En 1921 dos obispos de la Iglesia
Católica Liberal (Wedgwood y King) y dos sacerdotes (Farrar y Clark) estaban
siendo buscados por la policía del Reino Unido por acusaciones de pederastia.
Nota
preliminar explicativa del editor de
la
revista OE Library Critic
« Ha llegado a mi posesión y sin restricciones en cuanto a su
uso, una copia de una carta escrita el 20 de mayo de 1921 para la señora Besant
por parte del señor T.H. Martyn, quien fue antiguo Secretario General de la
Sección Australiana de la Sociedad Teosófica, también ex Secretario
Correspondiente de la Sección Esotérica en Australia, y un miembro con treinta
años de experiencia que ha hecho más que cualquier otra persona para construir
la Sociedad Teosófica en Australia.
Este es uno de los documentos más
importantes y significativos que ha aparecido hasta ahora relacionado con la
crisis actual que sufre la Sociedad Teosófica, y es bastante evidente que el
señor Martyn se dirige a la señora Besant muy desconcertado por algunos hechos
condenatorios acerca de ciertos miembros de alto rango de la Sociedad
Teosófica.
Parece ser, entre otras cosas, que el
señor Wedgwood, obispo presidente de la Iglesia Católica Liberal, es buscado
por la policía por cargos de pederastia, y que sus colegas, el obispo King y
los sacerdotes Farrar y Clark, de la misma iglesia, son buscados por cargos
similares. Y que Farrar y Clark tuvieron que huir de Inglaterra para escapar
del arresto. »
(OE Library Critic,
vol. 11, No. 10, 21 de diciembre de 1921, p.4)
Extracto
de la carta de T.H. Martyn a Annie Besant
« Una semana antes de que usted me llamase y me diera vuestro
mensaje en octubre de 1919, yo visité a la Sra. St. John, ella estaba en un
gran problema porque la policía se encontraba tomando medidas (eso me dijo)
contra cuatro miembros de la Iglesia Católica Liberal: Wedgwood, King, Farrar y
Clark.
Ella quería advertir a Wedgwood en
Australia y no sabía cómo hacerlo sin incriminarse a sí misma agravando un
delito. También me dijo que Farrar había salido del país y estaba segura de que
la policía no lo encontraría. King había decidido quedarse en Londres sabiendo
que Farrar estaba fuera del camino, etc. La Sra. St. John me dijo que aunque
Wedgwood parecía estar comprometido, ella misma no creía que él fuera culpable
de los cargos.
Por supuesto mientras yo estaba en
Londres me enteré de las acusaciones de sodomía con niños contra Wedgwood (por
parte del Mayor Adams y otros) y también me habían llegado informes sobre él
desde Sídney, pero lo que me dijo la Sra. St. John fue una completa sorpresa.
Una semana después Graham Pole envió
un mensaje para decirme que usted deseaba verme urgentemente y fui. Luego usted
me dijo que deseaba comunicarse con Wedgwood en Sídney, pero al hacerlo
directamente estaría agravando un delito grave y por eso me dio el mensaje para
Raja ordenándole que Wedgwood debía dejar la Sección Esotérica y la Sociedad
Teosófica. Usted se había comprometido seriamente y consideraba que era su
deber proteger el buen nombre de la Sociedad Teosófica.
Se me ocurrió asociar eso con una
charla que usted había dado el domingo anterior en la Sección Esotérica sobre
la magia negra y el exceso sexual, y le pregunté si se refería al caso de
Wedgwood en esa charla y usted me dijo que si, y que Krishna que a veces era
muy intuitivo en un comentario le había sugerido esa explicación.
Ahora veo que esto fue mucho más
allá de dar a entender que Wedgwood se había mal comprometido a sí mismo; un
buen hombre puede hacer eso y ser inocente del mal. Para mí significaba que
según vuestra propia evidencia y la de Krishna, Wedgwood era culpable de
depravación sexual.
Entonces surgió el asunto de la
iniciación de Wedgwood. Usted me dijo que no era un iniciado, lo cual me
pareció acertado ya que ¿cómo un pervertido sexual podría serlo?
Su declaración me llevó a preguntarme
hasta qué punto usted confirmó o no todas las muchas otras afirmaciones que
hizo Leadbeater sobre varias otras personas que según él son discípulos,
iniciados, etc. En mis notas (escritas inmediatamente después de que la dejé)
aparecen que le pregunté qué era yo y qué debía hacer con respecto a los otros y
a su respuesta
. . .
En Estados Unidos, después de dejarle,
ciertas personas vinieron a verme y me dijeron que habían escuchado que la
verdad sobre Wedgwood finalmente había salido a la luz y me explicaron que él había
admitido en Londres su problema ante uno de ellos (o ambos, no estoy seguro) y
que se hicieron grandes esfuerzos para ayudarlo a superarlo; pero que aunque
las cosas fueron bien durante un tiempo, más tarde él volvió a caer en sus malos
hábitos. »
(OE Library Critic,
vol. 11, No. 11, 4 de enero de 1922, p.4-8)
Desenlace
Annie Besant ya tenía la intención
de expulsar a Wedgwood de la Sociedad Teosófica, pero como ella se enteró que
Leadbeater había declarado que Wedgwood era un iniciado, ella cambió
completamente de parecer y atacó al señor Martyn, por lo que éste le respondió:
« Con
fecha del 4 de marzo de 1922, la señora Besant escribió una carta circular
dirigida a todos los miembros de la Sociedad Teosófica, y como en algunas
partes de esa carta se hacen referencias hacia mi persona, aprovecho esta
oportunidad por invitación del editor de la revista Dawn para responderle parcialmente.
. . .
En octubre de 1919, cuando salía de
Londres para regresar a Sídney, la señora Besant envió a buscarme y me pidió
que le llevara un mensaje suyo al señor Jinarajadasa. Me dijo que los métodos
habituales de comunicación estaban cerrados para ella y que la involucrarían en
las posibles consecuencias de agravar un delito.
El mensaje en sí era que el señor
Jinarajadasa, quien entonces se encontraba en Sídney, debía decirle al señor
Wedgwood que debía renunciar a la Sociedad Teosófica y a la Escuela Esotérica.
Por cierto, la señora Besant me dijo
que tuvo que tomar esa acción debido a una gran inmoralidad, no solo
sospechada, sino también confirmada. Que en una charla previa a una reunión de
la Escuela Esotérica sobre el tema “magia negra y perversión sexual”, ella se
refirió a este caso en particular. Y que el señor Wedgwood no era un iniciado.
. . .
Para volver ahora a la circular de
la Sra. Besant, ella hace la siguiente declaración:
-
"La
carta publicada por el Sr. Martyn contiene una serie de acusaciones infames
contra varias personas que yo sé que son incapaces de la conducta imputada, y
no creo en ninguna de esas acusaciones. No las discuto; ninguna persona decente
las mencionaría excepto en un tribunal de justicia, o en preparación para una
acción legal, y si los persecutores de esta inmundicia tienen alguna
justificación para hacer tales acusaciones, deben de inmediato poner su
información en manos de la policía."
La señora Besant ignora el hecho de
que ella misma hizo las "acusaciones infames" que se relacionaron con
el señor Wedgwood, pero pasando por alto ese lapsus de su parte, puedo precisar
que en mi propia carta le señalo a la señora Besant que una semana antes de que
ella misma enviara a buscarme, yo visité a una cierta dama que vive en Londres
y que esta dama me dijo que la policía amenazaba con procesar a dos obispos de
la Iglesia Católica Liberal [por sus actividades pederastas] y el señor
Wedgwood era uno de ellos, y también iban a interrogar a algunos sacerdotes.
Que ella había conseguido sacar a uno de estos últimos fuera del país, cuyo
testimonio era el más temido, etc., etc.
Supongo que estas son las
acusaciones infames a las que se refiere la señora Besant, pero yo no las hice,
simplemente le informé de lo que me dijo la dama de Londres.
Y se notará que la señora Besant
declara azarosamente que ella sabe que los individuos nombrados son incapaces
de la conducta imputada. Pero lamentablemente la señora Besant está nuevamente
mintiendo porque el 28 de febrero de este año, solo cuatro días antes de la
fecha de su carta circular, uno de los sacerdotes nombrados hizo una confesión
escrita, de la cual una copia certificada se encuentra actualmente en mi
posesión, y en esa confesión él afirma:
-
"La
imputación contra mí, así como contra Wedgwood, ____ y ____, en la carta del
Sr. Martyn, es completamente cierta."
Y como resultado de esta confesión,
el señor Wedgwood ha tenido que renunciar a la Iglesia Católica Liberal y a la
Sociedad Teosófica. Así que ese castillo de naipes se derrumba ante la total
confusión de sus "ocultistas" [Leadbeater y Besant] que quieren
hacerle creer a la gente que un pervertido sexual [Wedgwood] es un iniciado y
el agente elegido por la Gran Logia de los Maestros para actuar como su canal
para transmitir la Gracia Divina de la Sucesión Apostólica y un nuevo sistema
sacerdotal a la Sociedad Teosófica. »
(Este texto primero se
publicó en la revista Dawn, y luego en la revista E.O. Library Critic del 19 de
julio de 1922, Vol. 11, No. 25, p.5-8)
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