¿QUÉ TIPO DE MEDITACIÓN ELEGIR?

Hay tantas maneras de meditar, como existen caminos hacia la divinidad, pero no hay tantas maneras de meditar, como existen grupos y templos. Simplemente cada sendero tiene su manera de meditar, uno será más devocional, otro será más mental y otro aún será más ritual.

(En otra conferencia Pastor explicó que existe un total de doce diferentes caminos de desarrollo que corresponden con los doce diferentes tipos de seres humanos. Lo detallo en ¿Cuántos caminos hacia Dios existen?  Deducimos por lo tanto que hay doce diferentes tipos de meditaciones, cada una de ellas teniendo múltiples variantes.)

Hasta que encuentres tu camino, debes realizar una meditación que sea lo más neutral posible. Te voy a dar un ejemplo (ver meditación para colaborar con la Logia Blanca), pero no debes decirte “hermano Pastor me dio esta meditación, así que debe de ser la meditación que me corresponde”.  ¡No! ¡Atención!  Los caminos ya existen, las meditaciones ya existen, pero es a ti de encontrar tu camino. Puede que dentro de uno o dos años descubras que tu sendero está encaminado por el camino del ocultismo, o por el camino religioso, o por el camino de la magia, etc. Y entonces la meditación que te di ya no será de tu satisfacción.

Antes de querer meditar primero hay que curar la psique y sanar el emocional

En la actualidad, muy pocas personas pueden meditar, porque para meditar se necesita ser capaz de relajarse profundamente, pero en la mayoría de la gente, en cuanto cierran los ojos, surgen todos los problemas, todos los fantasmas, todos los traumas que llevan dentro, impidiéndoles lograr ese estado de perfecta calma. (Lo explico en ¿por qué a muchos se les dificulta meditar?)

Por lo tanto, antes de querer encontrar cuál es la técnica de meditación que mejor te conviene, primero debes de hacer un trabajo de limpieza interior, porque incluso aunque tuvieras la meditación adecuada, aunque estuvieras en el templo apropiado para ti, si todavía estás lleno de angustias, de resentimientos, de traumas no resueltos. No vas a poder hacer nada. La energía espiritual no podrá fluir en ti. Así que en primer lugar, haz ese trabajo interior, ese trabajo sobre tu persona. Que te tome un mes o diez años, hazlo. Esa es la verdadera solución.

Y cuando sientas una mejoría en ti, entonces sí, comienza a meditar. Y cuando llegues a ese punto, ya no tendrás necesidad de preguntarme nada. Tu guía te indicará cuál es tu camino, hacia qué grupo debes ir. Como ya lo dije, yo solo doy las bases y los elementos de preparación que cada quien puede adaptar a su gusto, a su sensibilidad, a su apertura y a su nivel espiritual.

Mientras que no sepan cuál es su camino, escojan lo universal

La meditación por sí sola nunca ha llevado al hombre a Dios. La meditación conduce al hombre a tomar conciencia de sus energías primordiales. No hay una meditación que sea mejor que otra. La mejor meditación para ti es la que conviene a tus necesidades. Incluso se puede decir que hay tantas meditaciones como hay discípulos.

Sin embargo, mientras que no tengas un profundo conocimiento de las energías, utiliza siempre un soporte universal. En otras palabras, no escojas la energía, el maestro o la jerarquía con la que quieres trabajar durante tu meditación. Más bien deja que la energía te escoja. Al elegir tu mismo la energía, inevitablemente vas a llamar a una jerarquía determinada. Si esta jerarquía está especializada para realizar un trabajo especifico, que libera una energía particular, la energía que vas a recibir también será específica y por lo tanto tu meditación lo será también y ya no será universal.

Al elegir una energía universal, como por ejemplo la energía solar enviada por la Logia Blanca, es esa energía la que escogerá para ti la energía que más te convenga en ese momento, lo que será mucho más benéfico para ti. Es por eso que todo lo que doy aquí está basado en lo universal y únicamente en ello.

La importancia del compromiso

La verdadera meditación es una comunión con las fuerzas divinas en donde recibes una energía superior en tu ser que te permitirá ya sea elevarte a los planos superiores de conciencia, hacer un trabajo energético interior o ser un canal para transmitir Luz a la humanidad. Así que, sea cual sea tu tipo de meditación, es importante prepararte para esa comunión, o sea comprometerte a trabajar seriamente con los Maestros, obviamente en la medida de tus capacidades. Pero si dices que vas a meditar todos los días, esfuérzate por cumplir tu palabra, si no, sé honesto contigo mismo y mejor di que vas a meditar una vez a la semana, incluso al mes.

Entonces, escoge la frecuencia, la hora y el lugar que más te conviene para meditar. Cuando se llama a un Maestro, este tiene la obligación de venir y sabe que en tal lugar, en el rango de tiempo que has escogido, te encontrará. Por supuesto, no es él quien se desplaza personalmente, un Maestro tiene mil cosas que hacer al mismo tiempo y en mil lugares diferentes. Por lo tanto es su pensamiento quien viene y actúa. El Maestro programa su pensamiento para hacer un determinado trabajo y lo extiende por todo el mundo. Si al otro extremo hay alguien abierto a la comunión, se da el contacto y el intercambio de energía puede tener lugar. Si no hay nadie, su pensamiento vuelve a él sin poder transmitir nada.

El pensamiento del Maestro se dice:

-        Hoy tengo una cita con Pablo, ya es la hora concordada, pero la puerta está cerrada, Pablo no está disponible. Bueno, regresaré mañana.

Al día siguiente, el pensamiento del Maestro viene a ver a Pablo de nuevo. Pero Pablo está tan ocupado con otras cosas, que vuelve a irse sin poder hacer nada. Lo que hace que después de varias tentativas fallidas de entrar en comunión con Pablo, el pensamiento ya no se detiene en la casa de Pablo. El Maestro no va a juzgar a Pablo como alguien de poco fiable. Sabe que la buena voluntad está ahí, pero que la disciplina no es fácil. Él paso por ello. Entonces seguirá esperando. La colaboración será para más tarde, cuando Pablo finalmente lo decidida. Es por eso que es tan importante nuestro compromiso.

Así es que, por respeto para quien viene a recoger lo mejor que se desprende de nosotros para darlo al mundo, sin importar la frecuencia que elijan, la asiduidad es la mejor manera de demostrar su compromiso, su determinación de evolucionar y por lo tanto cambiar al mundo.

Entiendo muy bien que esto no es fácil para algunas personas. Está la familia, el esposo o la esposa que no siempre está en la misma frecuencia, si así puedo expresarme. Y también los niños que son tan curiosos. ¿Dónde estabas? ¿Qué hacías en tu habitación? Y así sucesivamente.

Sin embargo, si entamo este proceso de desarrollo, de volverme un ser mejor cada día, de brindar un servicio a la humanidad, soy yo quien abro el camino que lleva al Maestro. Y es así como funciona, no en el otro sentido. Los Maestros trabajan para la humanidad entera y no para unos cuantos sin importar que tan abiertos estén espiritualmente.

Sin importar la meditación que se practique, hay que tener el pensamiento correcto. El Maestro no busca al discípulo, es el discípulo quien llega al Maestro.

El hombre es un entero. La meditación consiste en despertar a ese entero.

Pastor (maestro de sabiduría, 26-11-86) y su discípulo Paul Malaval.

Ver también:

- cómo protegerse para meditar sin peligro

- la importancia de la postura para meditar

- se puede meditar estudiando esoterismo

- las recompensas ocultas por meditar