Los
retratos más famosos de los maestros Kuthumi y Morya fueron pintados en 1884 en
Londres por el pintor alemán Hermann Schmiechen, quien era un retratista muy
conocido en esa época y que en ese entonces vivía en Londres y era miembro de
la Sociedad Teosófica.
Posteriormente Hermann Schmiechen regresó a su país natal donde
Rudolf Steiner le solicitó copias de esos dos retratos.
Al respecto el
historiador Helmut Zander escribió:
« En
1901, Schmiechen regresó a Alemania y se instaló en Berlín donde se unió a la
sección alemana de la Sociedad Teosófica.
En 1904 a petición del dirigente de
esa sección y futuro fundador de la Antroposofía, Rudolf Steiner, Schmiechen
realizó una copia de los dos retratos de los Maestros, y estos retratos fueron
utilizados ritualmente durante algunos años en la Sección Esotérica Alemana
bajo condiciones de estricto secreto. »
(Anthroposophie in Deutschland, Göttingen
2007-2008, I, 706)
Marie
Steiner-von Sivers, quien fue la segunda esposa
de Rudolf Steiner, señaló que esos retratos ejercían un gran efecto sobre
quienes los observaban.
Ella comentó:
« Yo misma he experimentado que muchos han perdido el habla al
mirarlos y parecían distraídos y hasta confundidos. Por esta razón estas
imágenes solo se mostraban en estricto secreto o durante las reuniones
esotéricas. »
Pero desafortunadamente Rudolf Steiner
utilizó esos retratos para embaucar a sus seguidores.
La Logia Unida de Teósofos comentó:
« En 1904, Steiner
celebró su primer "servicio esotérico" que él abrió con una oración
(una práctica que difícilmente es congruente con la Teosofía) y Steiner se
anunció como "portavoz" de los dos Maestros más estrechamente
relacionados con la fundación de la Sociedad Teosófica, es decir: Morya y
Kuthumi.
Luego Steiner
declaró que estos Mahatmas hablarían a través de él y procedió a dar mensajes
como si provinieran de esos maestros, y también se exhibieron los retratos de estos
dos maestros para los asistentes. »
Vemos
que Rudolf Steiner fue precursor en las mentiras de los canalizadores
charlatanes que pretender transmitir los mensajes de los maestros. Pero dado la
descomunal cantidad de falsedades y errores que enseñó Steiner, es absurdo que
él haya estado en contacto con los Maestros de Sabiduría.
Y Rudolf Steiner también le solicitó a Hermann Schmiechen
que le pintara un retrato de Jesús que probablemente sea este:
No se sabe que fue del paradero de esos cuadros.
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