El
ser humano es una conciencia compuesta de siete principios, un cuerpo físico y
seis envolturas sutiles.
Cuando muere, sus cuatro principios inferiores progresivamente se van desintegrando y todas las experiencias y cualidades buenas que vivió durante su estancia terrenal son transferidas a su triada superior. Entonces, el Ego personal beatificado va a cosechar el premio de su altruismo en la Tierra, en Devachan (“el Paraíso”), hasta que las energías espirituales que generó durante su vida física se agoten y por lo tanto descienda a la Tierra para una nueva reencarnación.
(Lo
detallo en ¿Cómo es la vida en el más allá?)
Esta
es la regla general para la inmensa mayoría de los humanos, pero hay algunos
casos particulares entre Adeptos y sus discípulos en donde después de morir, mantienen
sus principios sutiles inferiores y los trasladan directamente a otro cuerpo
físico, sin pasar por Devachan. Al respecto William Judge, uno de los
fundadores de la Sociedad Teosófica dice:
«
Es posible omitir un periodo en Devachan, pero esto es extremadamente
excepcional y no es provechoso, salvo en raras circunstancias. Se nos dice que
ocurre en dos ocasiones:
Primero,
en ciertos raros casos cuando los Adeptos, a fin de acelerar el desarrollo de
un chela [un discípulo], al momento de su muerte, lo ayudan a pasar a otro
cuerpo joven que en ese instante esté perdiendo su propio ocupante, pero que no
esté tan enfermo como para evitar la plena recuperación de la salud, después de
la llegada de la nueva vitalidad. En el segundo lugar, en el caso de Lamas
superiores, cuando al morir el viejo Lama, su espíritu entra en un nuevo cuerpo
que aún no nace. »
(Ecos
del Oriente, vol. II, p433)
Sobre
el tema Blavatsky dice:
«
Hay casos que, si bien pocos, son más frecuentes de lo que pudiera creerse, que
son las reencarnaciones voluntarias y conscientes de los Adeptos durante sus
pruebas.
Todo
humano tiene en su interior un “Sí superior” y un cuerpo astral, pero pocos son
(aparte de los Adeptos superiores) los que puedan controlar el cuerpo astral o
alguno de los principios que les animan, luego de terminada la vida terrena. Los
grados de tal poder obviamente, variando mucho. Para mencionar sólo tres:
- El más inferior de esos grados, permite al Adepto que tuvo grandes obstáculos durante su vida para estudiar y practicar sus poderes, escoger después de la muerte otro cuerpo en el que pueda proseguir con sus interrumpidos estudios, aunque ordinariamente pierde en este nuevo cuerpo, todo recuerdo de su encarnación anterior.
- El siguiente grado le permite, además, transferir al nuevo cuerpo, la memoria de su vida pasada.
- Mientras que el grado más elevado casi no tiene límites en el ejercicio de esta maravillosa facultad. (Ver ¿Es posible ser inmortal?)
Como
ejemplo de un Adepto que gozó del primer grado de poder oculto, citan algunos
cabalistas medievales al famoso personaje del siglo XV, el cardenal de Cusa (1401-1464).
A causa de su maravillosa devoción al estudio esotérico y de la Kabalah, la ley
kármica permitió que este sufrido Adepto buscara una recuperación intelectual y
liberación de la tiranía eclesiástica en el cuerpo de Copérnico (1473-1543).
Si
no es verdad, no deja de interesar la suposición; y fácilmente puede considerarla
por cierta quien crea en tales poderes y lea las biografías de ambos personajes,
y examine después el voluminoso tratado escrito en latín del siglo XV por el
cardenal de Cusa con el título de Docta Ignorantia, en el cual expone
precursoramente todas las ideas que más tarde habían de servirle a Copérnico de
base para establecer su nuevo sistema astronómico.
(En
la Edad Media, Nicolás de Cusa hacía ciencia moderna. Sus ideas tuvieron una
gran influencia en los científicos del Renacimiento: Copérnico, Galileo, Kepler,
Leonardo da Vinci, Giordano Bruno, Descartes, etc. Por ejemplo, mantuvo que la
Tierra no era el centro del mundo y, basándose en la observación de los
eclipses, que ésta era menor que el Sol y mayor que la Luna. También afirmó que
el Sol, la Tierra y los demás cuerpos celestes se encuentran en movimiento y difieren
en sus velocidades. También propuso la rotación terrestre como explicación al
ciclo de los días, etc.)
¿Quién era este
extraordinariamente erudito cardinal?
Era
hijo de un pobre barquero; y toda su carrera eclesiástica, su titulo de
cardenal y el gran respeto que le tenían los papas Eugenio IV, Nicolás V y Pío
II, se lo debe a sus propios méritos y a la sorprendente erudición que parecía
congénita en él, pues empezó a estudiar en edad madura. Murió el cardenal de
Cusa el 11 de agosto de 1464; habiendo escrito sus mejores obras antes de que
se suscitara contra él la persecución que le obligó a ordenarse. »
(Collected
Writings, Vol. 14, p377-379)
Un
ejemplo de caso de segundo grado puede ser el propio W. Judge.
«
En 1858 a la edad de siete años, William Q. Judge, en Dublín, Irlanda, sufrió una
grave enfermedad mortal. En cierto momento estando la familia reunida alrededor
del pequeño William que agonizaba, el doctor que lo atendía no tuvo más remedio
que informar a la familia que el muchacho había muerto. Sin embargo antes de
que pudiesen tener tiempo para llorar y lamentarse por la pérdida de su querido
hijo, el muchacho revivió para la gran sorpresa del médico.
La
recuperación fue sin embargo lenta, pero durante el año de su convalecencia
comenzó a mostrar un interés por el misticismo. No estando enterados de su
habilidad para leer, la familia se dio cuenta que el muchacho pasaba horas
leyendo libros que trataban de mesmerismo, frenología, magia, religión y temas
similares. Hay un curioso paralelismo aquí con los acontecimientos místicos que
le ocurrieron a Dâmodar también a sus siete años de edad. »
(Dâmodar
and the Pioneers of the Theosophical Movement, p.101)
Jasper
Niemand, colaboradora de Judge, dejó por escrito que:
«
Durante su convalecencia el muchacho manifestó aptitudes y conocimiento que
nunca antes había demostrado, provocando admiración y haciendo que sus mayores
se preguntaran cuándo y cómo habría aprendido todas esas nuevas cosas. Él
parecía el mismo, y sin embargo no él mismo; él tuvo que ser estudiado de nuevo
por su familia, y aunque nadie sabía cómo había aprendido a leer, a partir de
su recuperación, a los ocho años de edad (1859), lo encontramos devorando el
contenido de todos los libros que podía obtener, relacionados con el
Mesmerismo, la Frenología la Lectura del Carácter, la Religión, la Magia, las
doctrinas de los Rosacruces, y profundamente absorto en la Apocalipsis,
tratando de descubrir su verdadero significado. »
(Cartas
que me Han Ayudado, p. 262. El caso de Judge lo detallo más en transferencia de la conciencia en otro cuerpo)
Existe
otro caso de recorporificación consciente, pero es un nivel mucho más elevado.
Se trata de los Budas de Compasión que por amor a la humanidad, posponen su
ingreso en el Nirvana, y para poder mantenerse cerca de los humanos, se
envuelven con la vestimenta más baja de un Buda. (Ver Nirmanakâyas, los protectores de la
humanidad)
Hola. Muy interesante tu blog, felicidades. Me gustaría que escribieras un post sobre el tercer ojo, ya que ando un poco perdido con este tema y la verdad es que no he encontrado información útil acerca de esto. Saludos.
ResponderBorrarEs la intención y de hecho hay cosas muy interesantes que dicen los Maestros de Sabiduría sobre el Tercer Ojo. El problema es que la información está muy dispersada en la literatura esotérica. Por lo tanto, lo que pienso hacer es ir recopilando la información que vaya encontrando y cuando ya tenga suficiente, publicarla en un capítulo que pondré en el tema “Poderes Ocultos”.
BorrarSaludos.
Gracias.
BorrarY yo que siempre pensé que sólo era cosa de telenovelas...... ;-p
ResponderBorrarGracias por toda esa sabiduría que compartes! Muy interesante tema!
Hola, muy buen articulo pero, a que se refiere con adepto y lama, acaso son los maestros del esoterismo? Y mi otra duda seria unicamente ellos pueden reencarnar sin pasar por el "paraiso" o tambien pueden las personas (buenas) que fallecieron asesinadas o por un accidente?
ResponderBorrarEl termino “Adepto” es sinónimo de “un gran maestro” o “un gran iniciado” y son palabras frecuentemente utilizadas en el esoterismo para referirse a aquellos humanos que a través de sus esfuerzos se han adelantado mucho en el sendero de la evolución. Y que por amor hacia los humanos, laboran con la Jerarquía divina, la cual es una congregación oculta que busca guiar a la humanidad hacia el desarrollo divino.
BorrarMás específicamente se les llama:
- Adeptos a aquellos que pertenecen a alguna congregación oculta,
- Maestros a aquellos Adeptos que enseñan a los demás, e
- Iniciados a aquellos que ha recibido alguna iniciación esotérica por una congregación oculta que les brinda poderes ocultos.
Por otra parte, “lama” es el título que el budismo tibetano les da a sus maestros espirituales.
Y usualmente aquellos que vuelven a reencarnar sin pasar por el Devachan son:
• Humanos elevados que necesitan permanecer en la Tierra para proseguir con su labor.
• Individuos muy malos que no hicieron nada bueno durante su reencarnación en la Tierra y que por consiguiente no tienen ninguna buena vibración que les permita ascender al Devachan.
• Seres desalmados (que se separaron de su triada superior) como son por ejemplo: los psicópatas o los drogadictos muy agudos.
• Y casos muy excepcionales de gente normal (y buena), que se les permite reencarnar de nuevo sin pasar por el Devachan porque quedó algo pendiente e importante que hacer en su reencarnación anterior.
Y en el caso de las personas que mueren antes de tiempo y que es por una causa traumática, como puede ser: un suicidio, un asesinato, un accidente brutal o algo por el estilo. Esas personas generalmente no pudiendo caer en un sueño de reposo que viene después de fallecer, ellas permanecen como fantasmas errantes en el astral hasta que termine lo que habría sido su duración normal en la Tierra. Y mientras más dure su permanencia en ese estado, más se arriesgan a perder todos los buenos recuerdos que tuvieron y que son el “carburante” que les permite elevarse hacia el Devachan.
(Imagina un naufrago que se perdió en una isla infernal, después de varios años ya no es la persona que fue antes del naufragio.)
Y por consiguiente aquellas almas en pena que han perdido gran parte de sus recuerdos, sólo permanecerán un breve tiempo en el Devachan, haciendo que seguido vuelvan a reencarnar de una forma precipitada, sin haber tenido el tiempo de seleccionar a sus padres.
De ahí que es importante ayudar a esas almas que se encuentran errando en el astral, enviándoles luz por medio de la oración o a través de rituales, para que así se acerquen a los seres de luz y no se pierdan en el plano astral (porque no todo el plano astral es lindo, ya que hay partes que se asemejan a esa isla infernal).
Gracias por responder y resolver mi duda, la verdad es que se me hace muy interesante el tema de la reencarnación.
Borrarhola cid, hay algún método para no perder los recuerdos de mi vida en mi próxima reencarnación? o tengo que ser un adepto.
ResponderBorrarQue entrenamiento debe seguir un humano para ser adepto?
No quiero caer en la inconsciencia quiero siempre estar consciente, me gusta mucho este mundo a pesar de todo.
Hasta donde yo sé, a fuerza necesitas volverte un adepto para no perder los recuerdos de tu vida anterior, porque justamente eso es uno de los aspectos que caracteriza a los adeptos: que son humanos que pueden permanecer conscientes en los diferentes planos de existencia.
BorrarY para volverte un adepto, tienes que acelerar tu evolución, o sea reducir tus defectos, aumentar tus cualidades, desarrollar tu espiritualidad, etc.