A esta pregunta,
William Judge respondió lo siguiente:
« La conferencia del Dr. Daly titulado
“Clarividencia” e impreso en la revista “The
Theosophist” de septiembre de 1890, ha llamado mi atención.
Como esta
conferencia procede del curso de Adyar, tiene un cierto aire de autoridad que
interesará a muchos miembros de la Sociedad Teosófica, induciéndolos a adoptar
las sugerencias sobre la práctica expresadas en la última parte de su discurso.
Y aunque es
cierto que la Sociedad Teosófica no es responsable por lo que los miembros
digan en un ámbito privado, también es importante advertir sobre los riesgos
que conlleva querer despertar las facultades paranormales antes de que una
persona esté debidamente preparada para ello, ya que es un hecho, que numerosas
personas buscan desarrollar los poderes y en particular la facultad de la
clarividencia, pero la mayoría de esas personas aún no se han preguntado las
interrogantes siguientes:
¿Es positivo tratar de desarrollar la clarividencia?
¿Debería enseñarse?
Y por
consiguiente pido permiso para expresar mis ideas al respecto, y comenzaré
declarando mi actitud personal sobre estos asuntos y mis creencias en cuanto a
los hechos, y preciso que con el término “clarividencia” incluyo a todo tipo de
percepción extrasensorial (videncia, audio-videncia, etc.)
Las pruebas que
otros han aportado así como mi experiencia personal, me han convencido desde
hace muchos años que la clarividencia es un poder perteneciente a la naturaleza
interna del ser humano, aunque también la posee el reino animal. Y esta
facultad es heredada o inducida por medio de la práctica.
Pero
tristemente los que ya la tienen desde el nacimiento, por lo general están
físicamente enfermos o tienen desordenes nerviosos. Son raros los casos en los
cuales una persona perfectamente sana y bien equilibrada posea la
clarividencia.
Los registros
espiritistas compilados en los últimos 40 años en América prueban de forma
concluyente que personas desprovistas de guías competentes, no pueden ir en
busca de la clarividencia sin enfrentar daños en su salud, además que su
búsqueda resulta perjudicial, pero a pesar de ello si le preguntan a un médium:
-
“¿Es conveniente desarrollar la clarividencia?”
Casi todos
ellos les contestará:
-
“Sí.”
Pero en esta
búsqueda no existen guías competentes en América o en Europa, dispuestos a
enseñar como adquirir la clarividencia sin peligro. Y esto se debe porque las
calificaciones que un verdadero guía debe poseer, hacen muy difícil si no
imposible encontrar uno, y estas exigencias son:
1) El poder de mirar lo
interno y ver claramente la total naturaleza interna del estudiante.
2) Un conocimiento
completo de todos los planos sobre los cuales la clarividencia obra, incluyendo
el conocimiento de la fuente, el significado y el efecto de todo lo que el
clarividente percibe.
3) Y la última calidad
en orden, pero no en importancia, es la capacidad de detener a voluntad el
ejercicio de esa capacidad.
Y evidentemente
todas estas calificaciones solo las puede ya tener bien desarrolladas un
adepto, pero estos advierten que no hay que buscar desarrollar la clarividencia
hasta que la persona se encuentre suficientemente evolucionada.
En cambio:
¿Quiénes son los instructores de clarividencia que tanto
aconsejan su práctica?
Son
principalmente los médiums, y cualquier persona que investigue se dará cuenta
de cuan limitados son los conocimientos de estos individuos. Además que cada
uno de ellos difiere del otro en sus capacidades. La mayoría de ellos solo tiene
una clase de clarividencia, y solo hay algunos pocos que combinan cómo máximo
tres tipos de esa facultad.
Ninguno de
ellos es capaz de ver mentalmente más allá de la imagen o de la idea percibida,
y nadie puede decir en un dado caso si la imagen vista es el objeto mismo o es
el resultado del pensamiento procedente de otra mente, ya que deben de saber en
estos planos de percepción, los pensamientos humanos llegan a ser tan objetivos
como son los objetos materiales para la vista del clarividente y tengo millares
de ejemplos en donde en el 99% de los casos, el vidente confundió el
pensamiento de otra mente creyendo que se trataba de un objeto físico real.
Y los videntes
a los que me refiero ven siempre según su tendencia interna, la cual es
gobernada por sutiles leyes hereditarias, las cuales los científicos ignoran
totalmente y más todavía los médiums y los propios videntes.
Algunos
alcanzan solo el plano simbólico, mientras que otros alcanzan solo lo que los
ocultistas conocen como el lado positivo del sonido, y otros más solo
comprenden los aspectos positivos y negativos de la epidermis y des sus
emanaciones, y así sucesivamente por innumerables estratos consecutivos de
clarividencia y octava tras octava de vibraciones.
Ellos saben
solo lo poco que han experimentado, pero en cambio el conocimiento completo de
todo lo que esto implica, las leyes que causan la aparición y la desaparición
de las imágenes, todo ello son un mundo desconocido para esos individuos.
El esquema
septenario en la naturaleza con todas sus modificaciones, produce múltiples
efectos y ningún simple clarividente puede ver la verdad que radica a la base
del más simple ejemplo de percepción clarividente.
Por ejemplo, si
una persona se traslada de una silla a otra, entonces de improviso numerosas
posibilidades se presentan ante el ojo del clarividente y solo él que ha sido
altamente disciplinado y es un vidente elevado y experimentado (o sea un
adepto), puede combinarlas todas, llegando así a una verdadera y clara
percepción.
Y en la simple
acción que acabamos de describir, se activan casi todos los centros de fuerza
en el ser que se mueve, y cada uno produce su particular efecto en la luz
astral. Y además la moción efectuada y los pensamientos evocados producen su
propio sonido, color, moción en el éter, cantidad de luz etérica, imagen
simbólica, disturbio de las fuerzas elementales y así sucesivamente.
El simple abrir
y cerrar de ojos, produce los efectos citados. El vidente puede percibir solo
lo que está en armonía con su desarrollo y particularidades personales, las
cuales todas se encuentran limitadas en fuerza y grado por el desarrollo que
hasta ese momento ha alcanzado.
¿Qué cosa saben los clarividentes de la ley de prevención
o incrustación que obra siempre en muchas personas?
Ellos no saben absolutamente nada.
¿Y cómo explican aquellos casos en los cuales, aunque
traten, no pueden ver nada en lo que concierne a ciertas cosas?
Tampoco saben explicarlo.
Por lo tanto,
al considerar la naturaleza humana y la sordidez de muchas escuelas de
clarividencia, tenemos razón al afirmar que si hoy hubiera entre nosotros algún
clarividente avanzado y confiable en medio de los que se ofrecen a enseñar y
cobran por su enseñanza, ¿no habría ese individuo ya acumulado grandes
cantidades de dinero, y los gobiernos y las personas se pelearían para obtener
sus servicios?
Y aún
reconociendo que ha habido casos esporádicos de éxito en este campo, ¿los
numerosos fracasos no demuestran acaso que la verdadera clarividencia no es
comprendida y difícilmente lo será?
Entonces,
¿Qué deberían hacer el estudiante discerniente?
Debería detener
todo intento por desarrollar su clarividencia ya que para muchas personas
buscar desarrollar tal facultad es peligroso debido a que eso las conduce lenta
pero firmemente y casi de forma irrevocable hacia a un interno y externo estado
de pasividad en el cual gradualmente la voluntad es subyugada y al final la
persona se encontrará sujeta a demonios que se mueven furtivamente por el
umbral de nuestra conciencia.
Y sobre todo no
sigan ningún consejo de “sentarse a esperar el desarrollo” porque esa actitud
lleva a la locura.
En cuanto a las
experiencias paranormales, estas son menos glamorosas de lo que los médiums
pretenden, por ejemplo los médiums llaman a los leves toques que se sienten
sobre la piel al intentar estos experimentos: “los toques gentiles de los
espíritus”. Pero en realidad no es así ya que estos toques los causan los
fluidos etéreos que emanan de nosotros mismos mientras que estos fluidos tratan
de salir por la epidermis, produciendo de esta forma esa ilusión del toque.
Y cuando una
cantidad suficiente de fluidos etéreos han salido, la persona gradualmente
llega a ser negativa, convirtiéndose en la futura victima de espectros y en la
marioneta de imágenes pasajeras.
Entonces
seguramente muchos estudiantes ahora se preguntan:
¿Qué cosa deberíamos estudiar y practicar?
Y la respuesta
es muy sencilla: estudiad la enseñanza aportada por los maestros, desarrollar
vuestras cualidades y la espiritual, practicad el altruismo, y dejad el
desarrollo de las facultades psíquicas para las vidas futuras. »
(The Path, diciembre
de 1890)
Hay alguna conferencia de Pastor sobre los mantras? Si es así pudieras referirmela? Gracias.
ResponderBorrarEn este link en la sección “Mantrams” encuentras los capítulos que he ido transcribiendo:
Borrarhttp://esoterismo-guia.blogspot.com/p/indice-tematico-abc.html
Hola CID, me llama la atención lo que dices sobre los toques en la piel, hace unos días probé por primera vez un Mudra (el de la concentración) durante mi meditación, y hubo un momento donde sentí que me tocaron una mano. Al siguiente día hice mi meditación sin mudra esta vez e igual sentí que me volvieron a tocar. Desde entonces no he vuelto a meditar. Por cierto siempre hago lo del círculo azul antes de la meditación. No sé si estaré haciendo algo mal. Por cierto siempre he sido muuuy sensible a muchas cosas (videncia, audividencia y otras cosas)
ResponderBorrarNo sabría decirte si esa sensación que tuviste se debió porque realmente una entidad sutil te tocó y en ese momento tenías la percepción lo suficientemente receptiva para sentirla, o si fue por otras razones como por ejemplo que la energía chi te produjo esa sensación, o si se debió por las razones que explicó William Judge.
BorrarDesafortunadamente a nuestro nivel no tenemos la capacidad para saber con certeza si estamos haciendo bien o mal las técnicas de desarrollo espiritual, pero podemos intuirlo a través de la observación, y si sientes que algo te está afectando lo mejor es buscar otra técnica.
Hola Cid. Tengo una duda. ¿En que consisten las visiones de místicos como San Juan de la Cruz, Santa Teresa de Jesús o Santa Hildegarda de Bingen?
ResponderBorrarSaludos.
No lo sé, tal vez fueron delirios o tal vez fueron clarividencia.
BorrarCID, noto que cuando pongo mucha concentración en el diario vivir, mis sueños son cada vez más claros, luminosos.
ResponderBorrar* Me interesa obtener claridad en mi vigilia, pero no en los sueños. Cómo mejoro una evitando la otra?
* En el budismo dicen que SOÑAR LÚCIDO es indicio de progreso en consciencia. Incluso, dicen que allí, son planos de contacto con los Maestros budistas verdaderos. Y si uno se da cuenta de que todo es Maya, ilusión, uno puede DESPERTARSE, en cuanto uno se da cuenta de que estás en un sueño. Es verdad o mentira que es un PROGRESO SOÑAR LÚCIDO?
* Es tener SUEÑOS LÚCIDOS bajo psiquismo o astralismo?
* Cómo podemos dejar de tener esa LUCIDEZ AL DORMIR?
Me gustaría mucho ver un artículo al respecto. Pues proliferan sitios donde se promueve su desarrollo de la LUCIDEZ AL DORMIR, y nunca se mencionan peligros, ni lo relacionan al ASTRAL, sino al PLANO MENTAL SUPERIOR. Ojalá pronto haya algo al respecto, porque el común de la gente no está para ese nivel. Muchas gracias, amigo.
Sé muy poco sobre los sueños por lo que no te podría esclarecer al respecto.
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