En la iconografía cristiana se han encontrado varias figuras que parecen representar a ovnis. Vamos a analizarlas para ver que tanto es cierto:
OBRAS QUE NO SON OVNIS
“La Crucifixión” (1350)
Fresco del monasterio Visoki Decani, en Kosovo, Yugoslavia. En las esquinas superiores se ven dos humanos adentro de dos estrellas fugaces. A primera vista perecieran representar a seres piloteando naves, sin embargo es una forma antropomórfica de representar al sol y la luna, como usualmente se hacía en aquellas épocas al pintar la crucifixión.
“El Milagro de la Nieve” (1428)
Autor: Masolino Da Panicale. En nuestro contexto actual con un poco de imaginación podría representar a Jesús y María en una nave nodriza, dirigiendo a toda una flotilla de platillos voladores, sin embargo como el titulo lo indica en realidad son nubes de las que cae nieve (como lo muestra el detalle).
La pintura representa el supuesto milagro ocurrido en el año 352, cuando en pleno agosto nevó en una parte de Roma (algo extremadamente inusual), indicando según la tradición, el lugar exacto en el que habría de construirse una iglesia dedicada a María, conocida actualmente como la Basílica de Santa María la Mayor. El pintor representó a Jesús en el cielo produciendo ese milagro.
“San Jerónimo en su estudio” (1475)
Autor: Antonello da Messina, expuesto en la galería de Londres. Aqui de plano la pintura fue alterada intencionalmente, como se puede ver en el original para que pareciera ser un ovni, cuando en realidad son pájaros.
OBRAS QUE “TAL VEZ” PODRÍAN REPRESENTAR OVNIS
“La vida de María” y “La Magnífica” (siglo XIV)
Estos dos tapices se encuentran en la basílica de Notre-Dame en Beaune (Francia), intrigan las figuras en el cielo.
"La Anunciación" (1486)
De Carlo Crivelli, se encuentra en la Galería de Londres. Sale de una nube en el cielo, un rayo de luz hacia la Virgen María simbolizando la anunciación. Desconcierta la forma circular de la nube recordando a un platillo volador.
"La Virgen con el Niño y San Juan" (1449-1494)
Pintura del Renacimiento, representa a la Virgen María junto a un San Juan Bautista infante quien sostiene al niño Jesús entre sus brazos. Expuesta en el Palacio Vecchio en Florencia. No se sabe quién es su autor (aunque se consideran a Sebastiano Mainardi, Jacopo del Sellaio, Fray Filippo Lippi o Domenico Ghirlandaio). Resalta en la parte superior derecha un extraño objeto brillando en el cielo, observado por un pastor y su perro.
“El Bautismo de Cristo” (1710)
Del pintor holandés Aert De Gelder, uno de los más talentosos alumnos de Rembrand. Aparece un objeto discoidal flotando en el cielo proyectando lo que parecen ser rayos luminosos a Jesús y a Juan el Bautista.
¿SON OVNIS?
Es lo primero que viene a la mente de la gente, sin embargo hay otra explicación más “terrestre”.
En las pinturas religiosas de esa época se acostumbraba dibujar “el cielo divino” que simbolizaba lo sagrado del acontecimiento representado (el nacimiento de Jesús, su bautizo, etcétera). Este “cielo divino” se acostumbraba representarlo con una nube en el cielo, a veces con ángeles, a veces brillando, a veces proyectando un rayo de luz, a veces siendo observado por gente. Algunos ejemplos:
¿ENTONCES NO SON OVNIS?
Puede
que igual y sí…
Desconcierta
la forma que le dieron a la nube en esas pinturas, puede que sea pura casualidad,
sin embargo tampoco se puede descartar la posibilidad que los artistas hayan
presenciado el avistamiento de un ovni. Si hay avistamientos ahora, ¿por qué no
los habría habido también en el pasado? Solo que al no tener el conocimiento
moderno (los artistas no iban a ir corriendo a contarles a sus amigos que
¡vieron un ovni!) en ese entonces no se tenía ni siquiera la noción de vida
extraterrestre. Por lo tanto, lo interpretarían en el contexto religioso de la
época considerándolo un acontecimiento divino que plasmarían en sus obras.
En cuanto a los tapices hay otras explicaciones muy validas: firma del autor o
del dueño. También pudo ser iconografía oculta para mencionar a la autoridad
eclesiástica quien solicitó la obra (esa forma tenían los sombreros de los cardenales). Sin
embargo el tapiz “El Triunfo de Verano” (1538), es ambiguo ya que aparecen
cuatro “sombreros”.
Les recomiendo este blog para los que quieran información más detallada: www.planetaincognito.es/2010/04/ovnis-en-el-arte/
y la verdad nos ara libres.
ResponderBorrar