En
Egipto existe la creencia que aquellos que profanen la tumba de un faraón les
caerá una maldición por la que morirán en poco tiempo. La más famosa está
asociada al descubrimiento de la tumba del faraón Tutankamón.
RESUMEN DE LOS
ACONTECIMIENTOS
Se
pensaba que todo se había ya descubierto en el Valle de los Reyes, pero el
egiptólogo británico Howard Carter estaba convencido que faltaba la tumba de un
joven faraón poco conocido. Durante seis arduas temporadas buscó la tumba en
vano, lo que motivó a su patrocinador Lord Carnarvon quien ya había gastado una
fortuna, a interrumpir
las excavaciones, pero finalmente le dejó realizar una última campaña. Es así
que el 4 de noviembre de 1922, Carter halló la tumba, tres semanas después
logró entrar en la antecámara, y el 16 de febrero de 1923, el equipo pudo por
fin entrar en la cámara sepulcral.
Este
inmenso hallazgo arqueológico fue acompañado por una serie de fallecimientos de
personas que visitaron la tumba, algunos en circunstancias extrañas. El primero
fue el propio Lord Carnarvon.
En
marzo de 1923 fue picado
por un mosquito y poco después se cortó la picadura mientras se afeitaba,
causando que la infección se extendiese por todo el cuerpo y muriera la noche
del 4
de abril
por neumonía. Se cuenta que a la misma hora de su muerte, su perro aulló y cayó
fulminado en Londres. Mientras que esa noche en el Cairo hubo un gran apagón
que dejó a oscuras la ciudad.
Poco
más necesitó la prensa para ventilar la historia de la maldición. La novelista
Marie Corelli afirmó tener un manuscrito árabe que hablaba de la maldición, el
arqueólogo Arthur Wiegall publicó oportunamente un libro sobre la maldición de
los faraones, Sir Arthur Conan Doyle (el creador de Sherlock Holmes) se declaró
creyente en la maldición, y Agatha Christie se inspiró para escribir su novela
policiaca La Maldición de la tumba
egipcia (1923). Además, al proceder a la autopsia de la momia se encontró
que justo donde el mosquito había picado a Lord Carnarvon, Tutankamón tenía una
herida, lo que disparó aún más la imaginación de los periodistas. Pero el hecho
es que otras muertes de gente relacionada con la tumba siguieron:
- En mayo de 1923 murió el profesor La Fleur, arqueólogo canadiense y amigo intimo de Carter.
- También en mayo de 1923 murió el magnate de los ferrocarriles en los Estados Unidos George Jay Gould, de una neumonía después de haberse resfriado en su visita a la tumba.
- En julio de 1923, el príncipe egipcio Ali Fahmy Bey quien había visitado la tumba fue asesinado en un hotel de Londres, y su hermano se suicidó.
- En septiembre de 1923 murió a los 43 años tras una operación dental, el coronel Audrey Herbert hermanastro de Lord Carnarvon, y que estuvo presente en la apertura de la cámara real.
- En noviembre de 1923 murió Woolf Joel, un millonario sudafricano que había visitado la tumba, fue asesinado a tiros en Johannesburgo.
- En enero de 1924 murió a causa de una misteriosa enfermedad Archibald Douglas-Reid, el especialista que radiografió la momia de Tutankamón.
- También en 1924 murió el profesor Hugh Evelyn-White, colaborador de Carter y uno de los primeros a penetrar el cuarto mortuorio, sufriendo de depresión nerviosa, se ahorcó.
- En 1926 murió la enfermera que había atendido a Lord Carnarvon.
- En 1928 murió en El Cairo Arthur C. Mace, arqueólogo inglés quien dio el último golpe al muro, para entrar en la cámara real.
- En 1929 murió de un infarto a los 35 años Richard Bathell, secretario personal de Carter, se encontró tendido en su cama.
A
principio de la década de los 30, los periódicos atribuían hasta treinta
muertes a la maldición del faraón. Aunque muchas de ellas eran exageraciones. La
falta de más escándalos y muertes extrañas disipó poco a poco el interés de los
periodistas durante los siguientes treinta años. Sin embargo,
La maldición
reaparece
- En 1967, el director del Museo Egipcio del Cairo murió el mismo día que firmó el acuerdo para la salida del tesoro de Tutankamón para una exposición en Paris (algunos dicen por hemorragia cerebral, otros arrollado por un auto). Se cuenta que luchó tenazmente contra la decisión, porque había soñado que algo terrible le sucedería si lo permitía, pero tuvo que acceder ante la presión de las autoridades.
- En 1972, la persona que lo remplazó como director del museo, a la noche siguiente de firmar otro traslado, esta vez para una exposición en Londres, y de haberse burlado de la “maldición”, murió en su apartamento de una hemorragia cerebral.
HECHOS E INVENTOS
La
prensa de la época buscando vender más, le dio mucho sensacionalismo al asunto,
lo que dificulta separar los hechos reales de los inventos periodísticos. Por
ejemplo, se dice que cuando se descubrió la tumba, se levantó una tormenta de
arena inusualmente intensa, y cuando terminó, un
halcón (que era un emblema real en el antiguo Egipto) sobrevoló la tumba y se
dirigió hacia el oeste, hacia el misterioso inframundo de las creencias
egipcias. Lo que según algunos antiguos nativos, significaba que el espíritu
del faraón muerto dejaba caer su maldición sobre quienes violaron su tumba.
También
se cuenta que los encargados de trasladar el tesoro a la exposición de Londres,
sufrieron diferentes desgracias, uno quedó minusválido, otro sufrió el
Parkinson y los demás murieron de ataques al corazón. También se dice que
muchos visitantes de la tumba han sufrido mareos y que otros muchos turistas han
padecido desgracias tras la visita.
Entre
las más recientes anécdotas, se cuenta que un arqueólogo detractor de las
maldiciones, hizo un reportaje desde la tumba de Tutankamón y al mencionar la
inexistencia de las maldiciones explotaron todos los focos de iluminación y
quedaron a oscuras en la tumba. Más tarde, en el hotel en que se hospedaba, se
quedó bloqueado el ascensor en el que subía a su habitación.
Como
ven, es difícil separar los hechos de la fantasía. Sin embargo, muchos investigadores
no quedan satisfechos con catalogar como pura casualidad a la serie de
fallecimientos que hubo y han buscado respuestas más racionales para explicarlas.
EXPLICACIONES DADAS
Algunos
han especulado que un hongo mortal podría haber crecido en las tumbas mientras
que estuvieron clausuradas y haber sido liberado cuando se abrieron al aire. Otros
piensan que ese moho tóxico habría sido puesto deliberadamente en las tumbas
para castigar a quienes las profanaran. Y si bien, está comprobado que
sustancias peligrosas pueden acumularse en tumbas antiguas, las concentraciones
usualmente halladas sólo suelen ser peligrosas para personas con sistemas
inmunológicos debilitados.
Es
por eso que otros han propuesto que los embalsamadores impregnaron las vendas
de la momia con aceite de almendra para que se transformara con el tiempo en
vapores de acido cianúrico. Otros piensan que más bien dejaron prendidas velas
recubiertas con arsénico. Sin embargo, los gases tóxicos comunes, resultan
fáciles de detectar en concentraciones peligrosas por su fuerte olor.
Puede
que haya algo de cierto en todo eso, sin embargo, hay una visión oculta que me
permite tener una comprensión más profunda sobre esos sucesos.
EXPLICACIÓN ESOTÉRICA
Los
sacerdotes del Antiguo Egipto eran el último linaje de antiguos y poderosos
magos. Y si bien, ya no tenían el mismo nivel de poder que llegaron a tener sus
antecesores, y su conocimiento esotérico se había enormemente deformado,
todavía poseían conocimientos ocultos que les permitían por medio de rituales
mágicos crear entidades artificiales sutiles, para que protegieran de los
intrusos, las tumbas de los faraones.
Ahora
bien, no hay que irse al otro extremo y pensar que la entidad que los
sacerdotes pusieron para resguardar la tumba del faraón es responsable de todo
lo que se le atribuye a la maldición de Tutankamón.
Para
comenzar, esa entidad permanece atada a la tumba. La idea de que haya un
“espíritu vengativo” que esté viajando por el mundo para castigar a todos aquellos
que profanaron la tumba es un mito. Eso no existe. Entonces las desgracias que
tuvieron por ejemplo los directores del museo o la enfermera que atendió a Lord
Carnarvon, no son debidas a la “maldición”. La razón por la que la entidad
permanece en la tumba es porque esa fue la voluntad del mago de anclarla en ese
lugar (de lo contrario no sería guardián de tumba) y como la voluntad del mago
es lo que le dio vida a esa entidad, la entidad no puede ir en contra de esa
voluntad, entonces permanece en ese lugar.
¿Pero si existe un
guardián de tumba, entonces por qué mucha gente que ha visitado la tumba no le
ha pasado nada?
Es
probable que al inicio, cuando se abrió la tumba, esta entidad haya atacado a
todos aquellos que entraron. Pero como sucede en el mundo físico, en donde
aunque un virus ataque por igual a todo un grupo, sólo un porcentaje cae
enfermo e incluso unos cuantos mueren, mientras que a los otros no les pasa
nada debido a que su sistema inmunológico es más resistente. Igual sucede con
los ataques astrales.
Además
es probable que esa entidad estuviera ya bastante debilitada, debido a que fue
creada hace más de tres mil doscientos años y que el grupo de sacerdotes que la revitalizaban, hace mucho tiempo que dejó de existir (porque no se trata sólo de crear al guardián, sino también de sostenerlo energéticamente). Y es también la razón
por la que ya no ataca más. Es parecido a un extinguidor de fuego. Este, si es
de buena calidad, puede permanecer mucho tiempo cargado y mientras que no se
use, se irá descargando muy lentamente. Pero una vez que se usa, se descarga
muy rápidamente, y si no se recarga, al poco tiempo queda vacio.
Igual
aquí, la entidad logró mantenerse durante tanto tiempo a pesar que ya no
recibía propiamente energía de sus creadores, porque se encontraba en un estado
de letargo, por así decirlo estaba “invernando”, hasta que los arqueólogos la
despertaron. Ahí comenzó a cumplir la orden que había recibido, o sea atacar a
los intrusos. Pero rápidamente se quedó sin energía y se desintegró.
Y
qué bueno que ya no está, porque de lo contrario, le hubiera dado un ataque de pánico
al pobre guardián ¡ante la horda de “invasores” que habría visto llegar!
¡Aaaahgg,
son muchos, son demasiados! Condenados sacerdotes, por qué no vienen ellos a
proteger la tumba. Aaaayyy… (bromeo)
(A
la derecha está situada la entrada a la tumba de Tutankamón)
Con
esto no quiero decir que todos los que visitaron la tumba, al comienzo, cuando
se abrió, y murieron poco tiempo después, se debió a esta entidad. Como les
digo, no hay que irse a los extremos, pero si seguramente, algunos casos se
debieron a ella, o al menos influyó en el desenlace.
¿Cómo atacó el
guardián de la tumba a sus víctimas?
No
sabría decirles con seguridad. Yo sospecho que probablemente haya sido a la
manera como funciona un hechizo. Un hechizo (cuando es autentico) es como un
dardo envenenado, solo que el veneno no es físico, sino sutil. Por lo tanto, va
a comenzar a hacer efecto, no en el cuerpo físico, sino en los cuerpos sutiles.
Y es por eso que también es más tardado para surtir efecto. Pero también por
eso es más expedito, porque si la víctima no tiene un cuerpo energético fuerte
que lo rechace, este veneno sutil va irse expandiendo como si fuera cáncer,
hasta por fin afectar al cuerpo físico. Por eso la persona muere, sin que la
medicina parezca surtir efecto, porque cuando aparece en el plano físico es que
ya está en fase terminal. Imaginen a esa entidad como si fuera una serpiente
invisible, y no porque tuviera esa forma, sino porque les permitirá comprender
mejor el papel que desempeñaba como guardián de la tumba.
¿Por qué no se ha sabido
de maldición en las otras tumbas?
Porque
la tumba de Tutankamón es una de las poquísimas que se descubrió (casi) intacta. Como dato
curioso, Carter incluso consiguió fotografiar algunas ofrendas florales que se
desintegraron al tocarlas. Las tumbas de los demás faraones ya habían sido
saqueadas hace mucho tiempo atrás por los ladrones de tumbas. Y sospecho que
las entidades que cuidaban dichas tumbas atacaron a esos ladrones, aniquilando
a varios de ellos, pero también aniquilándose ellas al quedarse sin energía. Lo
que permitió que los arqueólogos posteriores que las visitaron ya no corrieran
peligros al respecto.
¿Existen guardianes
de tumbas en otros lugares?
El
Maestro Pastor menciona que también hay en América del Sur, en ciertas partes
del Tíbet y en otros lugares.
_ _ _
Al final de cuentas
los guardianes de tumbas no fueron muy efectivos contra la codicia e ignorancia
de los hombres.
(Para
mejor comprender cómo se crean estos guardianes, lean:
OBSERVACIÓN
Recientemente
supe de otra tumba de faraón que fue descubierta intacta. Esta vez en Tanis
(cerca del mar Mediterráneo) por el egiptólogo francés Pierre Montet. Se trata de
la Tumba del faraón Psusenes I quien también fue sumo sacerdote y que fue
enterrado 336 años después que Tutankamón. Infortunadamente, su
descubrimiento lo hizo en 1939, cuando la Segunda Guerra Mundial estaba a punto
de estallar, y los medios prácticamente no prestaron atención al
descubrimiento.
Un
detalle particular de esa tumba es que el ataúd de Psusenes es de plata, algo
inusual en el antiguo Egipto, pero no crean que esto se debió por bajo
presupuesto. Al contrario, fue para ostentar su inmensa fortuna, ya que la
plata en esa época en Egipto, era más escasa y valiosa que el oro.
Nota:
investigando más, aprendí que Pierre Montet también descubrió dos otras tumbas de
faraón intactas durante ese periodo (1939-1940): la de Amenemope quien fue hijo y sucesor de
Psusenes I, y la de Sheshonq II quien reinó un siglo después.
Esta última la hizo un mes antes que Alemania invadiera a Francia. Después Montet no pudo continuar con sus excavaciones en Tanis hasta en 1946, una vez que terminó la guerra. Y desafortunadamente la falta de atención de los medios impide indagar si también
hubo “maldición faraónica” en esos casos.
http://pijamasurf.com/2011/11/%C2%BFfue-la-maldicion-de-tutankamon-un-rito-satanico-de-aleister-crowley/
ResponderBorrarLos seguidores de Aleister Crowley le otorgan todo tipo de hazañas a su “gurú”. Pero Crowley era más teatro que mago.
Borraralester era un loco fanatico que creia que el podia traer al anticristo ha este mundo y nose que mamadas de poder y dolor y control mundial y nunca lo logro y dejo sus escritos para que otros pudiesen continuar su obra pero como el fracaso otros igual fracasaran
BorrarSaludos, que interesante tema, pero según el libro rosacruz "Envenenamiento mental" de H.Spencer Lewis, tal maldición no tuvo más poder que el que le dieron sus víctimas por la autosugestión.
ResponderBorrarEl detalle es que Spencer Lewis sólo fue un ocultista cuyo conocimiento lo adquirió a partir de los libros que leyó, mientras que Pastor muy probablemente forma parte de la Congragación de Maestros de Shambala y por lo tanto tiene un conocimiento mucho más avanzado.
BorrarY de ahí que le preste más atención a lo que dijo Pastor que a lo que dijo Spencer Lewis, ya que considero que el primero es un gran Adepto, mientras que el segundo es un simple humano.
este post tiene tiempo pero es muy interesante; sobre todo saber acerca de que aun despues de haber "perdido" cierto conocimiento de sus antecesores, los faraones aun tenian poder como para mantener entidades a su merced, ancladas a su voluntad o a un lugar especifico.
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