EL CELIBATO SACERDOTAL VISTO ESOTÉRICAMENTE

Sobre este tema, el maestro Pastor dijo lo siguiente:

« Varias veces me han escuchado criticar a la iglesia, pero no piensen que por ello yo estoy en contra de la iglesia. En cambio en lo que sí estoy en contra es de las sandeces que comete la iglesia, y una de las peores sandeces ha sido forzar a su clero a vivir en el celibato.

¿Por qué?

Porque la iglesia bloqueó la actividad sexual.

¿Creen que un teniente o un capitán puedan liderar de manera eficaz cuando se les impide expresar su naturaleza?

Les puedo asegurar que en gran medida los problemas que tiene la iglesia, como es el problema de su degradación, o el problema del fanatismo, y también esa fallida evangelización que se ha convertido en un dogma abusivo del cual ya pocos quieren seguir aceptándolo, pero cuyo contenido los católicos todavía no se atreven a deshacerse de él. Todo eso se ha generado en gran medida debido precisamente a que la iglesia ha bloqueado la energía sexual de sus servidores. Y Jesús nunca les pidió eso, nunca, nunca.

Fueron los líderes de la iglesia quienes lo inventaron.

En primer lugar por interés de economizar debido a que decretando eso, entonces la iglesia ya no tenía que mantener a numerosas familias, sino solamente a sus monjes y de esta manera se ahorraba mucho dinero.

Y luego por la idea de purificación y también para pretender hacerlo mejor que las otras religiones cuyos sacerdotes seguían teniendo una compañera en la cama.

Y luego por total y absoluta estupidez de seguir creyendo en esas ideas retorcidas que solo trajeron en su mayoría desdicha, desolación y enfermedades.

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Los grupos religiosos y especialmente aquellos que están muy estructurados como es el caso de las iglesias, nunca deberían tocar a la energía sexual, y si no saben cómo trabajar con esa energía, lo mejor es que no hablen de ello, pero al menos que no la bloqueen, porque entonces es seguro que en unas cuantas generaciones constituirán toda una red de individuos perturbados y fanatizados que estarán dispuestos a hacer cualquier cosa, sin importar lo atroz que esta cosa pueda ser, como quemar a sus hermanos en la hoguera, tal como tristemente sucedió durante la Inquisición. »

(Conferencia del 6.06.93)

OBSERVACIONES

Vemos que imponer el celibato es una muy mala idea para el sacerdocio, y seguramente habrá algunos lectores que me objetarán que los propios Maestros también insistieron en la importancia de vivir una vida muy pura cuando los humanos quieren acercarse a lo Divino, y tienen razón en ello.

Pero lo que también tienen que comprender, es que todo depende del nivel de evolución en el que se encuentran en este momento.

Y así por ejemplo, para aquellos que quieren entrar profundamente en el camino de la espiritualidad, lo idóneo sería que no solamente vivan en castidad, sino que también ya no fumen, ya no beban alcohol, ya no coman carne, ya no digan más mentiras, ya no tengan más pensamientos negativos, ya no tengan más deseos egoístas, ya no tengan más sentimientos nocivos, ya no efectúen más actos malvados, etc.

Esa sería la actitud ideal, pero sabemos que en la práctica es imposible.

¿Por qué?

Porque los humanos todavía no han alcanzado el nivel suficiente de desarrollo para ser capaces de vivir de una manera tan santa todo el tiempo.

Entonces,

¿Qué hay que hacer?

Hay que adaptarse a las circunstancias actuales, y si por ejemplo una persona ya ha logrado sublimar su deseo sexual de una manera armoniosa, entonces no hay problema que pare con su actividad sexual.

Pero si la persona todavía siente la necesidad de tener sexo, entonces forzarla a dejar esa actividad podría ser muy perjudicial porque la energía sexual va a continuar generándose dentro de ella. Pero como esa energía ya no va a encontrar una salida, entonces esa energía se va a enviciar y comenzará terriblemente a atormentar a la persona, perturbándola en su estado emocional, psíquico e incluso físico.

Y esta es una de las razones (y no digo que sea la única pero sí una de las principales razones) por la cual muchos sacerdotes caen en la hipocresía, o caen en la perversidad, o caen en el fanatismo. Porque su cuerpo energético se desestabiliza, y esa desestabilización desequilibra también a los otros aspectos de su ser.

Y es por eso que sería adecuado dejar de obligar a los sacerdotes (de todas las religiones) tener que mantenerse castos cuando ellos todavía no están aptos para eso.

Pero desafortunadamente las tradiciones son difíciles de cambiar y las costumbres son difíciles de modificar. Y me temo que estas creencias erróneas que mantienen los líderes eclesiásticos, seguirán haciendo mucho daño durante todavía mucho tiempo.