En este capítulo les voy a ir poniendo toda la
información interesante que voy encontrando sobre este asunto, y comienzo con
lo que dijo la biblioteca Upasika al respecto:
ABC PARA
ABORDAR A HELENA BLAVATSKY
La controvertida escritora rusa Helena Petrovna Blavatsky
puede considerarse, junto con Eliphas Lévi, la impulsora del moderno esoterismo
occidental. Viajera incansable, fundó en 1875 la Sociedad Teosófica en Nueva
York junto a Henry Steel Olcott y William Quan Judge.
Aunque su obra más importante es “La Doctrina Secreta” nadie
que esté en su sano juicio comenzaría el estudio de la teosofía blavatskiana con
esa obra. Por eso hemos creado este breve artículo con los libros que
consideramos el A-B-C para comprender a Blavatsky sin recurrir a otros autores
(aunque hacer eso sería perfectamente válido).
Bibliografía
recomendada
Oscura, barroca y en ocasiones impenetrable, el acceso al
canon de HPB necesita de una “llave” y esta llave es “La Clave de la Teosofía”,
una de sus últimas obras, escrita en forma de preguntas y respuestas,
conteniendo una síntesis bastante accesible de las enseñanzas teosóficas.
Como un complemento de esta obra introductoria, puede ser
aconsejable estudiar un texto corto titulado “Ocultismo práctico” publicado al
castellano en 1948 por la editorial Kier. Sin embargo los blavatskianos
fundamentalistas como Carlos Cardoso Aveline advierten que una sección de este
libro (“Insinuaciones prácticas para la vida diaria”) no pertenece a Blavatsky
sino a sus sucesores.
(Observación de Cid: concuerdo completamente que la
tercera parte no es de Blavatsky, ver link)
Dejando de lado las obras de ficción que Blavatsky escribió
(“Por las grutas y selvas del Indostán”, “Narraciones ocultistas y cuentos
macabros” y “El país de las montañas azules”) otro libro que podríamos
considerar como básico para conocer los fundamentos del pensamiento teosófico
de finales del siglo XIX es el clásico “Isis sin velo” que aunque está escrito
en un estilo bastante intrincado, es un paso previo necesario antes de
sumergirse en “La Doctrina Secreta”.
Blavatsky escribió numerosos artículos de temáticas
diversas que fueron magistralmente compilados por Boris de Zirkoff en sus “Collected
Writings”, pero que no cuentan con una traducción oficial al idioma castellano,
aunque en los últimos años un esforzado grupo de estudiantes de Teosofía y
simpatizantes de HPB (organizados por el incansable José Rubio Sánchez) se ha
empeñado en traducir tomo a tomo estos escritos recopilados.
No podemos olvidar en este resumen la obra “La Voz del
Silencio” transcrita por HPB del “Libro de los Preceptos de Oro” del Tíbet,
aunque para abordar su estudio se requiere el manejo de ciertas claves y
conceptos que solamente podrán conocerse con un estudio pormenorizado de la
filosofía oriental y la teosofía blavatskiana.
Resumiendo, el A-B-C para estudiar a Helena Blavatsky
podría ser el siguiente:
a) La Clave de la
Teosofía
b) Ocultismo Práctico
c) Isis Develada
COMENTARIOS
DE VARIOS LECTORES
Salvador: Me gusta la forma en se pretende introducir a
los lectores a la Teosofía de la Señora Blavatski, porque yo empecé con Isis
sin Velo y la verdad que me costo mucho trabajo entender y comprender su
contenido, sobre todo eso de las razas y las sub-razas, así como las edades y
los ciclos; para después continuar con La Doctrina Secreta, y al final La Clave
de la Teosofía. O sea que lo hice al revés y por eso se me dificultó mucho
estudiarlos.
Eric: Estudio el esoterismo y me gusta, he leído a HPB, es
difícil comprenderla pero estas guías que nos da son valiosas, voy a
intentarlo.
José: Amigos; lo siguiente me ha hecho reír: “La Doctrina
Secreta, nadie que esté en su sano juicio comenzaría el estudio de la teosofía
blavatskiana con ese libro”.
Tendría yo entre 31 y 33 años, no más con toda seguridad,
cuando llegó a mis manos sin haberlo buscado ni sabido nada de él ni de su
autora ni de la Sociedad Teosófica, un viejo ejemplar de la Doctrina Secreta
titulado “El Libro de Dzian”. Me lo entregó una mujer de la cual no recuerdo ni
siquiera su nombre. Nos conocíamos por concurrir como tantos otros a una
escuela espiritista (La Escuela Basilio) a la cual en uno de mis tantos
momentos de crisis existencial, llegué acompañado por un amigo, alrededor de
mis 26 años.
Ella que solía mantener charlas conmigo sobre cuestiones
espirituales en la sede de la escuela mencionada, se me acercó un día con el
libro en la mano, y ofreciéndomelo me dijo; “te los presto, quiero que lo leas,
a vos te va a gustar porque podéis entenderlo, cuando lo termines me lo devuelves
y me lo cuentas”.
Yo, algo sorprendido por su afirmación de que pudiera
comprenderlo, tomé el libro agradeciéndole. Me advirtió que era muy “fuerte” el
libro, que no era para cualquiera, pero que consideraba que yo podría con él.
Lo que más me preocupaba por ese entonces, no solo en
este caso, con respecto a lo espiritual, fue que muchas personas me dijeran lo
mismo que ella me dijo al darme ese libro, que yo podría, dado que este tipo de
aseveraciones hacia mi persona me fastidiaba internamente, pues no entendía
porqué causa veían en mi cierta característica, condición o capacidad que yo
francamente ignoraba tener, porque además nadie me especificaba claramente en
qué consistía. Y así sigue siendo actualmente, solo que ya dejó de preocuparme,
pues ya no me siento más el “patito feo”.
Lo cierto es que llegó a mi en una época propicia para
poderle dedicar una suma atención, ya que en ese momento yo vivía solo desde
hace breve tiempo y en mis planes estaba tomarme vacaciones invernales por
primera vez en mi vida, para dedicarme pura y exclusivamente a leer una cierta
cantidad de libros de los cuales me había provisto.
Cuando le llegó el turno a este libro, lo examiné primero
hojeándolo a vuelo de pájaro, como suelo hacer generalmente. Eran los años
finales de una cruel dictadura, aunque nadie lo sabía (1979-80). Era una
edición vieja de la editorial Kier, en un solo tomo. No lo recuerdo bien pero
creo que era de la primera mitad del siglo XX.
Entrado ya en su lectura, no tardé mucho en darme cuenta
que la primera dificultad que se me presentó era la gran cantidad de términos
de los que desconocía su significado.
Ante tal obstáculo, recordé de pronto que la autora había
hecho una recomendación al lector, y abrí el libro para volver a leer esa
recomendación. Su consejo era breve pero para mi muy concreto: le sugería al
lector que en caso de complicársele entender, entonces dejara de lado la razón
y encarara su lectura siguiendo la intuición.
Pues bien, eso fue lo que hice, no sin primero quedarme
algo perplejo con la sugerencia. Bien sabía yo por ese entonces que era la
intuición, pues casi cotidianamente debía valerme de ella forzadamente en
aquellos tiempos, pues era (y aun lo soy) un intuitivo de nacimiento. Aunque
racionalmente aun no lo podía explicar y ni siquiera dármelo a entender a mi
mismo.
Y todo cambió inmediatamente. Comencé asombradamente a
entenderlo todo, porque se me presentaba en imágenes (en lo mental) todo cuanto
leía, y bien entendía, tanto que después de horas y horas, mucho tiempo, días
que estuve leyendo y releyendo llegué a un punto en que dije: “basta, no quiero
enterarme más”.
Luego leí Isis sin Velo, y leyéndolo sin problemas
entendí que racionalmente primero debía haber leído tal libro, pero si así lo
hubiese hecho, seguramente nunca hubiese leído la Doctrina Secreta del modo en
que la leí, y por ello no hubiese obtenido todo lo que obtuve de conocimiento.
Un conocimiento que ha sido y es cimiento y pilar en mi
vida para comenzar a lograr alcanzar la comprensión de muchas cosas, tanto del
Todo como de mi mismo.
Entonces considero hoy día que la razón o racionalidad
tiene sin dudas sus méritos, pero solo para lo concreto, la razón no sirve para
explicar el Amor, por ejemplo. De todos modos, alcancé un día los estudios
universitarios, el camino de la razón lo transité también. Pero lo mejor en mi
camino concreto sobre lo espiritual me lo dieron por un lado Jesús, discurso
crístico, y por otro “ella” conocida como Helena Petrovna Blavatsky (HPB)
“Upasika”.
El Libro de Dzian fue para mí, entre tantos que en el
mundo por ese entonces lo hayan recibido como yo. Marcó en lo espiritual a mi actual
vida para siempre.
Phileas: ¡Buena anécdota! Pues en mi caso La Doctrina
Secreta fue uno de los primeros libros que leí, pero con el Glosario Teosófico
al lado. No entendí mucho pero hubiera comprendido más si hubiera leído antes
La Clave de la Teosofía u otras obras más sencillas.
Ana: Muchas gracias por compartir tu experiencia, yo leo
a la Sra. Blavatsky, pero reconozco que se me hace pesada la lectura de sus
libros porque siento que la cantidad de información que brinda supera mi entendimiento.
Martin: Es curioso el modo de las personas al acercarse
al estudio de la teosofía y por ende al de el esoterismo sin tantas
divagaciones, en mi caso a la edad de 7 años empezaban a llegarme
informaciones, temas, y lo mas importante bibliografías que se quedaron
marcadas en mi mente.
Una de ellas fue La Doctrina Secreta y a una edad muy
temprana la empecé a buscar, en los años siguientes ya tenia nociones de la terminología
ocultista muy variopinta dependiendo de los autores y las corrientes filosóficas
A los 27 llego el tesoro que busque por casi 20 años. ¡Si!
La Doctrina estaba en mis manos, fue mi introducción y comienzo en los estudios
teosóficos, aunque me tardé casi tres años para leerla desde el primero hasta
el ultimo tomo: Entendí cosas que ya intuía, era como recordar cosas que estaban
en lo profundo de la mente.
Estoy de acuerdo en lo que dicen muchos de los
comentarios anteriores que es difícil empezar por dicha obra, aunque creo que
cada persona encuentra diferentes causalidades en su camino.
La segunda obra que llego a mis manos fue Isis sin Velo, pero
como que ya no me pareció tan impactante como la primera obra. Lo que ahora veo
como una necesidad es una guía de estudios para abordar La Doctrina porque
aunque ya la he leído dos veces, siento que hay algo mas que se encuentra entre
sus párrafos.
Pablo: Excelente esta idea del A-B-C por autores.
MI OPINIÓN
La investigación que he efectuado me ha llevado a la
conclusión que muy probablemente Blavayky si fue una mensajera de los Maestros
transhimaláyicos, y la única que conozcamos que haya difundido la enseñanza
esotérica, ya que los mensajeros anteriores (Saint-Germain, Cagliostro, Mesmer,
etc.) casi no escribieron nada.
Y si a eso le añadimos que todos los otros individuos que
han pretendido también ser mensajeros de los maestros (Leadbeater, Besant,
Heindel, Heller, Bailey, Ballard, Prophet, Creme, Metafísicos, etc.) han
resultado ser unos embusteros, eso vuelve la obra literaria de Blavatsky muy
valiosa porque es de las pocas enseñanzas esotéricas que podemos considerar que
muy probablemente si es genuina.
El problema es que Blavatsky redacta de una forma muy difícil
de entender porque ella explica como si los lectores fueran unos expertos en
ocultismo. Así que yo si recomiendo mucho leer primero a otros escritores antes
de abordar la obra de Blavatsky.
Y lo que yo les recomiendo es que primero lean mi blog
donde voy paulatinamente profundizando en los diferentes temas esotéricos y cuya
lista de contenido pueden ver en este (link).
Luego les recomiendo que lean a William Judge quien fue
el principal colaborador de Blavatsky y quien escribió varios libros y
artículos que son más fáciles de entender (ver link).
Y solo después aborden la obra de Blavatsky.
Y la secuencia de sus escritos que yo aconsejo es:
1. La Clave de la Teosofía
2. El Glosario Teosófico
3. Los artículos que ella escribió
4. La Voz del Silencio
5. Isis Develada
6. La Doctrina Secreta
7. Las instrucciones para la Sección Esotérica
8. Las instrucciones para su grupo interno
Y en este otro capítulo les detallo más sobre la obra
literaria de Blavatsky, y también les indico los enlaces para que puedan descargar
sus diferentes libros y artículos (link).
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