Milk-Hill, Wiltshire, 12 de
agosto de 2001. El
mayor agroglifo de la historia, con 267 metros de extensión y consta de 409
círculos.
ÍNDICE
1. Introducción
2. La broma de Doug y
David
3. La evolución de los
agroglifos
4. Características
5. Investigación científica
6. Informes de testigos
7. Efectos anómalos
8. Geometría
9. Falsificadores y
detractores
10. Interacción
humana
11. Significados
12. Las
explicaciones
13. Conclusión
14. Fuentes
y créditos
15. Mi
opinión al respecto
1. INTRODUCCIÓN
Cada
año aparecen entre 150 a 300 patrones de vegetales aplastados en los campos de
cultivo alrededor del mundo. Se ha informado de ellos en todos los continentes
y en más de 50 países (aunque la mayoría de ellos han aparecido en el sur de
Inglaterra).
Desde
comienzos de los '90, los primeros agroglifos simples evolucionaron hacia
patrones geométricos cada vez más sublimes y complicados además de presentar
una asombrosa precisión y belleza. Muchos de ellos aparecen en el trigo, la
cebada y la canola, aunque también han surgido en campos de centeno, avena,
lino, maíz, caña de azúcar, porotos, papas, maravilla, pasto, frutos de huerta,
en terrazas arroceras, e incluso nieve y hielo.
Con
los años, estas formaciones se han atribuido a una variedad de causas
triviales: bromistas que utilizan cuerdas y tablas, granjeros locos,
estudiantes de arte frustrados, periodistas sin empleo, exceso de aplicación de
fertilizantes, interferencias con teléfonos móviles, peleas de pájaros, vacas
con conocimientos de geometría y erizos libidinosos.
Y
aunque el público en general, los medios de comunicación y la comunidad
científica tienden a menospreciar este fenómeno, argumentando que simplemente son
la obra de gente bromista, existe evidencia substancial (como a continuación se
los voy a demostrar) que indica la probable intervención de fuerzas e
inteligencias desconocidas.
2. LA BROMA DE DOUG y
DAVID
El
9 de septiembre de 1991, el tabloide británico "Today" publicó una portada que decía: “Los hombres que
engañaron al mundo”. La historia del
diario contaba que todos los agroglifos de Inglaterra eran el trabajo de dos
jubilados, Doug Bower y David Chorley, de 67 y 62 años respectivamente.
Sus
herramientas incluían una tabla de madera de 1,22 metros de largo y una bola de
cuerda, junto con una pieza de cable que colgaba de una gorra de béisbol y que
servía como instrumento de vigilancia, lo que les permitió construir líneas
perfectamente rectas focalizándose en un objeto distante.
¡Y en medio de la
noche!
Para
aplanar el cultivo en áreas donde no se traslapaban las huellas dejadas por los
tractores al fumigar las plantas, los hombres dijeron que se habían situado en
una de esas marcas y saltaron a modo de “caballete” dentro del cultivo. Pero esto
implicaría realizar dichos saltos a una distancia de 10,7 metros. (¡Toda una marca olímpica!) Confesaron que tuvieron la idea de elaborar
agroglifos durante una aburrida tarde de 1978 en un pub y que su único motivo
era “divertirse”. Y no sólo nunca habían sido sorprendidos en el hecho, sino
que además sus esposas tampoco se percataron de su ausencia nocturna.
Fig. 2.1. Doug y Dave
demostraron sus habilidades en 1991 con esta formación, luego de una jarra de
cerveza suficiente para ver alucinaciones.
Ellos
demostraron que podían crear diseños circulares toscos a la luz del día, pero
que no tenían la precisión geométrica, la complejidad y las hermosas capas de
vegetal que se hallaron en las formaciones más elaboradas (porque en ese
periodo las figuras ya habían evolucionado a complejos pictogramas). Pero Doug
y Dave no podían explicar convincentemente cómo habían efectuado aquellos últimos
diseños que habían aparecido y tampoco pudieron duplicar en un dibujo el diseño
de una cruz celta que ellos decían haber formado.
Confrontados
con la evidencia de que no tenían nada que ver con ciertas formaciones,
comenzaron a retractarse. E incluso si fuesen ciertas sus exageradas
declaraciones de haber elaborado 250 figuras en Inglaterra desde 1978, aún
quedaban 1’750 formaciones en ese país (y en otros países más) así como también
muchas figuras anteriores a 1978.
Sin
embargo, esto persuadió al público que todos los agroglifos eran hechos por
humanos, ya que mucha gente consideraba que eso era más factible que la posibilidad
de misterios no resueltos cerniéndose sobre los campos.
Y
así fue como Doug y Dave ciertamente “engañaron al mundo”. ¡Claro que no en la manera en que lo cree
mucha gente! Y a pesar de su “retiro”,
las figuras en los campos fueron tan comunes como en 1992, pero no atrajeron el
mismo interés de los medios.
3. LA EVOLUCIÓN DE
LOS AGROGLIFOS
Cuando
Doug y Dave declararon haber inventado como chiste el fenómeno de los “círculos
en los maizales” en 1978, ellos no estaban conscientes de que casi 300
formaciones documentadas más competían con su mediática broma. E incluso ha
habido varios reportes esporádicos de agroglifos hallados en Inglaterra durante
el siglo XX, pero con las investigaciones recientes se han encontrado también informes
de varios siglos atrás.
Los agroglifos en los
siglos pasados
Así
por ejemplo, en los cuentos folclóricos de los siglos XVI y XVII, encontramos
relatos en donde se menciona que “hadas y elfos fueron vistos danzando en los
campos y que dejaron círculos de pasto pisoteado”.
La
representación más antigua de un agroglifo aparece en una xilografía de 1678, la
cual muestra al “Demonio Segador” cosechando un campo de avena dentro de un
círculo plano. (Fig. 3.1)
La
historia tras bambalinas es la de un granjero que rehusó pagar el dinero
solicitado por un cosechador particular y echando a andar el rumor de que había
encargado ese trabajo al demonio. Durante la noche se escucharon y vieron
extraños sonidos y luces, y a la mañana siguiente el granjero encontró parte de
su plantación convertida en círculos planos.
Otros
agroglifos antiguos los menciona el científico británico Robert Plot quien en 1686
publicó un libro titulado “Historia
Natural de Staffordshire” en donde indica registros de áreas geométricas en
plantaciones aplastadas y descubiertas en tierras arables y de pastoreo. Y el
autor no sólo describe círculos, sino también espirales y cuadrados dentro de
anillos de hasta 46 metros de extensión.
Robert
Plot cuenta que el suelo bajo ellos estaba mucho más suelto y seco de lo
normal, y que a veces en las plantas había una sustancia blanquecina y musgosa,
parecida a la escarcha (“como el de un pan enmohecido” señala él en su libro).
Avanzó la teoría de que los diseños eran creados por relámpagos que explotaban
desde las nubes.
Fig. 3.2. Una de las
ilustraciones de Robert Plot que muestra el diseño de un agroglifo.
Otros
ejemplo de agroglifos antiguos los encontramos en la revista científica "Nature", la cual en julio de 1880
publicó la carta de un científico que describía haber encontrado múltiples
áreas circulares de trigo aplanado en una granja al sur de Inglaterra, y el
científico sugirió que eran el resultado de “alguna acción ciclónica del
viento”.
Y
también hay informes esporádicos de agroglifos simples en el Reino Unido
durante la primera mitad del siglo XIX, especialmente en el sur de Inglaterra, y a menudo la tradición rural los consideraba como malos augurios y obra de espíritus
diabólicos.
Los agroglifos en la
década de los ’70 y ‘80
En las décadas anteriores, las formaciones eran muy esporádicas, pero desde los últimos años de la década de los
'70, el número de figuras se ha incrementado substancialmente (sobre todo al
sur de Inglaterra en Wiltshire y Hampshire) y junto a la cantidad también
se ha aunado una mayor elaboración en los diseños.
Las
formaciones de un solo círculo arremolinado dieron paso a círculos múltiples, a
veces dispuestos de una forma no azarosa. El primer quíntuplo (un círculo
rodeado por 4 más pequeños y “satélites” espaciados de manera par) apareció en
1978, y después, surgieron quíntuplos con anillos que unían sus satélites
externos, creando “cruces celtas”. Y de igual forma, comenzaron a surgir
círculos con múltiples anillos concéntricos a su alrededor.
Fig. 3.3. Quíntuplo,
Beckhampton, Wiltshire, 3 de agosto de 1988.
Los agroglifos desde
la década de los ‘90
Fig. 3.4. Anillo triple, Warminster, Wiltshire, julio de 1990. Nótense los
mini-círculos aparentemente puestos al azar o “racimos”, lo cual era un rasgo
común en los primeros casos.
El
año 1990 fue testigo de los primeros pictogramas, que consistían en largas
cadenas de círculos, anillos, rectángulos, líneas rectas, tridentes, “llaves” y
“garras”. Al año siguiente, comenzaron a
aparecer formas de ballenas y delfines e insectogramas.
Los
agroglifos de 1994 incluían “globos de diálogo”, los cuales al incorporarles “lunas
crecientes” se transformaban en dibujos que asemejaban a arañas y escorpiones. Y
en ese año también se presenciaron los primeros glifos relacionados con la
astronomía, que incluían galaxias, cinturones de asteroides y órbitas
planetarias.
Desde
fines de la década de los '90, las formaciones se han vuelto diseños geométricos
espectaculares e increíblemente complejos, a modo de mandalas. La geometría
heptagonal apareció primero en 1998, la eneagonal en 1999, la endecagonal en
2000, y la tridecagonal en 2003. Y desde
1999, varias formaciones en los campos han creado la ilusión de ser
tridimensionales.
Fig. 3.5. Alton
Barnes, Wiltshire, 11 de julio de 1990. Este gran pictograma obtuvo publicidad
mundial y atrajo a miles de visitantes.
Estadísticas
En
total se han documentado cerca de 10’000 agroglifos alrededor del mundo, de los
que más de 700 aparecieron en 1991. Y de las 229 formaciones reportadas
mundialmente en 2004, el 34% surgió en Inglaterra, donde los glifos tienden a
concentrarse alrededor de sitios megalíticos sagrados como los de Stonehenge, Avebury y Silbury Hill.
Otros
países con agroglifos incluyen Alemania (13,2%), EEUU (9,2%), la República
Checa (8.4%) e Italia (8.4%).
Algunos ejemplos de
agroglifos
Fig. 3.6. El
“Tetraedro”, Barbury Castle, Wiltshire, 17 de julio de 1991.
Al
día siguiente de su aparición, un periódico británico publicó una foto de este
diseño con el titular: “¡Ahora expliquen éste!”. El área del círculo central es igual a la suma
de las áreas de las tres formas circulares más pequeñas en los puntos del triángulo:
9’656 metros cuadrados.
Fig. 3.7. El “Escorpión”, Bishops Cannings, Wiltshire, 15 de julio de 1994.
Fig. 3.8. Diseño de
galaxia, West Stowell, Wiltshire, 23 de julio de 1994. Se ha especulado que
muestra una conjunción de planetas en la constelación Cetus ocurrida en abril del año 2000.
Fig. 3.9. La “Telaraña”,
Avebury, Wiltshire, 11 al 12 de agosto de 1994. El efecto de brillantez se crea
por el cultivo que está recostado en direcciones opuestas.
Fig. 3.10. Glifo del
sistema solar, Longwood Warren, Hampshire, 22 de junio de 1995.
Muestra
al Sol, Mercurio, Venus, la órbita de la Tierra, Marte y la órbita de Júpiter.
Según Gerald Hawkins, representa una alineación planetaria acontecida el 6 de
noviembre de 1903, cuando los hermanos Wright probaron que el hombre podía
volar, y el 11 de julio de 1971, durante la misión de la sonda espacial Mariner 9 a Marte.
Fig 3.11. El “Grupo
Julia”, Stonehenge, Wiltshire, 7 de julio de 1996.
Esta
espiral de 151 círculos, que mide 279 metros de extensión en su eje central,
apareció a plena luz del día y al lado de una ruta transitada, justo al lado opuesto
del sitio arqueológico Stonehenge y en un lapso de 15 segundos (según el
testimonio de pilotos, un granjero, un guardia de seguridad y automovilistas
que llamaban a la policía). Un ingeniero supervisor profesional dijo que la
realización del diseño tomaría alrededor de dos días.
Fig. 3.12. “Fractal Koch”, Milk Hill, Wiltshire, 8 de agosto de 1997.
Dos
empresas de ingeniería estimaron que previamente al aplastamiento del trigo, la
colocación de los 346 puntos requeridos para construir el diseño de 71 metros
de extensión llevaría de 6½ a 7½ días si se hiciera en completa oscuridad. Aún
así, la formación apareció de la noche a la mañana.
Fig. 3.13. La “Flor”
y la "Malla cuadrada” aparecieron la misma noche en Etchilhampton,
Wiltshire, el 1 de agosto de 1997. El cuadrado interior del círculo está
dividido en 28 por 25 canales estrechos y hechos a regla.
Fig. 3.14. Hackpen Hill, Wiltshire, 4 de julio de 1999.
Fig. 3.15. Cinta 3-D,
Beckhampton, Wiltshire, 28 de julio de 1999.
Fig. 3.16. Estrella
de 14 puntas, Roundway, Wiltshire, 31 de julio de 1999.
Fig. 3.17. Los “Campos
magnéticos”, Avebury Trusloe, Wiltshire, 22 de julio de 2000.
Fig. 3.18. El
“Ángel”, Great Shelford, Cambridgeshire, 25 de julio de 2001.
Las
líneas radiantes que componen el "vestido" tienen un ancho aproximado
de 15 centímetros. Las líneas sucesivas se extienden alternativamente al
exterior y al interior, cubriendo un largo total de 1’219 metros.
Fig. 3.19. Diseño
ornamental de 240 metros de ancho, Stonehenge, Wiltshire, 4 de julio de 2002.
Fig. 3.20. Diseño de
pétalo, West Overton, 21 de mayo de 2003.
Las
plantas en este agroglifo fueron suavemente cepilladas en una posición casi
vertical, de manera que desde el aire la formación es apenas visible. A medida
que las plantas indemnes y rosas recuperaban su posición recta y normal, lo
hicieron en bultos alternados, produciendo un patrón rizado de onda estable.
Fig. 3.21. Hackpen Hill, Wiltshire, 20 de julio de 2003.
Fig. 3.22. Huish, Wiltshire, 20 de julio de 2003.
Fig. 3.23. North Down, Wiltshire, 10 de agosto de 2003.
Fig. 3.24. Formación
de 61 metros de largo, East Field, Alton Barnes, Wiltshire, 19 de junio de
2004.
Fig. 3.25. La “Rueda
del sol” de 91 metros de extensión, Silbury Hill, 3 al 4 de agosto de 2004.
Esta
formación apareció como “bosquejo” la primera noche, y fue completada en la
siguiente. Algunos investigadores piensan que debió de ser hecha por manos
humanas, pero no hay evidencia concluyente.
Fig. 3.26. El “Ojo”,
Silbury Hill, Wiltshire, 9 de julio de 2005.
Fig. 3.27. Woolstone Hill, Oxfordshire, 13 de agosto de 2005.
Fig. 3.28. Las “Torres”, Waylands Smithy, Oxfordshire, 8 de julio de
2006.
Fig. 3.29. Uffington Castle, Oxfordshire, 8 de julio de 2006.
Fig. 3.30. Sugar Hill, Aldbourne, Wiltshire, 1 de agosto de 2007.
Fig. 3.31. West Woods, Wiltshire, 9 de agosto de 2007.
Fig. 3.32. West Woods, cerca de Lockeridge, Wiltshire, 17 de julio de
2008.
Fig. 3.33. Granja Hillside, West Woods, Wiltshire, 20 de julio de 2008.
Fig. 3.34. Cherhill, Wiltshire, 7 de agosto de 2008.
Fig. 3.35. Kingston Coombes, cerca de Waylands Smithy, Oxfordshire, 29
de mayo de 2009.
Fig. 3.36. Diseño heptagonal, Milk Hill, Wiltshire, 2 de junio de 2009.
Fig. 3.37. Silbury Hill, Wiltshire, 5 de julio de 2009.
Fig. 3.38. Morgan
Hill, cerca de Devizes, Wiltshire, 2 de agosto de 2009.
4. CARACTERÍSTICAS
Características
de los agroglifos
En los mejores y auténticos agroglifos, los vegetales aplastados tienden a permanecer ampliamente indemnes (hasta que llegan los curiosos) y continúan creciendo, mientras que en los círculos falsos los tallos generalmente están quebrados, machacados y a menudo muertos.
Los tallos de la vegetación
aplastada, en las formaciones genuinas, se doblan en ángulos mayores a 90° y
están recostados para producir un asombroso, bello e intrincado entretejido.
Los
componentes circulares de un agroglifo se arremolinan frecuentemente en sentido
o contrasentido horario, y a partir de un punto central hacia el exterior. Sin
embargo, en vez de que el remolino gire centrífugamente en una espiral estrecha
(como tiende a ser el caso de las formaciones hechas por humanos),
habitualmente fluye con amplitud hacia el exterior y a veces en una distintiva
forma de S.
Fig. 4.1. Capa de
cultivo semejante a un remolino de agua, típico de los agroglifos grandes y
complejos. Nótese cómo el cultivo está recostado elegantemente en delgados
bultos. Roundway, 1999.
Las
espirales están hechas de filamentos delgados y no en huellas de 1 metro, como
cuando se usan tablas o rodillos jardineros. Y en el lugar donde emergen
diferentes flores, las plantas tienden a estar sobrepuestas a otras, sugiriendo
que todas ellas han colapsado en direcciones opuestas simultáneamente.
Por otra parte, el centro del cultivo arremolinado está demarcado por una leve área de suelo o depresión en medio de tallos en forma de espiral y se contrarresta desde el centro matemático (a veces de varios metros).
Por otra parte, el centro del cultivo arremolinado está demarcado por una leve área de suelo o depresión en medio de tallos en forma de espiral y se contrarresta desde el centro matemático (a veces de varios metros).
Fig. 4.2.
Mini-círculo o “nido de pájaro”, formación en Milk Hill, 1997 (fig. 3.12).
En
algunas formaciones, los tallos individuales están dispuestos al interior de
los bordes externos y detrás del cultivo indemne, lo cual descarta claramente
el uso de implementos físicos, ya que nunca se han recreado las capas
multi-tejidas y multi-direccionales mediante el uso de pies, tablas, rodillos
jardineros o tubos plásticos.
Fig. 4.3. Piso de
capas en la formación de galaxia de 1994 (fig. 3.8), lo que muestra la
precisión de los creadores de los círculos.
Fig. 4.4. West Overton Hill, Wiltshire, 8 de agosto de 2009. Cada uno de los tres
círculos centrales tiene un patrón diferente de capas, incluyendo entretejido y
aplastamiento.
Fig. 4.5. La "Libélula",
Little London, cerca de Yatesbury, Wiltshire, 3 de junio de 2009. La forma
realista de las alas (con todo y arterias) tiene un ancho de 5, 7 y hasta 15
metros.
Aparentemente
la fuerza que produce los círculos puede variar dependiendo la madurez de las
plantas y a veces (y especialmente en el caso de las menos maduras) se dejan
tal cual como están las plantas si estas están en fila o dispersadas a lo largo del área aplastada.
Y también
dicha fuerza parece ser capaz de seleccionar entre especies de plantas (como
amapolas rojas o cardos que pueden quedar indemnes entre la cebada o el trigo
aplastados) con lo cual se descarta el uso de tablas o rodillos jardineros.
La injerencia es tan precisa que en ocasiones, todo lo que separa un círculo del otro son cortinas de trigo del ancho de un tallo.
Características
de las plantas
El biofísico William Levengood y otros investigadores han descubierto que con frecuencia las plantas aplanadas tienen nódulos alargados (los pequeños nudillos a lo largo de los tallos en plantas similares al maíz) y a veces tienen “cavidades en expulsión” en las mismas áreas, donde la humedad parece haber explotado.
Fig. 4.6. Nódulo
descolorido y doblado en un ángulo de 90°.
Los
experimentos de germinación de semillas han demostrado que cuando ocurre un agroglifo en un cultivo inmaduro, usualmente no se desarrollan vegetales de
semillero, o su crecimiento disminuye severamente, pero en cambio si surge un agroglifo en un cultivo más maduro, entonces las
semillas crecen hasta en 5 veces su tasa normal.
El
60% de los círculos aparecen en noches lluviosas, y aún así, tanto granjeros
como investigadores notan con frecuencia que no hay barro en el cultivo
intervenido. Lo cual sucedería si éste hubiera sido aplastado por humanos
usando instrumentos mecánicos. Además, por debajo de los vegetales aplastados, a
veces se encuentran bolas de caliza intactas y muy frágiles. Y cuando surge una
formación en el suelo que contenga rocas pequeñas y filosas (como el sílex) los
tallos permanecen sobre las rocas sin dejar marcas, lo cual indica que no se
ejerce ningún peso sobre ellos.
Características
del suelo
Comúnmente,
el suelo del interior de los agroglifos presenta diferencias con el suelo del
exterior. Por ejemplo, en una formación de Canadá, el suelo se había recocido
como cemento, mientras que el resto del campo estaba húmedo y barroso. Y también
llegan informes de otros países como Rusia, que se refieren al suelo
recalentado bajo vegetales aplastados en las formaciones.
En
el 50% de los agroglifos el suelo interno es notablemente más seco que el del
exterior (como se indicó en la sección 3 y también fue observado por Robert
Plot en 1686), y muchos de los efectos sobre los vegetales y el suelo son
consistentes con la teoría de que se generó un intenso calor durante la formación de los
círculos.
En
las plantas y el suelo que se hallan dentro de los pictogramas, en ocasiones se
encuentran extrañas sustancias como depósitos gelatinosos o polvorientos. Estos
últimos se han identificado como dióxido de silicona de alta pureza, óxido de
magnesio y magnetita (o hierro magnético) y este último puede consistir en polvo
de meteoros, el cual se precipita a la Tierra constantemente. Pero su
concentración en los agroglifos es de hasta 600 veces mayor que lo normal,
indicando la presencia de fuertes campos magnéticos alrededor de los
pictogramas.
Cerca
del 90% de las formaciones en Reino Unido aparecen sobre acuíferos, caliza o
arenisca verde (un tipo de arena verde-oliva) y a menudo están alineados con
antiguos sitios sagrados y con líneas de energía terrestre, como se ha
detectado mediante la radiestesia.
Posición de los agroglifos
La
posición de los agroglifos también es a veces contraria al azar. por ejemplo:
tres pictogramas idénticos con forma de ballena que aparecieron en 1991 formaban un triángulo
isósceles perfecto a lo largo de varias millas cuando se unían sus líneas en un
mapa.
Por
otra parte, algunas formaciones parecen usar las huellas de los tractores como
guía, pero otras no lo hacen. Y así por ejemplo, muchos agroglifos han
aparecido en Canadá, y eso a pesar que los campos de ese país son fumigados por
aviones, por lo que no hay senderos que provean a los bromistas de un acceso
fácil a los campos.
En
el Reino Unido, los pictogramas suelen estar rodeados a menudo por docenas de
mini-círculos (o “racimos”) cuyo diámetro por lo general es de casi dos metros y se encuentran localizados en
lugares que no pueden alcanzarse a pie sin dejar huellas obvias (y en ese
sentido, los saltos de valla de Doug y Dave ya son una leyenda en la comedia).
En
un pequeño porcentaje de casos (tanto de diseños complejos como simples) hay
clara evidencia visual de la figura aparecida el verano anterior en el campo
recientemente plantado. Las plantas nuevas en el área donde se situaba el glifo
previo pueden ser más cortas o más largas que el glifo circundante, o presentar
ligeras diferencias en el color, y usualmente este efecto no dura más de dos
años transcurridos desde la formación original.
Animales muertos
hallados en los agroglifos
Raramente
se hallan animales silvestres muertos en las figuras, pero hay algunas pocas
excepciones.
Pájaros
Por ejemplo, algunos pájaros aparentemente quedaron atrapados en la formación
de un agroglifo que apareció en 1993, siendo estos derribados y desintegrados por la misteriosa
fuerza que lo formó.
Esto se deduce porque dentro del agroglifo se encontraron pequeños pedazos de carne mezclados
con sangre y plumas (pero extrañamente no se hallaron
huesos u otra parte reconocible) y las pruebas de laboratorio que se hicieron
confirmaron que esos restos pertenecían a “pájaros que explotaron”.
Puercoespines
También
se encontraron dos puercoespines muertos en dos agroglifos canadienses
diferentes. Uno de ellos casi se desintegró en partes chamuscadas y el otro
había sido aplastado como una torta. Las marcas de rasguño y una fila de púas
rotas remanentes indicaron que el último animal había sido llevado desde el
perímetro hasta el centro de la formación.
Y curiosamente, el
patrón de púas aplastadas en su cuerpo se dio en la misma dirección que la capa
del cultivo caído, mientras que el análisis del otro puercoespín evidenció que
el color negro de los restos no se debió a una quemazón.
La explicación de ello
es que muchos animales probablemente sienten que algo va a pasar y escapan,
pero los puercoespines responden al peligro simplemente levantando sus púas y
quedándose rígidos.
Moscas
En
una formación de cultivo, se encontraron numerosas moscas muertas y pegadas con sus lenguas a la parte superior
de la semilla, con sus patas y alas ampliamente extendidas, como si hubieran
sufrido un espasmo.
Aparentemente
algunas habían explotado y otras moscas aún se hallaban en perfectas
condiciones, ya que algunos insectos todavía estaban
con vida pero atolondrados, y volaron luego de ser liberados de las plantas.
En este caso F.
Grassi argumenta que la presencia de un hongo (Entomophtora muscae) es
la explicación más posible, en lugar de un mecanismo misterioso que forme los
agroglifos.
5. INVESTIGACIÓN
CIENTÍFICA
El
trabajo de investigación del grupo B.L.T. (conformado por John Burke,
William Levengood y Nancy Talbott) ha posicionado la
investigación de los agroglifos en una sólida base científica y ellos descubrieron que de las cerca de 300
formaciones de cultivo examinadas desde 1990, más del 90%
presentó efectos anómalos en tejidos de los vegetales o en el suelo.
Durante
este periodo, se publicaron tres informes científicos en ediciones de revisión
por pares*, estableciéndose que la creación de varias formaciones involucran
algo mucho más intrigante que simples humanos bromistas con tablas o paneles.
* 1) W.C.Levengood,
“Anatomical anomalies in crop formation plants”, Physiologia Plantarum,
vol. 92, 1994, pág. 356-363. 2) W.C. Levengood, “Semi-molten meteoric iron
associated with a crop formation”, Journal Of Scientific Exploration,
vol. 9. 1995, pág. 191-199. 3) W.C.
Levengood y Nancy A. Talbott, “Dispersion of energies in worldwide crop
formations”, Physiologia Plantarum, vol. 105, pág. 615-624.
Los
escépticos han objetado que mucho del trabajo del B.L.T. no se llevó a cabo en
un modo de doble ciego (por lo que las ideas preconcebidas del experimentador podrían
haber influido en los resultados). Pero los detractores no han sido capaces de demostrar que
los efectos anómalos en cuestión puedan deberse al aplastamiento del cultivo por
medios mecánicos.
Y es que como
ya se mencionó, las fuerzas implicadas en la creación de estas formaciones (cuando no son efectuadas por humanos) pueden
alterar físicamente el tejido de los vegetales aplastados de varias formas no usuales y a
veces incluso también a las plantas que permanecieron intactas y que se encuentran al interior de los agroglifos. Y lo más resaltante son los tallos que se doblan
hasta en 90° sin fracturarse (particularmente en los nódulos) como si el tejido
de la planta se suavizara ostensiblemente al momento en que es aplastado. Y lo
anterior es válido incluso en el caso de la canola, que normalmente es tan
rígida y quebradiza como el apio, y se fractura al curvarse más de 40°.
Cuando las plantas jóvenes y fuertes se aplastaran mecánicamente, el doblamiento del
nódulo siempre ocurre fuera de tiempo debido al fototropismo (que es la tendencia natural
de una planta a reorientarse hacia la luz solar) y también al gravitropismo (que es la tendencia
natural de la planta a reorientarse según el campo gravitacional terrestre). Por
lo que estas fuerzas naturales deben descartarse antes de concluir que el doblamiento nodular en los agroglifos es significativo.
Además posteriormente
al aplastamiento mecánico (incluso del trigo joven y en fuerte crecimiento) le
lleva cerca de cinco días producir un doblamiento significativo en los nódulos,
mientras que en algunos agroglifos se observa una curvatura de 40° o más dentro
de las siguientes 48 horas (bltresearch.com).
Fig. 5.1. Doblamiento
pronunciado en la base de plantas de canola.
Los
tallos de cultivo aplastado usualmente son alargados y estrechos (como si
hubieran sido calentados desde por dentro) y a veces este efecto es tan potente
que los nódulos literalmente explotan, creando agujeros en las paredes
nodulares y expulsando savia del tallo. En particular, la elongación de la
punta nodular (ápice) es
estadísticamente significativa con respecto a muestras de control en varios
cientos de formaciones investigadas (aunque no es impresionante a la vista).
Se
conocen mecanismos (como el gravitropismo) que explican un incremento en el largo nodular luego del
aplastamiento de un cultivo, pero algunos estudios
sugieren que este proceso no puede dar cuenta del aumento en el largo nodular
en más de un 20%, mientras que se han medido incrementos de más de un 200% en los agroglifos. Y la expansión del nódulo no siempre se limita totalmente a
los vegetales dentro del área aplastada del cultivo, como si hubiera ocurrido
un efecto spillover de la energía involucrada.
Fig. 5.2. Comparación
de nódulos dentro de una formación de cultivo (izquierda) y los que estaban 23
metros al exterior (derecha).
Se
han inducido en el laboratorio elongaciones nodulares y expulsión de cavidades al
colocar muestras de esos cultivos en un horno de microondas por 20 a 30
segundos. Lo que provoca que la radiación caliente la humedad dentro del tallo, el cual:
- se expande a medida
que el agua que contiene se convierte en vapor,
- o bien se estiran las
fibras más elásticas bajo la inflorescencia,
- o bien produce
agujeros en los nódulos inferiores más fuertes del tallo debido a la presión que produce el vapor que se encuentra al interior.
Fig. 5.3. Cavidades en
expulsión en el trigo.
Teoría del calor
Todo esto ha llevado a Levengood y a Talbott a suponer que los agroglifos son creados por vórtices de plasma que emiten radiación de microondas y por ende producen calor.
En
2001, Eltjo Haselhoff escribió un comentario señalando un
par de errores serios y argumentando que los agroglifos se formaban por una
especie de punto o fuente esférica de radiación, más que por un vórtice
plasmático.*
* E.H. Haselhoff,
“Dispersion of energies in worldwide crop formations” (opiniones y
comentarios), Physiologia Plantarum, vol. 111, 2001, págs. 123-124, Haselhoff,
2001, pág. 77-81.
Haselhoff
también reportó un estudio de muestras vegetales de dos formaciones en Holanda,
que aparecieron luego de verse luces sobre el campo. Las muestras se tomaron a
lo largo de tres diámetros, y el mayor alargamiento nodular se midió en el
centro de la formación y declinó hacia el borde.
El
investigador concluyó que esto era consistente con el calor inducido por una
pequeña fuente electromagnética a 4.1 metros sobre el campo. Y un hallazgo
curioso e inexplicado fueron los cambios del alargamiento nodular a lo largo de
cada diámetro examinado, y a cada lado del centro de la figura (que
precisamente se reflejaban entre sí) pero las transformaciones en el
alargamiento nodular del diámetro diferían de aquellos encontrados a lo largo
de los otros dos.
Escépticos
F. Grassi
et al. han intentado desprestigiar los artículos de Levengood, Talbott y
Haselhoff y su teoría de que la radiación electromagnética está involucrada en
la generación de los agroglifos. En particular los acusa a los tres
investigadores de basarse en muestras determinadas, seleccionar los datos y efectuar
procedimientos analíticos defectuosos. Grassi et al. también sostienen que el
calor por sí sólo no podría producir las elongaciones nodulares medidas, y en
este sentido, Haselhoff ha publicado una contra-respuesta a algunas de esas
críticas.*
* F. Grassi, C. Cocheo
y P. Russo, "Balls of light: the questionable science of crop
circles", Journal of Scientific Exploration, vol. 19, 2005, pág.
159-170; www.cicap.org/crops/en. Respuesta por Haselhoff y réplica posterior
de Grassi et al., Journal of Scientific Exploration, vol. 21, 2007, pág.
576-582.
Germinación
Las
pruebas de germinación muestran enormes diferencias en el desarrollo de
semillas de vegetales tanto aplanados como intactos. Si una formación de
cultivo ocurre antes del florecimiento de la planta y del desarrollo de la
semilla, entonces el tejido somático (no reproductivo) del vegetal continúa
desarrollándose normalmente, pero el crecimiento de la semilla cesa o se daña.
En
cambio si un pictograma se forma en una fase de crecimiento ligeramente
posterior en el cultivo joven y en el que las semillas todavía se están
formando, entonces estas son más pequeñas y se ven atrofiadas, evidenciando
germinación reducida o suprimida. Y en las plantas más maduras, las semillas
están notablemente atrofiadas, pero los efectos en la reproducción varían. Mientras
que en vegetales maduros con semillas totalmente formadas, estas a menudo
exhiben un incremento masivo en su vigor y una tasa de crecimiento cinco veces
mayor que las semillas de control.
Tallos electrizados
Las
medidas que se tomaron en dos agroglifos pocas horas después de que se habían formado, revelaron que
los tallos de las plantas aplanadas permanecían con una superficie de carga
eléctrica. Y también se descubrió que el grado en el que se doblaron los tallos era proporcional al grado
de carga eléctrica presente en ellos.
Los estudios mostraron que las marcas en
la pared celular del tejido de las hojas que rodean al trigo (las brácteas) tienen un largo
anormal y que dicho tejido muestra una elevada conductividad eléctrica, consistente
con la exposición a una carga de ese tipo.
Partículas
Se
han encontrado partículas microscópicas inusuales de hierro puro (supuestamente
polvo de los meteoros) en dos tercios de 32 formaciones en las que se hicieron un análisis del suelo. Y a veces se descubren grupos de estas partículas
muy pequeñas, esféricas y magnéticas, y otras veces se encuentran esferas más
grandes que se adhieren a los trozos de la tierra y se encuentran cubiertas o entremezcladas con
una capa parcialmente derretida del mismo material.
Comúnmente
las partículas se encuentran agrupadas alrededor de los perímetros de las
formaciones circulares o solamente al exterior (como si la fuerza centrifuga
de un vórtice arremolinado distribuyera este material a los bordes). No
obstante, a veces las partículas se concentran en el suelo central de los
círculos, en cantidades que caen hacia los perímetros, mientras que en otros
casos el material se deposita linealmente y en cantidades que se incrementan
hacia los perímetros.
Se teoriza que si
las formaciones de cultivo son producidas por sistemas de plasma, esto
explicaría la atracción magnética de las partículas de polvo, dado que un
plasma girando en espiral alrededor de las líneas del campo geomagnético crearía su propio campo
magnético. Sin embargo, los diferentes patrones de distribución del polvo magnético
son desconcertantes.
Un
estudio de difracción de rayos X en minerales de arcilla efectuado en los suelos de los
agroglifos y dirigido por el equipo B.L.T. (de 1999 a 2001) y con la asistencia
de científicos independientes, reveló que ciertos minerales de arcilla específicos
(ilitas/esmectitas) exhibían un
pequeño pero significativo aumento en el grado de cristalización (o sea un
mayor ordenamiento de sus átomos) y nunca antes se informó en algún reporte de
este aumento de la cristalización en superficies de suelos. Solamente se ha
visto en roca sedimentaria sometida a la presión de toneladas de roca excesiva
y al calor del interior de la tierra durante cientos o miles de años.
Pero
evidentemente, si hubiese habido presión geológica, las plantas de la formación
de cultivo se habrían destruido. Y ese cambio cristalino también podría producirse
por un calor intenso (de al menos 600 a 800 °C en un periodo de varias horas)
pero esto habría incinerado las plantas.
Una energía desconocida sería la causa
Las
plantas de las figuras mostradas arriba evidenciaron las observaciones bien
documentadas (nódulos alargados, cavidades en expulsión) que se hallaron con
regularidad en los agroglifos no creados por aplastamiento mecánico.
Los
cambios en los vegetales y el aumento en la cristalización ocurrieron en los
mismos sectores del muestreo, sugiriendo que lo que haya transformado los
cultivos también provocó los cambios en el suelo. Aún así, la intensa energía
que se necesita para producir los efectos edafológicos habría destruido
conjuntamente a las plantas. Por lo que un mineralogista que participó en el
estudio concluyó que una energía actualmente desconocida para la ciencia puede
estar implicada en el fenómeno.
Fig. 5.4. Figura
geométrica y no geométrica en el mismo campo.
Las
áreas de cultivos de cereal aplastados al azar (llamados lodgings “refugios” por los granjeros) surgen comúnmente alrededor
del mundo, y se les atribuyen a la sobrefertilización o al daño climático, y
frecuentemente las fotos aéreas revelan áreas de cultivos aplastados
irregularmente en los mismos campos, al igual que la presencia de patrones
geométricos de aplanamiento.
Un
hallazgo muy significativo del equipo B.L.T. es que el cultivo no geométrico
muestra la misma curvatura y elongación nodular que se encuentran en los
agroglifos, lo cual sugiere la participación de las mismas fuerzas formativas,
pero que a veces actúan caóticamente en lugar de hacerlo en una manera ordenada.
Y las mismas anomalías también se encuentran en mechones de plantas indemnes al
interior de las formaciones de cultivo, lo que a todas luces NO es resultado de
un aplanamiento mecánico.
6. INFORMES DE
TESTIGOS
Hay
muchos reportes que hablan de esferas, discos o columnas de luz observados
sobre los campos en los que posteriormente se descubren agroglifos. Y también se
avistan a menudo bolas de luz alrededor de los agroglifos ya
presentes, las cuales son comúnmente del tamaño de un huevo o de un balón de fútbol y a veces
se mueven hacia adelante y hacia atrás como si inspeccionaran la formación.
En
un video captado a la luz del día, se ve cómo un halcón se abalanza sobre una
débil y opaca esfera luminosa, pero sólo para desviarse bruscamente en el
último momento al percatarse que el objeto no es comestible.
Se
han visto también aviones militares y helicópteros tratando de interceptar
dichas luces, las cuales se ponen a “jugar” con sus persecutores, y en ocasiones
parpadeando y reapareciendo tras la nave que le da seguimiento.
También
hay varias docenas de informes acerca de un sonido vibratorio que se escucha
antes de la formación de un agroglifo, y otros relatos mencionan la ausencia
repentina de los coros de insectos y pájaros al amanecer. En julio de 1989, un
equipo de la BBC grabó un sonido vibratorio con una frecuencia de 5,2 kHz en un
agroglifo. Y otros ruidos que se perciben al interior de ellos incluyen zumbidos, canturreos,
silbidos, chiflidos y otros sonidos de alta frecuencia.
Con
el pasar de los años, cerca de 70 personas declararon haber presenciado la
formación de un agroglifo. Usualmente lo ven a primeras horas
de la mañana o en la tarde, y en casi todos los casos sólo han visto la formación de
un sólo círculo. Prácticamente nadie ha atestiguado la aparición de un
agroglifo altamente sofisticado. Sin embargo, la mayoría de los testigos habla de una fuerza
muy potente y localizada, como un viento que golpea el campo y hace girar el cultivo
muy rápidamente, provocando que en unos 10 a 20 segundos el círculo esté formado.
Algunos ejemplos de
esos testimonios
1) En
1931, un niño y un granjero de Essex, Reino Unido, vieron un agroglifo formarse
en cuestión de segundos. El campesino lo atribuyó al “remolino del demonio”, el cual es un tipo de viento al que se
responsabiliza otros tipos de manifestaciones similares en el área desde el año 1830 (Silva, 2002, pág. 4).
2)
En julio de 1934, una mujer observaba un campo de maíz cuando escuchó un
crepitar como llamas de fuego, y vio un remolino de viento en el centro del
campo, haciendo girar tallos torcidos, semillas y polvo en el aire hasta a una
altura de 30 metros.
La
testigo encontró un círculo perfecto de maíz aplastado, caliente al tacto, y
los tallos de las plantas habían sido intercalados o incluso trenzados. El
mismo remolino de viento creó un segundo círculo de unos cuatro metros de
diámetro en el extremo del mismo campo. Y dicho aplastamiento o entrelazado de
la vegetación también se observa en formaciones contemporáneas de agroglifos (Corliss,
1994, pág. 270).
3)
Una tarde de julio de 1981, Ray Barnes vio una “ola” que se movía a través de
la superficie de un campo de cereal en Wiltshire, y luego de viajar por la
granja describiendo un arco, la “ola” cayó al suelo y describió radialmente un
círculo de 23 metros en sentido horario, en un sólo barrido y en un tiempo de 4
segundos, acompañado por un sonido silbante. El cultivo se recostó tan
ordenadamente como si hubiera sido cortado por un gran cuchillo, y las plantas
no mostraron recuperación en absoluto (Corliss, pág. 268 y Pringle, 1999, pág.
6).
4)
En el verano de 1983, Melvyn Bell, de Wiltshire, montaba a caballo en el borde
norte de Salisbury Plain cuando notó una actividad frenética en un campo de
trigo a 55 metros frente a él, y fue entonces cuando vio un círculo de 9 metros
siendo aplastado en su presencia, sin escuchar ningún ruido, pero apreció polvo
y restos sucios y brillantes que revoloteaban en el aire. Posteriormente, Bell
describió la causa del círculo como un "viento estático que se arremolinaba"
(Collins, 2009, pág. 116).
5)
En junio de 1989, un testigo observó una gran esfera de luz anaranjada que
tenía entre 9 a 12 metros en diámetro, la cual descendió a una plantación de
trigo en Inglaterra. El fondo se aplastó cuando el objeto tocó el campo y el
suelo, y desapareció unos pocos segundos después luego de un fogonazo. A la
mañana siguiente se encontró un agroglifo anillado en el mismo sitio
(Haselhoff, 2000, pág. 20).
6)
Gary y Vivienne Tomlinson vieron la aparición de un agroglifo en Hambledon,
Surrey, en mayo de 1990. Una tarde caminaban por un campo de trigo cuando
surgió un viento arremolinado que se asemejaba a una niebla brillante y provocaba
un gran ruido. Entonces una fuerte ráfaga de viento los empujó por encima hacia
un lado y ambos sintieron hormigueos y el cabello erizado.
De pronto el viento
los llevó al interior del campo y se formó un círculo de unos 2 metros en
diámetro alrededor de ellos en un par de segundos, propagándose hacia el
exterior desde el centro en una espiral contrarreloj.
El
remolino de viento entonces se dividió en dos: el primero zigzagueó a la
distancia sobre la parte superior del trigo, mientras que el otro formaba un
segundo círculo en la cercanía, adoptando la apariencia de un tubo brillante y
transparente que se alargaba infinitamente hacia el cielo.
Y mientras tanto,
habían surgido remolinos de viento en miniatura (como vórtices relucientes a
una distancia de 10 cms.) al interior del agroglifo en el que permanecían los
testigos. Los remolinos más pequeños giraron alrededor del cultivo en pequeños
grupos hacia el perímetro, aplastando suavemente el trigo y alargando el
círculo.
El
episodio completo duró cerca de siete minutos y una semana más tarde la pareja
sufrió letargia y náuseas, y en el caso de Vivienne, ella tuvo perforación de
tímpano (Pringle, 1999, págs. 3-5).
7)
En 1991, Martin Sohl-Rethel y su familia, cuando paseaban en un acantilado
cerca de Ilford en East Sussex, fueron prácticamente eyectados por una fuerza
invisible, la que se trasladó hacia el campo adyacente y dibujó un círculo
perfecto en no más de 5 a 10 segundos.
Fig. 6.1. Dos
formaciones en West Overton, Wiltshire, julio de 1993.
Primero
apareció el gran anillo que rodea la juntura en T y posteriormente surgió el
pictograma más grande, al que se le sumó otro círculo la noche siguiente. Los
testigos que observaban el campo cerca de las 2 a.m. (la noche anterior a la
aparición del círculo extra) vieron una niebla blanca que se movía lentamente
por el campo.
Al
día siguiente los testigos volvieron al campo y constataron que se había agregado un
nuevo círculo (parte superior de la foto), el cual tenía un centro de tallos de
trigo sin intervenir, pero, mientras ellos examinaban la nueva figura, las
plantas en el centro repentinamente giraron sobre sí mismas y se recostaron. No
se escuchó ni se vio nada que indicara qué fue lo que lo causó. (Thomas, 2002, pág.
29).
8)
En la noche del 7 de junio de 1999, un joven holandés notó una pequeña luz
blanco-violeta en el cielo que se movía. En sólo unos pocos segundos, esa luz adoptó una forma
elíptica y merodeó cerca de tres metros sobre el suelo, y mientras la luz
brillaba sobre el campo, el aire circundante se percibía agitado como si
estuviera caliente y entonces la luz lentamente se apagó y desapareció.
El
testigo corrió a la plantación y descubrió un círculo recién hecho de cultivo
aplastado, notando que los vegetales, el suelo y el aire estaban calientes.
Menos de una semana después, apareció una segunda formación no muy lejos de la
primera. Y esta vez el testigo vio un breve resplandor lumínico brillante de color blanco azulado,
que pareció emerger de un punto único sobre el campo. Posteriormente en una
cuidadosa revisión se encontró otro círculo que también se percibía caliente
(Haselhoff, pág. 72).
9) Dos mujeres vieron luminosidades girando en espiral sobre el campo donde se encontró esta formación la mañana siguiente. Y cuatro testigos independientes, desde distintos lugares observaron una luz que se dividió en tres y estas merodearon alrededor del campo, y bajo la luz de la luna ellos pudieron observar como surgía este agroglifo en la plantación (Thomas, pág. 71).
Fig. 6.2. Tawsmead
Copse, Alton Priors, Wiltshire, 9 de agosto de 1998.
10)
En abril de 1991 un hombre escuchó un silbido de alta frecuencia y vio una “nave” estática plateada y con forma de mancuerna que proyectaba un
vórtice espiral de luz parecido a una “nube” sobre una plantación, y esta generó una
figura de 8,8 metros. El evento ocurrió a plena luz del día y en pocos
segundos.
11)
En junio de 1996, intrigado por un sonido zumbante, una pareja salió de su casa
cerca de la medianoche y notó luces de colores revoloteando cerca de East Field
(Alton Barnes). La oscuridad era total y veinte minutos después las luces se
condensaron en un solo objeto del que descendió un rayo de luz blanca sobre el
cultivo. Cinco horas después se descubría el agroglifo “ADN” (Silva, pág. 140).
Fig. 6.3. La
formación “ADN” de 198 metros de largo, Alton Barnes, Wiltshire, 17 de junio de
1996.
12)
En 1966, no muy lejos de los acantilados de Dover, un testigo observó un “tubo
de vidrio translúcido” que descendía del cielo. Con la lluvia reflejándose
visiblemente en su superficie y el ganado cercano que parecía
paralizado por los altos silbidos. El tubo creó un círculo en el pasto.
13)
En 1990, un granjero que atendía su campo de cebada se encontró a 3 metros de
un tubo perpendicular rotatorio de 1 metro de grosor cuya parte inferior se
detuvo a poca distancia del suelo, mientras que el otro extremo se alzaba hacia
un punto fuera de su vista. El tubo permaneció estático, al tiempo que se
manifestaba un movimiento arremolinador en el cultivo.
14)
En agosto de 2001, Nancy Talbott y Robert van den Broeke avistaron una serie de
tres tubos lumínicos blanco-brillantes de 20 a 30 centímetros de diámetro, que
bajaron destellando al suelo en cerca de seis segundos, y que dejaron una
elipse vaporosa con una extremidad en forma de T sobre un cultivo danés de
habichuelas (Silva, págs. 138-139).
15)
El 11 de agosto de 1996, un hombre se presentó con un video que decía haber
filmado esa mañana durante la formación de un agroglifo cerca de Oliver's
Castle, una fortificación ubicada en Wiltshire.
El
material mostraba un diseño "copo de nieve" que se formaba mientras
circulaban esferas de luz por encima. La filmación provocó una tremenda
controversia entre los investigadores del fenómeno, y mientras que un grupo
insiste en que la formación está hecha por manos humanas y que el video es
falso, asegurando haber obtenido una confesión de la persona que lo realizó,
otros todavía piensan que ambas fuentes son genuinas. Y cualquiera que sea la
conclusión verdadera, por lo menos el video es una buena representación de lo
que han descrito muchos testigos. (Andrews, 2003, págs.
139-43 y Thomas, págs. 60-61).
7. EFECTOS ANÓMALOS
Hay
numerosas constataciones de equipos electrónicos y mecánicos que presentan
problemas al interior de los agroglifos. Por ejemplo, una segadora-trilladora
sufrió un cortocircuito al atravesar el fractal de Milk-Hill (fig. 3.12).
Frecuentemente
las cámaras presentan un mal funcionamiento e incluso cuando trabajan, los
resultados pueden ser: sobre-exposición, manchas o velado completo de la película.
El
equipo de video es también muy vulnerable y a menudo experimenta serias
interferencias. Y también es común que las baterías se desgasten, e incluso las
nuevas tampoco funcionan.
Los
celulares y los aparatos eléctricos fallan frecuentemente dentro de una
formación, pero vuelven a funcionar perfectamente si se emplean en el exterior.
Por ejemplo en Warminster, el sistema
eléctrico completo de un tractor falló al momento de cruzar el perímetro de un
círculo, pero volvió a la normalidad cuando se situó fuera de la formación.
Otro
ejemplo de ello sucedió con la “Rueda Beltane” (fig. 9.2). A la mañana
siguiente de aparecer esa figura, la BBC estaba conduciendo una entrevista
radial dentro del agroglifo, pero la cinta de grabación se aceleró tanto que se
detuvo, y cuando la entrevista continuó a 45 metros fuera de la formación, el
equipo volvió a funcionar normalmente.
El
experimento entonces se repitió al interior del agroglifo, pero los problemas
técnicos volvieron a surgir y al finalizar el día llegó un equipo de la cadena
televisiva ITV1, pero su sistema de audio se vio tan interrumpido que buena
parte de la grabación no se pudo transmitir aquella noche.
En
otro incidente, un tractor fue afectado por “descargas estáticas que brillaron
como chispas sobre la cobertura del vehículo”. Y al día siguiente apareció un
círculo en el mismo lugar del campo.
Los
granjeros también han informado sobre la descomposición de ruedas especialmente
fabricadas para actividades pesadas cuando las hacen rodar dentro de los agroglifos y con
frecuencia las brújulas magnéticas se comportan de manera errática tanto dentro de
las formaciones como al sobrevolarlas directamente.
Los
testigos también a veces reportan interferencias con aparatos de TV, celulares,
alarmas de humo y equipos de seguridad o un mal funcionamiento durante las noches
en que un agroglifo aparece en las proximidades.
Un
ejemplo de ello fue la noche anterior a la formación del tetraedro de Barbury Castle en 1991 (fig. 3.6). Esa
noche los residentes del pueblo cercano de Broughton
experimentaron un apagón energético y muchos de ellos dicen haber visto esferas
de luz coloreadas volando sobre el campo donde
más tarde se manifestó la figura, y todo esto acompañado de un sonido
retumbante bajo.
Los
relojes de pulsera o pared pueden acelerarse o atrasarse en las formaciones de
cultivo, y algunos autores lo ven como evidencia de que el tiempo se ha
detenido o acelerado, relacionando los agroglifos a: “deformaciones en el
tiempo y el espacio”, como también ciertas distorsiones fotográficas que han
sido atribuidas a las mismas causas.
Ahora bien, es
posible que las energías anómalas y las condiciones atmosféricas puedan afectar
el comportamiento de relojes, cámaras y también de la luz, pero los conceptos
distorsionados como las “curvaturas” en el espacio-tiempo son simplemente
abstracciones matemáticas y no explican nada. Aunque existe el caso intrigante de un
péndulo que osciló de 15 a 20 grados fuera de su vertical al encontrarse en el centro de un
agroglifo y probablemente debido por la acción de alguna fuerza desconocida.
Efectos en los
humanos
Los
efectos de los agroglifos en los humanos varían ampliamente. Mucha gente
experimenta elevación de conciencia, entusiasmo y un sentido de paz y bienestar
al permanecer dentro de las figuras, e incluso hay algunos testimonios de
curaciones.
Y
en otros agroglifos algunas personas experimentaron lo opuesto: náuseas,
dolores de cabeza, mareos, desorientación, flujo menopáusico anormal, falta de
claridad mental y fatiga excesiva.
Pero efectos positivos y negativos también se han experimentado en
los agroglifos elaborados por los humanos, y en ese aspecto no es un asunto fácil poder distinguir
los factores subjetivos y psicosomáticos, de posibles factores objetivos que
van desde los residuos de pesticidas hasta energías inusuales.
Y
dado que pueden estar implicadas energías más sutiles y etéreas en la formación
de los agroglifos, cabe señalar que la energía orgón descubierta por William
Reich en general se considera beneficiosa para la salud, pero tiene efectos
adversos en concentraciones excesivas (Collins, 2009). Ya que el orgón es una forma
sutil de energía eléctrica y en frecuencias muy altas se convierte en lo que
Reich llamó “orgón negativo o muerto” (encyclopedianomadica.org).
Efectos en los
animales
Los
animales (de forma distinta a los humanos) no son muy susceptibles a la
sugestión, pero hay muchos casos en que se han comportado extrañamente dentro o cerca
de los agroglifos.
Los
perros a veces se rehúsan a entrar en los agroglifos, otros se intimidan y se
ponen nerviosos o se descontrolan cuando se encuentran al interior de ellos, y
algunos enferman poco tiempo más tarde, mientras que otros perros no muestran
ningún efecto adverso.
Y antes de la manifestación de un agroglifo en las
cercanías, se ha sabido que los canes ladran incesantemente a primeras horas de
la mañana, y en un caso un pastor ovejero trató de morder un agujero que se formaba
en una puerta de madera.
A
veces las ovejas tratan de alejarse tanto como sea posible de una plantación
donde más tarde aparece una figura. Los caballos pueden rehusarse a cruzar el
perímetro de los agroglifos o ponerse nerviosos en sus proximidades, y se ha
visto que los ciervos evitan las figuras que bloquean senderos naturales.
En
cuanto a las aves, los pájaros tienden a mantenerse alejados de las figuras
genuinas, inclusive si los vegetales aplanados ofrecen fácil acceso a las
semillas, y se ha observado que las bandas de gansos rompen formación en el
exterior de los agroglifos.
8. GEOMETRÍA
A
comienzos de la década de los '90, el astrónomo Gerald Hawkins (fallecido en
2004) descubrió que los índices entre las áreas o diámetros de los elementos
que componen los patrones de los agroglifos se concentraban alrededor de
ciertos números enteros: 2, 4, 5, 7, 9, 11 y 12. Y resulta que estos dígitos se usan para
producir las proporciones diatónicas que definen la frecuencia relativa de las
siete notas en un teclado de piano.*
Basándose
en el análisis de los ratios ejemplificados en 25 agroglifos, Hawkins calculó
que había posibilidad de 1 en 400’000 posibilidades para que esto surgiera por simple azar. Y
es que aparte de los cantos de las aves y los cantos de las ballenas, las
proporciones diatónicas no se dan en la naturaleza. Por lo que Hawkins concluyó que los
diseños en los cultivos demostraban la gran habilidad matemática de sus
creadores. Él les escribió a los bromistas Doug y Dave para preguntarles por
qué habían usado los ratios diatónicos. ¡Pero nunca recibió respuesta!
(Para
más detalles lean a Haselhoff, 2000, págs. 57-61, 139-140 y Silva, 2002, págs.
193-200).
* Comenzando con C medio en el piano, la
frecuencia de cada nota sucesiva en la escala musical se incrementa según los
siguientes ratios: C1, D 9/8, E 5/4, F 4/3, G 3/2, A 5/3, B 15/8, C' 2. La proporción es r=2n/12, donde n
es un número entre 0 y 12. Los índices
diatónicos de las siete notas ocurren cuando n es 0, 2, 4, 5, 7, 9, 11 y 12,
mientras que los números 1, 3, 6, 8 y 10 generan los índices diatónicos de las
notas intermedias.
Hawkins
descubrió que las diversas proporciones podían expresarse en la forma de cuatro
teoremas matemáticos basados en los principios de la geometría euclidiana (aunque
ellos no se encuentran en el trabajo de Euclides).
El
astrónomo también descubrió un quinto teorema más general a partir del cual
podían derivarse los otros cuatro. Y le planteó el desafío a los lectores de
las revistas científicas "Science News" y "The Mathematics Teacher" para
encargarse de su teoría (la cual todavía no había publicado) dando sólo las cuatro variantes. Pero nadie
logró dar con la respuesta.
Sin embargo en
julio de 1995 apareció una versión de dicho teorema, descifrado en el agroglifo
“Torque” de Litchfield. El quinto
postulado incluye círculos concéntricos que tocan los lados de un triángulo y
cuando éste cambia de forma, genera los ratios geométricos particulares de las
formaciones.
Fig. 8.1 con los cinco
teoremas de Hawkins:
1. Teorema de tangente.
2. Teorema de triángulos.
3. Teorema de cuadrados.
4. Teorema de hexágono.
5. Teorema general en
los que la expansión y la contracción de los círculos concéntricos producen
todos los índices diatónicos.
Es
difícil hacer figuras en el cultivo y en plena oscuridad que obedezcan a los
teoremas, pero los creadores de los auténticos agroglifos consiguen trabajar con
una tolerancia de 1% de desviación. El trabajo de Hawkins fue publicado durante
la fase temprana del fenómeno, pero más tarde encontró que los diseños más
elaborados aún incluían los ratios diatónicos.
Fig.
8.2. Las posiciones y los lados de todos los elementos de esta formación
(Oud-Beijerland, Holanda, 1998) se relacionan armoniosamente los unos con los otros
o con las líneas de huella ("tramlines")
de acuerdo a los teoremas de Hawkins. El cultivo intervenido está coloreado en
amarillo. (Janssen, 2004, págs. 83-84; Haselhoff, págs. 61-63).
Las siguientes
reconstrucciones ilustran la geometría altamente compleja representada en
muchas formaciones modernas.
Fig. 8.3. "La
Red" de 1994 (fig. 3.9) está basada en una geometría pentagonal. Los dos pentagramas
calzan perfectamente dentro de la formación (Janssen, pág. 77-80).
Fig. 8.4. Melick,
Holanda, 18 de julio de 1997. Las geometrías trigonal, tetragonal, pentagonal y
hexagonal se esconden entre el círculo central y sus tres anillos sucesivos
(Janseen, págs. 22-23 y Haselhoff, págs. 64-67).
Fig. 8.5. La "Flor
del Sol", Woodborough Hill, Wiltshire, 13 de agosto de 2000, compuesta por
308 triángulos de cultivo sin intervenir.
Esta
figura es una espiral que es difícil de dibujar (incluso en papel) mientras que
aquí tiene un ancho de 73 metros y está conformada de 44 espirales basadas en
el número áureo phi (ratio 1:1,618)
el cual es un una proporción que se encuentra en los reinos animal y vegetal (Silva,
pág. 111).
Si
se examina de cerca la capa de las plantas intervenidas en una formación, se
encuentran a menudo senderos de cultivo de unos 30 cm de ancho por debajo de la
capa general, lo que tiende a presentar un flujo direccional diferente y
asemeja a “líneas de construcción”.
Claramente
las líneas deben de haber sido proyectadas por alguna inteligencia, pero esto
no significa necesariamente que los patrones fueron hechos por humanos usando
implementos mecánicos. Y es interesante notar que las líneas guía requeridas
para reconstruir los agroglifos en papel pasan por áreas que en las
plantaciones, serían de cultivo indemne. Además que estas secciones de las
líneas de construcción pueden borrarse en el plano, pero no en los vegetales.
Fig. 8.6. Uno de los
primeros agroglifos basados en la geometría septenaria apareció en Tawsmead
Copse, cerca de Alton Barnes, Wiltshire, el 9 de agosto de 1998 (fig. 6.2).
Los
trazos blancos en el diagrama de la izquierda muestran las líneas de construcción
que se hallaron en la formación real. El diagrama de la derecha exhibe la misma
formación pero con todos los heptagramas y heptágonos requeridos para construirla. En otras palabras, sólo dos de los muchos heptagramas y
heptágonos estaban presentes en el diseño final (Janssen, págs. 66-72).
Fig. 8.7. "Los
delfines", Barbury Castle, Wiltshire, 23 de julio de 1999.
Fig. 8.7b. Estado
final en la reconstrucción de Bert Janssen de este agroglifo (págs. 47-49).
Dos triángulos son
absolutamente necesarios para alinear y construir las crecientes, pero ambos no
están en el diseño final.
Fig. 8.8. East Field,
cerca de Alton Barnes, Wiltshire, 3 de junio de 2007.
Fig. 8.8b. Milk Hill,
cerca de Alton Barnes, 7 de junio de 2007.
En
un análisis detallado, Bert Janssen demuestra que estas dos formaciones pueden
ser perfectamente superpuestas y que el diseño resultante representa todo desde
la geometría trigonal a la eneagonal, junto con la cuadratura del círculo
(sección 12).
A continuación pongo
para que puedan apreciarlos los diagramas de la geometría trigonal, heptagonal
y eneagonal.
9. FALSIFICADORES Y
DETRACTORES
En
su conjunto, los medios de comunicación han investigado inapropiadamente el
fenómeno de los agroglifos y han desinformado al público con un periodismo prejuiciado
y negativo poniendo énfasis en historias dramáticas de falsificaciones más que
en la investigación seria que se ha llevado a cabo.
Los
investigadores de las formaciones a veces han sido persuadidos para visitar
círculos falsos y cuando algunos cayeron en la trampa de dictaminar rápidamente
que la formación era auténtica, el engaño se utilizó para ridiculizar al
fenómeno completo. Esto equivale a insinuar que, como algunas personas han sido
engañadas con perlas de imitación, por lo tanto las genuinas no existen.
Un ejemplo de
manipulación de los medios
El
investigador Eltjo Haselhoff fue una vez entrevistado al interior de un
agroglifo y parte de la entrevista se llevó a cabo como a continuación la
transcribo:
- Periodista: ¿Piensa usted que éste es un fenómeno natural simple?
- Haselhoff: Probablemente no. El diseño es demasiado complejo y no se parece a algo que veamos en estado natural.
- Periodista: ¿Podría ser hecho por humanos?
- Haselhoff: Por supuesto.
Como podemos ver, cuidadosamente Haselhoff evitó referirse a algo definitivo sobre la autenticidad de la formación. Y al terminar la entrevista, se presentaron los tres hombres que habían hecho la figura en colaboración con el propietario de la granja y Haselhoff los felicitó por sus esfuerzos. Pero este no era el escenario que los productores del programa tenían en mente, por lo que la entrevista se editó antes de que el documental fuera transmitido, y entonces en la entrevista que se mostró al público, Haselhoff apareció diciendo exactamente lo opuesto a lo que en realidad dijo:
- Periodista: ¿Podría ser hecho por humanos?
- Haselhoff: Probablemente no. El diseño es demasiado complejo y no se parece a algo que veamos en estado natural.
Incluso algunos
detractores de los agroglifos a veces han recurrido al sabotaje
Por
ejemplo en un incidente se esparció limadura de hierro en los tallos aplanados
dentro de un pictograma y luego se ridiculizaron los análisis
químicos que se efectuaron en las plantas y en el suelo. Y quizás tales tácticas desesperadas
e inescrupulosas sean una señal de cuán inseguros se sienten algunos oponentes.
También
hay casos en que vándalos han agregado excavaciones en las figuras que
probablemente eran auténticas para así hacerlas parecer hechas por humanos.
Incluso
hasta el ejercito se ha metido en esas maniobras desleales, ya que en julio de
1990, cerca de Bratton Castle (lugar
donde aparecieron muchos pictogramas) se llevó a cabo una operación de
vigilancia de agroglifos, llamada "Blackbird"
y organizada por Colin Andrews y Pat Delgado. El terreno donde se vigiló siendo
propiedad del Ministerio de la Defensa británico, asistieron a la operación dos
oficiales del ejército con cámaras de alta tecnología.
En
la segunda noche, Andrews recibió una llamada informándole de la aparición de un
agroglifo complejo y que había sido filmado. Pero Andrews cometió el error de anunciar
imprudentemente a los medios que la figura era auténtica antes de haberla examinado.
Y resultó en la inspección que era un engaño malamente realizado, ya que se
trataba de un tablero de horóscopo para juego y una cruz de madera se había
dejado en medio del círculo principal.
Sin
embargo, más tarde surgió evidencia de que el Ministerio de la Defensa había
ordenado la creación de un patrón falso en un esfuerzo por desacreditar el
fenómeno y a sus investigadores. Pero diez días después de que se produjera la
formación falsa, un pictograma real apareció en una plantación cercana a Bratton Castle por un movimiento
arremolinador que duró menos de 15 segundos, y aunque se pudo filmar el evento,
después la cinta de video fue sustraída por desconocidos de una gaveta cerrada
(Andrews, 2003, págs. 131-136).
Como
consecuencia inmediata de la broma de Doug y Dave en 1991, la cantidad de bromistas
aumentó drásticamente. Y en los dos años siguientes se apreciaron numerosas y
pálidas imitaciones de los diseños genuinos, que incluían caras sonrientes,
palabras obscenas, dibujos infantiles y hasta un pene eyaculando.
Desde
entonces, varios grupos de falsificadores han desarrollado habilidades más
impresionantes para hacer agroglifos, pero incluso los mejores esfuerzos
humanos carecen de la complejidad de las capas, la capacidad de sobreposición y
el flujo observados en las mejores formaciones genuinas.
Las
falsificaciones pueden ser prolijas, pero usualmente adolecen de las armoniosas
proporciones geométricas, y es porque los falsificadores tienden a menospreciar
la geometría sagrada contenida en muchos agroglifos, considerándolas
insignificantes y como meras coincidencias.
Los
falsificadores también son incapaces de reproducir las anomalías biofísicas
halladas en las formaciones genuinas, tales como los tallos sin quebrar con nódulos
alargados y cavidades en expulsión. Un ejemplo de ello es el experimento con
agroglifos efectuado en 2002 por tres estudiantes del Instituto Tecnológico de Massachusetts
quienes fallaron al reproducir algunas de las anomalías en las plantas y el suelo
identificadas por el equipo B.L.T. (bltresearch.com).
Además
todas las formaciones hechas por los humanos evidencian que se ejerció peso en
algún grado sobre el cultivo, haciendo con esto que las plantas se dañen y se
quiebren. Mientras que en una formación auténtica, las semillas generalmente no
se encuentran arrancadas en la inflorescencia y los vegetales parecen continuar
creciendo normalmente.
El tiempo es un
factor importante
Otro
gran problema es la cantidad de tiempo disponible para realizar los agroglifos, ya que incluso sólo dibujar algunos de los diseños más complejos en el papel requiere
gran tiempo y esfuerzo. Por lo tanto producirlos en las
plantaciones necesitaría extensos cálculos y los investigadores
determinaron que se requeriría de varios días para elaborar los patrones más
sofisticados. Sin embargo las formaciones de cultivo normalmente aparecen de un
día para otro, y los agroglifos a medio terminar o abandonados son
relativamente pocos en número, incluso si los campos del sur inglés se vigilan
diariamente desde el aire durante la época en que aparecen las figuras.
Por ejemplo, el complejo agroglifo Julia de Stonehenge (fig.
3.11) apareció a plena luz del día en un tiempo de 15 minutos. Y los testigos
informaron ver diseños simples que se creaban en menos de 20 segundos, y puede
ser que el proceso de aplanamiento en pictogramas complejos y auténticos
requiera el mismo lapso, aunque no se sabe cuánto tiempo toma prepararlos y
mediante qué medios. Lo que sí se sabe es que han surgido algunos agroglifos grandes
(a veces casi idénticos) sobre áreas bastante amplias en la misma noche.
Fig. 9.1. Conjunto
Triple Julia, Avebury Trusloe, Wiltshire, 29 de julio de 1996.
Ciento
noventa y seis círculos perfectamente graduados forman una espiral desde el
centro y se extienden por un diámetro de más de 304 metros. La unión de los
centros de los círculos correspondientes (en cada uno de los tres brazos) con
las tres líneas genera una serie de triángulos equiláteros, girando en espiral,
volteando y propagándose desde el centro al exterior con asombrosa precisión.
Una compañía de inspección estadounidense declaró que demarcar el Conjunto
Triple Julia a este grado de exactitud tomaría de 3 a 5 días, agregando dos
jornadas para el tiempo de cálculo y otras tres si se trabajara de noche.
Fig. 9.2. Rueda
Beltane, cultivo de canola, Silbury Hill, Wiltshire, 14 de mayo de 1998. Este
diseño de 33 flamas apareció entre las 3 y las 5 a.m. Su centro permanece en 6
metros de cultivo no intervenido.
Declarar
haber hecho un agroglifo es algo más fácil que realmente fabricar uno. Los
falsificadores se han atribuido formaciones altamente complejas con las que no
tienen nada que ver. Por ejemplo, tres bromistas autoproclamados "El equipo Satán-Fabricantes de Formaciones"
dicen haber realizado el Conjunto Julia de Stonehenge. Pero los falsificadores
rara vez proveen alguna evidencia de sus supuestas hazañas, y a veces
desacreditan sus declaraciones exponiendo su ignorancia sobre ciertos rasgos de
las formaciones que ellos dicen haber construido.
Fig. 9.3. "Flor
de la vida" falsificada, Alton Priors, 1997. Los errores en la medición
produjeron un total desorden.
Algunos
falsificadores reconocen que junto con su imitación, existe un fenómeno
paranormal genuino que produce los agroglifos, e incluso declaran estar
inspirados por esas fuerzas misteriosas que provocan las formaciones reales.
Y
también algunos han escuchado sonidos anómalos y visto luces en los campos:
- En una ocasión, un
equipo que volvía para revisar un agroglifo que había hecho previamente,
descubrió un nuevo círculo en el mismo campo y vieron una bola de luz
anaranjada que emanaba de él.
- Otro grupo menciona
que había comenzado recién a hacer un agroglifo cuando aparecieron dos esferas
de luz que los persiguió por el campo.
Y
curiosamente los agregados auténticos hechos a las formaciones falsas a veces
hacen que los detractores cumplan con las proporciones de geometría sagrada
incluida en formaciones reales.
En
el verano de 1991, Terence Meaden y un equipo de científicos japoneses tenían
un campo bajo vigilancia con equipos electrónicos que incluían radares,
magnetómetros, videos de visión nocturna y sensores de movimiento. Pero obscurecidos
por la niebla apareció una pequeña formación en forma de mancuerna y aún así
ninguno de los sensores registró algún intruso.
En
cierta ocasión, un oficial del ejército que se encontraba en los suelos de
entrenamiento de Salibsury Plain se
encontró con un agroglifo en un campo minado activo.
En
1995, apareció una estrella de cinco pétalos en la residencia campestre del
compositor Andrew Lloyd Webber en Kingsclere y eso a pesar de que la propiedad
estaba siendo vigilada las 24 horas del día por un equipo de seguridad.
Rastreando
las extensas tierras con sensores y micrófonos, un equipo de investigación que
buscaba el pictograma fue detenido a los pocos minutos de su llegada, pero
nadie había sido sorprendido haciendo la figura. Webber estaba de vacaciones en
ese tiempo y su personal de seguridad lo llamó para contarle lo que pasaba.
Convencido de que todos los agroglifos eran falsos, se puso furioso y quiso
saber cómo los falsificadores entraron a su propiedad. Pero cuando se le dijo que al
parecer no había intrusos falsificadores, entró en llanto.
Fig. 9.4. La hermosa
formación de cultivo que hizo llorar a Andrew Lloyd Webber... incluso cuando ni
siquiera se molestó en mirarla.
Fig. 9.5. Diseño
complejo de lunas crecientes basado en geometría octogonal, Ogbourne St. George,
Wiltshire Downs, 15 de junio de 2003.
Aquí
como en el caso del agroglifo de West Overton (fig. 3.20), las plantas estaban
inusualmente recostadas: en el círculo del medio, un desplazamiento central en
forma de espiral giró hacia el exterior en ocho movimientos, con los tallos
apenas tocando el suelo, y entremedio, las plantas indemnes parecen haber sido
suavemente cepilladas a aproximadamente 20 grados de la vertical. Fue como si
alguien simplemente hubiese acariciado el trigo joven. Y a medida que las
plantas se recuperaban, lo hicieron en segmentos alternativos a lo largo de los
diversos nódulos, produciendo un efecto triple que parece ser infalsificable.
Es
curioso que haya relativamente pocos casos de falsificadores sorprendidos en
acción porque comúnmente nunca se genera una evidencia satisfactoria de
falsificación para justificar un procesamiento.
Sólo
una vez un hombre fue formalizado por construir un agroglifo. El sujeto en
cuestión fue multado con 140 libras en el 2001 y esto luego de cometer el error de
faxear una copia de su diseño a un conductor de un programa radial de los
estados Unidos antes de haberlo realizado.
Algunos
falsificadores obtienen el permiso de los granjeros para hacer de antemano su
“arte” en el cultivo y les pagan una suma de dinero.
Fig.
9.6. En 1994, el escritor de ciencia-ficción Arthur C. Clarke contrató cinco
artistas para hacer este diseño de 10 pétalos florales de 27 metros, para un
documental que ridiculizaba los agroglifos. Se hizo a la luz del día y la realización de
la figura requirió de dos días, dejando cada planta rota y docenas de agujeros
marcando el suelo de arcilla.
La
reconstrucción efectuada por Freddy Silva (2002, pág. 194) revela las
discrepancias entre la geometría del suelo (en blanco) y la requerida para el
diseño pentagonal (en negro).
Fig. 9.7. En 1998, la
NBC (National Broadcasting Company) contrató al "Equipo Satán" para
elaborar un agroglifo en Nueva Zelanda.
El
resultado final se vio impresionante desde el aire, pero la formación fue
cosechada tan pronto como terminó la filmación, y a ningún investigador se le
permitió inspeccionar la capa de cultivo. Las fotografías terrestres mostraron
un desorden de tallos rotos y machacados. Estos fueron tan reveladores que
rápidamente se sacaron de internet. La foto superior muestra cómo falla el
diseño completo al calzar con la geometría triangular y hexagonal (Silva, pág.
92).
El
documental de la NBC falló al mostrar y mencionar que los falsificadores habían
usado luz artificial suspendida de dos grúas de 40 toneladas. Pero en cambio la NBC no mencionó
que el diseño completo se marcó con estacas y cuerdas antes de la filmación. Y
aún en esas condiciones tan favorables, les llevó cerca de cinco horas a los
falsificadores para hacerlo, lo cual es mucho más tiempo que la cantidad de
horas de oscuridad que hay en el verano.
El
nivel de falsificaciones fluctúa considerablemente y en los años recientes
aparentemente se ha registrado un incremento, debido en particular por la
publicación en 2002 de varias películas y documentales sobre los agroglifos.
Las
estimaciones realizadas por diversos investigadores sobre cual porcentaje de
las formaciones de cada época son falsificaciones puede variar enormemente: desde
sólo una leve cantidad de diseños falsos hasta un cierto porcentaje de
agroglifos genuinos.
Usualmente
las formaciones que los falsificadores declaran
haber construido, conforman cerca del 10% en una temporada de formaciones, pero a
menudo el porcentaje de los agroglifos que pueden probarse como
realizados por humanos en base a hechos concretos es mucho menor.
Se
sabe por algunas fuentes que para 2004, el 14% de las formaciones mundiales habían
sido hechas por personas.
Hay
que destacar que Levengood y su equipo han encontrado anomalías biofísicas que
no se pueden explicar por el aplastamiento mecánico en el 90% de las casi 300
formaciones que examinaron, las que incluyen agroglifos complejos como también
círculos simples.
Pero desafortunadamente es imposible tomar muestras de cada formación de cultivo para revisar tales
anomalías, porque es un proceso extremadamente caro y absorbente que necesita
ser conducido de acuerdo a estrictos protocolos científicos.
Fig. 9.8. West Kennett Long Barrow, Wiltshire, 10 de agosto de 2004.
El
canal de televisión National Geographic contrató al Equipo Satán para fabricar
esta formación para otro documental que ridiculizaba los agroglifos, y a los
tres hombres les llevó cinco horas realizarlo a plena luz del día. Pero el
documental dio la impresión equivocada de que el equipo lo hizo durante la
noche, ya que además incluyó rodaje nocturno (hecho bajo grandes reflectores)
en el que se pretendía mostrar
cómo se aplastaba el cultivo en un agroglifo ya existente (bltresearch.com).
10. INTERACCIÓN
HUMANA
En
varias instancias, los agroglifos parecen haber surgido en respuesta directa a
los deseos de individuos, o a grupos de personas, o a comentarios hechos por
ellos. Por lo que las fuerzas o inteligencias detrás del fenómeno parecen estar conscientes
(o ser influenciadas) por lo que ciertas personas dicen o piensan.
Fig.
10.1. Una noche de 1988, Colin Andrews pidió en silencio que apareciese una
cruz celta tan cerca de su casa como fuera posible, en el sur de Inglaterra. Y
la formación exacta que había visualizado se manifestó al día siguiente en el
campo más cercano sin cosechar, a seis u ocho kilómetros de donde él vivía
(Andrews, 2003, págs. 32-33).
El
24 de julio de 1992, dieciocho miembros del grupo estadounidense CSETI, que
investiga contactos con alienígenas, condujo un experimento al aire libre en el
que visualizaban el logo del grupo apareciendo en el cielo y en un campo. El
logo consistía en tres círculos en un patrón rectangular unido con líneas. Pues
bien, el mismo símbolo se manifestó en una plantación de trigo en Oliver's Castle al día siguiente.
El
28 de junio de 1995, un experimento de meditación en la cima del cerro
Wolstonbury, en West Sussex y dirigido por miembros del grupo Southern Circular Research, fue seguido
por el surgimiento esa misma noche de una formación que tenía la forma que
ellos proyectaron. El agroglifo surgió en Felbridge, en el mismo condado, pero
no exactamente donde se había predicho (Thomas, 2002, págs. 44, 151-152).
Cuando
el cineasta William Gazecki llegó a Inglaterra para realizar su documental
"Crop Circles: quest for truth"
(2002), pidió que se apareciera un pictograma y uno apareció justo fuera de la
ventana de su habitación esa noche.
En
otra ocasión, el inventor e ingeniero Mike Curry terminaba una operación de
vigilancia en Blackland, Wiltshire, y después de ver una formación de cultivo
con silueta de mancuerna en un terreno completamente monitoreado y protegido
por cámaras y rayos infrarrojos. El agroglifo apareció en un pequeño banco de
niebla sin que se detectara ningún intruso. Curry dejó el sitio preguntándose
si esto podía pasar en cualquier lugar y en cualquier momento, y al día
siguiente encontró el diseño de formación idéntico en el campo cerca de la
ventana de su habitación.
Un
día volando sobre el sur de Inglaterra, el piloto Busty Taylor comentó a Colin
Andrews que le encantaría encontrar alguna vez todos los diseños previos de
agroglifos englobados en una sola formación impresionante. Tal figura apareció
al día siguiente, justo debajo del aeroplano en donde Taylor expresó su deseo
(Andrews, pág. 162).
11. SIGNIFICADOS
Mucha
gente cree que los agroglifos conllevan un mensaje simbólico encriptado. Y al
igual que en el caso de la mitología, el simbolismo apela a nuestra imaginación
y está abierto a diferentes interpretaciones, pero muchos investigadores concuerdan en considerar que las formaciones son “mandalas de esperanza” para
nuestro conflictivo mundo.
El
elemento básico de los agroglifos es el círculo, el cual puede simbolizar la unidad (o
espacio ilimitado) y el espíritu creativo universal (o fuerza divina).
En
ocasiones los agroglifos con anillos o círculos más pequeños a su alrededor, se asemejan a los diagramas de
los elementos químicos con sus electrones orbitando alrededor. Por ejemplo, un
círculo central orbitado por cuatro satélites simboliza al átomo de
carbono con sus cuatro electrones exteriores, como también puede recordar la
forma de una cruz celta.
Y cuando
hay dos círculos de diferentes lados unidos por un trazo, eso puede significar
comunicación entre el mundo físico y el mundo espiritual, mientras que la
ausencia de una línea de unión puede representar una conexión rota.
Un
círculo sólido a veces simboliza el principio masculino, y un anillo solo (o un
círculo con un anillo) simboliza el principio femenino. Y si están unidos por una línea,
se convierten en símbolos del matrimonio sagrado. Por lo tanto puede que las posiciones de los círculos, anillos, barras, líneas y “garras” encontrados
en los complejos pictogramas de comienzos de los años '90 representen un
lenguaje simbólico preciso, aunque nadie haya conseguido descifrarlo. Y es importante
señalar que algunos de los diseños de esas figuras también aparecen en
los petroglifos antiguos. (Silva, 2002, pág. 146)
Fig. 11.1. Símbolo de
la diosa de la tierra (2000 AC) y pictograma de Chilcomb, 1990 (Silva, pág.
151).
Fig. 11.2.
Petroglifos prehistóricos de una roca enterrada en Cochno, cerca de Bearsden,
Escocia (Collins, 2009, pág. 95).
Y es que deben de
saber que los diseños básicos de agroglifos tales como anillos concéntricos unidos
con líneas son comunes en el arte megalítico.
La geometría sagrada
La
geometría sagrada ha llegado a tener un papel importante en los agroglifos con
diseños cada vez más complicados que han aparecido desde los inicios de la década
de los '90. Por ejemplo, dos círculos unidos producen la Vesica Piscis:
La
cual es el emblema de la conjunción del espíritu y la materia y está asociada
con la Era de Piscis, y muchos glifos
encriptan el cuadrado en el círculo, significando la fusión de espíritu y materia.
Fig. 11.3. Variación
de pentagrama, Dadford, Buckinghamshire, 4 de julio de 1998.
En
las formaciones de cultivo se encuentran también: espirales, triángulos,
pentágonos, pentagramas, hexágonos, heptágonos, octágonos, etc. Cada uno de
ellos con sus propias connotaciones simbólicas. Por ejemplo: un triángulo
equilátero puede representar completitud, y si es tridimensional se convierte
en un tetraedro (pirámide de cuatro lados) el cual es un símbolo importante en
la enseñanza hermética y un patrón importante de vinculación con la materia. Y
una de sus representaciones mejor conocidas es el agroglifo tetraédrico de 1991
en Barbury Castle (fig. 3.6).
En
la antigua alquimia, los círculos en las puntas de un triángulo tetraédrico
significaban los tres elementos alquímicos primordiales que son: sal, azufre y mercurio.
La estrella de cinco puntas o pentagrama (que al igual que el pentágono muestra también la
proporción del número áureo) simboliza al ser humano como una figura con sus
extremidades extendidas y que calza dentro de ella. Y la estrella de seis
puntas o triángulos entrelazados (también conocida como el sello de Salomón o
el signo de Vishnu) representa el espíritu universal y la materia.
Fig. 11.4. El símbolo
pitagórico del bienestar, Bishops Cannings, Wiltshire, 12 al 13 de julio de
1997.
Fig. 11.5. Formación
de nueve lados con un vórtice de seis lunas crecientes, Cherhill, Wiltshire, 18
de julio de 1999.
El
agroglifo de Stonehenge con forma de espiral (fig. 3.11) puede representar
varias cosas: el fractal generado por computadora conocido como el Conjunto
Julia, o el símbolo clave usado en la notación musical, o la forma espiral
hallada en la concha del nautilus y otras muchas formas naturales, así como un
esqueleto de mamífero con el número correcto de vértebras.
Algunos
han vinculado el motivo espiral engranado del Conjunto Triple Julia (fig. 9.1)
al símbolo budista tibetano llamado “la rueda de la alegría” (o gakyil) que simboliza la energía
primordial y también a los tres estados de la iluminación mencionados en las
enseñanzas Dzogchen.
Fig. 11.6. La rueda
tibetana de la alegría y su contraparte en agroglifo (Silva, pág. 162).
Fig. 11.7. Etchilhampton Hill, Wiltshire, 15 de agosto de 2008. La cruz es un símbolo
universal que representa el descenso del espíritu (vertical) en la materia
(horizontal).
Fig.
11.8. Hermosa espiral dentada, Barbury Castle, Wiltshire, 1 de junio de 2008.
Como
se muestra abajo, el diseño encripta el valor de pi (3,1415...) y el círculo se divide en 10 sectores de 36°.
Comenzando
por el círculo central, el primer segmento de la espiral pasa a través de los
tres sectores, significando el número 3 y al final de este hay un pequeño
círculo que representa un punto decimal.
Los
siguientes segmentos de la espiral simbolizan los números 1, 4, 1, 5, 9, 2, 6,
5, 4 (el décimo dígito de pi en realidad es 3, pero está aproximado a 4 porque
el siguiente número es 5). Y la espiral termina con una serie de tres pequeños
anillos, que representan una elipsis, indicando que phi es un número irracional
que continúa infinitamente (Glickman, 2009, cap. 12).
La
línea de color café corre a través del lado derecho del diseño y marca la
posición de un borde del cuadrado (que se muestra en azul) y cuyo perímetro es
igual a la circunferencia del círculo exterior. Y ya que un círculo denota el
espíritu y el cuadrado la materia, la cuadratura del círculo (o la
circunferencia de la cuadratura) puede simbolizar la integración armónica de lo
espiritual y lo material.
Fig. 11.9. Crooked Solely, Berkshire, 27 de agosto de 2002.
Se
dice que el diseño de este agroglifo representa el ADN mitocondrial, el cual como
lo muestra el diagrama de Allan Brown, consiste en 1’296 elementos posibles (en
forma de diamante) de los cuales 792 están recostados y 504 están indemnes.
La
proporción entre estos dos números es de 11:7 y el ratio de la circunferencia
de un círculo a su diámetro es de 22:7, el cual se vuelve 11:7 en el caso de un
semicírculo. Por otra parte 504 es 7x72, mientras que 792 es 11x72. Y ambas
series de dígitos tienen muchas y fascinantes permutaciones y aplicaciones. Por
ejemplo 5’040 millas (8’109 km) es igual al radio de la Tierra más el radio
de la Luna y 7’920 millas (12'743 km) equivalen al diámetro de la Tierra.
Además
es interesante destacar que las dimensiones relativas de la Tierra y la Luna
encuadran al círculo, ya que el perímetro del cuadrado que incluye a la Tierra es de
31’680 millas (50’973 km) y esta distancia corresponde también a la circunferencia de un círculo
cuyo diámetro es igual al de la Tierra más el de la Luna (usando 22/7 como el
valor aproximado de pi).
Fig. 11.10. Triple ying-yang, Grey Wethers, Marlborough Downs,
Wiltshire, 14 de julio de 2009.
El
símbolo Ying-Yang representa el balance de los opuestos: la dualidad se funde
en la unidad. Como se muestra abajo y también encripta la cuadratura (azul)
del círculo (rojo) (cropcirclesandmore.com).
12. LAS TEORÍAS DADAS
PARA EXPLICAR EL FENÓMENO
La teoría de Terence
Meaden
En
los años 80, el meteorólogo Terence Meaden sugirió que los responsables de los
agroglifos eran unos pequeños remolinos de viento de aire
ionizado, o vórtices de plasma que eran creados por un clima anormal. Sin embargo, a
medida que comenzaron a aparecer múltiples círculos anillados (a menudo
dispuestos simétricamente y con sus lados relativos mostrando proporciones
diatónicas) la teoría de Meaden comenzó
a parecer cada vez menos probable.
El
especialista sostenía que los vórtices giratorios se formarían en un clima seco
y tranquilo y sólo al lado del sotavento de los cerros, pero pronto nuevas
formaciones de cultivo contradijeron la teoría al aparecer estas en todas las
condiciones topográficas y climatológicas.
Y
las capas intrincadas de cultivo presentaron problemas posteriores:
Por
ejemplo, en un círculo con un diámetro de 16.45 metros, las plantas estaban
arremolinadas en un movimiento horario estándar, pero esta vez recostadas hacia el centro, con una delgada
banda alrededor del perímetro arremolinado en sentido contrario a las
manecillas del reloj y extendiéndose desde el centro.
Además
cuando los tallos fueron levantados, se encontró una segunda capa por debajo y
aplastada contra la superior. Meaden entonces echó mano de la explicación
climática argumentando que el remolino de viento cambió abruptamente su
dirección de giro. Pero los misteriosos fabricantes de agroglifos replicaron
más tarde creando una formación con dos anillos alrededor de un círculo y cada
elemento rotando en sentido contrarío del siguiente.
Fig. 12.1. Diseño de “Esvástica”,
Winterbourne Stoke, Wiltshire, 12 de agosto de 1989.
Esta
figura estaba dispuesta en cuatro cuartos y cada segmento se
"barrió" hacia fuera en una dirección diferente, y sobrepuesto al
centro había un remolino de un diámetro de 2,7 metros cuyas plantas
abruptamente cambiaron de dirección tres veces antes de alcanzar los
cuadrantes.
Alrededor
del perímetro, yacía parcialmente debajo de los cuadrantes una franja de un
metro en sentido horario, dando este efecto de entretejido, y el camino circular
de las plantas estaba aparentemente sincronizado para colapsar simultáneamente. Por lo que esta formación dio otro golpe severo a la teoría de Meaden.
Por
otra parte, a comienzos de la década de los '90, un círculo de 91 metros de diámetro
orbitado por 3 anillos (cada uno de ellos de 15,24 centímetros) desarrolló un
cuarto anillo varios días después, creando un patrón que tenía un ancho de 304
metros. Y es altamente improbable que un vórtice de plasma descendiente pueda
haber vuelto a agregar un rasgo geométricamente perfecto y localizado en un diseño
formado una semana antes.
La
llegada de los pictogramas en 1990, que comprendían líneas rectas, cajas
rectangulares, semicírculos y “garras”, plantearon desafíos mayores a la
teoría de Meaden. Y hacia la época del tetraedro de Barbury Castle en 1991
(fig. 3.6) estaba prácticamente muerta la hipótesis de que todos los agroglifos
eran producidos por vórtices naturales y simples, sin ninguna guía inteligente.
Pero en vez de admitirlo, Meaden prefirió
pasar por alto cualquier formación que su teoría no pudiera explicar considerándolas como
puras falsificaciones.
La teoría del equipo
de investigación B.L.T.
Su
teoría sobre la manera en que se producen los patrones de los agroglifos
concuerda con la de Meaden en varios aspectos, ya que proponen que los diseños
se forman por vórtices de plasma iónicos auto-organizados. Pero estos son
sistemas de plasma no meteorológicos que se originan en la ionósfera, una zona
donde la energía de plasma débil se genera a unos 64 km sobre nuestra
atmósfera.
Y
es que se creyó por mucho tiempo que la ionósfera y la superficie de la Tierra
estaban completamente desconectadas, pero ahora se sabe que los fogonazos
eléctricos ocurren comúnmente entre las nubes llamadas "yunques
cumuliformes" (a una altura de 12 km) y la ionósfera.
El
equipo B.L.T. sugiere que dichos plasmoides a veces pueden alcanzar el suelo (especialmente en las horas previas al amanecer) y cuando descienden, el efecto
de la inflexión magnética causa que se reduzcan en tamaño y roten más rápido.
Asimismo,
el grupo plantea que el mismo agente causante es responsable de la creación de
agroglifos no geométricos, donde se encuentra el mismo doblamiento y elongación
nodular de las plantas que en los agroglifos genuinos. y es que aunque el plasma se organiza
espontáneamente en un vórtice, si el nivel de energía se eleva mucho, entonces
el patrón del vórtice se rompe y las fuerzas se descargan en forma inestable y
caótica.
El
equipo B.L.T. argumenta que ciertas capas de cultivo pueden explicarse como
resultado de la interacción de dos vórtices de plasma con rotación opuesta,
pero:
¿Qué hay de las
numerosas e intrincadas capas multi-escalonadas?
No
es seguro si los estallidos muy breves de microondas intensas emitidas por
sistemas de plasma pueden explicar completamente las elongaciones nodulares y
las cavidades en expulsión, y ciertamente ellas no dan cuenta del grado de
cristalización aumentada de los minerales de arcilla en los suelos de los
agroglifos.
Sin
embargo, la correlación entre estos dos fenómenos sugiere con mucha probabilidad que cualquiera que sea la
causa del incremento en la cristalografía de los minerales de arcilla, esa causa también
fue la responsable de las anormalidades en los vegetales. Y más aún, las
microondas pueden hacer que el suelo y las plantas queden estériles, pero esto
raramente se constata en los agroglifos.
La teoría de Freddy
Silva
Freddy
Silva ha sugerido que el ultrasonido y el infrasonido pueden estar involucrados
en la elaboración de los agroglifos, ya que dichas ondas podrían liberar
cavidades de vapor dentro de los tallos de las plantas, creando así incrementos
de temperatura local de hasta 4’726°C en una fracción de segundo.
Silva
argumenta que esto puede doblar los tallos, especialmente alrededor de la base
donde la concentración de agua es mayor.
Y
aunque esta hipótesis aún no ha sido comprobada, la clara evolución de los diseños
en los agroglifos durante las décadas pasadas no puede explicarse por un
simple fenómeno puramente natural y azaroso, ya que incluso los diseños más sencillos muestran
ratios geométricos que no pueden ser completamente coincidentes, y es muy
difícil que un sistema de energía puramente espontánea agregue rasgos
geométricos que complementan un diseño previo.
Comúnmente
el plasma se organiza en una espiral, y el siguiente patrón más corriente es un
disco arremolinado que tiene anillos concéntricos a su alrededor, pero como lo
reconoce el equipo B.L.T.:
- “Es un
desafío a la imaginación pensar cómo algunos de los patrones más elaborados
puedan aparecer a partir de un simple fenómeno plásmico.”
La teoría de los
militares
Algunas
personas creen que muchas formaciones son producidas por los militares usando una tecnología secreta de rayos láser. Y auqnue los militares han mostrado interés en los agroglifos y las
misteriosas esferas de luz (y ovnis en general) no hay razón para pensar
que ellos tengan un entendimiento mayor de tales fenómenos que el público
en general.
La teoría de los
extraterrestres
Ciertas
personas han sugerido que los agroglifos son comunicaciones de extraterrestres
y hubo un tiempo en que el aplastamiento del cultivo se le atribuyó al
aterrizaje de platillos voladores. Y cuando se notó que los vegetales estaban
arremolinados en vez de machacados, ese efecto se le atribuyó a los campos giratorios
de energía de los sistemas de conducción de las naves, y para cuando las
formaciones se hicieron más complejas, se sugirió que los alienígenas podrían
estar usando rayos de energía para crearlos, o que los estaban elaborando enviando sondas
bajo la forma de esferas de luz.
Y ciertamente
el fenómeno de los ovnis tiene paralelos con el fenómeno de los agroglifos, siendo el ejemplo
más obvio la presencia de esferas luminosas aéreas que seguido se observan antes, durante y después de las formaciones, pero también hay otras coincidencias:
Como el hecho de que en ciertos agroglifos se ha encontrado un suelo altamente compacto al igual que sucede en localizaciones donde se piensa que han aterrizado los ovnis (y también se ha propuesto que los estallidos intensos de microondas sea un candidato potencial para explicar las energías en juego).
Como el hecho de que en ciertos agroglifos se ha encontrado un suelo altamente compacto al igual que sucede en localizaciones donde se piensa que han aterrizado los ovnis (y también se ha propuesto que los estallidos intensos de microondas sea un candidato potencial para explicar las energías en juego).
Tanto
los ovnis como los agroglifos pueden causar problemas de funcionamiento en
los aparatos eléctricos, y los animales a menudo reaccionan extrañamente en (o cerca)
del lugar donde hubo encuentros con ovnis, al igual como sucede en el caso de los
agroglifos.
Y tanto
las manifestaciones de ovnis como los pictogramas tienden a concentrarse en
ciertas locaciones, por ejemplo cerca de líneas de falla geológica y fuentes
de agua.
Y
también resulta que una gran proporción de avistamientos de ovnis ocurre cerca
de las tierras de caliza y los acuíferos que se encuentran en el triángulo de Wessex al sur de
Inglaterra, y que también es el principal lugar en donde aparecen agroglifos.
(Según los radiestesistas, los agroglifos tienden a localizarse en áreas en donde
las líneas de energía terrestre son muy fuertes porque estos lugares parecen facilitar la manifestación de las figuras.)
Pero
a pesar de todos esos paralelismos, hay razones para pensar que el fenómeno
ovni tiene que ver más con la interacción entre nuestro nivel físico de
realidad y las fuerzas y entidades del astral o ámbitos etéricos que rodean e
interpenetran nuestra Tierra, que con la visita de criaturas de otros planetas.
La teoría esotérica
Una
línea de investigación más prometedora (la cual está siendo seguida por muchos
investigadores) es de considerar las energías terrestres no comunes, así como las
fuerzas etéricas y psíquicas, y las grandes inteligencias capaces de
interactuar con nuestras mentes, pero siendo estas
inteligencias de un tipo más terrenal y del “espacio interior” y no tanto
del espacio exterior (que son los extraterrestres).
La
inteligencia involucrada podría ser humana (si se manifiesta o no en forma
física), pero las entidades involucradas en cualquier caso deben de ser
capaces de ejercer poderes paranormales y controlar las fuerzas naturales más
sutiles (que son los elementales o espíritus de la naturaleza) con la mayor precisión.
Y a su vez estas energías sutiles pueden generar efectos eléctricos y magnéticos
medibles en nuestro nivel de existencia más denso y físico. Y el hecho de que los nódulos
vegetales expandidos y deformados se encuentren a veces en un cultivo indemne (tanto
dentro de los agroglifos como fuera de ellos, mientras que los bordes de una
formación tienden a ser definidos y precisos) indica que la creación de un
pictograma podría constar de dos fases:
1) Primero el cultivo es
“preparado” o “programado” para recostarse en una dirección particular,
2) Y luego las energías
se desatan para causar que las plantas colapsen.
Pero
dichas energías pueden desbordar los límites reales del cultivo doblado.
Observaciones
De
cualquier forma, los reportes de testigos que han visto la formación de
agroglifos, junto con los varios efectos que estas formaciones generan en los humanos,
los animales y las máquinas. Todo esto sugiere que no todas las figuras son
creadas exactamente por el mismo proceso:
- A veces el cultivo es aplastado por el movimiento violento del aire y se aprecian túneles o tubos de luz bajando del cielo.
- En otras ocasiones se ven luces en ausencia de cualquier viento arremolinador.
- Y en otras se ve colapsar el cultivo sin ninguna pista que indique la participación de fuerzas naturales.
Y
el hecho de que los tejidos de las plantas parecen volverse elásticos al
momento del aplastamiento y que los minerales de arcilla se someten a un
aumento de cristalización, eso indica que ciertas energías no convencionales toman
parte en ese fenómeno.
Los
vórtices de plasma espontáneo podrían ser responsables de los diseños no
geométricos y de algunos de los círculos simples sin decoraciones. Pero en los
otros casos esto parece ser obra de alguna inteligencia involucrada en el
plan y en la ejecución de los diseños complejos.
Y
en el caso de las bolas de luz que se ven a menudo alrededor de los agroglifos,
aún permanece la duda de si ellas los producen (guiadas quizás por alguna
inteligencia superior), o si simplemente los están explorando, o si utilizan su
energía. No lo sabemos.
Algunas
formas lumínicas actúan como criaturas inquisitivas o bíoformas, y en el caso
de los tubos de luz, esto puede indicar que los patrones de los diseños son
proyectados al suelo desde las alturas.
Otras
formaciones aparecen sin que se observe ninguna luminosidad extraña, pero
tengamos en mente que los psíquicos también atestiguan ver luces invisibles para
nuestros sentidos físicos.
13. CONCLUSIÓN
Como
dice Michael Glickman (2009, págs. xvi-vii) nuestra visión consensuada del
mundo físico no puede acomodarse a las formaciones de cultivo, ya que los
agroglifos son un desafío a nuestra visión del mundo.
Y
es por eso que el asunto es ignorado asiduamente por científicos avergonzados
quienes, mientras admiten una falta total de conocimiento, se aferran con
intransigencia a sus clichés vacíos y certezas artificiales. Mientras que los medios por su
parte, producen noticias superficiales en masa que a menudo terminan en malos
chistes sobre los “hombrecitos verdes”...
Pero,
¿Cómo podría alguien
con un mínimo de discernimiento asociar estos nobles y enigmáticos emblemas con
las declaraciones de una tropa escuálida de fraudes y engañadores?
A
pesar de la gran oposición a la postura que considera a los agroglifos como
algo más que bromas hechas por humanos, las figuras han dejado una marca
indeleble en nuestra cultura. Su asombrosa gracia geométrica, simbolismo
multicultural, belleza y orígenes misteriosos parecen tener el propósito de
intrigarnos, encantarnos e inspirarnos.
Parece
haber una inteligencia creativa tras la mayoría de las formaciones, pero es una
inteligencia que prefiere quedar anónima, y mejor dejar que alguien que les
esté prestando atención saque sus propias conclusiones, como si fuera una
especie de test de inteligencia o intuición.
A los
agroglifos se les han llamado “Templos Temporales” porque es correcto que evidencian una afinidad hacia lugares que por milenios han sido centros de culto
y lugares de espiritualidad. En Sudáfrica, los agroglifos son llamados “Grandes
círculos de los dioses” y cuando aparece una figura, la gente erige un cerco a
su alrededor y realizan bailes y otros rituales sagrados honrando a la Madre Tierra
y los dioses estelares.
Colin
Andrews ha señalado que:
« Los
agroglifos nos están dando un empujoncito espiritual. Es un estímulo hacia las
aspiraciones más altas de paz e iluminación. Y estamos siendo desafiados a
aprender y las herramientas de nuestra instrucción son los símbolos
espirituales antiguos, los mandalas y otros patrones innatos y naturales. Se
nos está dando una llamada para despertar y es nuestra responsabilidad
reconocer el mensaje y actuar. »
(2003, págs. 164-5, extractos)
(2003, págs. 164-5, extractos)
¿Continuarán
evolucionando?
No
se sabe por cuánto tiempo más las formaciones de cultivo continuarán
manifestándose en tales cantidades y formas diversas. Cada
año la gente se pregunta cuánta complejidad seguirán mostrando las nuevas formaciones,
y todos los años los hacedores invisibles de agroglifos continúan dándonos
sorpresas con su genio creador.
Sin embargo es probable que en algún momento cuando
su propósito se haya cumplido (o el estímulo se acabe) los agroglifos
probablemente terminarán de manera gradual y habrán cada vez más raras
apariciones.
Andy
Thomas escribe:
« Disfrutemos
de estas figuras mientras las tengamos y valoremos su significado, simplemente
por el hecho de que son maravillosas de contemplar, al hacer muy felices a
tantos y habernos modelado un poco y más sabiamente por las preguntas y asuntos
que han planteado. Pero si hay una cosa en la que todos están de acuerdo (incluso
los escépticos más duros) es que vengan de donde vengan, los agroglifos son
arte del más alto nivel y si la gracia y la belleza son todo lo que los
agroglifos nos han traído a nuestro mundo, tenemos razón suficiente para estar
agradecidos. »
(2002,
pág. 174, extractos)
Fig. 13.1. Flor con
seis pétalos sin abrir, Golden Ball Hill, Wiltshire, 14 de julio de 2000.
14. FUENTES Y CRÉDITOS
Libros
·
Colin Andrews y
Stephen J. Spignesi, Crop Circles: Signs of contact, Franklin Lakes, NJ:
New Page Books, 2003.
·
Jerome Clark, Unexplained!
347 strange sightings, incredible occurrences, and puzzling physical phenomena,
Detroit, MI: Visible Ink, 1993.
·
Andrew Collins, The
New Circlemakers: Insights into the crop circle mystery, Virginia Beach,
VA: 4th Dimension Press, segunda edición, 2009.
·
William R. Corliss
(compilación), Science Frontiers: Some anomalies and curiosities of nature,
Glen Arm, MD: Sourcebook Project, 1994.
·
Michael Glickman, Crop
Circles, Glastonbury, Somerset: Wooden Books, 2005.
·
Michael Glickman, Crop
Circles: The bones of God, Berkeley, CA: Frog Books, 2009.
·
Eltjo H. Haselhoff, The
Deepening Complexity of Crop Circles: Scientific research & urban legends,
Berkeley, CA: Frog Ltd, 2000.
·
Bert Janssen, The
Hypnotic Power of Crop Circles, Enkhuizen: Frontier Publishing, 2004.
·
Lucy Pringle, Crop
Circles: The greatest mystery of modern times, London: Thorsons, 1999.
·
Lucy Pringle, Crop
Circles: Art in the landscape, London: Frances Lincoln Ltd., 2010.
·
Andy Thomas, Vital
Signs: A complete guide to the crop circle mystery and why it is not a hoax,
Seaford, East Sussex: SB Publications, segunda edición, 2002.
·
Freddy Silva, Secrets
in the Fields: The science and mysticism of crop circles, Carlottesville,
VA: Hampton Roads Publishing Company, 2002.
Videos
·
Michael Glickman y
Patricia Murray, The Crop Circles: History & geometry, Crop Circle
Radius, 1997.
·
Bert Janssen, Crop
Circles: The research, Bert Janssen Productions, 2001.
Sitios web
·
Temporary Temples,
www.temporarytemples.co.uk
·
BLT Research Team,
www.bltresearch.com
·
UK Crop Circles,
ukcropcircles.co.uk
·
Crop Circle
Connector, www.cropcircleconnector.com
·
Janet Ossebaard,
www.circularsite.com
·
Bert Janssen,
www.cropcirclesandmore
·
Frank Laumen,
www.visiblesigns.de
·
Silent Circle,
www.silentcircle.co.uk
·
Colin Andrews,
www.colinandrews.net
·
Freddy Silva, www.cropcirclesecrets.org
·
Swirled News,
www.swirlednews.com
·
Lucy Pringle,
www.lucypringle.co.uk
·
Crop Circle Research,
www.cropcircleresearch.com
Créditos fotográficos
Steve Alexander: 0.1, 3.7-3.9,
3.11-3.13, 3.18a, 3.24, 3.25, 3.27-3.37, 4.4, 4.5, 6.3, 12.3, 12.7-12.10;
Equipo BLT: 3.2, 5.1-5.4; Freddy Silva: 4.1, 4.6, 8.5, 9.5, 12.4; Frank Laumen:
3.16, 6.2, 9.8, 12.5; Bert Janssen: 3.21-3.23, 3.26; Colin Andrews: 2.1, 3.10,
9.1, 10.1; Janet Ossebaard: 3.14, 3.19, 12.11; Andrew King: 6.1, 9.2; Andreas
Müller: 3.17, 3.18b; Lucy Pringle: 3.20; Werner Anderhub: 3.15; Chad Deetkin:
4.3; John Haddington: 3.4; Jason Hawkes: 3.5; Terence Meaden: 3.3; Ron Russell:
4.2; Busty Taylor: 12.1; Richard Wintle: 3.6; Secret Circle: 3.38.
Autoría
Este texto es una traducción del artículo elaborado
por David Pratt (ver link) y le doy un enorme
agradecimiento a Nicolás por haber traducido un escrito tan extenso, pero
también tan interesante sobre este tema.
15. MI OPINIÓN AL
RESPECTO
Después
de haber analizado cuidadosamente el artículo de David Pratt, así como las
averiguaciones efectuadas por numerosos otros investigadores sobre los Crop
Circles, he llegado a esta conclusión:
(Bromeo)
‘*(^_^)*’
Bueno
ya seriamente, por el momento todavía estoy indeciso y es por eso que prefiero
no opinar hasta que haya estudiado más a fondo este enigma.
De
que muchos de los agroglifos son realizados por los humanos, eso es obvio. Pero
también hay agroglifos que no está nada claro el asunto. Y aunque varios de los
argumentos que da David Pratt son muy impactantes (como por ejemplo la
investigación científica efectuada por el grupo B.L.T.) necesitaría estudiar
esos argumentos con más profundidad antes de poderlos aceptar o rechazar con
más seguridad.
De
cualquier forma es indudable que David Pratt hizo una formidable investigación y es
por ello que Nicolás y yo se las compartimos para que ustedes
mismos la puedan analizar.
Lo complejo no está en los agroglifos, está en nosotros.
ResponderBorrarInteresante CID gracias por tocar el tema de manera seria ya que la UFOLOGIA y Hollywood prácticamente han hecho suyo este fenómeno lo cual ha contribuido a darle poca seriedad a este asunto, yo en lo personal pienso es que si están ahí (los considerados verdaderos) con esas características es por que van dirigidas a algo o alguien que tenga la capacidad de comprenderías, no imagino que alguien que tenga conocimientos de Geometría Euclidiana lo haga con el propósito que lo vean aves desde el cielo, rostizar moscas y erizos o sencillamente por que no tienen nada mejor que hacer y se ven bonitas, es como si un profesor de matemáticas llene un salón de cabras y se disponga darle clases de Geometría sinceramente no pienso que vaya por ahí el asunto, me queda claro que tienen un objetivo y deben tener una causa que por el momento estas respuestas están en el campo de la especulación. una abrazo CID y gracias por tomarte el tiempo de investigar y sobre todo compartir toda esta informacion
ResponderBorrarCid, si no es ningún inconveniente sería muy interesante que nos dieras tu opinión sobre lo que opinas o sabes sobre las hadas y los elfos, he visto que dentro de este tema hay un pequeño párrafo que habla sobre ellos. Gracias
ResponderBorrarLo que sé de las hadas y los elfos es que son criaturas de la mitología de la Europa antigua.
BorrarEn la actualidad la gente usualmente cree que son simplemente producto de la imaginación de esos antiguos pueblos. Pero el esoterismo explica que en realidad sí existen seres sutiles encargados de cuidad los bosques y la naturaleza en general.
Pero desafortunadamente con el tiempo, esa enseñanza esotérica se fue transformando en leyendas y mitos. Y además los escritores le han ido añadiendo múltiples inventos haciendo que a medida que ha ido pasando el tiempo, las historias que se cuentan sobre las hadas y los elfos tengan cada vez menos que ver con la realidad.
¿Pero realmente los elementales de la naturaleza tienen la forma con que se caracterizan en el folklore popular, de pequeños seres antropoforfos?, y si es así ¿como pueden tener forma antropomórfica si nunca han encarnado, si ni siquiera han llegado al reino animal?.
ResponderBorrarLa forma como se representan en el folklore popular a los espíritus de la naturaleza es producto:
BorrarPrimero, de la manera como la mente de aquellos humanos que tuvieron su clarividencia un poco despierta los percibieron. Y así por ejemplo: las Sílfides (que son los espíritus del aire) dicen que se ven como pequeñas lucecitas de las cuales surgen pequeños rayos de luz.
Alguien que ve eso, lo va a interpretar como “un pequeño ser luminoso con alas”.
Y luego si le añades esa manía que tienen los humanos de todo antropomorfisar, la Sílfide la transforman en una pequeña hada como la “Campanita” de Peter Pan.
como son los gnomos,las ondinas y las salamandras en vista de un clarividente?
Borrarya que no creo que se vean como enanos o hadas de colores...
Dependiendo del desarrollo que tenga el clarividente (y de sus ideas preconcebidas) su percepción va a variar.
Borrarmas o menos que forma tendrían? espero no molestar...
BorrarLos clarividentes que yo conozco dicen que los espíritus de la naturaleza se parecen un poco a la imagen popular que se les da, pero en vez de atropomorfisarlos imagina que son energías.
Borrarlo digo porque como describiste a las silfides me imagine que conocias algo del os otros elementales.
Borrarigual no importa.saludos.
Entiendo, ¿y como sería con los elementales del inframundo?, con estos creo que hay mas evidencias de que tienen forma de pequeños demonios antropomorficos.
ResponderBorrarSucede igual.
BorrarLos que tienen un poco despierta su clarividencia describen a las entidades bajas del astral como “sombras oscuras que se mueven”. Luego le añades los estereotipos populares que como creen que el infierno se encuentra bajo la tierra, entonces debe de estar rodeado de lava y por consiguiente todo es rojo.
Y como a los humanos les encanta antropomorfisar todo aquello que no conocen: les añades dos piernas, dos brazos, una cabeza con ojos, nariz y cuello y también una cola para que se vean más bestiales. ¡Y ya está! Tienes la imagen popular que se hace la gente de los demonios del inframundo.
y esas sombras oscuras son amorfas? o son siluetas humanas?
Borrartambien escuche que las larvas astrales tienen forma de insectos(desde una polilla hasta un gusano gigante).
Algo que usualmente caracteriza a las entidades bajas del astral es que los clarividentes las perciben oscuras y además encuentras todo tipo de seres:
Borrar- las entidades propias del inframundo
- magos negros desencarnados
- humanos malos fallecidos antes de tiempo
- etc.
Y si a eso le añades que en el astral los seres pueden tomar formas diferentes, entonces comprenderás que vas a ver todo tipo de imágenes.
Ok, quizá los elementales del inframundo naturales se vean así, pero por ejemplo, según algunos mediums espiritistas, algunas personas desencarnadas un poco traviesas y magos negros si que pueden adoptar la forma de demonio típica para asustar al clarividente.
ResponderBorrarEn el astral puedes tomar la forma que quieras.
BorrarHola Cid
ResponderBorrarUna persona me dijo que para no reencarnar debia formar el cuerpo del sueño y que este se consigue tomando consciencia en los sueños y viajando por el universo en el plano onirico,que supongo que tiene que ver con el astral.¿Tu que opinas?
No creo que funcione
BorrarSabes de un clarividente confiable que pueda ver elementales y sus formas reales? así yo le echo un vistazo para no andar de pregunton como otros usuarios y/o anonimos.
ResponderBorrarConocí gente que tengo la convicción de que sí son verdaderos clarividentes pero hace mucho que no los he visto.
Borrarmuchas gracias y pido disculpas si resulto molesto a veces,yo mismo lo notó.
BorrarMuy buenas tardes me ha parecido muy interesante lo de los círculos. Confieso que hace años lo vi pero no logré profundizar mucho. Este trabajo me parece genial. Y ahora último estoy practicando meditaciones con la Flor de la vida y ha sido muy iluminador. Gracias
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