Heinrich Cornelius Agrippa
(1486-1535) fue un reconocido experto alemán del siglo XVI en filosofía,
teología, medicina y ocultismo, y a continuación les transcribo una breve
biografía de él:
Estudió en
Colonia de 1499 a 1502 donde recibió el grado de magíster Artium, y más tarde en Paris. Durante sus estudios en esta
última ciudad, Agrippa parece haber formado parte de un círculo secreto o
sociedad de autoayuda, cuyos miembros estaban interesados en el estudio de res arcanae y con quienes trató de
permanecer en contacto en los años posteriores.
En 1508 viajó a
España donde se involucró en una campaña militar relacionada con la toma de un
castillo fortificado cerca de Barcelona, y desde ahí continúo viajando a través
de Valencia, las Islas Baleares, Sardonia, Nápoles, Aviñón y Lyon.
Por tradición
familiar la familia de Agrippa estaba al servicio de los Emperadores Romanos y
por ello, tanto en sus años de juventud como más tarde, sirvió con el grado de
capitán en la armada de Maximiliano I, Santo Emperador Romano, quien le otorgó
el título de Ritter o caballero.
Su irregular
carrera como profesor universitario empezó en la Universidad de Dole (Borgoña)
en 1509, donde se le dio la oportunidad de dar una conferencia sobre De verbo mirifico de Johannes Reuchlin,
y ahí escribió su De nobilitate et
praecellentia foeminae sexus (Sobre la nobleza y preeminencia del sexo
femenino) sin duda alguna en parte tratando de ganar el favor de Margarita de
Austria.
Las
conferencias de Agrippa fueron de gran interés y contribuyeron a que le fuera
otorgado el doctorado en teología pero se vio forzado a abandonar la ciudad en
1510 después de recibir ataques del prior franciscano Jean Catilinet por herejía
judaizante.
De sus estudios
del trabajo de Reuchlin surgió la idea en principio de un proyecto para la
restauración de la magia, y en el invierno de 1509-1510 discutió este proyecto
con Johannes Trithemius a quien le dedicó su primer borrador de De occulta philosophia (Sobre la
Filosofía Oculta), que permaneció sin ser publicada desde entonces. Trithemius,
a quien sus propias experiencias lo habían vuelto cauto, le aconsejó que continuara
con sus estudios pero que “hablara acerca de los secretos del arcano solo con
los amigos apropiados”.
Al dejar Dole,
Agrippa se fue a Londres donde escribió su Expostulatio
super Expositione sua in librum De verbo mirifico (Opera II, 508-518) en un
esfuerzo para defenderse contra las acusaciones de Catilinet. Repite sus ideas
sobre el trabajo de Reuchlin De verbo
mirifico, y afirma que su fe cristiana no es de ninguna forma incompatible
con su aprecio por el pensamiento y exégesis judías: “Soy cristiano pero no me
disgustan los rabinos judíos”.
Estando en
Inglaterra conoce al humanista y platonista John Colet con quien estudia las
Epístolas de Pablo, y se sabe que en los años siguientes trabajó en sus
comentarios sobre la Epístola a los Romanos.
Habiendo posteriormente
regresado a su ciudad natal, Colonia, imparte algunas disertaciones religiosas (que
desafortunadamente se han perdido) sobre prácticas religiosas contemporáneas de
la iglesia en la Facultad de Teología.
De 1511 a 1518
Agrippa vivió en el norte de Italia lo que provocó que se viera envuelto en el
conflicto entre el ejército francés y el ejército italiano: primero al servicio
del Emperador Maximiliano y más tarde en los círculos de Guillermo IX
Paleologus.
Es durante
estos años que entra en contacto con Agostino Ricci y tal vez también con Paolo
Ricci y ahonda en sus conocimientos sobre los escritos de Marsilio Ficino,
Giovanni Pico Della Mirandola y la Kabbala.
Toma parte en
el cisma del Consejo de Pisa (1512) pero su lealtad hacia la Iglesia Romana es
atestiguada por una carta (Agripa, Opera II, 710) en la cual Pietro Bemo,
secretario del Papa León X, le agradece y reconoce su posición ortodoxa.
Más tarde vive
por varios años en Pavía donde enseña en la universidad. Su primer curso fue
probablemente dedicado al Symposium
de Platón (1512) y en 1515 enseña sobre el Pimander
de Ficino.
Por esa misma
época compone los Dialogus de homine
que permanecieron sin publicar durante su vida y que sobrevivieron solamente en
fragmentos; está basado en el Heptaplus
de Pico Della Mirandola y lleno de referencias a la literatura hermética.
Agrippa desposó
a su primera mujer (italiana) en Pavía y experimentó uno de los períodos más
felices de su vida.
En 1515 Agrippa
debe huir de Pavía como consecuencia de la victoria francesa en Marignano,
donde el ducado de Milán fue reconquistado y ejército imperial derrotado. Atrás
quedan muchos de sus manuscritos que son recobrados más tarde por uno de sus
amigos. Se muda a Casale donde escribe su Liber
de triplici ratione cognoscendi Deum (Libro para el Triple Conocimiento de
Dios) dedicado a su protector Guillermo Paleologus.
Tanto en sus
primeros como últimos trabajos refuta la teología académica y enfatiza la fe en
vez de la razón humana como el único medio de acercarse a Dios. Su Dehortatio gentiles theologiae,
probablemente escrita en ese período, está basada sobre una plática entre
amigos dada por Agrippa unos años antes de su curso sobre el Pimander.
Los previene
significativamente, junto con todos los intelectuales, de no admirar demasiado
a los escritos Herméticos y negar la primacía de las revelaciones cristianas: “si
se quitan secretamente, por así decirlo, los ricos botines de sus dueños
ilegales, los Egipcios, y se elevan con esas riquezas, enriqueciendo la Iglesia
de Dios, entonces no me opongo a la literatura pagana, sino que la recomiendo”.
En Turín, su
última estancia en Italia, enseña sobre las Epístolas de Pablo en 1516: siendo
esta su última aparición en un contexto universitario.
Después de un
corto intermedio en la corte de Carlos III, Duque de Savoya, Agrippa se emplea
como abogado y defensor público en 1518 en la libre ciudad imperial de Metz.
En el atardecer
de la Reforma los debates religiosos y teológicos eran explosivos. Agrippa y
sus amigos humanistas siguieron el desarrollo con gran interés y a menudo con
simpatía por los adeptos a la Reforma, sin ir tan lejos como apoyar el cisma.
En este
contexto, en De percato originale
(1518) y en otros escritos, Agrippa aborda el problema de la salvación: la fe
es primordial mientras que la razón es vista solamente como en un puesto
secundario. Agrippa fue bastante original y más aun al sugerir que el pecado
original consistía en el acto del coito y sosteniendo que Adán en vez de Eva era
el responsable de la Caída.
En este período
también tuvo conflicto con los Dominicanos, con Claude Salin en particular, por
respaldar a Maria de Lefevre d’Etaples. Lefevre estaba contra la opinión
popular de que Santa Ana se había casado tres veces y había dado a luz a tres
hijas: María la madre de Jesús, y otras dos Marías que eran consideradas madres
de los Apóstoles. Este conflicto se volvió muy desagradable al haber maestros
profesionales sermoneando contra Agrippa desde el púlpito.
En su calidad
de asesor legal del magistrado de Metz, Agrippa jugó un papel crucial en un famoso
juicio de brujas en 1519 donde defendió a una mujer acusada de hechicería y
como resultado de ello se enemistó con la Inquisición. La mujer fue acusada
porque a su madre se le consideraba hechicera y se creía que el pacto con el
demonio era hereditario; pero Agrippa argumentó que el sacramento del bautismo
era más fuerte que el pacto con el demonio.
Acusó
implícitamente al inquisidor no solamente de actuar en contra de la decencia
humana, la ley y el espíritu de cristiandad, sino también implicó que la
negativa implícita del bautismo como sacramento era herejía. Y aun cuando
Agrippa tuvo éxito al salvar la vida de la acusada, su conflicto con las
autoridades dominicas hace insostenible su posición en Metz y lo fuerzan a
abandonar la ciudad.
Agrippa se mudó
con su esposa e hijo de regreso a Colonia donde permaneció por un año
aparentemente sin empleo regular. Ahí enfermó su esposa y murió poco después,
probablemente durante el viaje con su esposo a Ginebra donde Agrippa adquirió
la ciudadanía y trabajó como médico.
Se casa de
nuevo unos meses más tarde con una mujer originaria de Ginebra que le dará seis
hijos. Viajan a Friburgo a principios de 1523 y ahí Agrippa continúa trabajando
como médico y adquiere reconocimiento como un pensador progresista.
Comete el error
de abandonar Friburgo en 1524 y aceptar un puesto en Lyon como médico de Luisa
de Saboya, Reina Madre de Francia. Las expectativas de Agrippa no se cumplen ya
que la Reina le obliga a escribir pronósticos astrológicos (una práctica que él
despreciaba) y para empeorar el asunto se sospecha de él como partidario de
Carlos de Borbón, quien peleaba en contra del Rey en el bando del Emperador.
Los tesoreros
de la Reina se negaron a pagar su salario y la corte lo ridiculizaba a sus
espaldas. Hacia el final de 1527 Agrippa finalmente deja su empleo pero sus
críticas posteriores sobre la Reina causan que sea apresado por un tiempo.
A pesar de sus
problemas en Lyon, Agrippa se las arregla para permanecer productivo, escribe
un comentario sobre Ars Brevis de
Llull y una declamación De sacramento
matrimonii (Sobre el Sacramento del Matrimonio); y en septiembre de 1526
termina una de sus más importantes obras: la declamación De incertitudine et vanitate scientiarum et Artium atque excellentia
verbi Dei (Sobre la incertidumbre y vanidad de las ciencias y las artes, y
sobre la excelencia de la palabra de Dios).
Además de sus
problemas financieros de nueva cuenta, su esposa enferma, y De incertitudine ciertamente refleja su
estado depresivo en esa época.
En 1528 empieza
una fase exitosa en la vida de Agrippa con su nombramiento en Amberes como
asesor e historiador de la regente de los Países Bajos, Margarita de Austria.
Escribe discursos, trabajos de historia y un documento con instrucciones para
una expedición a Turquía. Y entre el creciente número de estudiantes que lo
solicitaba se encuentra Johann Wier (1515-1588) quien será su alumno a lo largo
de cuatro años.
En la Corte
Imperial Agrippa tiene un amigo influyente, Eustache Chapuys, humanista de la
escuela de Erasmo (después embajador en Inglaterra en el reinado de Carlos V) a
quien dedica más tarde su Querela.
Sus primeros años en Amberes parecen ser relativamente pacíficos y felices.
Se permite
consagrarse a los estudios de las ciencias ocultas y en 1529 puede publicar un
volumen de escritos escogidos; estos contienen extensos escritos teológicos
pero también un texto sobre el tratamiento de enfermedades infecciosas. Y una
segunda edición publicada en 1532 también contiene tratados de la vida
monástica y sobre las reliquias de San Antonio.
En agosto de
1529 la dicha de Agrippa se interrumpe cuando su esposa muere debido a la plaga
que barría Amberes. Mientras que la mayoría de los médicos huye de Amberes,
Agripa permanece en su puesto, solo para ser acusado después de práctica ilegal
por sus colegas.
Agrippa había
obtenido un Privilegio Imperial para publicar varias de sus obras incluyendo De incertitudine, pero después de que es
publicada en 1530, la princesa Margarita empieza a sospechar de su heterodoxia
y solicita la opinión de la Facultad de Teología de Lovaina. Ella muere en
Diciembre antes de que sus sospechas pudieran ser confirmadas por los teólogos,
pero los problemas de Agrippa no habían terminado porque el hermano de Carlos
V, Ferdinando, detestaba el contenido de De
incertitudine y le escribe acerca de esto al Emperador. Así que la
indagatoria prosigue y los teólogos de Lovaina juzgan parte de su trabajo como
herejía.
Agrippa escribe
una Apología en su defensa y una Querela en contra de todos aquellos que atacan
su buen nombre con el Emperador. Mientras tanto los teólogos de la Sorbona
atacan y prohíben De Incertitudine
también favoreciendo el luteranismo. Como resultado de la creciente hostilidad
que incluían acusaciones de magia negra, la posición en la corte de Agripa se
vuelve inestable y cesa su paga. En agosto de 1531 es brevemente apresado por
deudas en Bruselas.
En ese año
aparece su primer libro de su De occulta
philosophia dedicado al progresista Arzobispo elector de Colonia, Hermann
von Wied, quien jugó un importante papel apoyando su trabajo aun en contra de
la oposición. Sin embargo, el Inquisidor de Colonia, Konrad Kollin, denuncia a De occulta y a su autor como herejes frente
al Consejo de la ciudad.
En su respuesta
al Consejo, Agrippa acusa a teólogos de impedir la reforma de la Iglesia con su
guerra contra los humanistas como Reuchlin y Erasmo (quien en una carta a
Agrippa elogia De incertitudine, sin
involucrarse en la controversia).
Aparentemente él
publica un panfleto en contra de los cazadores de brujas, de quienes dice que
están más interesados en sus ganancias que en cuestiones de fe, denunciando las
fechorías de los Dominicos; pero solo sabemos de este trabajo gracias a una
referencia en la Biblioteca Santa de Sisto da Siena.
Finalmente
Agrippa escribe un prefacio a una obra de un monje cisterciense, Godeschalcus
Moncordius, en el que compara los métodos de los Cistercienses contra los de
los Dominicos.
De acuerdo a
Johannes Wier, Agrippa contrajo matrimonio por tercera vez, pero su esposa (una
mujer de Malines) lo traiciona y es repudiada en 1535.
De 1532 en
adelante parece haber residido principalmente en Bonn. En 1533 aparece la
versión final y completa de De occulta
philosophia, así como su comentario sobre Ars Brevis de Llull.
La última carta
que se conoce de Agrippa es de mediados de 1533 y los datos sobre los años
finales de su vida están basados en los relatos de Wier. De acuerdo a Wier,
Agrippa se marcha a Lyon donde es brevemente apresado por el Rey Francisco,
pero liberado gracias a la intercesión de sus amigos. Muere en Grenoble en 1535
o 1536 y su cuerpo es irónicamente sepultado en una iglesia dominica.
(Fuente: www.sanctasanctorum.org)
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