IMPORTANCIA DEL EQUILIBRIO DE LOS VOLÚMENES EN LA ARQUITECTURA ESOTÉRICA

Sobre este asunto, el maestro Pastor señaló lo siguiente:

« A pesar de sus grandes logros arquitectónicos, los hombres modernos aún no sabe cómo construir adecuadamente.

Tiene que redescubrir lo que ya sus antepasados sabían, y como lo demuestra la construcción de las catedrales. Los masones del pasado tenían el conocimiento del equilibrio de los volúmenes.

Y sabiendo jugar con el equilibrio de los volúmenes, ustedes van a poder cambiar las estructuras y por lo tanto tener estructuras más ligeras, más transparente, más flexibles, más finas y al mismo tiempo tendrán una construcción que respira (vibratoriamente hablando).

Pero también en cierto sentido literal, ya que toda construcción debe tener la capacidad de dilatarse y de contraerse, de respirar de hecho, de latir al ritmo del cosmos y de las energías de la naturaleza, porque cualquier tipo de construcción debe ser un elemento que se integre con la naturaleza.

Porque si la edificación no se integra con la naturaleza, y no me refiero al estilo, sino a la estructura de la construcción, a sus paredes, a sus fundaciones; si no se adapta a la vida de la naturaleza, esa construcción presenta un bloqueo al fluir de la naturaleza.

Y es así que hay dislocación de las energías de la tierra y del cosmos que penetran en esas casas, en esos edificios. Y las energías al ser distorsionadas al penetrar en esas casas, en vez de regenerar a las personas que viven ahí, las perturban.

Y para ilustrárselos, imaginen algo discordante, como por ejemplo una placa de vidrio tosca, donde permanecen al interior grandes granos de arena.

¿Qué pasa cuando la luz del sol la atraviesa?

Automáticamente la luz es distorsionada y ya no ilumina bien. Pues bien, lo mismo pasa con sus construcciones en relación con las energías de las estrellas, del cosmos, de la tierra y de la naturaleza.

Sus construcciones no respiran suficientemente, cuando deberían ser como pulmones ligeros y transparentes. Y ustedes ya disponen de los materiales adecuados, pero todavía no tienen captada la importancia de manejar los equilibrios con los volúmenes.

Vuestros arquitectos tienen que repensar la combinación de los volúmenes y eso no les impedirá construir, por el contrario, miren las catedrales.

Simplemente hay que construir con formas diferentes.

Y eso obviamente es menos comercial debido a que las formas no necesariamente se ajustarán a las necesidades comerciales. La forma es tal y hay que adaptarse a ella. En cambio el hombre decide construir tantos pisos, hacer tantos departamentos de tantos metros cuadrados, poner el ascensor aquí, la escalera allá, etc. Lo más posible para sacar el mayor provecho comercial.

El hombre construye muy específicamente para que sea comercial y es algo comprensible sabiendo que vive en una sociedad dominada por el dinero. Sin embargo tiene una actitud opuesta a lo que debería ser.

Los humanos deberían observar la naturaleza y hacer como hace la naturaliza construyendo con las armonías y las leyes de la naturaleza, mientras que hoy en día, el hombre contraría constantemente a la naturaleza para hacer lo que él quiere, pero no podrá hacerlo armoniosamente hasta que se encuentre en sintonía con la naturaleza. »

(Conferencia del 27.09.86)