Aunque
les parezca sorprendente, los Mahatmas también tienen sus propias residencias
(cuando se dice que los maestros transhimaláyicos son humanos como nosotros, sólo que más
adelantados en el sendero de la evolución, es porque realmente así es).
CASAS EN
CACHEMIRA
El
coronel Olcott,
uno de los fundadores y presidente de la Sociedad Teosófica, en una carta al Sr.
Hume (fechada el 30 de septiembre de 1881) escribió:
«
También he personalmente conocido [al Maestro Kuthumi] desde 1875 [cuando se
fundó la Sociedad Teosófica]. Él es muy distinto, es una persona muy cordial y amable [mientras
que el Maestro Morya es muy impetuoso], aún así ellos son amigos del alma.
Ellos viven cerca el uno del otro con un pequeño templo budista a mitad de
camino entre sus casas.
En
Nueva York, tuve. . .un croquis dibujado en una seda china del paisaje cercano
a la residencia del [Maestro Kuthumi] y de mi Maestro [Morya] con un
vistazo de la casa de éste último y de una parte del pequeño templo. »
(Hints
on Esoteric Theosophy, No.1, 1882, 2nd Edición, p76-86)
Ya
anteriormente en una carta a Damodar (fechada el 4 de Octubre de 1880) lo
había mencionado:
« Parando durante el camino de regreso en el templo tibetano
(que dicho sea de paso, verás la misma imagen en un dibujo pintado sobre seda que
se encuentra en mi oficina en mi dormitorio, y que ella [Blavatsky] hizo
aparecer como por arte de magia para mí, un día en Nueva York. »
(“One
Day with Mme Blavatsky”, The Times of India (Bombay), 19 Oct 1880.)
Blavatsky en una carta a la Sra. Hollis
Billings (fechada el 2 de Octubre de 1881) dio más detalles:
«
Actualmente Morya vive generalmente en la residencia de Kuthumi, que tiene su
casa en dirección a la cordillera del Karakórum, más allá de la región de Ladak,
que se encuentra en el Pequeño Tíbet y pertenece ahora la Cachemira. Se trata
de una gran construcción de madera al estilo de las pagodas chinas, entre un
lago y una montaña hermosa. »
(The
Theosophical Forum, Point Loma, California, Mayo 1936, p343-346)
Tal
vez lo haría porque extrañaba a su amigo, ya que durante ese periodo el cuerpo
del Mahatma Kuthumi estaba tendido frío y tieso en un edificio de piedra
aislado, sin ventanas ni puertas, en un lugar secreto del Himalaya, mientras
que su espíritu se encontraba muy libre. (Lo detallo en iniciación del Mahatma Kuthumi)
Justamente
el maestro Kuthumi en una carta confirma la ubicación:
«
El otro día, cuando al bajar por los desfiladeros de Kuenlun, ustedes lo llaman
Karakórum, vi caer una avalancha. Había ido personalmente a ver a nuestro jefe
para presentarle la importante oferta del señor Hume, y cruzaba hacia Ladakh,
en mi camino a casa. »
(Carta
Mahatma 4, p12, por noviembre de 1880)
Podemos
deducir que las residencias de los Mahatmas se encontraban en el Valle de Shaksgam,
actualmente ocupado por la China y que forma parte de una de las regiones considerada
por muchos viajeros como entre las más hermosas del mundo por la belleza de sus
paisajes, pero desafortunadamente en disputa entre la India, Pakistan y China.
Damodar en
una carta personal a William Judge le relata la visita que hizo por
medio de su doble astral a las casas de los Mahatmas (fechada el 28 de Junio de
1881)
«
Sentí una sensación muy agradable como si estuviera flotando fuera de mi cuerpo.
No puedo decir cuánto tiempo pasó entre ese momento y ahora que te lo estoy
relatando. Pero vi que estaba en un lugar peculiar. Era el extremo superior de la
región de Cachemira al pie de los Himalayas. Vi que era llevado a un lugar
donde sólo había dos casas, una enfrente de la otra y ningún otro signo de la
habitación.
De
uno de esas casas salió la persona que me había escrito la carta Hindi anteriormente
referida y que ha sido posteriormente correspondiente conmigo. Puedo mencionarte
su nombre ya que ha permitido que éste se publique en el libro del señor Sinnett
llamado “El Mundo Oculto” que justamente acaba de salir. El Sr. Sinnett ha
dedicado el libro a esta persona “Kuthumi”. Era su casa. Del otro lado es la
casa de su Hermano.
K.
me ordenó que lo siguiera. Después de recorrer una corta distancia de cerca de
media milla, llegamos a un pasaje subterráneo natural que se encuentra bajo los
Himalayas. El camino es muy peligroso. Hay un curso superior del río Indo que
fluye por debajo con toda su furia. Sólo una persona puede caminar sobre él al
mismo tiempo y un paso en falso sella el destino del viajero. Además de este
rio hay varios valles que se cruzan. Después de caminar una distancia considerable
a través de este pasaje subterráneo que entramos en una llanura abierta en L -----
k.
[¿Ladakh?] »
En
1884, C. Ramiah relató en la revista de la Sociedad Teosófica, una serie de visiones
y experiencias fuera de su cuerpo relacionadas con el Mahatma Kuthumi, aquí
pongo una parte:
«
Al final del pasado mes de agosto [de 1884], yo estaba en oración como de
costumbre, cuando surgió un rayo dorado de luz y apareció el Mahatma [K.H.] en toda
su gloria. [Me señaló que lo acompañara y lo seguí de cerca] … Después de
atravesar muchas montañas y valles peligrosos, llegué a una amplia meseta y a
cierta distancia percibí un grupo de finos árboles bajo cuya sombra había un casa
muy limpia haciendo frente al este. Fui allá, y en su entrada vi Mahatma Kuthumi
sentado solo, y mi mente me dijo que era su propia casa. Le mencioné esta curiosa
visión al señor Damodar K. Mavalankar y él me dijo que yo debía tratar de ver
lo más que pudiera, y esto me motivó a volverlo a hacer.
(Esta
es una descripción correcta, en sí, de la casa del Mahatma)
Tres
o cuatro días después de esta entrevista, la misma visión se me apareció, y
frente a la casa del Mahatma K.H. apareció otro grupo de árboles rodeando otra
casa, había una distancia aproximada de una milla o dos entre las dos casas, y también
había allí un pequeño templo con su cúpula a medio camino de las dos. Esta otra
casa sentí por intuición que pertenecía al otro Mahatma.
(Esta
descripción corresponde a la casa del otro Mahatma [Morya]) »
(The Theosophist, Octubre
1884, p138-139. Entre paréntesis son las notas del editor que en ese
entonces era Subba Row)
Charles Webster Leadbeater al principio del capítulo
II de su libro Los Maestros y el Sendero (1925) da una descripción de la
pintura conocida como “un Barranco en el Tíbet” (A Ravine in Tibet).
Según
él, para entonces
Djwal Khul (discípulo del Mahatma
Kuthumi) ya
se había vuelto un Maestro y a petición de Blavatsky, le precipitó ese cuadro como
recuerdo de su estancia con los Mahatmas. Posteriormente
da una larga narración describiendo la escena, de la cual les pongo una pequeña
parte:
«
A la izquierda de la pintura, se ve al Maestro Morya a caballo cerca de la
puerta de su casa. La morada del Maestro Kuthumi no aparece en la imagen, estando
más arriba en el valle alrededor de la curva a la derecha. Madame Blavatsky le
rogó al Maestro Djwal Khul que apareciera en la escena. Él en un principio se
negó, aunque al final aceptó aparecer como una pequeña figura parada en el agua
y agarrando un palo, pero ¡con la espalda al espectador! »
Esto
último
es una cursilería que no corresponde con el carácter de Djwal Khul como
aparece en las Cartas Mahatma. Lo que me hace confirmar mi sospecha que
esta
narración la inventó Leadbeater basándose en los textos anteriores para
hacer aparecerla verosímil. Algo que por cierto acostumbraba seguido
hacer (ver obras escondidas de Leadbeater).
Ahora
que ya tenemos más o menos la dirección,
¿CONVIENE IR A BUSCAR
A LOS MAHATMAS?
Disculpe
honorable Lama, ¿de casualidad no ha visto dos casas, una enfrente de la
otra con un pequeño templo en medio, cerca de un lago y una montaña...?
Aunque se vea tentador, no se los recomiendo. Primero porque no sabemos si todavía siguen viviendo ahí (aunque yo sospecho que sí). Segundo porque los Mahatmas están frecuentemente viajando. Y tercero porque estos lugares se encuentran protegidos por servidores elementales para que no sean descubiertos por el profano. Estos elementales generan imágenes ilusorias de rocas sólidas o de suelo sólido ininterrumpido, o por abismos inaccesibles o cualquier otro obstáculo que hace que se regrese la persona equivocada pero cuya ilusión se disuelve cuando el que debe encontrarlos llega en el momento adecuado. (ver lugares secretos de los Adeptos)
...es broma.)
CASAS
EN CEILÁN
Los
maestros Kuthumi y Morya también tenían casas en la isla de Ceilán, no sé si
esas casas eran una segunda residencia, o si primero ellos vivieron ahí y luego
se fueron a vivir a Cachemira. La investigadora Marina Cesar Sisson escribió lo
siguiente sobre este asunto:
Este
interés de Blavatsky por Ceilán, y la propia referencia del Maestro Morya señalada
arriba, diciéndole que “ella haría bien
si se preparase para lo peor y para establecerse en Ceilán” puede ser mejor
comprendida cuando tomamos en cuenta la revelación que Madame Blavatsky hace a
su tía respecto de su Maestro:
« Él
es un maestro buddhista, pero no de la iglesia dogmática, en cambio si perteneciendo a Shivabhavika, o así llamados Ateus de Nepal (?!!). Él vive en Ceilán
pero lo que él esta haciendo allá, yo no lo sé. Yo no puedo, ni se permite
contarle todo querida tía, pero el final fue que dejé Nueva York y como un
resultado de eso quedé por siete semanas en el desierto, en una floresta en
Shangai, donde yo lo veía todos los días; primero en presencia de un estudioso
hindú del Budismo y más tarde sola, y yo estaba casi muriendo de miedo cada vez.
Este hindú no estaba en su doble sutil, pero si en su cuerpo normal. Y él fue el
primero en organizar la Sociedad Teosófica. »
(Blavatsky Speaks I, p.222)
Y
esta afirmación de Blavatsky es corroborada por Maji, aquella yoguina que, como citamos en el Informativo HPB n°2, Madame Blavatsky, Olcott y Damodar habían
encontrado en Benares, en 1879.
Maji, que tenía poderes psíquicos, decía que:
« Su
Maestro de ella era el mismo que el de Madame Blavatsky, y que él había nacido
en Punjab, pero generalmente vivía en la parte del sur de la India y
especialmente en Ceilán. Él tiene cerca de 300 años y tiene un compañero más o
menos de la misma edad, no obstante ambos no aparentan mas de cuarenta. Y en pocos
siglos él entrará en el cuerpo de un “Kshatriya”
(la casta de guerreros) y hará algunas grandes obras por la India. »
(Eek, p.38)
Y
Damodar cuenta en una carta para William Judge, que en una ocasión el maestro Kuthumi
(simbolizado por ‘?’) lo llevó a un cierto lugar en Ceilán, y por las descripciones
que dio, queda claro que esto ocurrió en 1880, durante el viaje con Blavatsky y
Olcott.
Damodar
dice que una noche, cuando él se preparaba para dormir, el maestro Kuthumi
apareció en sus aposentos y lo condujo a un lugar que parecía una pequeña isla:
« En
el tope de la construcción había una luz triangular, y visto desde lejos una
persona en la orilla del mar pensaría que es un lugar aislado que estaba todo
cubierto por arbustos verdes. Pero eso apenas era la entrada y nadie lo puede
encontrar, a no ser que el ocupante desee que la persona halle el camino.
Después
de llegar a la isla, tuvimos que dar una vuelta por unos cinco minutos, antes
de llegar al frente de un verdadero predio. Y allí, en un pequeño jardín en el
frente, encontramos uno de los Hermanos sentado. Yo lo había visto antes en la
sala del Consejo, y es a él que este lugar pertenece. Kuthumi se sentó al lado
y yo quedé de pie en frente de ellos.
Estuvimos
allí cerca de media hora. Me mostraron una parte del local. ¡Qué agradable es!
Y dentro de este local hay una especie de pequeño cuarto donde el cuerpo quedaba
reposando cuando el Espíritu anda viajando.
¡Qué sitio tan encantador y fascinante! ¡Qué agradable perfume de rosas y de
varios tipos de flores!
Desearía
que me fuese permitido volver a visitar aquel lugar nuevamente si yo fuese a Ceilán en
otra ocasión. »
(Eek, p.56)
Y
como tenemos la referencia de Madame Blavatsky que el Maestro Morya vivía en
Ceilán, es probable que esa isla sea su morada que Damodar visitó. Y Damodar
cita en otra carta para Judge, que él también había sido llevado a otros inmuebles en Ceilán, y uno de ellos era una casa privada de Kuthumi:
« En
mi última carta yo le omití mencionar los otros dos lugares a los cuales fui,
llevado antes de este último que le mencione en mi carta anterior. Pero como no estoy
autorizado a describirlos, me abstendré de hacerlo por el momento, hasta que me
sea permitido. Apenas diré que uno de ellos está cerca de Colombo, y es una casa
privada de KH, y el otro próximo a
Kandy, es una biblioteca. »
(Eek,
p.57)
Colombo es la capital de
Ceilán y queda a la orilla del mar, y la ciudad de Kandy se sitúa en la parte montañosa, no muy
distante del Pico de Adán, en cuyo sopié quedaba el monasterio de Sumangala.
Y
siendo Ceilán un sitio donde el Maestro Morya y el Maestro Kuthumi poseían
residencias, y siendo una tierra donde la “posibilidad
del ser humano de adquirir los exaltados poderes psíquicos del adeptado, y el
hecho de que ellos pueden ser adquiridos frecuentemente” era un conocimiento
muy difundido, y donde una “comunidad de
500 de estos Rahats o Adeptos, habían anteriormente residido”.
Entonces
comenzamos a entender mejor porque Madame Blavatsky fue para allá en el inicio
de sus viajes, o su interés por esa región, o el proyecto de que la sede de la Sociedad
Teosófica se instalara allí, y también porque esa isla merece ser llamada Tierra de Arhats.
(Este
artículo fue publicado originalmente en el Informativo
HPB n°6, de enero del 2000)
CASA EN
BOMBAY
Los
maestros transhimaláyicos también disponían de una casa a las afueras de Bombay
para poder hospedarse ahí cuando se requiriera. Y sobre esta residencia el
coronel Olcott escribió lo siguiente:
« Hubo una serie de extraños acontecimientos de los cuales mi
amigo Mulji Thackersey fue testigo. Por ejemplo, el 29 de marzo de 1879, Blavatsky
le pidió a Mulji que consiguiera una calesa, y cuando esta llegó, ella se subió
al vehículo junto con él. Ella se rehusó a contestar sus preguntas respecto a
donde iban y simplemente le dijo que le ordenara al conductor en su idioma dar
vuelta a la derecha o a la izquierda o ir derecho hacia adelante, según ella le
dijese.
Al regresar por la tarde Mulji nos
contó lo que ocurrió. Ella había dirigido el curso por numerosas calles
serpenteantes y caminos vecinales, llegando a un suburbio de Bombay, a ocho o
diez millas de distancia, en un bosque de coníferas. Creo que el lugar se
llamaba Parel, aunque puedo estar equivocado. En todo caso, Mulji conocía el
lugar, ya que en ese suburbio habían cremado el cadáver de su madre.
En el bosque los caminos y senderos
se cruzaban entre sí de manera confusa, pero Blavatsky nunca vaciló respecto a
la dirección a seguir pidiéndole al conductor dar vueltas aquí y allá hasta que
llegaron a orillas del mar.
Y finalmente para sorpresa de Mulji,
ellos se encontraron frente al portón de una mansión privada con un magnífico
jardín de rosas en el frente y hermosas construcciones con espaciosas verandas
orientales en el fondo.
Blavatsky se bajó y le dijo a Mulji
que la esperara ahí y que de ninguna manera se le ocurriera atreverse a ir a la
casa, así que Mulji se quedó esperándola lleno de perplejidad; ya que él, que
era una habitante de Bombay de toda la vida, jamás había sabido nada de
semejante propiedad.
Se acercó a uno de los varios
jardineros que estaban arreglando y cuidando a los rosales, pero el hombre no
le dijo nada respecto al nombre del dueño de la casa, ni cuánto tiempo había
vivido ahí, o cuando se había construido esa casa: algo de lo más inusual entre
hindúes ya que a ellos les encanta conversar.
Blavatsky había caminado derecho
hasta la casa, y ahí fue cordialmente recibida en la puerta por un hindú de
elevada estatura, el cual tenía una apariencia distinguida y notable, y estaba vestido
completamente de blanco, y después de saludarse ellos entraron.
Posteriormente reaparecieron los
dos, el misterioso desconocido se despidió de ella, y le entregó un gran ramo
de rosas, que uno de los jardineros le había dado con este propósito, y Blavatsky
regresó con su escolta, se subió a la calesa, y le ordenó al conductor
llevarlos de regreso a su domicilio en Bombay.
Todo lo que Mulji le pudo sacar de
información a Blavatsky fue que el desconocido era un Ocultista con el que ella
estaba relacionada y que ese día había tenido que tratar algunos asuntos con
él.
Y la cosa más extraña de toda esta
historia era que, por lo que sabíamos, no había posibilidad alguna para que Blavatsky
hubiese aprendido algo acerca de este suburbio y de la manera de llegar a él,
en todo caso desde nuestra reciente llegada a Bombay, ya que ella nunca había
dejado el domicilio donde estábamos hospedándonos; sin embargo ella demostró
conocer perfectamente el lugar.
Mulji estaba
tan
asombrado con esa experiencia que fue a contárselo a sus amigos, lo que
llevó a uno de ellos, que profesaba conocer perfectamente el
suburbio en cuestión, a apostar 100 rupias que no había una casa
semejante a la
orilla del mar y que Mulji no podría guiarlo a ese lugar.
Y cuando Blavatsky escuchó de esto, ella le aseguró a Mulji
que él perdería esa apuesta, pero Mulji declaró que podía volver sobre cada punto
del camino por el que se habían ido y aceptó la apuesta.
Yo
hice llamar a un carruaje de inmediato y los tres subimos. Y por medio
de otro intérprete hindú, le ordené al cochero que siguiera
estrictamente las indicaciones que le mencionara Mulji y nos fuimos.
Después de un largo viaje en coche por caminos tortuosos,
por fin llegamos al suburbio en cuyas umbrías profundidades se suponía que
debía estar la misteriosa casa.
El suelo era arena de mar casi pura, con un mantillo
marrón de agujas de pino, o con alguna otra conífera (posiblemente la casuarina).
Pudimos ver una cantidad de caminos que corrían en
diferentes direcciones, y le dije a Mulji que debía mantener una vigilancia
aguda porque de lo contrario seguramente se perdería. Pero él sin embargo,
estaba tan seguro como era posible, a pesar de la advertencia que le había
hecho Blavatsky sobre la pérdida segura de sus 100 rupias.
Durante una hora estuvimos recorriendo la zona, tanto hacia
un lado como hacia el otro, y deteniéndonos periódicamente para que Mulji bajara
del vehículo y mirara a su alrededor.
Finalmente y justo un minuto después de su última declaración
de que esta vez él estaba completamente seguro de que íbamos en la dirección
correcta hacia esa misteriosa casa que se encontraba junto al mar, un tren pasó
cerca de un terraplén y le mostró al pobre Mulji que en realidad nos había
guiado:
¡En la dirección opuesta!
Le ofrecimos darle más tiempo, pero él se sintió tan
desconcertado que aceptó su fracaso y regresamos a casa.
Posteriormente Blavatsky nos dijo
que Mulji podría haber encontrado esa casa mística si no tuviese en sus ojos un
embeleso, y que además, esa casa, como otros lugares habitados por Adeptos,
siempre están protegidos de la intrusión de extraños por un círculo de ilusión
formado a su alrededor, y custodiado y mantenido con potencia por servidores
elementales.
Y esta casa en particular estaba
bajo el constante cuidado de un agente confiable, y esa residencia se usaba
como un lugar ocasional de descanso y reunión para los Maestros y sus discípulos
cuando estaban de viaje.
Y ella nos explicó que de la misma
manera, todas las antiguas bibliotecas que se encuentran actualmente enterradas,
me refiero a esa vasta cantidad de tesoros que deben mantenerse escondidos hasta
que el Karma requiera su restauración para que sean usados por los humanos, esos
lugares también están protegidos para que no sean descubiertos por el profano,
por imágenes ilusorias de rocas sólidas, de suelo sólido ininterrumpido, por
abismos inaccesibles, o cualquier otro obstáculo que hace que se regrese la persona
equivocada pero cuya Mâya [ilusión] se
disuelve cuando el que debe encontrarlos llega en el momento adecuado. »
(Viejas
Hojas de un Diario II, capítulo 4)
Amigo Cid: !Saludos! El articulo EL HOGAR DE LOS MAHATMAS me hizo recordar un curioso incidente que tuvo lugar en mi infancia y que habia olvidado por completo. Me explico: mis amigos y yo soliamos divertirnos de variadas y diferentes maneras; y entre esas sanas diversiones de chiqillos, acostumbrabamos "explorar" cuanto monte, bosque, rio, lago, charco o quebrada, etc. encontraramos en nuestros recorridos. No habia lugar que nosotros no curiosearamos, ya fuera cerca de nuestra barriada o algo retirado de ella. Sabiamos donde estaban localizados todos los arboles frutales, en que monte o llano; cuales eran los rios y/o mejores cuerpos de agua donde darnos un buen chapuzon, etc. Por esta razon, un dia nos extragno encontrar una casa que nunca antes habiamos visto. No recuerdo quien la vio primero, si uno de mis amigos o yo, solo se que nos asombramos, ya que se nada escapaba a nuestras "exploraciones" y, he aqui que encontramos una casa en el mismo medio de un pequegno y apartado bosque donde se suponia que no viviera nadie, y en una zona que ya antes habiamos caminado. Miramos la casa con respeto y no nos acercamos mucho ya que parecia estar habitada pero, sola en ese momento. Se veia limpia y cuidada pero, lejos de ser una residencia de gente opulenta; era una casa chica, de madera no pintada, con un minusculo balcon sin rejas y techo de zinc. Todo a su alrededor se veia muy limpio y ordenado. En fin, nos retiramos y regresamos la proxima semana, con el fin, esta vez, de volver a ver aquella casita que tanto nos intrigara porque jamas la habiamos visto en ese lugar. Esta vez si nos asombramos mas y, no podiamos dar credito a nuestros ojos ya que la singular casita no estaba, habia desaparecido. Nos dijimos que ese era el lugar, que no estabamos equivocados, que como era posible, que que habia pasado. Revisamos el lugar, lo volvimos a revisar y, ese era el lugar pero, la casita se habia esfumado. Se nos formo, como en las tirillas comicas, un globito sobre nuestras cabezas, con un signo de sorpresa y otro de interrogacion...En eso aparecio un hombre bajo de estatura y nos pregunto que buscabamos por alli, le dijimos de la casita y nos aseguro con mucha firmeza que alli nunca habia habido una casita. Nos quedamos mudos pues, aquel segnor tan serio corraboraba lo que se veia a simple vista, que no existia la casita que habiamos visto la semana anterior...Recordando el extragno incidente, me pregunto ahora, que hacia aquel hombrecito en esa montagna y porque nos aseguro con firmeza que en ese lugar nunca habia habido ninguna casita. No digo que la pequegna morada fuera el hogar de un maestro, solo me remito a contarte este extragno incidente que tenia guardado en mi memoria y salio a la luz despues de leer tu articulo.Bueno, amigo Cid, un apreton de manos, como siempre. Siggy.
ResponderBorrarEn efecto, Siggy, es muy extraño que una casa vista por varios testigos, desapareciera en una semana, sin dejar ningún rastro. Y también muy intrigante que justo en ese momento, apareciera alguien para afirmarles con firmeza de su inexistencia. Además, como lo señalas ¿Qué hacia ese hombre ahí? ¿Qué hacia esa casa ahí?
BorrarHaces bien de mantener el pragmatismo, para no caer en delirios, como algunos que creen estar viendo ángeles, demonios y todo tipo de seres sutiles (que no digo que no sea cierto en algunos casos, pero son sólo una minoría).
Sin embargo, el análisis de los hechos, nos hace pensar que probablemente era el hogar de alguien que sabía controlar a los elementales para volver invisible su morada (no necesariamente tiene que ser un Maestro, también los brujos y todos aquellos que tengan ese conocimiento oculto pueden hacerlo). Y por alguna razón, no estaba funcionando, la primera vez que pasaron.
Igualmente un gran saludo.
Cid
Amigo Cid; !Saludos! Como te dije en una ocasion, solo quiero ser mejor persona cada dia. No me interesa en absoluto ver duendes, hadas, elementales o cualquier ser extraordinario.Estoy en una busqueda pero, no hasta la obsesion que raye en locura. Realmente no estoy para sustos aunque, ciertamente me parece que cuando uno siente la necesidad espiritual de ir contra corriente se "entra" en un mundo diferente que no conocemos con los cinco sentidos. Ocurren cosas sin explicacion logica que mejor es no contar para no ser tachado de demente...aunque las "realidades magicas" le ocurren al santo y al profano. Te doy gracias nuevamente por todo el trabajo que generosamente cuelgas en estas paginas. Estoy aprendiendo. Agradecido, Siggy.
ResponderBorrarSeñor Cid, tengo una pregunta: ¿Por qué los Mahatmas hablan mal de las religiones teistas pero no hacen lo mismo con el budismo tibetano?. Recuerda que el Tíbet tiene un pasado tan sombrío como la Europa feudal
ResponderBorrarMi idea es porque los Mahatmas, a pesar del gran desarrollo oculto y espiritual que han alcanzado, siguen siendo humanos, y por lo tanto muestran las características de apego que manifiestan los humanos hacia su cultura.
BorrarAsí por ejemplo, en alguna parte de las Cartas Mahatmas, leí que el Maestro Kuthumi explicaba que aunque tiene un gran amor hacia la humanidad en su totalidad, seguía manteniendo un particular cariño hacia su familia y su patria.
Complementando lo señalado por Cid, trascribire varias citas de Cartas del Mahatma Kut- Humi,que comprueban el lado humano, y hasta cierto apego a su nacion y raza por parte de los Maestros:
ResponderBorrar"Confieso, sin embargo, que yo, personalmente, no estoy todavía libre de algunos afectos terrenales. Aún me siento más atraído hacia algunas personas que hacia otras, y la filantropía, tal como la predicó nuestro Gran Protector —“El Salvador del Mundo — el Instructor que enseñó el Nirvana y la Ley”, no anuló nunca en mí ni las preferencias individuales de la amistad, ni el amor hacia mis parientes más próximos, ni el ardiente sentimiento patriótico por el país en el cual fui individualizado materialmente en último lugar."
" Usted puede decir que ese método secreto de probar a la gente no es honrado; que deberíamos haberle prevenido, etc. Bueno; todo lo que puedo decir es que puede que esto sea así desde su punto de vista europeo, pero que, siendo asiáticos, no podemos apartamos de nuestras reglas."
"Le dije ya, con anterioridad, que la gente más elevada (espiritualmente) que hay ahora en la tierra pertenece a la primera subraza de la quinta Raza raíz, y que son los arios asiáticos; que la Raza más elevada (en inteligencia física) es la última subraza de la quinta —ustedes mismos, los conquistadores blancos. [Los europeos] "
" Y termino citando tres frases lapidarias de K. H. fustigando la arrogancia y futilidad de la civilizacion europea:
"Ustedes son todavía unos bárbaros, a pesar de toda su ostentosa civilización."
"...no se le ocurrió que, en caso de éxito al promover la seguridad y el bienestar de toda una nación sojuzgada, es precisamente poco probable que eso que a su orgullo individual puede parecerle un “motivo bajo”, no sea, después de todo, más que la búsqueda ansiosa de unos objetivos que serían la salvación de todo un país, del que se desconfía y se sospecha siempre, la protección de los conquistados por parte de los conquistadores? Usted se enorgullece de no ser un “patriota” —yo no, porque aprendiendo a amar a su país, uno no aprende más que a amar a la humanidad. En 1857, la ausencia de lo que usted denomina “bajos motivos” fue la causa de que mis compatriotas fueran destrozados por los suyos desde las bocas de sus cañones."
"Mi querido y buen amigo, no debe usted guardarme rencor por lo que le digo a él de los ingleses en general. Son orgullosos. Para nosotros especialmente, de suerte que lo consideramos una característica nacional. Y no debe usted confundir sus propias opiniones particulares —especialmente las que ahora tiene— con las de sus compatriotas en general. Pocos, si es que los hay —(desde luego, con excepciones, como la de usted mismo, cuya intensidad de aspiraciones hace que se pase por alto cualquier otra consideración)—, consentirían jamás en tener a una “persona de piel oscura” por guía o líder, no más que una moderna Desdémona elegiría hoy en día un Ótelo indio. El prejuicio de raza es intenso, e incluso en la libre Inglaterra se nos considera como una “raza inferior”. Y este mismo tono se percibe en su propia observación cuando menciona “un hombre del pueblo, no acostumbrado a buenos modales”, y “un extranjero pero un caballero”, siendo este último el preferido. Ni tampoco sería probable que a un hindú se le perdonara la falta de “buenos modales”, aunque se tratara de “un adepto” veinte veces confirmado como a tal; y esta misma apreciación se desliza descaradamente en la crítica del Vizconde de Amberley sobre el “Jesús sin educación”. Si usted hubiera parafraseado su frase y hubiera dicho: —“un extranjero pero no un caballero”, (según la idea inglesa), no hubiera podido añadir, tal como hizo, que se le consideraría el más apropiado. De aquí que yo repita que la mayoría de nuestros anglo-indios, entre los cuales el término “hindú” o “asiático” va unido, generalmente, a una impresión vaga pero real del que usa sus dedos en lugar de un pedazo de batista, y que no utiliza el jabón —lo más seguro es que prefirieran un americano a un “grasiento tibetano”. Pero usted no debe preocuparse por mí. Todas las veces que me presente —sea astral o físicamente— ante mi amigo A.P.Sinnett, no me olvidaré de gastar alguna suma de dinero adquiriendo un pedazo de seda china de la más fina para llevarla en el bolsillo de mi chogga, ni tampoco me olvidaré de crear una atmósfera perfumada de madera de sándalo y rosas de Cachemira. Esto es lo menos que yo podría hacer en compensación por la conducta de mis compatriotas."
ResponderBorrarGracias por ilustrarlo.
BorrarPara la anécdota, me gusta en forma de chiste presumir que en ese aspecto yo ya superé a los Mahatmas porque no soy nada patriota, pero en cambio considero que vale mucho la pena trabajar para ayudar a la humanidad.
Ahora nada más me falta superarlos en todo lo demás, pero al menos en ese aspecto puedo pretender estar más avanzado que los Mahatmas. -_-
En todo caso se patriota no es malo, siempre que uno no ciga en el fanatismo o la zenofobia, porque creo que K. H. tiene razon al señalar que"aprendiendo a amar a su país, uno no aprende más que a amar a la humanidad; en mi caso aunque me considero "ciudadano del Mundo" en primer lugar, no es menos cierto que tambien siento que "para nosotros la patria es america"
BorrarEs cierto que es mejor que un individuo sea patriota y por consiguiente muestre cierta fraternidad hacia las personas que nacieron en el mismo país que él, a que siga siendo un egoísta total, pero para mí las naciones son un invento hecho por los hombres, cuya existencia sólo perdurará mientras que los humanos se aferren a esos conceptos artificiales. Y es que hace mil años los países tal como los conocemos actualmente no existían y dentro de mil años tampoco existirán…
BorrarHola cid,
ResponderBorrarQuiza no tiene mucho que ver con el tema, pero cuando pones.
"¿CONVIENE IR A BUSCAR A LOS MAHATMAS?
Aunque se vea tentador, no se los recomiendo. Primero porque no sabemos si todavía siguen viviendo ahí (aunque yo sospecho que sí). Segundo porque los Mahatmas están frecuentemente viajando."
¿Es mi idea o los mahatmas son mas longevos que el comun de la gente?
¿O te refieres a los mahatmas en general?
Bueno esa pregunta se me vino a la cabeza.
Aprovecho de decirte que me ha servido mucho tu blog, gracias por compartir el conocimiento :D
Los esoteristas mencionan que mientras más vas adquiriendo poderes e iniciaciones ocultas, más vas a poder alargar tu vida, aunque también señalan que hay un límite, y William Judge precisó que los Adeptos más avanzados pueden prolongar su vida hasta casi 400 años.
Borrarsiempre he creido en los maestros ascendidos ...soy critiana y creo en jesus como hijo de dios...estoy haciendo mal al hacer esto triciono mi religion por creer en los maestros accendidos¿¿¿¿
ResponderBorrarNo se trata de creer sino de saber, porque mientras que solo “creas” vas a ser manipulada por muchos individuos, como por ejemplo: en tus creencias actuales, ya que los maestros ascendidos es una deformación que inventaron unos pseudo-esoteristas para engatuzar a la gente, y la historia de que Jesús es el hijo de Dios es otra deformación que inventó la Iglesia Católica para tener más controlados a sus feligreses.
BorrarEntonces si verdaderamente quieres liberarte de todos esos manipuladores, busca saber y no te quedes solo con creer lo que te dice la gente.
Siento un poco de conexión con el maestro Kuthumi, no se por que y cuando digo conexión me refiero a cierto agrado por su personalidad , una emoción o tal vez una sensacion de tranquilidad mejor dicho serenidad, esa es la palabra que estaba buscando. Creo que son humanos serenos, llenos de sabiduría, temple, modestos, observadores, pensadores por si mismos y lo principal que deben sentir es curiosidad y respeto hacia la simple pero misteriosa existencia a la cual llama la vida. Que lindo haber leído esto, gracias por lo que publicas , ayudas a mucha gente y siento que ese es tu verdadero propósito.
ResponderBorrarEfectivamente Kuthumi tiene un carácter más suave, pero no todos son así, por ejemplo Morya muestra un carácter más explosivo y Serapis tiene un carácter bastante severo. Y esto muestra que los maestros siguen siendo humanos, nada más que con su espiritualidad y poderes en niveles mucho más desarrollados.
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