EVIDENCIA DE LA EXISTENCIA DEL MAHATMA KUTHUMI



El 8 de julio de 1881, el Sr. Sinnett recibió una carta del Maestro Kuthumi en la que escribió: “Podría contestarte lo que un día le dije a G.T. Fechner cuando quiso conocer el punto de vista hindú sobre lo que él había escrito”. (Carta Mahatma 9, p44)

Aquí había algo tangible para verificar la existencia de los Hermanos trans-Himaláyicos. ¡El Maestro había conversado con Gustav Theodor Fechner! Quien era un aclamado psicólogo alemán (1801-1887).


Entre los teósofos había curiosidad de saber si este podía confirmar ese encuentro con el Mahatma. Es así que Charles C. Massey, líder de los teósofos ingleses, hizo un esfuerzo para confirmar lo dicho y el 15 de abril de 1883 le escribió al Dr. Wernekke, quien vivía en Alemania para que le preguntara al profesor Fechner.

« Para el Dr. Hugo Wernekke, en Weimar, Alemania.

Estimado señor:

Le escribo con un especial propósito, con la esperanza de recabar alguna información que me interesa mucho obtener, y que usted puede ser capaz conseguir para mi del profesor Fechner.

Yo soy un miembro de una Sociedad llamada “Teosófica”, que tiene su Cuartel General en la India, donde se dice que está en comunicación, a través de algunos de nuestros líderes allí, con un grupo o fraternidad de los budistas tibetanos, conocido por nosotros como los “Hermanos” y como “Adeptos” en el ocultismo.

Uno de ellos, llamado Koot Humi Lal Singh, se le atribuyen extraordinarios conocimientos y poderes, y es el “Hermano” con quien tenemos principalmente correspondencia. Algunos de nuestra Sociedad en Inglaterra, incluido yo mismo, estamos extremadamente ansiosos de comprobar, si es posible, algunas declaraciones que ha escrito en sus cartas. Una de estas es que ha viajado por Europa, y en ese tiempo estudió en una universidad alemana.

Se ha sugerido por críticos a nuestra Sociedad que "Koot Humi" es completamente un mito, un seudónimo usado por cierta persona [Blavatsky] para imponerse sobre nosotros. Estoy muy lejos de indignarme por esta sugerencia, sin embargo, algunas cosas en mi propia experiencia me ha hecho algo dudar sobre este “Koot Humi”, y como él ha hecho una específica declaración sobre su estancia en Alemania, estoy muy ansioso por comprobarlo.

Debo precisar que “Koot Humi”, se nos ha dicho es una denominación mística tibetana, y por lo tanto probablemente no sea el nombre con que el profesor Fechner lo habría conocido, como él alega. Pero esto es lo que él dice en una carta ahora delante de mí (escrita y recibida, debo añadir, mucho antes de la publicación de su traducción del libro de Fechner, y por lo tanto seguramente no saco la información de esta).

“Podría contestarte lo que un día le dije a G.T. Fechner cuando quiso conocer el punto de vista hindú sobre lo que él había escrito: ‘Usted tiene razón; todo diamante, todo cristal, toda planta y estrella, tiene su propia alma individual, además del hombre y del animal. . .y hay una jerarquía de almas desde las formas inferiores de materia hasta el Alma del Mundo; pero usted se equivoca cuando agrega a lo anterior la aseveración de que los espíritus de los que se han ido mantienen comunicación psíquica directa con Almas que están aún unidas a un cuerpo humano’ – porque no es así. La posición relativa de los diferentes mundos habitados de nuestro Sistema Solar excluiría por sí sola tal posibilidad.”

No cito el resto, porque mi objetivo es sólo saber si el profesor Fechner tuvo una conversación similar con un oriental, ya que probablemente se ha de acordar del hecho si este ocurrió o ser capaz de confirmar que nunca sucedió.

Mi amigo, el señor A.P. Sinnett (autor de El Mundo Oculto), piensa regresar a su casa en la India a finales de este mes. Él es el principal corresponsal entre nosotros y Koot Humi, y está muy seguro de la existencia de éste y que es todo lo que se ha presentado ante nosotros. Pero él no lo ha visto y esto no me satisface de ninguna manera, ya que las declaraciones que han venido a mí de Koot Humi a través de Sinnett me da la impresión que son de una autoría diferente, aunque Sinnett no sabría nada de eso. Por lo tanto, si la carta particular a la que me refiero no es genuina, o más bien si fue escrita por o a instancia de la persona que sospecho [Blavatsky], entonces todas los demás cartas que están con la misma escritura se verían desacreditadas.

Le ruego perdonarme por molestarle, pero si pudiera obtener para mí una respuesta del profesor Fechner sobre este tema, le estaría muy agradecido. Tal vez la manera más fácil y la menos molesta, sería la de transmitir esta carta al profesor Fechner, cuya dirección desconozco y tampoco he tenido el honor de conocerlo.

Acabo justo de obtener una copia de su libro Zend-Avesta, ya que mi impaciencia por leerlo me haría sufrir mucho para esperar a la traducción, la cual que espero que algún día usted pueda hacerla.

Créame,

Le saluda atentamente,
C.C. MASSEY. »


Es muy interesante la respuesta que dio el profesor Fechner de la cual pongo una parte:

« Leipzig, Alemania, 25 de abril de 1883. Para el Dr. Hugo Wernekke,

Acerca de lo que principalmente pregunta el Sr. Massey es correcto indudablemente, sin embargo, el nombre del hindú, cuando se encontraba en Leipzig, fue Nisi Kanta Chattopadhyaya y no Koot Humi. Por 1875, vivió durante un año en Leipzig y despertó un cierto interés debido a su nacionalidad extranjera, sin ser de otra manera conspicua.

Fue presentado a varias familias y se convirtió en un miembro de la Sociedad Filosófica Académica, a la cual usted también perteneció, en donde en una ocasión dio una conferencia sobre el budismo. Tengo esas notas del Sr. Wirth, el bibliotecario de la Sociedad, quien es lo suficientemente bueno para que me lea tres veces a la semana.

También escuché que dio una conferencia en un ámbito privado sobre la posición de las mujeres entre los hindúes. Recuerdo muy bien que él me visitó una vez, y aunque no puedo recordar nuestra conversación, su declaración de que le pregunté acerca de la fe de los hindúes es muy probable correcta.

Aparte de esto no he tenido más trato personal con él. Pero, después de su completa desaparición de Leipzig, me siento interesado en escuchar acerca de él, y sobre todo saber que desempeña un papel importante en su país natal, algo que indudablemente no habría podido desempeñar aquí [en Alemania]. »

(La información fue recopilada por Mary K. Neff y publicada primeramente en la revista The Theosophist, Noviembre de 1929, pp. 214-217, en un artículo titulado “Echoes of the Past: Master Koot Hoomi”)


OBSERVACIÓN

En otras cartas el Mahatma Kuthumi señala que estudió en Europa y muy probablemente en Alemania.

-        “[Una vez me hicieron un retrato] un pobre ferrotipo producido en los días del ‘Gaudeamus’ por una artista viajera (supongo que emparentada con alguna de las bellezas del salón de la cervecería de Múnich)” (CM49, p285)
-        Ahora bien, Gaudeamus es la primera palabra de una canción que cantaban los universitarios en Europa.
-        “He llegado a lamentar que en vez de haber probado en Europa el fruto de Árbol del Conocimiento del Bien y del Mal, no me haya quedado en Asia.” (CM53, p295)

Sin embargo, a pesar que la documentación arriba se ve muy atractiva como evidencia, personalmente sospecho que Chattopadhyaya y el Maestro Kuthumi son dos personas distintas. Pero sí considero que el Mahatma tuvo esa conversación con el profesor Fechner (solo que éste no se acordó) porque en su carta se refleja tanto los principios esotéricos teosóficos, como los puntos de vista de Fechner.

Es probable que en esta época no se podrá demostrar con evidencias que satisfagan a la mayoría de las personas, que los Maestros trans-Himaláyicos realmente existen. Pero como le he dicho varias veces. Eso es secundario. Lo que realmente importa es la ENSEÑANZA.

Si ustedes se basan en “pruebas” para valorar a un Maestro o a un Guía, siempre estarán expuestos a las calumnias y ataques que sus opositores le hagan. Así en la Antigüedad muchos rechazaron a Jesús porque fue acusado por los dirigentes religiosos de ese entonces de ser un falso profeta. En el siglo IV a.C., los seguidores de Buda fueron expulsados de la India por los fanáticos hinduistas por razones similares.

En este caso, como vimos Massey desconfiaba de Blavatsky. Después de la respuesta del profesor Fechner, prácticamente la idolatraba hasta que le tendieron una trampa para desprestigiarla acusándola de fraudulenta (ver los misioneros buscan derrumbar a la Sociedad Teosófica). Y entonces la aborreció.

Al respecto el Mahatma Kuthumi dice:

« Después de tener una fe ciega en ella durante un periodo de tres años, llegando casi a ser un sentimiento de veneración, a la primera ráfaga de calumnia con éxito, él, un “firme amigo” y un excelente abogado, cayó víctima de una perversa manipulación y su consideración por ella se convirtió en un positivo menosprecio y en una convicción de su culpabilidad. . .permaneció ignorante del más importante de los hechos, es decir que la mujer no tiene ningún motivo viable para engañar. » (CM 54, p311)

Cómo ven, poner su confianza en un Maestro en base a las “pruebas” y en “lo que dice la gente” es una estrategia poco confiable que puede balancearlos entre el amor y el odio, a medida de los acontecimientos. Entonces,
¿Qué hacer?

Primero NO apasionarte. Respeta, valora y escucha al Maestro, pero no pierdas tu integridad por entregarte ciegamente a él. Periódicamente, haz una retrospección y observa que tanto te sirvió en tu crecimiento estar con él.

Segundo. Desarrolla el discernimiento, estudiando, reflexionando y analizando las cosas con honestidad. Por ejemplo, si un Maestro te hace ver tus defectos, no significa que sea un falso Maestro, significa que necesitas disminuir tu orgullo, ¿ves la diferencia?

Tercero. Checa cuáles son sus objetivos. Los charlatanes y los verdaderos Maestros se parecen mucho. Lo que los diferencia son sus objetivos. Mientras que el charlatán quiere que lo sirvas, lo veneres y le des tu dinero. El verdadero Maestro no le interesa ni tu aprecio ni tus bienes. Lo único que le interesa es que EVOLUCIONES, si logra hacer que te vuelvas alguien mejor, estará contento, incluso si al final tú lo desprecias.

Y por último, estudia su enseñanza. Es la enseñanza la que te va a indicar que tan conocedora es la persona que la transmite. Y la enseñanza más hermosa, profunda y que abre la vida a grandes posibilidades, la he encontrado en lo que considero auténticos Maestros de Sabiduría, entre ellos, los Mahatmas Kuthumi y Morya.

(Nota: Cómo valorar el valor de una enseñanza lo explico en ¿Cómo abordar el esoterismo?
Es cierto que también los falsos maestros son también atacados (esta vez con legítima causa). Para saber distinguirlos lo explico en ¿Cómo diferenciar los verdaderos guías de los impostores?)











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