Durante
la primera expedición que los Roerich efectuaron en Asia Central, ellos
aprovecharon para atravesar la frontera rusa el 29 de mayo de 1926 y llegaron a
Moscú el 13 de junio.
Y una
vez ahí Nicolás Roerich fue a ver al comisario del pueblo para asuntos
exteriores, Gueorgui Vasílievich Chicherin, y le mostró dos pinturas:
Una de
esas pinturas se la conoce como “Maitreya el Conquistador”, la cual quedó
expuesta en el Museo Gorki.
Y
la otra pintura se la conoce como “La Aparición de la Oportunidad” y ahí
aparece Lenin:
Y
también Nicolás Roerich le entregó dos supuestos mensajes de los Mahatmas y una
pequeña caja que contenía tierra para homenajear a Lenin (algunos dicen que era
tierra sagrada del Himalaya, mientras que otros dicen que era tierra del lugar
de nacimiento de Buda, o sea en la India).
Y
en la caja se puso una inscripción que decía:
« Para la tumba de
nuestro hermano el Mahatma Lenin. »
El relato
de Vladimir Rosov
El
historiador ruso Vladimir Andreyevich Rosov sobre este evento en su libro
“Nicolás Roerich, el mensajero de Zvenigorod”, comentó lo siguiente:
En
su reunión con los comisarios del pueblo, Nikolai Konstantinovich Roerich les
entregó la carta de los Mahatmas destinada para los comunistas en Moscú y la caja
con tierra santa para la tumba de Lenin.
En
la carta se acogieron los cambios sociales que habían ocurrido en Rusia después
de que los bolcheviques llegaron al poder: la abolición de la iglesia corrupta,
de la propiedad privada y del poder del capital. Se reconoció que la revolución
rusa había llegado en el momento adecuado, abriendo caminos para la
“unificación de Asia”.
Y
también hubo una segunda carta de los Mahatmas que fue dirigida personalmente a
Chicherin, pero que hasta el momento nada se había sabido de su existencia.
Resultó que había sido escondida de manera confiable en los almacenes del
Ministerio de Relaciones Exteriores. En el tono de la carta se percibe
claramente una preocupación por el momento actual y se demuestra la necesidad
de que los líderes del país se vuelquen a la 'nueva circunstancia'.
Esta
es una alusión abierta a que la revolución rusa está pasando por una crisis y
puede llegar a un callejón sin salida. La experiencia de construir el
socialismo había demostrado que capas dentro de la clase campesina no fueron
capaces de internalizar la idea del comunismo (colectivización forzada). Y por
lo tanto los Mahatmas del Oriente extendieron una mano amiga al joven país de
los soviéticos.
Ambas
cartas fueron escritas en tibetano y debajo del texto fueron escritos los nombres
Gulab Dall Singh y D.M.
En
el fondo de la caja en la que la tierra estaba envuelta en un trozo de tela,
también había una inscripción tibetana que decía: "De parte de los
Mahatmas para la tumba del Mahatma ruso". La caja en sí estaba hecha de
marfil y se originó en la época de Akbar.
Inmediatamente
después de su reunión con Nicolás Roerich, Georgy Chicherin informó del evento
al secretario del Comité Central del Partido Comunista, V.M. Molotov. Envió
copias de su carta a los miembros del Politburó y del Estado Mayor del
Comisariado del Pueblo para Asuntos Exteriores y también a los importantes
líderes I.S. Unschlicht (Consejo Militar Revolucionario), M.A. Trilisser (la
policía secreta, OGPU) y K.B. Radek (Comintern).
A
pesar de que la carta de Chicherin fue sellada como “extraordinariamente
secreta”, fue (según el acta) mecanografiada en 29 copias en la secretaría del
Comisariado del Pueblo.
Y
dice lo siguiente:
«
Al Comer. Molotov. 13 de junio de 1926.
Respetado
camarada, el artista Roerich, un gran experto en budismo, ha llegado a Moscú
después de haber viajado recientemente por una parte importante del Tíbet y el
Turkestán chino. También ha penetrado en algunas zonas del norte de la India.
Hay
congregaciones budistas allí que han rechazado el lamaísmo oficial y tienen el
punto de vista de la enseñanza original del Buda con su primitivo comunismo de
consumo. Esto fomenta su simpatía por el programa comunista y por la Unión
Soviética. Esta circunstancia está relacionada con su lucha contra los líderes
oficiales de los estados budistas que apoyan el lamaísmo.
Estas
congregaciones budistas han encargado a Roerich colocar sobre la tumba de
Vladimir Ilich una cajita con tierra del lugar de origen del Buda. Roerich ha
traído esta caja y pregunta qué hacer con ella. Sugiere entregarlo al Instituto
Lenin.
Es
más, estas congregaciones budistas han enviado cartas con saludos al estado
soviético. En estos saludos avanzan la idea de una unión universal entre el
budismo y el comunismo. Roerich sugiere entregar estas cartas de la misma
manera al Instituto Lenin.
Adjunto
traducciones de estas dos cartas, y si desde nuestro punto de vista se
consideró permisible publicar estas cartas, Roerich debe aclarar aún más si
esto es posible desde un punto de vista conspirativo, considerando los métodos
extremadamente despóticos de las autoridades inglesas en estos lugares.
Con
saludo comunista,
Chicherin.
»
(Carta
de G.V. Chicherín al V. M. Molotov el 13 de junio de 1926. AVP RF [Archivos de
Política Exterior de la Federación Rusa]. El Departamento del Lejano Oriente
del Comisariado del Pueblo para Asuntos Exteriores, [designación de archivo:]
оп. 1, pap. 4, puerto. 35, l. 6. Copia mecanografiada. Rosov, op. cit., p.98-99)
La
Carta de los “Mahatmas” para los Comunistas en Moscú dice lo siguiente:
«
En los Himalayas sabemos lo que habéis logrado. Abolisteis la iglesia, que se
había convertido en un semillero de mentiras y supersticiones. Aniquilasteis a
la burguesía, que se había convertido en un vehículo de los prejuicios.
Demoliste la prisión de la educación. Aniquilasteis a la familia hipócrita.
Quemasteis el ejército de esclavos. Aplastasteis las arañas de la codicia.
Cerrasteis las puertas de los lugares frecuentados por la noche. Liberasteis la
tierra de los traidores adinerados. Reconocisteis que la religión es la
enseñanza de la materia que todo lo abarca. Reconocisteis la inutilidad de la
propiedad personal. Hicisteis una suposición correcta de la evolución de la Comunidad.
Ustedes señalaron la importancia de la introspección. Os inclinasteis ante la
belleza. Trajisteis a los niños todo el poder del Cosmos. Abristeis las
ventanas de los palacios. ¡Os disteis cuenta de la urgente necesidad de
construir casas para el Bien Común!
¡Detuvimos
el levantamiento en la India cuando era prematuro, y también reconocimos la
madurez de su movimiento y les enviamos toda nuestra ayuda, confirmando la
Unificación de Asia! Sabemos que muchas construcciones se completarán en los
años 28-31-36.
¡Saludos
a vosotros que buscáis el Bien Común!
Dado
en Burkhan Bulat, 1925. »
La
Carta de los “Mahatmas” para el Comisario del Pueblo G.V. Chicherín dice lo
siguiente:
«
Sólo una visión profunda del comunismo permitirá la plena prosperidad de las
naciones. Sabemos que algunas capas de la clase campesina no pueden
interiorizar la idea del comunismo. Es necesaria una nueva circunstancia que
los lleve al surco de la verdadera Comunidad. Y a través de tal circunstancia
universal habrá una aceptación del Comunismo con conciencia Budista.
Si
la Unión Soviética reconoce el Budismo como la enseñanza del Comunismo,
entonces nuestras comunidades podrán brindar ayuda activa, y cientos de
millones de Budistas repartidos por todo el mundo otorgarán un poder inesperado
necesario.
Confiamos
a nuestro emisario Akdorje [Nicholas Roerich] para que entregue los detalles de
nuestra propuesta; podemos confirmar que se deben tomar medidas sin demora para
la introducción del Comunismo Mundial como una etapa inmediata de evolución.
Enviamos
tierra para la tumba de nuestro hermano el Mahatma Lenin. Recibe nuestro
consejo y nuestro saludo. »
Nota:
Akdorje era un nombre que a Nicholas Roerich le gustaba usar en lugar de su
nombre ruso común. En octubre de 1925 incluso escribió un artículo sobre sí
mismo en el que se hacía llamar “Mahatma Akdorje”.
(AVP
RF [Los Archivos de Política Exterior de la Federación Rusa]. El Departamento
del Lejano Oriente del Comisariado del Pueblo para Asuntos Exteriores,
designación de archivo: оп. 1, pap. 4, puerto. 35, l. 7-8. Copia
mecanografiada. Rosov, op. cit., p.119)
(Fuente: nota 116, link)
El testimonio de Zinaida Fosdick
Zinaida Fosdick se
volvió una ferviente seguidora de los Roerich y en la película “Nicholas
Roerich”, Kievnauchfilm, 1976, ella dijo lo siguiente:
«
Conocimos [a los Roerich] en Moscú.
Volamos desde Estados Unidos y también son de Urumqi. Y así nos conocimos. Fue
un día maravillosamente alegre. Nikolai Konstantinovich Roerich describió de
inmediato la ruta de su próxima expedición, y tuvimos que acompañarlos.
Y este tiempo que
pasamos en Moscú, vivimos en el mismo hotel, nos reuníamos todos los días y
estábamos en estrecha unión. Nikolai Konstantinovich estaba muy contento de
regresar a su tierra natal. Nos llevó a los lugares que amaba, nos presentó a
muchos líderes destacados de esa época, como por ejemplo Chicherin Nikolai
Konstantinovich a quien le llevaban un mensaje de gran importancia, era un
mensaje de los Mahatmas de Oriente. Elena Ivanovna y Nikolai Konstantinovich se
reunieron con ellos y conocieron el propósito de transmitir ese mensaje. Y el
objetivo era muy grande. »
(Fuente: nota 79, link)
¿Qué
sucedió después?
Sobre
lo que sucedió después, el biógrafo Nicolás P. Banykin en su libro “La Familia
Roerich” escribió:
«
En Moscú Nicolás Roerich actuó con determinación como mensajero de Shambala. Se
reunió no sólo con los miembros del gobierno, sino también con los
representantes de amplias organizaciones sociales, y también tuvo un encuentro
con trabajadores de la amenazante policía política de la Rusia Soviética, pero
incluso allí se habló de Shambala, de los Mahatmas y de la reconstrucción
futura del Mundo.
Estos
encuentros despertaron un gran interés en la gente y le hicieron a Nicolás
Roerich muchas preguntas. Los encuentros con las personas sencillas causaron
una impresión muy grande a Roerich.
Pero
no es difícil darse cuenta de que tal actividad de los Roerich no podía agradar
a todo el mundo. La situación política era muy complicada en Rusia en aquel
momento. Los bandidos y bandoleros no se encontraban sólo en las montañas del
Tíbet. Muchos de los bandidos civilizados habían logrado introducirse en el
aparato estatal de la Rusia Soviética.
El
Gran Maestro había prevenido a los Roerich de que en Moscú correrían un gran
peligro. Esto se cumplió. Más tarde, cuando la expedición ya estaba en Mongolia
[que aunque era un país independiente se encontraba muy relacionado con la
URSS] llegaron instrucciones desde Moscú para detener a los Roerich, pero una
persona se compadeció de ellos y los advirtió a tiempo. Así que se pusieron en
marcha urgentemente y cruzaron la frontera del Tíbet [creo que eso fue en septiembre
de 1926]. »
(Sección: en Moscú)
OBSERVACIONES
Es
verdaderamente deplorable que Nicolás y Helena Roerich hayan utilizado
falsamente a los Mahatmas para llevar a cabo sus maniobras políticas. Y es
totalmente falso que los Maestros transhimaláyicos se hayan involucrado en esos
asuntos.
Primero
porque los Maestros transhimaláyicos tienen que respetar los ciclos ocultos, lo
que implica que ellos no deben de manifestarse ante el publico, ni siquiera a
través de sus discípulos, durante los primeros 75 años de cada siglo (ver link).
Y
segundo porque los Maestros transhimaláyicos buscan inspirar a los humanos para
que sean más fraternales, pero ellos deben de respetar el libre albedrío que
disponen los humanos y es por eso que los maestros no se involucran en los
asuntos políticos ya que eso forma parte de las decisiones de los humanos.
Y
es por eso que mientras los Maestros estuvieron relacionados con la Sociedad
Teosófica, esta se mantuvo neutra como lo señaló Blavatsky:
“Durante todo el periodo de cuatro años que
vivimos en la India, ni la Sociedad Teosófica, ni sus fundadores, ni nuestra
revista tuvo nada que ver con la política. Más aún, sintiendo un horror innato
por todo lo que está conectado con la política, hemos evitado el tema de la
manera más enérgica.
Durante ese intervalo, muchos imperios pueden
haberse derrumbado y vuelto a surgir, pero aún así, nuestra revista y nosotros
mismos no nos hubiésemos dado cuenta de la catástrofe, ya que toda nuestra
íntegra atención estaba dirigida hacia las verdades Ocultas y hacia los
problemas metafísicos afines.” (CW IV, p.454)
¿Y qué
opinan los Maestros transhimaláyicos del comunismo?
Ellos
no hablaron al respecto pero Blavatsky si lo hizo y ella declaró:
“Indiferente a la política; hostil a los
sueños dementes del Socialismo y del Comunismo, que ella aborrece—ya que ambos
son tan solo conspiraciones de fuerza brutal y pereza disfrazada en contra del
trabajo honesto; a la Sociedad Teosófica le importa muy poco el manejo humano
exterior del mundo material ya que todas sus aspiraciones están dirigidas hacia
las Verdades Ocultas de los mundos visible e invisible.
El que el hombre físico esté bajo el gobierno de un imperio o de una
república, sólo la atañe al hombre de materia. Su cuerpo puede estar
esclavizado; pero en cuanto a su Alma, él tiene el derecho de dar a su soberano
la altiva respuesta de Sócrates a sus jueces: ellos no tienen dominio sobre el
hombre interior.”
(CW II, p.105)
Y
en otra ocasión Blavatsky comentó:
“Un teósofo que se convierte en un
alborotador, alentando la revolución y el ASESINATO, un amigo de los comunistas
no es un miembro adecuado de nuestra Sociedad Teosófica. ÉL TIENE QUE IRSE.”
(CW I, p.404)
Blavatsky
estaba completamente entregada a los Maestros transhimaláyicos, así es que ella
no habría hablado mal del comunismo si los maestros hubieran tenido un buen
concepto de esa ideología política.
REMARCA
Más
investigo este asunto y más repudio me da pues resulta que los Roerich tenían
la loca idea de querer crear una nueva nación en Asia Central y para eso ellos
necesitaban del apoyo de la URSS, y este viaje a Moscú simplemente fue una de
sus estrategias para lograr ese objetivo.
Su
respaldo hacia el comunismo y su admiración hacia Lenin solo fue una artimaña
para tratar de grajearse la simpatía de los dirigentes soviéticos.
Y
para empeorar el asunto los Roerich practicaban mucho el espiritismo y ellos se
dejaron manipular por una entidad astral embaucadora que se hizo pasar por el
maestro Morya.
Todo
esto lo detallo en estos otros capítulos:
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