Para
tratar de ocultar el inmenso charlatanismo que tenía Samael Aun Weor, los dirigentes
de su organización aseguran que si los científicos no han podido localizar a las
civilizaciones extraterrestres que tanto Samael afirmó que se encontraban en
los otros planetas de nuestro sistema solar, eso se debe porque esas
civilizaciones extraterrestres se encuentran ubicadas dentro de la cuarta
dimensión.
Y los
“venerables maestros gnósticos” le dicen a sus seguidores cosas como:
-
“Te
aseguro que si existen, pero estas civilizaciones extraterrestres se encuentra
en la cuarta dimensión, y es por eso que no se ha podido demostrar su
existencia, pero el día en que ustedes y los científicos tengan acceso a la
cuarta dimensión, ustedes podrán comprobarlo.”
Pero el detalle es que Samael nunca
aseveró que los extraterrestres se encontraban en la cuarta dimensión, sino que
por el contrario él en varias ocasiones precisó que los extraterrestres de los
otros planetas y del sol son seres físicos.
Y a las pruebas me remito ya que en
su libro “Las Naves Cósmicas” él
escribió:
« Y un día cualquiera en la soledad del campo, podremos
tener la dicha de ver aterrizar una nave cósmica cerca de nosotros y entonces
su tripulación puede llevarnos, que sean Marcianos, Mercurianos, Venusianos,
etc. Porque ellos son verdaderos hombres con cuerpo de carne y hueso. »
(Capitulo 2)
Samael innumerables veces contó que
él se había encontrado físicamente con unos extraterrestres:
« A mí en verdad, me consta la existencia de los extraterrestres,
los conozco personalmente, en carne y hueso, y por eso no tengo inconveniencia
alguna en dar testimonio.
Un día me sentí atraído hacia cierto
lugar de un bosque y vi una nave cósmica. Una compuerta metálica se abrió y el
capitán junto con su tripulación descendió.
Saludé al capitán y le dije: “Señor,
me gustaría conocer el planeta Marte porque mi propio Germen Espiritual,
Divinal, está relacionado con aquel mundo.”
Y el capitán me respondió: ¿Marte?
Ese planeta queda allí mismo no más; eso está muy cerca. »
(Conferencia
“entropía, holocausto y extraterrestres”)
Y en una conferencia donde habló
sobre el sol, Samael dijo:
« Seguido en mi cuerpo
astral he viajado al Sol, y en una ocasión estuve platicando allí con un grupo
de sabios solares. Ellos me atendieron muy armoniosamente, y lo interesante del
caso es que a pesar de que yo estaba allí en mi vehículo astral, ellos me
pudieron ver y oír. No hay duda de que ellos estaban allí en esos momentos en
sus cuerpos de carne y hueso, pero a pesar de estar en sus cuerpos físicos,
ellos podían verme a mí como si yo estuviera también en cuerpo físico como
ellos, es decir que ellos poseen facultades de clarividencia extraordinarias,
facultades de clariaudiencia, etc. »
(“Los soles son mundos
habitados”)
Y también Samael aseguró que los
relatos de varios individuos que afirmaron haber viajado a otros planetas eran verdaderos.
Uno de
ellos fue Salvador Villanueva Medina quien en 1953 publicó un libro titulado “Yo estuve en el Planeta Venus”, y sobre
ese individuo Samael en su libro “Los Platillos Voladores” escribió:
« Nosotros
conocemos personalmente a Salvador Villanueva Medina, el hombre que fue a
Venus. Salvador no tiene nada de fantástico ni de desequilibrado. Salvador ha
sido examinado por los psiquiatras y ellos han llegado a la conclusión de que
él es un hombre normal, mentalmente equilibrado. »
(Capitulo 3)
Otro fue Narciso Genovese
quien en 1958 publicó un libro titulado “Yo he estado en Marte”, y sobre
este otro individuo Samael en su libro “Las Naves Cósmicas” escribió:
« Uno
de los más ilustres miembros de la mencionada sociedad científica que fue a
Marte fue el ilustrísimo Señor Narciso Genovese quien dice que a esa hora
precisa salió la Expedición Colón rumbo al planeta Marte. Muchísimo le debemos
en materia al señor Narciso Genovese sobre la mencionada expedición científica
al planeta Marte, por lo que si a él le llegara esta carta, que reciba nuestras
felicitaciones. »
(Capítulo 4)
Y en los dos casos, tanto Medina
como Genovese ellos aseguraron que las ciudades extraterrestres se encontraban
en el plano físico, no en la cuarta dimensión. Al grado que Medina afirmó que
en Venus él se encontró con dos franceses que decidieron quedarse a vivir en
ese planeta, y Samael declaró que uno de los científicos que acompañó a Genovese
a Marte se casó con una marciana y se quedó a vivir en Marte.
Y cuando la NASA mandó al espacio su
primera sonda exploradora, Samael no dijo que las ciudades marcianas no se
veían porque estaban ocultas en la cuarta dimensión, sino porque la sonda espacial
estaba muy lejos de Marte.
Y cuando la NASA mandó su primera
sonda directamente hacia Marte, Samael no dijo que las ciudades marcianas no se
veían porque estaban escondidas en la cuarta dimensión, sino porque los
marcianos habían desviado los lentes fotográficos de esa sonda hacia la luna.
Y cuando la NASA hizo aterrizar su
primera sonda en Marte, Samael no dijo que las ciudades marcianas no se veían
porque estaban ubicadas en la cuarta dimensión, sino porque los científicos
terrícolas habían sido muy torpes y habían hecho aterrizar su sonda en una zona
desértica.
~ * ~
Vemos por lo tanto que una y otra
vez Samael estuvo asegurando que las civilizaciones extraterrestres se
encuentran en el plano físico. Y aunque para nosotros eso suena absurdo debido
a que las numerosas sondas espaciales que se han enviado a los otros planetas y
al sol nos han demostrado lo contrario, hay que tener en cuenta que Samael
vivió en los tres primeros cuartos del siglo XX cuando la exploración espacial
todavía no había comenzado y por consiguiente mucha gente y muchos científicos
creían sinceramente que podía haber vida física en los otros planetas.
Pero a medida que las sondas
espaciales nos fueron demostrando que eso no era cierto, los “instructores
esotéricos” que habían hecho de esa creencia uno de los pilares de su enseñanza,
se reveló que esos individuos eran unos charlatanes, y Samael resultó ser uno
de los principales.
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