(Este artículo fue
escrito por Carlos Cardoso Aveline y le agradezco mucho a Alexander por haberlo
traducido.)
El Diálogo Mudo de
los Sentimientos
en el Océano de los
Pensamientos Humanos
Durante
una reunión, se te ocurre una idea y, en el mismo instante, alguien le dice a
todo el mundo lo que acabas de pensar. Puede que te digas a ti mismo que esto
es una coincidencia.
En
otra ocasión, piensas en alguien y suena el teléfono. Coges el teléfono, y es
la persona en quien pensabas. Puedes
forzarte a pensar que esto también sucedió por pura casualidad. Pero un día te
levantas por la mañana pensando en un viejo conocido de quien no has oído nada
en muchos años, y recibes una carta o un mensaje de la persona. O llegas a una
reunión en el momento preciso en que se menciona tu nombre.
Tales
hechos son frecuentes en la vida diaria y ninguno de ellos es mera
coincidencia. Constituyen ejemplos concretos de una de las funciones más
fascinantes de la conciencia humana: la telepatía, la percepción y transmisión
de sentimientos e ideas a distancia.
El
término “telepatía” combina dos palabras griegas: “tele” (a distancia) y “patho”
(sentimiento, sufrimiento). Por lo tanto el significado literal es «sentir a
distancia».
La
palabra significa mucho más que la mera transmisión de pensamientos lógicos y
claros. Incluye todo tipo de contacto entre dos o más mentes, cuando tal
interacción trasciende (aunque a menudo incluye) el soporte de los cinco
sentidos.
El
fenómeno es más frecuente de lo que la gente generalmente piensa, pero en la
mayoría de los casos sucede de manera semi-consciente, no percibida y no
deseada.
La
telepatía está presente en los diversos aspectos de la vida cotidiana, aunque
de forma parcial y distorsionada. Quienes la conocen son más cuidadosos con lo
que piensan y sienten con respecto a las personas y las situaciones.
La
afinidad magnética que hace posible la telepatía puede ser armoniosa o no. Los
intercambios telepáticos son fuente de sufrimiento y de bendiciones. No todo lo
que es similar se puede combinar armoniosamente. Algunas diferencias son
complementarias y otras no.
Para
evitar problemas, la mejor opción es dejar de pensar de manera incorrecta e
intensificar la práctica incondicional del pensamiento correcto.
En
algunas situaciones, y especialmente cuando silenciamos nuestras mentes,
podemos escuchar los pensamientos. No escuchamos palabras, pero percibimos las
ideas y los sentimientos íntimos de los demás. Los pensamientos se transmiten
de manera natural e inexacta.
La
telepatía ocurre en silencio y conjuntamente con la comunicación verbal. Utiliza
las palabras como vehículo e instrumento. La telepatía da otro significado más
profundo a lo que dice o escucha una persona. Escribe una nueva versión del
viejo refrán popular:
« Ojos que no ven,
corazón que sí siente. »
Por
lo tanto el estudiante de teosofía debe reducir el nivel de inexactitud según
su corazón siente, y debe mejorar la manera en que su corazón habla sin
palabras.
Una
familia, un grupo de amigos y una escuela de filosofía son campos telepáticos.
Son territorios sutiles habitados por grupos de pensamientos y sentimientos. La
telepatía desapercibida es parcialmente responsable de los hábitos, costumbres
y opiniones colectivas que llegan a ser unánimes. La telepatía explica el
proceso de liderazgo.
Al
igual que la telepatía, la transmisión de palabras escritas o habladas es un
proceso magnético. Una idea correcta, emitida por alguien en un contexto y
momento favorable, se transmite rápidamente a la conciencia de muchos.
La
misma idea correcta, si se promulga en un momento y contexto desfavorables, puede
que permanezca ignorada por otras mentes y necesite mucho tiempo para que su valor
sea reconocido socialmente.
En
cada época, los pioneros de la evolución deben abrir nuevas sendas en
condiciones difíciles, y deben desafiar el poder acumulado de la ignorancia
colectiva, hasta que sus ideas sean reconocidas como verdaderas y transmitidas
en círculos más amplios, destruyendo los velos de las ilusiones previas.
Los
pioneros de la fraternidad universal, por ejemplo, han estado trabajando
durante muchos milenios. Han mantenido viva la percepción de este ideal y han
preservado la ética, la sabiduría y el discernimiento que son inseparables de
él. Y su misión continuará hasta que la humanidad se despierte completamente de
la desafortunada pesadilla de las civilizaciones no fraternales.
En
la vida individual, la telepatía es una forma de diálogo directo entre las
auras humanas. Refuerza y acelera el proceso de armonía y desarmonía. Cuando
alguien conoce a otra persona y le gusta, pensará bien de esa persona. Los pensamientos
y sentimientos positivos le llegan al otro (y si hay una verdadera afinidad) la
amistad y la cooperación pueden tener lugar.
En
cambio cuando al individuo no le gusta a la persona que conoce, sus
pensamientos y sentimientos también le llegan a la otra persona, y si otros
factores no son más fuertes, habrá una tendencia a que el sentimiento negativo
se vuelva mutuo.
Hay
una conclusión práctica para eso. Si estimulas equilibrados y constructivos
sentimientos de respeto por todas las personas (incluidas aquellas con las que
tienes una relación difícil), la ley de la reciprocidad magnética y la
circulación inevitable de pensamientos y sentimientos, te otorgarán la cosecha
de lo que sembraste.
El
universo no tiene secretos duraderos basados en la separatividad o en la
ausencia de comunicación, y no permite que existan. Hay algunos hechos que los
humanos no entienden, y para los cuales muchos humanos no están preparados.
Los
verdaderos secretos esotéricos, por ejemplo, se conservan como tales debido a
que existen en planos de pensamiento abstracto y de percepción universal que no
pueden ser captados por mentes no preparadas e inatentas, y tendrían efectos
dañinos sobre ellas.
La
ley del karma no tiene excepciones: lo que se va, debe regresar. Lo que uno
siembra, uno cosecha. Todo lo que haces, piensas, sientes, sueñas y deseas con
respecto a ti y a los demás se registra, y ya sea bueno o malo, dará sus frutos
a su debido tiempo, incluyendo las vidas futuras de tu alma espiritual. Este es
el gran poder y responsabilidad del pensamiento humano.
El
magnetismo de las ideas altruistas facilita la transmisión telepática. El hecho
no significa que los sentimientos de enojo permanezcan aislados. La ira se
transmite bien a corto plazo, pero a medio y largo plazo, tiende a provocar
separatividad. La amargura y el pesimismo producen una sensación de
desconexión. En cambio el magnetismo de la solidaridad une y estimula la
confianza.
Según
Helena Blavatsky, lo único que puede separar dos mentes es la diferencia entre
sus estados de conciencia, y no la distancia física. Ella escribió:
«
No está muy distante el tiempo en que el mundo de la ciencia se verá obligado a
reconocer que existe tanta interacción entre una mente y otra, a pesar de la
distancia, como entre un cuerpo y otro en contacto muy cercano.
Cuando
dos mentes se relacionan de manera simpática y los instrumentos a través de los
cuales funcionan se han afinado para que respondan magnética y eléctricamente
el uno al otro, no hay nada que impida la transmisión de los pensamientos de
uno al otro, a voluntad.
Puesto
que la mente no es de naturaleza tangible y que la distancia no puede dividirla
de su sujeto de contemplación, por consiguiente, la única diferencia que puede
existir entre dos mentes, es una diferencia de ESTADO.
Entonces:
si se supera este último obstáculo, ¿dónde está el “milagro” de la transferencia
de pensamiento a pesar de la distancia? » [1]
La
telepatía subconsciente que une las mentes humanas es la fuente de la
tradicional vigilancia de los padres que quieren asegurarse de que sus hijos
tengan buenas amistades. Si alguien pasa tiempo con un individuo que tiene
pensamientos correctos, la energía mental elevada es absorbida telepáticamente.
No
siempre es necesario que un hombre sabio esté cerca de personas que piensen de
manera correcta. En el Nuevo Testamento, Jesús está rodeado de personas
engañadas, y él las ayuda moral y espiritualmente.
Y
esto s posible porque un hombre bueno y sabio tiene el poder de irradiar luz y
paz a través de su propia presencia, y su propia pureza le protege de la
contaminación magnética de los sentimientos negativos.
La
obra clásica El Dhammapada dice:
« A aquel que es
amistoso entre los hostiles, apacible entre los violentos, generoso entre los
codiciosos, yo lo llamo Brahmán. » [2]
Cuando
estamos en presencia de una persona verdaderamente santa, nos sentimos
inspirados y elevados mediante la telepatía subconsciente. Y esa es la razón
por la cual los Versos Dorados de Pitágoras recomiendan:
« Escoge como amigo
aquel que se distingue por su virtud. »
La
Ley de la Naturaleza establece que la atracción debe tener lugar por semejanza.
Uno debe seguir su tendencia natural a buscar la Verdad y la Bondad mientras
evita o pone límites a otras influencias.
¿Pero
cómo se produce la transmisión de pensamientos y sentimientos?
El
teósofo indio Subba Row escribió en el siglo XIX:
« La única
explicación que podemos dar de los fenómenos de transmisión del pensamiento
radica en la existencia del fluido astral, un fluido que existe en todo el
sistema solar manifestado, pero que no se extiende más allá del mismo. » [3]
Según
la ciencia esotérica, el akasha o luz astral es la contraparte sutil y
trascendente de los planos de vida material, vital, emocional y mental. Y Subba
Row agregó unos pocos párrafos más adelante:
« Posiblemente la
concepción de materia en un estado ultragaseoso (materia radiante) podría
ayudarnos a comprender lo que es el fluido astral. »
El
concepto de «materia radiante» fue usado a finales del siglo XIX para referirse
a lo que más tarde se llamó energía radiactiva o atómica. Técnicamente, la
energía atómica pertenece a un nivel inferior de akasha o luz astral.
Subba
Row dice que el fluido astral existe de manera uniforme a lo largo del espacio
en el sistema solar. Sin embargo, también precisó que ese fluido astral es más
denso alrededor de ciertos objetos u organismos debido a su acción molecular:
«
Especialmente alrededor del cerebro y de la médula espinal de los seres
humanos, donde forma lo que denominamos aura. Es esta aura que rodea las
células nerviosas y los conductos nerviosos, la que capacita al hombre para
captar las impresiones hechas en la Luz Astral, en el Cosmos. » [4]
Cada
pensamiento produce un cambio correspondiente en las energías del sistema
nervioso. A medio y largo plazo, el sistema nervioso siempre se adapta a la
naturaleza de los pensamientos que producimos.
La
energía de los nervios tiene su aura, y está unida a ella por una conexión
fuerte e íntima. El aura funciona como una antena para el mundo sutil.
Subba
Row escribe:
«
En ciertos casos, acontece que una persona experimenta una sensación de
calamidad, hallándose lejos de un amigo agonizante. … Creemos que nuestras
ideas mentales están, de algún modo, conectadas con las emociones de placer y
de dolor…» Otras corrientes son
acompañadas por «sensaciones sin imágenes. »
[5]
Según
la calidad interna de su conciencia, cada ciudadano tendrá el hábito de
sintonizar con niveles más elevados de realidad, o será capaz de alcanzarlos
mediante sus propios esfuerzos.
Nadie
es una víctima pasiva de las circunstancias. Los propios seres humanos crean la
atmósfera psíquica en la que deben respirar y vivir.
Un
raja yogui de los Himalayas escribió:
«
Cada pensamiento del hombre, al ser producido, pasa al mundo interno y se
convierte en una entidad activa asociándose, fusionándose -podríamos llamarlo- con
un elemental, es decir, con una de las fuerzas semi-inteligentes de los reinos.
Sobrevive
como una inteligencia activa (una criatura creada por la mente) durante un
período más o menos largo, proporcional a la intensidad original de la acción
cerebral que lo generó. Por lo tanto, un buen pensamiento se perpetúa como un
poder activo y benéfico, y uno maligno se perpetúa como un demonio maléfico.
Y
de este modo el hombre continuamente está poblando su corriente en el espacio
con un mundo propio, lleno de la progenie de sus fantasías, deseos, impulsos y
pasiones; una corriente que reacciona sobre cualquier organización sensible o
nerviosa que entre en contacto con ella, en proporción a su intensidad dinámica. » [6]
Dondequiera
que vaya, un ser humano lleva consigo en su aura un bagaje lleno de
pensamientos, emociones y recuerdos de hechos pasados. Él también lleva consigo
las semillas directas e indirectas de su futuro. Y parte de tal bagaje kármico
proviene de vidas anteriores.
El
contenido de su aura guía al individuo a lo largo de su vida, pero no suprime
su libertad ni su responsabilidad.
El
libre albedrío consiste en elegir el karma que uno sembrará en cada momento, y
en decidir qué semillas hará uno germinar bajo las condiciones existentes.
Dentro de los límites que ofrece el karma, uno puede elegir las influencias que
lo rodean. Uno también puede trabajar para que las circunstancias exteriores
mejoren, empezando desde adentro.
Existen
numerosas posibilidades en la interacción entre las mentes. La Teosofía nos
invita a recordar que cada ser humano es una miniatura del cosmos y contiene un
mundo en su conciencia.
Cuando
dos personas tienen opiniones diferentes sobre otra persona, a menudo ocurre
porque detectan diferentes factores o capas en la totalidad del ser de la
tercera persona. No existe tal cosa como una observación absolutamente neutral.
Cada examinación ejerce alguna forma de influencia sobre el ser u objeto bajo
escrutinio.
Cuando
un individuo que está consciente de la telepatía involuntaria en funcionamiento
desea actuar de manera correcta con respecto al desafío, hace un esfuerzo por
purificar su mente y deja de lado la tentación del pensamiento destructivo.
El
autocontrol y la auto-purificación son más fáciles cuando su alma está dedicada
a la búsqueda de la sabiduría universal. La mente humana tiene el tamaño de lo
que contempla, como aclaró Patanjali. Ninguna mente que está dedicada a
objetivos elevados es estrecha.
Helena
Blavatsky escribió que es difícil encontrar a alguien que no esté bajo la
influencia de la voluntad activa de otra persona. Ella dio algunos ejemplos. En
la guerra clásica, cuando el querido general cabalga al frente, los soldados se
ponen en simpatía magnética con él y comparten su entusiasmo. Lo siguen sin
miedo y enfrentan valientemente el peligro.
En
una iglesia, el predicador se levanta en su púlpito e irradia su propio
magnetismo y Blavatsky describe la típica escena:
«
Aunque lo que él dice sea el disparate más incongruente, sus acciones y el tono
lamentable de su voz son lo suficientemente impresionantes como para producir
“un cambio de actitud” entre, al menos, la parte femenina de su congregación, y
si es un hombre poderoso, incluso los escépticos “que vienen para burlarse, se
quedarán para rezar”. La gente va al teatro y derrama lágrimas o “se parte de
risa” según el carácter de la actuación, ya sea una pantomima, una tragedia o
una farsa. » [7]
Estamos
constantemente afectados por la voluntad, los sentimientos y los pensamientos
de los demás. Y al mismo tiempo nosotros los afectamos a ellos.
El
error de formar descuidadamente una opinión falsa y negativa de alguien nunca
quedará impune por la ley del karma. El que tiene sentido común se abstiene de
formar opiniones o imágenes negativas con respecto a los que ama, o con
respecto a aquellos con quienes no tiene afinidad. Hasta cierto punto, todos
están bajo la influencia de todos.
Y
es por eso que uno debe ser cuidadoso con cualquier crítica abierta, si es
destructiva. Pero los pensamientos negativos silenciosos pueden ser incluso peores,
ya que a menudo pasan desapercibidos, o sólo son parcialmente percibidos.
Debemos
mirar a las personas desde un punto de vista generoso, y criticar de manera
honesta las actitudes que consideramos erróneas, dándoles a tales personas la
oportunidad de responder y explicarse.
La
opinión y la imagen general que tenemos de otra persona deben de ser positiva
por al menos dos razones.
La
primera es que el otro es, en parte, un espejo psicológico para nosotros.
Y
la segunda es que, al igual que nosotros mismos, cada ser humano tiene una
potencialidad ilimitada hacia la bondad.
Por
lo tanto, la crítica debe limitarse a una acción, a un aspecto y a un momento
dado. Uno no debe criticar a una persona sin mencionar sinceramente algunas de
sus virtudes.
Las
personas de buena voluntad no olvidarán que cada ser humano tiene en sí mismo
las semillas de la perfección. Todos somos estudiantes y maestros en la escuela
de la vida. Nos ayudamos entre nosotros a construir nuestro carácter de varias
maneras, incluidas las interacciones telepáticas involuntarias.
Un
individuo que presta atención a la vida se siente responsable ante su
conciencia. Él tiene un propósito claro en cualquier situación. No es llevado
aquí y allá por el viento ilusorio de los pensamientos de otras personas.
El
aprendiz espiritual trata de ser plenamente consciente de los sentimientos y
pensamientos que emite. Él observa pacientemente la manera en que cosecha los
frutos de la vida. Poco a poco aprende a sembrar la bondad. Poco a poco los
pensamientos y sentimientos que produce y transmite a los demás y a la
atmósfera astral se vuelven más consistentes y benéficos, y su acción como
centro de paz se expande.
Todo
en el universo está hecho de energía vibrante, y existen numerosos niveles de
vibración. Los colores, luces y sonidos que percibimos son estratos y ondas
vibratorias, al igual que las sensaciones del gusto, el tacto o el olfato. En
el ritmo del latido del corazón, en el movimiento de respiración de los
pulmones, y en el flujo de pensamientos y sentimientos, toda vida es cíclica y
ondulatoria. Sin embargo, su ritmo preciso no siempre es fácil de percibir.
El
océano de la vida tiene muchas corrientes diferentes. Cada ser humano usa su
propia voluntad para establecer su mantra individual, su forma particular de
vibrar y de expresar la Ley Única. No obstante, no existe separación alguna.
Todo lo que vibra en un individuo es transmitido a los demás, y regresa a él
después de experimentar una serie de cambios.
Los
seres humanos constantemente producen corrientes vibratorias en los diversos
niveles del pensamiento y de la emoción, y en la realidad física, y estas
líneas de acción son registradas en la luz astral para su débito o crédito.
Los
pensamientos y sentimientos que crea tienen (hasta cierto punto) vida propia.
Sus efectos y su destino dependen sobre todo de la intención y de la intensidad
con que fueron emitidos.
Las
apariencias marcan poca diferencia: una crítica severa es buen karma cuando la
intención es corregir un error en el esfuerzo hacia la sabiduría. El cumplido
amable es mal karma cuando no es sincero. La astucia es lo opuesto a la
inteligencia.
Hay
formas positivas y negativas de telepatía, y la que más deberíamos estimular es
la que tiene lugar como un sentido de comunión con todos los seres del
universo.
Nuestros
pensamientos, sentimientos e intenciones crean un pasadizo de afinidades
magnéticas que nos une a todos sobre quienes concentramos nuestra atención, y
con quienes interactuamos en nuestras mentes. La vida y la Ley del Karma “escuchan”
nuestros pensamientos y los registran.
Por
lo tanto, cada ser humano puede mejorar la calidad del «sonido oculto» único
que le caracteriza y que resulta de la suma total de sus intenciones,
emociones, pensamientos y acciones.
El
Universo es un océano, y tiene una capa superficial de vida donde uno encuentra
aparente confusión y desarmonía. Pero cuando miramos desde un punto de vista
más profundo, vemos que todo fluye en unidad en el mar de los pensamientos
humanos. Y quien asume la responsabilidad de su propia vida deja de actuar de
manera autodestructiva y concentra su energía vital en objetivos permanentes.
Aunque
las probaciones son necesarias para que el progreso sea firme y duradero, la
paz interior se expande en la vida de uno desde el punto de partida de tal
esfuerzo. La mente de uno obtiene estabilidad; la mente se separa de manera
natural de los pensamientos confusos. Los ojos de uno ven a través de
distancias más grandes.
El
cielo de la conciencia de uno se hace más amplio y más claro, libre de
tempestades innecesarias. A medida que se produce un sentido de comunión más
fuerte, se hace más precisa la percepción consciente de los pensamientos y los
sentimientos.
NOTAS
- La Clave de la Teosofía, Helena P. Blavatsky, Theosophy Company, Los Ángeles, 310 pp. 1987, véase la Sección XIV, p. 291.
- El Dhammapada, Theosophy Company, Los Ángeles, 139 pp., véase el capítulo 26, p. 93, aforismo 406.
- Esoteric Writings (Escritos Esotéricos), T. Subba Row, Theosophical Publishing House, 576 pp., India, 1980, véase la pág. 130.
- Esoteric Writings (Escritos Esotéricos), T. Subba Row, Theosophical Publishing House, 576 pp., India, 1980, véase la pág. 131.
- Esoteric Writings (Escritos Esotéricos), T. Subba Row, Theosophical Publishing House, 576 pp., India, 1980, véase la p. 135.
- El Mundo Oculto, por Alfred P. Sinnett, edición de 1884, Kessinger Publishing Co., Montana, EE.UU., 140 pp. más Apéndice, véanse las pp. 89-90.
- Véase el tercer y cuarto párrafo en el artículo «¿Son los Chelas “Médiums”?», por H. P. Blavatsky. El texto está publicado en Theosophical Articles (Artículos Teosóficos), Helena P. Blavatsky, Theosophy Co., Los Ángeles, Volumen I, pp. 295-298.
(Texto
original en inglés aquí: www.theosophyonline.com/ler.php?id=3969)
Y que se debe hacer cuando una persona actua muy mal y es inevitable no pensar mal de ella? Lo mejor es solo no pensar demasiado en esa persona?
ResponderBorrartambien...los seres de luz solo generan karma positivo?
Lo idóneo es no pensar mal de los demás, pero si no puedes hacerlo, entonces trata de pensar lo menos posible mal de ellos.
BorrarY Pastor dice que los seres de luz son incapaces de hacer cosas negativas porque ya no forma parte de su naturaleza, pero ignoro cómo el karma se maneja con ellos.
Me ha pasado que escucho los pensamientos de los demas. Me pasa en la vigilia y tambien en sueños, pero en los sueños es tan confuso y denso que escucho solo lo negativo, frustraciones, deseos, etc. de todas formas, y quizas suene soberbio, me sirve para ver la realidad sutil de mi entorno en el getto, saber lo que piensan de mi y el porque, asi como tambien descubrir el real impacto de mis acciones, los lugares y situaciones donde mi karma no pertence, y la toma de consiencia sobre cual es mi rol para drjar algo a la sociedad, al barrio y sobre todo a los niños, purificar malas energias ya que finalmente hay que entregarse a la vida tas cual es por que a todos nos toca la muerte, la vida es tan fugaz y efimera que yo creo q muchos buscadores de lo oculto o esoterico finalmente caen en la vanidad y ansias de poder. Gracias por leerme
ResponderBorrarEn efecto, desafortunadamente así sucede muy seguido.
BorrarDisculpa mi comentario extraño, como que siento que este post o como se diga, no lo hubieses escrito tu, Cid. Senti una voz diferente leyéndolo en mi cabeza. Que grandes estupideces que digo, ya se... Te puede molestar mi opinión, pero pienso que quizás escribir sobre este tema solo atrae a gente egoísta que quiere poderes y sentirse especial de cualquier forma y mme molestan mucho, aunque se que eso esta mal. Tanto ellos como yo estamos muuuuy lejos de un buen camino. Mi pregunta entre tanta opinión innecesaria es, ¿como se hace para practicar chi kung o la meditación si no logro dormir bien? Quizas me dirás que busque la forma de hacerlo y mi respuesta es que es lo que busco con la meditación y el chi kung.
ResponderBorrarEn efecto, este capitulo no lo escribí yo sino un investigador brasileño que se llama Carlos Aveline, y el tema aunque en primera instancia atrae a la gente interesada en los poderes, también les ayuda a mostrarles otro esoterismo más espiritual.
BorrarEn cuanto a tu pregunta, el chi-kung y la meditación son algo parecidos a hacer ejercicio, y con esto quiero decir que aunque no duermas bien, puedes practicarlos aunque obviamente no va a ser tan eficiente que si hubieras dormido bien.
Pero independientemente de eso, lo que tienes que hacer es investigar cuál es la razón por la que no estás pudiendo dormir bien, y ahí son varias las posibilidades:
- Tienes angustias.
- O una pesada digestión.
- O te sobrecargas energéticamente antes de dormir (por ejemplo haciendo chi-kung, meditación o ejercicio ya tarde).
- Etc.
Hola cid. Sobre el ejemplo del predicador o del jefe de un regimiento. Mover los animos en liderazgo es malo en si mismo? O solo debe ser con respinsabilidad? Las personas en esas actividades tienen que dirigir no dejar que todos papaloteen y se distraigan. Eso no va contra el albedrio o si?es solo la delgada linea entre motivar y manipular?
ResponderBorrarSaludos y gracias
Como tú lo indicas: es una delgada linea entre motivar y manipular y de ahí que hay que darle prioridad a la ética.
BorrarGracias
Borrar¿QUIERES VER A DIOS?
ResponderBorrar¡LEE ESTO!
Las tres cosas que te alejan y
Las tres que te acercan a Dios
- El exceso de alcohol te aleja de Dios
- El exceso de drogas te aleja de Dios
- El exceso de sexo sin amor también te aleja de Dios
Las tres que te acercan a Dios
- Ama a tu prójimo como a tí mismo
- Aprende a perdonar y
- A ser humilde
Eternamente
Joaquín Gorreta Martínez 62 años