Los
átomos permanentes son unos átomos que Charles Leadbeater y Annie Besant
afirmaron haber descubierto por medio de su clarividencia y que supuestamente
permanecen existiendo durante todas las reencarnaciones que efectúan los
humanos en la Tierra, y estos átomos van registrando todas las características
que van desarrollando esos humanos durante sus sucesivas vidas.
Pero
resulta que en realidad los átomos permanentes no existen.
Primero
porque la clarividencia de esos dos individuos resultó ser tremendamente pésima
como lo detallo en este otro capítulo (link).
Y
segundo porque desde hace muchos siglos atrás, la enseñanza oriental ha
explicado que lo que realiza esa función de ir registrando todas las
características que van desarrollando los humanos a lo largo de sus vidas, son
unas estructuras energéticas llamadas skandhas.
Y
desafortunadamente Leadbeater y Annie Besant mostraron ser muy ignorantes sobre
este asunto, ya que no he visto que Leadbeater haya mencionado a las skandhas
en ninguna parte de su obra, y Annie Besant solo las mencionó brevemente una o
dos veces, pero se nota que ella simplemente copió un texto pero sin haber
comprendido lo que ella estaba transcribiendo.
Y
de hecho es chistoso constatar que antes de que aparecieran Leadbeater y
Besant en el escenario esotérico, nadie había hablado de los átomos
permanentes sino que por el contrario todos los instructores esotéricos que sabían algo sobre
este tema se refirieron a las skandhas, como se los demuestro en los siguientes
capítulos:
Pero
como Leadbeater y Besant no se dieron la pena de estudiar con seriedad a estos
instructores, y por consiguiente no sabían para qué servían las skandhas, a
ellos se les ocurrió inventar la existencia de los átomos permanentes, como lo
pueden ver en estos otros dos capítulos:
Y
a partir de ahí hubo una serie de “instructores esotéricos” que fueron surgiendo
y que repitieron las mismas mentiras que inventaron Leadbeater y Besant,
mostrando con ello su propia ignorancia y charlatanismo, y entre ellos están:
Rudolf Steiner, Alice Bailey, Vicente Beltran Anglada, etc
Y en el caso de Max Heindel, éste individuo les cambió el
nombre a “átomos simientes” para tratar de ocultar su plagio.
Y
los proselitistas de esos embusteros han tratado de defender a esos individuos argumentando
que las skandhas y los átomos permanentes son lo mismo, pero eso es falso ya
que en este otro capitulo les demuestro que en realidad existen grandes
diferencias entre esos dos conceptos (link).
CONCLUSIÓN
Los átomos
permanentes son una falsedad más que inventaron Charles Leadbeater y Annie
Besant, debido a la profunda ignorancia que tenían esos dos individuos, y
posteriormente esa mentira fue retomada por otros charlatanes que no supieron
diferenciar entre la verdadera enseñanza que aportaron los maestros y sus verdaderos discípulos, y la
pseudo-teosofía que inventaron Leadbeater y Besant.
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