A
principios de 1906, Leadbeater fue acusado en América de haberles dado a los
jóvenes que estuvieron bajo su tutela, consejos sexuales inapropiados (onanismo). Esto lo detallo en Leadbeater es obligado a renunciar a la S.T.
por escándalo de perversión. Por
lo tanto se convocó una reunión el 16 de mayo de 1906, en Londres, para que un
Comité lo interrogara. Los miembros de dicho Comité fueron:
El
Presidente de la Sociedad Teosófica
el
coronel Olcott
El
Vicepresidente Alfred P. Sinnett
El
Secretario General de la Sección Europea
George R. S. Mead
Bertram
Keightley quien acababa de ser
El Secretario
General de la Sección Británica
También
estuvieron el Dr. Nunn, la señora I. Stead, las señoritas E. Ward y K. Spink,
la señora I. Hooper, el señor W. H. Thomas y A.M. Glass que actuó como
Secretario. La Sección Americana estuvo representada por el señor Burnett y la
Sección Francesa por el señor M.P. Bernard.
El
Comité tenía que considerar no sólo los dos casos americanos, sino el tema
general de las relaciones de Leadbeater con sus alumnos. Los siguientes son
algunos extractos tomados de la transcripción de la reunión:
Thomas:
Quisiera saber definitivamente si fue simplemente una especie de consejo o si
hubo alguna acción.
Leadbeater:
Quisiera evocar claramente los incidentes exactos. Pero apenas si puedo
acordarme. Le di algunos consejos, pero también pudo haber habido alguna acción
indicativa. Eso podría ser posible.
Mead:
El muchacho sugiere de la manera más clara que la diferencia entre ‘Z’ y tú, era
que en el caso de ‘Z’ él solo habló de estas cosas, y en tu caso le hiciste
algo.
Leadbeater:
No le hice nada. ¿No estarás sugiriendo lo que parece ser la sugerencia obvia?
Mead:
¿Quieres decir que el muchacho miente?
Leadbeater.
Él lo tergiversa. No me gusta acusar a la gente de mentiras, pero lo que dice
está construido de tal forma que no es correcto.
Thomas:
Tu respuesta en la que dices que apenas si te acuerdas sugiere que debe haber
habido muchos casos. Yo quisiera saber si en algún caso—no estoy sugiriendo
sodomía—hubo alguna acción precisa.
Leadbeater:
¿Quieres decir tocamientos? Es probable que esto haya ocurrido. . .
Thomas:
¿Admites haberle dado consejos a otros muchachos además de estos dos?
Leadbeater:
Debes considerar que este consejo se lo di a varios otros.
Olcott:
¿A cuántos? ¿Un total de veinte?
Leadbeater:
No, no tantos. . .
Mead:
La segunda acusación dice que: “Esto lo hace con intención deliberada y so capa
de entrenamiento oculto o con la promesa de incrementar su virilidad física.”
La evidencia de estos muchachos no dice nada acerca de que ellos te hayan
pedido o no tu consejo.
Leadbeater:
Esto lo aconsejé como un profiláctico. A veces cuando me lo pedían, otras veces
sin que me lo pidieran.
Señorita
Ward: ¿Supongo que por lo que usted vio en los otros planos?
Leadbeater:
Todo proviene de lo que vi.
Olcott:
Eso no entra en nuestra discusión.
Bernard:
Ya que el señor Leadbeater se acercó a esos jóvenes para ayudarlos en caso de
necesidad, considerando que algunos hombres adultos pueden encontrarse en la
misma dificultad, es que ¿le ha enseñado esto alguna vez a algún hombre adulto?
¿Le ha enseñado la misma cosa de la misma manera personal a hombres adultos al
igual que a los niños?
Leadbeater:
Creo que por lo menos en dos ocasiones en mi vida les he dado ese consejo a
hombres jóvenes como algo mejor que lo que generalmente se adopta.
Olcott:
¿Desde que eres miembro de la Sociedad Teosófica?
Leadbeater:
Creo que no, aunque puede haber habido un caso.
Quizás
ustedes no saben que por lo menos una de las grandes organizaciones de la
Iglesia para hombres jóvenes trata este asunto de la misma manera.
Mead:
¿Dices esto deliberadamente?
Leadbeater:
Sí.
Mead
y Burnett: ¿Cuál es su nombre?
Leadbeater:
No tengo la libertad de decírselos. Primero me enteré de este asunto a través
de esta organización.
Mead:
¿El señor Leadbeater afirma entonces que existe una organización en la Iglesia
de Inglaterra que enseña masturbación?
Olcott:
¿Es un seminario para sacerdotes jóvenes o una escuela?
Leadbeater:
No es una escuela, pero no debo dar indicaciones precisas.
Olcott:
¿Se encuentra en la Iglesia Católica?
Leadbeater:
Espero que sí.
Olcott:
Yo se que en Italia Garibaldi encontró cosas terribles.
Mead:
Esta última afirmación del señor Leadbeater es una de las cosas más
extraordinarias que jamás haya escuchado. Me parece increíble que exista una
organización en la Iglesia de Inglaterra que enseñe masturbación como una
prevención en contra de la falta de castidad. Pregunto, ¿cuál es el nombre de
esa organización?
Leadbeater:
Ciertamente no lo diré.
Mead:
Debo entender que es una organización basada en un voto de sigilo y entiendo
que el señor Leadbeater recibió su primera información a partir de esta
organización.
Leadbeater:
Supongo que hubiese sido mejor si no la hubiese mencionado.
Mead:
Me rehúso absolutamente a creer que esto sea así.
Leadbeater:
Me niego a probar esto de alguna manera.
(En cuanto a la
identidad de la organización, si en verdad existió, no se dieron ningunas
pistas. Finalmente, habiendo salido Leadbeater del cuarto, el Comité discutió
el caso)
Ward:
Quisiera decir que debemos recordar que él no muestra cordura en estos asuntos
y que por muchos años ha dado toda su vida al movimiento. . .
Keightley:
Nosotros tenemos un deber mayor que el que le debemos al individuo. El deber al Movimiento Teosófico. Estamos aquí en la posición de depositarios representando los
intereses del Movimiento a través del mundo. Nosotros tenemos que responderle
al mundo.
Mead:
Me gustaría decir algo en favor de las madres de estos muchachos: Esta es la
cosa más terrible. Tenemos a algunas de las mejores mujeres de la Sociedad con
el corazón destrozado por esto. ¿Qué es lo que hacemos por defenderlas?
Bernard:
Si la acción no fuese lo suficientemente fuerte no servirá. La señora Besant ha
dicho que él ya no lo hará más, pero él no ha dado esa promesa Incluso dijo que
apenas era necesario para él dar explicaciones. Si mis colegas hubiesen
escuchado lo que yo he oído pedirían su expulsión.
Thomas:
Quisiera poder aceptar solamente su renuncia, pero no puedo hacerlo.
Olcott:
Acaba de haberse recibido un cable en este momento que hace el caso aún peor
que antes. (se refiere a la carta cifrada que transcribí en el capítulo anterior)
Thomas:
Creo que trató de decirnos la verdad, pero no expresa ningún pesar y aún
mantiene que su práctica es buena.
Sinnett:
Me parece que nuestros señalamientos están basados en la idea que hay algo detrás.
Debemos actuar solamente por lo que está frente a nosotros.
Thomas:
No puedo aceptar la afirmación de que esto lo hizo de buena fe. Yo pienso que
toda la evidencia muestra que si no fue un caso de vicio directo, fue un caso
de satisfacer sus propias ideas lascivas. (Las cartas que posteriormente Leadbeater le escribió a Besant me hacen pensar lo mismo, ver el capítulo siguiente)
Burnett:
Debo decir que estoy aquí y que apoyo la expulsión. No estamos aquí para
perseguir al señor Leadbeater. Estamos aquí para preservar el buen nombre de la
Sociedad Teosófica ante el mundo. Y aunque algunos de nosotros puedan tener
diferentes opiniones debido a nuestras íntimas relaciones con él, la creencia
en su integridad personal no tiene nada que ver con la situación presente.
Sabemos cómo ve este asunto el mundo. Esto no es apoyado por ningún doctor; por
lo tanto debemos descartar cualquier idea de personalidad. No tengo ningún
sentimiento en contra del hombre que se sentó aquí hoy y que pronunció las
cosas más infames que jamás haya escuchado, pero digo que
si no expulsamos a este hombre, el mundo se levantará en contra de la Sociedad.
Keightley:
A menos de que de alguna manera pública se le informe a la Sociedad que el
señor Leadbeater ya no es miembro, él continuará visitando las Ramas, dando
conferencias y tomando a muchachos, tal como lo ha hecho en el pasado. No puedo
dejar este cuarto y estar satisfecho hasta que sepa que ningún miembro de la
Sociedad será tomado desprevenido. No podemos permitir que haya ninguna duda de
que el señor Leadbeater ha dejado de ser miembro de la Sociedad.
(El Comité estaba
dividido sobre el asunto de si Leadbeater debería ser expulsado, o si solo se
le debería pedir su renuncia, cual debería ser la publicidad que se le debería
dar al caso, y que tipo de anuncio oficial debería hacerse. Finalmente se
decidió únicamente pedirle su renuncia. Luego la sesión continuó, y el señor
Leadbeater entró.)
Olcott:
Me gustaría preguntarle al señor Leadbeater si él piensa que he actuado de
manera imparcial.
Leadbeater:
Absolutamente, si usted considerara posteriormente que yo pudiese hacer algo,
por favor hágamelo saber.
Mead:
¿Quieres decir continuando con este curso de enseñanzas?
Leadbeater: No lo creo, en vista de que este asunto suscita tanto sentimiento en gente cuyos puntos de vista respeto.
(Datos
tomados de: The Elder Brother, p. 84-86; y Margaret Thomas, p. 38-39. La
transcripción de la reunión se encuentra en los Archivos de Adyar, y está
reproducida de manera completa en el libro: The Evolution of Mrs. Besant,
Apéndice I)
De
esta manera fue aceptada la renuncia de Leadbeater, y Olcott canceló su
comisión especial como Delegado Presidencial. El profeta que en trece años se
había elevado a grandes alturas dentro de la Sociedad, cayó súbitamente en
desgracia. (Lo qué sucedió después lo relato en Annie Besant se separa de Leadbeater)
Ver también:
No hay comentarios.:
Publicar un comentario