los Devas y los Dhyanis, de
los Buddhas y los Bodhisattvas.
Estas
reproducciones son los puntos reales que atraen al Alma-Chela hacia el Vajrasattva (el “Señor de todos los
Misterios”).
Y
es durante el proceso de quitar el polvo de las ilusiones, de combinar la mente
y el alma, y de ascender hacia la esfera de Sat, que se establece la elección
de pisar el Sendero de la Renunciación, porque vemos los significados secretos
y las implicaciones ocultas de esa elección.
Pero
la Gran Elección viene al final, cuando se obtiene el conocimiento acerca de
los dos Senderos:
* * * * * *
Ahora ya posees el conocimiento acerca
de los senderos. Y el día vendrá para tu elección, oh tú de alma ansiosa,
cuando hayas llegado al fin y pasado los siete Portales. Tu mente estará
iluminada. Ya no te encontrarás perdido en el intrincado laberinto de los pensamientos
ilusorios, porque tú lo habrás aprendido todo. Y ante ti estará la Verdad sin
velo, fijando en tu faz sus ojos severos.
Ella
dice:
« “Dulces son los frutos del Reposo y de la
Liberación para el provecho del Yo, pero más dulces aún son los frutos
de un duradero y amargo deber.
Sí,
la Renunciación al Nirvana en beneficio de los demás, de tus semejantes que
sufren”.
Aquel
que se convierte en un Pratyeka Buddha presta obediencia sólo a su Yo.
En
cambio el Bodhisattva que ha ganado la batalla, que en su mano tiene el premio
de la victoria y que sin embargo dice en su compasión divina:
“En provecho de otros
cedo este gran premio”
Él
efectúa la mayor Renunciación.
Y ÉL ES UN SALVADOR
DEL MUNDO.
¡Mira las dos
posibilidades!
La meta de la
beatitud entrando en el Nirvana o el largo sendero de Sacrifico.
Los dos están en el
último extremo.
¡Y tú puedes elegir
el uno o el otro durante los ciclos venideros!
OM VAJRAPANI HUM
»
(Voz,
p.46-47)
El
estudiante hará bien en usar el Glosario Teosófico y reflexionar sobre los
términos (1) Pratyeka-Buddha; (2) Vajrapani; (3) Vajrasattva; y (4) Vajradhara.
4 - LA MENTE VIRTUOSA
En
nuestra civilización moderna se permite que la capacidad mental y el poder
moral permanezcan disociados, y la educación casi fomenta esa disociación. Por
ejemplo, un caballero en un club se mostrará muy respetuoso, pero el mismo
hombre no dudará en arruinar a un rival en los negocios.
La
mayoría de occidentales que van a la iglesia condenan la poligamia y la
poliandria muy severamente, pero permiten el adulterio tanto en hombres como en
mujeres.
El
hindú ortodoxo, filosofando, argumenta y demuestra que Brahman está en el
corazón de cada uno, pero no ve ninguna falta de lógica al observar en práctica
la doctrina inmoral de intocabilidad
Y
podemos seguir multiplicando ejemplos para mostrar cómo los principios morales
son despreciados por las mentes inteligentes, incluso por los llamados lógicos
y filósofos.
Pero
la combinación de “las manos, la cabeza y corazón” es la enseñanza central y
fundamental de La Voz del Silencio. Y los principios morales no sólo deben de ser
reconocidos (como todo el mundo lo hace) sino que también deben de ser
aplicados (lo cual muy pocos lo hacen).
Los
“educados y cultos” no reconocen el valor del hábito mental de buscar el
principio moral fundamental antes de que se lleve a cabo cualquier acción o se
pronuncie cualquier palabra.
El
Ocultismo exige la práctica constante de juntar los principios morales y las
doctrinas intelectuales. Y así por ejemplo, si es inmoral hacer trampas en un
club, también es inmoral hacer trampas en los negocios.
Si
la poligamia es errónea, el adulterio también lo es, pues en este último se
encuentra presente la hipocresía.
Si
Brahman (Dios) está en todos los hombres, entonces la intocabilidad es falsa y
su aspirante es un hombre irreligioso.
Al
hombre en el sendero del chelado se le pide que consulte su código de reglas y
leyes a cada momento. Y como un abogado, él también tiene su memoria, sin
embargo casi siempre el abogado refresca su memoria antes de actuar y consulta
sus libros de códigos. Y se espera que el alumno de Ocultismo haga lo mismo.
“Dormir
encima de una carta y esperar un plan” es una regla porque ello da el tiempo
necesario para refrescar la memoria y para buscar en las escrituras. Buscar los
principios de la acción, tanto morales como mentales, es esencial, y el Maestro
Krishna pensó que era necesario expresarlos incluso en el campo de batalla.
LA FRATERNIDAD DEBE DE
SER TU LEY MORAL
La
regla general, la ley fundamental y fundacional que siempre y por siempre se debe
de tener en mente, es la de la Fraternidad. Y si un pensamiento o un
sentimiento, o una palabra o una acción, dañan a otra alma, eso está mal.
Al
verdadero aspirante Blavatsky le da este consejo:
« Debes pensar de ti como de un algo
infinitesimal, ni siquiera como de un átomo individual, sino como parte de los
átomos del mundo, como un todo, o convertirte en una ilusión y desaparecer como
un soplo, no dejando huella tras de sí. Porque como ilusiones, somos cuerpos
separados y distintos, que vivimos dentro de máscaras proporcionadas por Maya.
¿Podemos
decir que un sólo átomo de nuestro cuerpo es distinto de nosotros mismos?
Todo,
desde el espíritu a la partícula más diminuta es parte del todo, y en el mejor
de los casos es un eslabón. Rompamos ese eslabón y todo termina en la aniquilación;
pero esto es imposible.
Hay
una serie de vehículos que se tornan cada vez más densos, desde la materia
espiritual a la más compacta, de manera que con cada paso hacia abajo o hacia
lo exterior el sentido de separatividad en nosotros se desarrolla cada vez más.
Sin
embargo, esto es ilusorio, porque si hubiese una separación real y completa
entre dos seres humanos cualquiera, no podrían comunicarse y de ninguna manera
podrían comprenderse el uno con el otro. »
(Diálogos de la Logia Blavatsky,
p.138, edición de la LUT)
La Ley de la Fraternidad es reconocida
intelectualmente por todos los estudiantes, y los aspirantes serios comienzan a
aplicarla en su vida diaria. Pero la influencia de la mente de la raza es muy
fuerte, e incluso los aspirantes se sienten influidos por la diferencia entre
la comprensión mental y la aplicación moral.
Por
lo tanto todos los Candidatos son llamados a examinarse a sí mismos a la luz de
su propio Ser Interno y con la ayuda de las virtudes divinas (las paramitas).
LAS VIRTUDES
Usualmente,
las virtudes se consideran atributos del corazón, y es por eso que solemos
decir que la integración de la mente y los sentimientos, o la unión (yoga) entre
la mente y el corazón, exige que la mente se haga virtuosa.
Tenemos
que aprender a pensar en las virtudes y a usar nuestra razón y nuestra
inteligencia, nuestro discernimiento y nuestro juicio, practicando las paramitas,
de las que trata el tercer Fragmento de nuestro libro de texto llamado “Los Siete Portales”.
Y
es desde el punto de vista de la relación entre la mente y la moral que
queremos examinar las Llaves de oro.
« Debido a que la mente está dirigida por los
sentimientos y las pasiones humanas, deambula en el campo de los sentidos,
destruyéndolos a ellos y a sí misma. Por lo tanto, el mandato es: “No
permitirás que tus sentidos hagan de tu mente un sitio de recreo”. »
(Voz, p.54)
Antes de que la mente pueda absorber
las virtudes, el alumno tiene que ver dentro de sí la diferencia entre la mente
del deseo y la mente del alma. Y un puente llamado Conciencia existe como un
tercer factor.
La
Conciencia es Antahkarana (el órgano
interno) y es a la vez la voz de la experiencia acumulada en el mundo de la
materia y el canal de la luz divina que emana del mundo del Espíritu.
La
Conciencia correctamente activada, une el abismo que habitualmente existe entre
las actividades mentales y morales. Pero antes de empezar verdaderamente a
pisar el Sendero y que la primera de las paramitas divinas pueda ser
correctamente practicada, es necesaria la integración entre la cabeza y el
corazón.
« Antes que puedas tu acercarte a la primera
puerta, tienes que aprender a separar tu cuerpo de tu mente, a disipar la sombra,
y a vivir en lo eterno. »
(Voz, p.53-54)
Esto no implica que se adquiera el arte
de separar el cuerpo de la mente, pero sí significa que la Caridad (Dana) cada vez debe de ser expresada con
razón, y para ello se debe intentar examinar la posición relativa del cuerpo y
la mente, y vivir (aunque sea por un momento) en lo eterno, y con esto me
refiero a sentir que algo de nosotros reside en todas las cosas y que todas las
cosas están en un Único Ser.
Esta
preparación para el ejercicio de la Paramita
Dana le da a esta última la fuerza de la mente y de las ideas verdaderas. Y
como es muy difícil (casi imposible) armonizar nuestra mente con la mente de
toda la Humanidad, se aprovecha la colectividad de los Chelas, y se nos dice
que armonicemos nuestra mente con “las mentes colectivas de los Lanús-Sravakas”.
El
sentimiento de unidad ilumina la mente, y la mente iluminada utiliza la virtud
de Dana (caridad y amor inmortal) no
sentimentalmente ni sensualmente, sino Egoicamente.
Y
lo que es cierto de Dana, lo es
igualmente cierto de Shila y de Kshanti; y estos forman una tríada,
porque el amor crea armonía, y sin paciencia, la armonía no puede ser creada.
La
creación equilibrada, ya sea una palabra o un acto, un poema o un dibujo, tiene
por padre al amor y por madre a la paciencia. Y cuando el niño es creado, su
naturaleza de perfección lo convierte en una obra maestra, y hay Felicidad
“para siempre después”.
Del mismo modo, las últimas tres
paramitas: Virya, Dhyana y Prajna, forman una tríada. Y cuando con una energía intrépida, el padre
continúa la contemplación, el resultado es Prajna
(que es la plena percepción espiritual).
Y
entre las dos tríadas está la paramita de Viraga
(o Vairagya) sin la cual ni puede
conquistarse la Ilusión (Maya) ni puede percibirse la Verdad (Sat).
El
desapego (o desapasionamiento) es en más de un sentido, la más importante de
las virtudes. Y se nos dice que:
« Subyuga tus pensamientos, tú que luchas por
la perfección, si pretendes atravesar sus umbrales [los del portal del medio]. »
(Voz, p.64)
Ahora, la gratificación que sienten los
seres elementales que componen nuestra naturaleza del deseo se debe a la
interacción entre ellos, los sentidos y los órganos (los Gnyana-Indriyas y los Karma-Indriyas).
La
percepción del deseo conduce a la acción del deseo y por lo tanto se nos advierte
que:
« Rígida y exigente es la virtud del Virâga. Si su sendero quieres ganar,
debes mantener tu mente y tus percepciones mucho más libres que antes de matar
la acción. »
(Voz, p.62)
La acción que no es agradable para Ishvara y que mata al Alma es la acción
egoísta. Mientras que su opuesto es el sacrificio y la acción sacramental es Yagna.
Cualquier
acción por insignificante que sea, puede ser transformada en un sacramento por
la magia llamada Yagna (véase “YAJÑA” en el Glosario Teosófico).
Y
todos los Karmas que heredamos del pasado forman nuestros deberes, nuestro
Dharma, y el Esoterista tiene
que realizar su Dharma para que cada acción se convierta en sacramental. Pero -
« Antes que puedas aproximarte a la meta, antes
de alzar la mano para levantar la aldaba de la cuarta puerta, tienes que haber
dominado en tu yo, todos los cambios mentales y matado al ejército de
sensaciones y de pensamientos, quienes sutiles e insidiosos, se deslizan
inadvertidos dentro del radiante sagrario del alma. »
(Voz, p.60-61)
Los pensamientos no deseados dominan la
conciencia incluso antes de que su presencia se registre (esa es la primera
etapa). Y eliminarlos es difícil, pero el esfuerzo trae el Siddhi (el
poder) de sentir la aproximación al objetivo.
En
la segunda etapa, el peligro está en mantener la mente distraída. Es importante
aprender a mantenernos mentalmente ocupados. Es necesario tener siempre a mano
pensamientos y cosas que mantengan la mente estable y firme.
“La posesión es lo que cuenta”, se dice,
y eso es igualmente cierto de la mente que posee ideas verdaderas, las cuales
la hacen inmune al ataque del enemigo.
« Si no quieres tú ser matado por ellas, debes
hacer inofensivas tus propias creaciones, las hijas de tus pensamientos,
invisibles, impalpables, que pululan en torno del género humano, progenie y
herederos del hombre y de sus despojos terrenales. »
(Voz, p.61)
Es a través de nuestros pensamientos,
buenos y malos, que nos vinculamos a la Humanidad y al Universo. Los vínculos
de pensamiento son aglutinantes muy poderosos y Vairagya es el desapego de todos los vínculos de pensamiento por
parte de nuestra propia mente.
Los
pensamientos de otros nos vinculan a ellos, en la proporción en que somos
consustanciales con ellos. Y esta ley afortunadamente también funciona en el
lado benéfico: los pensamientos
nos vinculan al Ser Supremo, a los Bienaventurados que viven en las infinitudes
del espacio o sobre la Tierra.
Nuestros
deseos llenan nuestro mundo por ahora. Ellos nos impulsan a pensar, a
planificar, a actuar; para el hombre de carne, y mientras tanto el mundo del
Espíritu está vacío. Pero cuando se efectúa la elección más elevada y se toma
la resolución, se ve el vacío del mundo de los sentidos.
La
invocación del más elevado contacto diario con el más elevado reposo sostenido
en lo superior, revela cuán grande y dichoso es el espacio lleno.
El
desapego de lo inferior, que se adhiere a lo superior, traslada los amores del
aspirante a un reino espiritual, y a partir de ahí, la Maya (ilusión)
del universo material parece una obra de teatro, un drama, un lila
(juego).
Los
símbolos del vacío y del espacio lleno son excelentes ideas metafísicas, cuya
contemplación fortalece la virtud del Vairagya.
« Has de considerar la vacuidad de lo
aparentemente lleno, la plenitud de lo aparentemente vacío. Mira, intrépido
aspirante, al fondo más recóndito de tu propio corazón, y responde. ¿Conoces
los poderes del Yo, tú que percibes sombras exteriores? »
(Voz, p.61)
Todo esfuerzo por alcanzar y mantener
una nueva posición en un mundo más elevado requiere energía espiritual (Virya). Su fuente está en el polo
espiritual del hombre.
La
energía corporal relacionada con el principio prana en el hombre no es más que
la expresión más baja de Virya. Y es por eso que a Virya se le llama el semen
del Alma, y se activa mediante el celibato espiritual (el Brahmacharya de la mente).
Y
los Chelas de los Grandes Gurús son verdaderos Brahmacharis, o sea jóvenes aprendices que adquieren la fuerza del
conocimiento, que pronto entrarán en la Gran Casa de los Padres de la Raza.
Pero
si la práctica del Brahmacharya corporal es una tarea difícil, mucho más
difícil es el celibato del Alma, necesario para la verdadera concentración,
Dhyana.
Y
como en todo lo demás, el desarrollo de adentro hacia afuera es la ley en el
Brahmacharya: el celibato psico-espiritual interno hace posible el celibato
psico-fisiológico externo. Pero aquellos que tratan de practicar este último
sin una base del primero, fracasan (e incluso algo aún peor).
Para alcanzar el Paramita Dhyana, el
alumno tiene que adquirir el arte de usar la energía para propósitos ofensivos
y defensivos. La conciencia tiene que alcanzar un estado en el cual los ataques
de las regiones inferiores no la tocan; y en ese estado también se continúa
firmemente el movimiento hacia el objetivo final.
El
estado de Dhyana es estático en relación con lo inferior, pero dinámico en
relación con lo superior. En él, los ataques de la luz astral tienen que ser
enfrentados y parados, mientras que se tiene que intentar un continuo alzamiento
en el Astral Divino o Akasha.
Y
esta doble tarea está implícita en los siguientes versos, ordenados para
facilitar la comprensión del lector:
« Antes que la
llama de oro pueda arder con una luz inalterable, ha de permanecer la lámpara
bien guardada en un lugar al abrigo de todo viento. Porque expuesto a la brisa,
oscilará el haz luminoso, y la trémula llama proyectará sombras engañosas,
negras y siempre cambiantes sobre el blanco santuario del alma.
Y entonces, oh tú, perseguidor de la
Verdad, tu Mente-Alma vendrá a ser a manera de un elefante loco que se enfurece
en la selva. Tomando los árboles por enemigos vivientes, perece al intentar
herir las sombras siempre mudables, que danzan en el muro de rocas que el sol
ilumina
Has de alcanzar una fijeza de mente
tal, que ninguna brisa, ni aun el viento impetuoso, puedan lanzar en ella un
pensamiento terrenal. Y así purificado, el sagrario debe estar vacío de toda
acción, de todo sonido o luz mundanales.
Y así como cae exánime la mariposa en
el umbral, sorprendida por el cierzo helado, así también todos los pensamientos
inapropiados deben caer muertos ante el templo.
Construye alto, lanú, el muro que
circundará la Isla Santa, el dique que protegerá tu mente del orgullo y de la
satisfacción, al pensar en la grande hazaña llevada a cabo.
Tu “Isla” es el ciervo, tus
pensamientos los galgos que le fatigan y acosan en su carrera hacia la
corriente de Vida. ¡Ay del ciervo que es alcanzado por los demonios ladradores
antes de llegar al valle del Refugio -Dhyân
Mârga- llamado “sendero del Conocimiento puro”!
Pero antes que puedas establecerte en
el Dhyân Mârga y llamarlo tuyo, tiene que llegar a ser tu alma como el mango
maduro, tan dulce y suave como su dorada y brillante pulpa para los dolores
ajenos, tan dura como el hueso del fruto para tus propios duelos e infortunios,
oh conquistador de Felicidad y Miseria.
Así como el diamante profundamente
sepultado en el palpitante corazón de la tierra, no puede jamás reflejar las
luces terrenas, así también tu mente y tu alma, una vez ha penetrado en el
Dhyân Mârga, no deben reflejar cosa alguna del ilusorio reino de Maya.
Y hasta que ese día llegue, te espera
un trabajo mucho más arduo; tienes que sentirte a ti mismo todo pensamiento,
y sin embargo, tienes que desterrar todos los pensamientos de tu alma.
La puerta Dhyana es como un vaso de
alabastro, blanco y diáfano; arde en su interior un áureo fuego inalterable, la
llama de Prajna, que emana del Atman.
Tal es el Sendero de Dhyana, el puerto
del Yogui, la gloriosa meta anhelada por los Srôtâpattis.
El aspirante está en la orilla del
Manasa-sarovara, donde según la tradición Oculta, los grandes Sabios
registraron lo que habían oído como los Vedas. Él tiene que entrar en las Aguas
de la Sabiduría y bucear cada vez más profundo hasta que vea al Naga, el Señor
Dragón del Lago. Y entonces se dice que él enseña el mantra al nuevo Arhan que
vuelve a Myalba para repetirlo, y este es:
PAZ A TODOS LOS SERES
»
(Inicialmente se publicó en la revista The
Theosophical Movement, vol. X, 1940, julio, p.129-31; agosto, p.151-54; septiembre, p.173-74; octubre, p.189-91)
hola cid tenes algo posteado de estado de conciencia. o me podes decir que es???
ResponderBorrarponle leer sobre esoterismo es cambiar el estado de conciencia. desde ya gracias
En resumen el estado de conciencia es la capacidad que tienes para estar consciente de ti o del entorno. Y esta capacidad puede ser alterada de diferentes maneras, principalmente:
Borrar- Por el uso de drogas
- La aplicación de rituales
- La utilización de técnicas para viajar a otros planos de existencia,
- Etc.
Y así por ejemplo, una persona que está borracha tiene su estado de conciencia perturbado.
Pero el esoterismo explica que en muchas ocasiones una persona que está delirando, no se debe únicamente porque se encuentra trastornada psíquicamente, sino porque ese trastorno se produce debido a que está percibiendo otros planos de conciencia y no logra procesarlos.
Buen post Cid ya se extrañaba este tipo de ideas e informacion profundas y muy didacticas.
ResponderBorrarTomo nota de ello
BorrarBuenas Cid. Hay algo que he querido comentarte desde hace un tiempo ya que existe mucha confusión al respecto. He leído en algunas paginas y Blogs que declaran tajantemente que; el budismo, en esencia ó tal cómo se le conoce, es ateo y que por consiguiente, promueve el ateísmo. En mi apreciación personal esto me parece ilógico, dado que el ateo no cree en las almas y sin embargo, el budismo conduce a la evolución espiritual, lo que sería una evidente contradicción.
ResponderBorrarCon lo ya expuesto te interrogó. ¿Qué tan cierto es eso? La sociedad teosófica al poseer aderezos de la filosofía oriental, quizá pueda esclarecer el asunto, por ello te lo pregunto. Del mismo modo, y hasta donde mis interpretaciones me han llevado, la Teosofía declara que el cristianismo y el budismo en su aspecto esotérico son muy similares, no obstante es mucho más sencillo observar sus contradicciones, e incluso, podría decirse que son doctrinas muy diferentes. Mi pregunta aquí es: ¿Cuáles son sus similitudes, y en caso de que la Teosofía así lo dictase. Por qué los toma de esa forma siendo tan diferentes? Como siempre tu respuesta será bien recibida, independientemente del tiempo que tardes en escribirla.
Saludos.
Concuerdo plenamente contigo que el declarar que el budismo promueve el ateísmo solo porque el budismo no preconiza la existencia de un “Dios” como lo hacen por lo general las otras religiones es pecar de mucho simplismo.
BorrarPorque si bien el budismo no habla de un “Dios creador todo poderoso” como lo hace el cristianismo, el islamismo o el judaísmo, en cambio si le confiere una gran espiritualidad a la Creación y con ello el budismo se opone completamente al materialismo (el cual usualmente se asocia con el ateísmo).
Y en lo personal, yo no siento que haya mucha similitud entre la enseñanza esotérica cristiana y la enseñanza esotérica budista, ya que si bien las dos son similares en la ética de vida que preconizan (hacer el bien, ser personas equilibradas, evitar dañar a tu prójimo, etc.).
En cambio, en lo que se refiere específicamente a la enseñanza esotérica veo grandes diferencias, y estas diferencias esencialmente se deben porque los ocultistas occidentales han buscado encajar en sus enseñanzas los dogmas cristianos que se han ido generando.
Por ejemplo:
1) Usualmente los esoteristas cristianos son teístas, mientras que los maestros teosóficos son panteísta.
2) Varias de las tradiciones esotéricas cristianas (y esto siguiendo la declaración que hizo su Iglesia) tienden a rechazar el concepto de la reencarnación, y con eso hacen un desbarajuste tremendo porque la reencarnación es uno de los pilares de la enseñanza esotérica oriental.
3) Y también los esoteristas cristianos tienden a querer imponer a Jesús como el ser supremo en todos los aspectos de la existencia ya que para el cristianismo Jesús es “el Hijo de Dios”, mientras que para el esoterismo oriental Jesús solo fue un gran Maestro.
4) Y también por lo general en las organizaciones ocultistas occidentales hay una tendencia hacia la veneración (que sea hacia su templo, los santos, Jesús o Dios) mientras que en cambio los Maestros transhimalayicos se oponen completamente a esto.
Etc.
Y es por eso que yo les recomiendo que aborden el esoterismo occidental con mayor cautela, debido justamente a todos estos dogmatismos que se le han ido incorporando con el tiempo.