EJEMPLOS DE MAGIA NEGRA AFRICANA

 
 
 
Sobre este tema, el conocedor en magia africana, Miad Hoyora Korahon, relató lo siguiente:
 
« La imposición de enfermedades es una de las prácticas más importantes del Obismo, y a continuación les relataré un caso que me ilustró como se procede en la magia africana para producir enfermedades graves.
 
Hacia finales de 1888, una mujer joven de unos 20 años, llamada C me fue traída por su madre para que la atendiera por un dolor interno que padecía la joven. Y después de haberla examinado, no habiendo encontrado el motivo de su dolor, la mandé con el médico del Distrito.
 
Después de estar bajo su tratamiento durante unas seis semanas, la muchacha vino a verme y me dijo que no se encontraba mejor, por lo que ella había tomado la decisión de ir a ver a un médico Obeah que trabajaba en la región.
 
Una semana después regresó y me dijo que ya estaba bien nuevamente. Y casi simultáneamente con su regreso, ocurrió una disputa en el pueblo entre su familia y otra familia vecina. Las dos familias siempre habían estado en animosidad y luego descubrí los siguientes detalles.
 
Unas semanas antes del comienzo de su dolor, la muchacha había ido al río con un bulto de ropa sucia para lavar. Y casi ella había terminado de lavar cuando vio que la madre y una hija de la familia adversa se acercaban para hacer la misma labor.
 
No queriendo encontrarse con ellas, hizo un bulto de la ropa, y poniéndosela en la cabeza se dirigió hacia el pueblo. Pero apenas se estaba alejando que escuchó a la señora reírse, por lo que se volteó para saber qué pasaba y vio a la niña con un paño en la mano que reconoció como uno de los suyos, el cual lo había dejado a un lado y se le había olvidado lavarlo y recogerlo. Y en ese paño había unas gotas de su sangre menstrual, pero pensando que eso no tenía importancia, no lo reclamó sino que se fue a su casa sin pensar más en ello.
 
Posteriormente cuando la joven consultó al médico Obeah, este miró con atención durante un rato un vaso con agua, y le informó primero de lo que había acontecido y que les acabo de mencionar, y luego añadió que esa señora y su hija se llevaron ese paño a su casa y lo utilizaron para lastimar a la muchacha haciéndole brujería.
 
Luego enterraron la tela debajo de una gran losa en la entrada de su casa y el doctor Obeah le aconsejó a la muchacha que recuperara esa tela lo antes posible si quería sanarse.
 
Aproximadamente dos o tres días después de su regreso, una noche sus hermanos fueron a la casa de los vecinos y en secreto levantaron la losa. Y allí encontraron la tela, la cual se llevaron pero se les olvidó volver a poner la piedra en su lugar. Y cuando los vecinos descubrieron lo ocurrido, ellos acusaron a los hermanos de haberles robado algunos objetos de valor que dijeron que habían escondido debajo de esa piedra por seguridad.
 
Yo había escuchado algunos de estos pormenores por parte de los amigos de esa joven, y ella misma finalmente después de insistir, me corroboró el conjunto y agregó la información de cómo ella había consultado al doctor Obeah.
 
Y esta historia, como muchas otras, tiene un parecido notable con algunos de los casos de brujería de la Edad Media que se mencionaron en Europa. Y si no me equivoco, no es improbable que la magia Obeah de hoy ilustre algunos de los puntos más oscuros de las antiguas leyendas de la brujería occidental.
 
Un escritor moderno refiriéndose a ello, señaló:
 
“Hay una manera de mantener bajo control no solo a los fantasmas y a los elementales, sino también a los humanos vivos. Y esa manera es poseyendo un objeto que pertenezca a tu enemigo, porque entonces puedes hechizarlo con ese objeto, ya que una parte de su espíritu o de su personalidad le es inherente, y por medio de esta parte te has convertido en dueño de todas sus acciones. Por lo tanto, un mechón de cabello de la víctima, o un corte de uñas, es de gran utilidad en la brujería para darte poder sobre la persona que quieres hechizar."
 
  

Esto es en el aspecto verídico, pero también hay mucha fantasía en lo que se dice sobre la magia negra africana.
 
Por ejemplo, en el periódico La Opinión Pública de Trinidad del 12 de julio de 1890, se publicó un artículo sobre “El arresto denunciado de una bruja” que resultó ser solo un informe, pero que sin embargo aporta una buena descripción sobre la creencia popular que se tiene en las Indias Occidentales acerca de los poderes y capacidades de aquellos practicantes de la magia Obeah, conocidos en las regiones de habla francesa como "Souquiants" y en las regiones de habla inglesa como "Hags".
 
Estos términos, como se verá más adelante, se refieren a las personas que tienen el poder de proyectarse y moverse en sus cuerpos astrales a voluntad.
 
Y el artículo afirmaba lo siguiente:
 
« Esta bruja, al igual que otras de su clase, se dice que había entrado por los orificios de las cerraduras y que practicaba sus artes mortíferas sobre los desafortunados habitantes de las casas que habían tenido el infortunio de ser sus víctimas, y al haber pronunciado ciertos encantamientos, ella había causado la ruina de esas desafortunadas familias.
 
Y no sólo ella pudo acortar el período de existencia de aquellos a quienes quiso lastimar, sino que también pudo prolongar su propia vida vampirizándolos, y se dijo también que no solo era capaz de afectar a los demás, sino que también tenía un poder sobrenatural sobre su propio cuerpo, ya que se afirma que puede cambiar de piel y transformar su forma arrugada en una bola de fuego. »
 
Estos fueron algunos de los dichos entre la multitud, y por la forma en que se expresaron, es de temer que incluso en esta época ilustrada, las clases populares crean en la brujería y que crean particularmente en todo lo que se había dicho sobre esta misteriosa "bruja".
 
De esto se verá que la bruja africana difiere en algunos aspectos de las brujas europeas, como ya lo he establecido en mi otro artículo donde trato sobre la magia Obeah.
 
Y quedan una o dos fases notables de la magia africana a las que hacer referencia, y no puedo hacer nada mejor que citar al Padre Labat, cuyo libro más interesante ya lo he mencionado y en el que él había efectuado un estudio sobre la magia Obeah (incluida su toxicología) pero sin dudar de su autenticidad, contrario a la mayoría de sus correligionarios, aunque incorrectamente le atribuyó a esa magia una relación directa con el diablo.
 
Aquí está su reflexión sobre este tema:
 
« Sé que hay personas que consideran que las hazañas que se les atribuye a los brujos africanos son simples trucos, y consideran que sus pactos con el diablo son puramente los efectos de la imaginación. Incluso yo mismo tuve estos sentimientos durante mucho tiempo, y conozco a otros que exageran a menudo en sus relatos sobre tales asuntos, pero creo también firmemente que se puede considerar que varios aspectos de lo que dice la gente sobre estos brujos no es del todo falso, aunque quizás tampoco sea del todo cierto.
 
Sin embargo, estoy persuadido de que algunos hechos detrás de tales historias son absolutamente verídicos, y algunos de esos acontecimientos yo he sido testigo presencial, mientras que de otros tengo la suficiente certeza para considéralos verdaderos. »
 
 
El Padre Labat era un hombre de intelecto y de la más alta cultura de su tiempo, pero como él claramente afirma, cuando la alevosía de los hechiceros africanos llegó a su presencia, él no escatimó nada para asegurar la victoria de la cruz sobre el mal y sus emisarios. Y a continuación les relato una curiosa muestra que él contó sobre este aspecto:
 
« En 1698, una de nuestras trabajadoras negras estaba enferma desde mucho tiempo por una enfermedad desconocida para nuestros médicos, y como yo sospechaba que se trataba de un veneno lento, le prohibí que tomara cualquier medicamento de nadie más, excepto de nuestro propio doctor.
 
Una noche me avisaron que había un negro en su choza dándole un tratamiento (a pesar que yo se lo había prohibido). Por lo que inmediatamente decidí ir a verla y ahuyentar a ese individuo.
 
Al acercarme a la puerta de la choza, me detuve y miré a través de un hueco lo que estaba sucediendo. Y vi a la mujer tendida en el suelo sobre una estera, mientras que el brujo negro estaba de rodillas ante una figurita de barro que se encontraba en un pequeño altar en medio de la choza, y a la cual él parecía rezarle con mucho fervor.
 
Después de un rato, el brujo tomó una media calabaza en la que había un poco de fuego y le puso un poco de resina (Bursera Balsamifera) y postró la media calabaza ante el ídolo. Y después de varios incensamientos y postraciones, se acercó a la figura de barro y le preguntó si la mujer negra se recuperaría o no.
 
Yo logré escuchar la pregunta pero no la respuesta. Sin embargo la mujer negra y varios negros que estaban más cerca que yo, si oyeron la respuesta e inmediatamente comenzaron a llorar.
 
Entonces abrí la puerta y entré con otros cinco o seis que se habían juntado conmigo y ordené que el hechicero y también algunos de los espectadores que no pertenecían a nuestro pueblo fueran apresados. Tomé la figura, el incensario, la bolsa de medicinas y toda la parafernalia que el brujo había traído, y le pregunté a la mujer negra por qué lloraba.
 
Ella me respondió que el diablo le había dicho que ella moriría dentro de cuatro días, y que había oído su voz salir de la pequeña figura. Y los otros espectadores afirmaron lo mismo.
 
Pero para desengañarlos, yo les dije que era el brujo quien había hablado con esa voz falsa, y que si el diablo hubiera estado allí para contestarle, entonces también le habría advertido de mi presencia e intención de atraparlo.
 
Luego hice que agarraran al brujo y le di numerosos latigazos. Él gritó como loco y nuestros trabajadores negros me rogaron que lo dejara partir, pero les contesté que los brujos no sentían dolor y que solo gritaba para burlarse de mí. Luego hice que me trajeran un asiento, puse la figura sobre él y le dije al brujo que rezara al diablo para que lo liberara de mis manos y que se llevara la figura; y que si no lo hacía entonces le daría más latigazos.
 
Los negros que ahora estaban todos reunidos, temblaron y me dijeron que el diablo me mataría, y ellos estaban tan convencidos de esa estupidez, que nada de lo que yo pudiera decir los persuadiría de lo contrario.
 
Así que para mostrarles que no le temía ni al diablo ni a los hechiceros, pateé la figura hasta destruirla en pedazos y destrocé todo el carruaje del hechicero, lo puse todo en el fuego, y después de quemarlo, arrojé las cenizas al río. Y al hacer eso, me pareció que eso tranquilizó un poco a los nativos.
 
Pero la parte más molesta de esta aventura fue que la mujer negra murió al cuarto día como el brujo se lo había profetizado. Puede que su imaginación se hubiera quedado tan impresionada por la respuesta del diablo que eso la convenció, o quizás sintió que su enfermedad debía llevarla hacia ese final.
 
De todos modos yo me encargué de antes de que falleciera, se confesara, y tuve el consuelo de verla morir como una buena cristiana. »
 
 
 
Y otra historia que mencionó el Padre Labat es la siguiente:
 
« Concluiré estos relatos con uno de los más extraordinarios eventos de hazañas de magia negra con el que he tenido el destino de conocer en un estado bastante verificado.
 
La espantosa historia de Rudyard Kipling sobre el "hombre de plata" era bastante extraña, pero de ninguna manera estaba autenticada, ni sugería nada parecido a la gama de poderes tan diabólicamente y prominentes que fueron usados en el siguiente acontecimiento.
 
El Conde de Gennes, quien estuvo al mando de un escuadrón de barcos del Rey, habiendo tomado el Fuerte de Corée (en la Costa Occidental de África) en 1690, cargó dos de sus barcos con negros que encontró en la fábrica inglesa capturada, y los envió a las islas francesas.
 
Pero uno de estos barcos tenía a bordo unos negros muy hábiles en las ciencias diabólicas, quienes para escapar retrasaron tan eficazmente el viaje, que a pesar de tener un viento favorable, el barco no pudo realizar en siete semanas la distancia que solía cubrir en condiciones normales en solo cuarenta y ocho horas.
 
Este evento tan extraordinario asustó a los oficiales y a la tripulación, quienes no pudieron descubrir la causa de este misterioso retraso, ni idear una solución para ello. El agua y las provisiones empezaron a escasear, y la mortalidad entre los negros aumentó hasta tal punto que tuvieron que tirar una parte de ellos por la borda.
 
Algunos de ellos se quejaron mientras agonizaban, de que una cierta mujer negra que estaba abordo era la causa de su muerte, porque ella había amenazado con comerles el corazón, y ellos habían sido llevados a la desesperación por fuertes dolores.
 
El capitán de la nave hizo abrir a algunos de esos negros, y descubrieron que el corazón y el hígado estaban secos y llenos de vejigas llenas de aire, mientras que el resto de sus órganos se encontraban en un estado ordinario.
 
Después de un poco de consideración, el capitán hizo que la negra que había sido acusada fuera azotara para que confesara por los delitos que se le imputaban, pero como ella no parecía sentir los golpes, el doctor del barco consideró que no la estaban azotando adecuadamente, por lo que él mismo tomó el palo y asestó varios golpes con todas sus fuerzas.
 
Pero la mujer negra seguía sin mostrar ningún signo de dolor, y le preguntó al doctor por qué la había maltratado así, sin razón ni derecho, por lo que le dijo que lo haría arrepentirse y que le comería el corazón.
 
Aproximadamente tres días después, el doctor murió en gran agonía, y al realizar un examen post mortem, se encontraron que sus órganos estaban tan secos como un pergamino.
 
Cuando esto sucedió, el capitán no supo qué hacer. Podría haber estrangulado a la hechicera negra, o haberla arrojado por la borda, pero temía que ella no estuviera sola y que entonces al hacerlo, el resto de sus aliados irían hasta los últimos extremos. Así que decidió tratarla bien y le hizo las mejores promesas del mundo, siempre y cuando ella cesará de lastimar a la gente.
 
Negociaron y acordaron que si él la dejaba en tierra con otros dos o tres a quienes ella nombró, ella dejaría de hacer daño; y para mostrarle al oficial un poco más de lo que ella podía hacer, le preguntó si tenía alguna fruta.
 
El capitán le respondió que tenían unas sandías.
 
- "Enséñemelas", contestó ella, "y sin que las toque ni me acerque, le aseguro que las comeré en cuarenta y ocho horas."
 
El capitán aceptó la apuesta y le mostró las sandías a distancia, e inmediatamente las metió dentro de un cofre, cuya llave él se guardó en el bolsillo sin confiársela a nadie más.
 
Y a la mañana siguiente, la hechicera le preguntó al capitán dónde estaban sus sandías.
 
El capitán confiadamente abrió el cofre en donde las había metido y sintió un gran placer al ver que las sandías seguían ahí, pero el placer fue breve y pronto se transformó en asombro cuando las levantó para mostrárselas a la bruja, pero descubrió que por dentro las sandías estaban vacías.
 
El barco regresó a África para revitalizarse de alimentos y de agua, y una vez que tocaron tierra desembarcaron a la hechicera y a su compañía. Luego de lo cual la embarcación partió nuevamente e hizo un afortunado viaje.
 
La tripulación y los prisioneros negros de la fábrica inglesa que estuvieron en ese buque, atestiguaron de estos hechos, y ellos firmaron un acta cuyo original está en manos de Madame la Condesa de Gennes, y quien me entregó una copia. »
(Padre Labat, marzo de 1701) »
(Theosophist, marzo de 1891, p. 348-349 y octubre de 1892, p.23-34)
 
 
 
 
 
 
OBSERVACIÓN
 
No sabría decirles qué tan cierto sea esto, pero es curioso constatar que también en el Medio Oriente existen relatos sobre brujos que son capaces de dañar el corazón y el hígado de las personas, y que también pueden comer el interior de la fruta sin la necesidad de tocarla, sino simplemente desde la distancia con la fuerza de su voluntad (ver link).
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

2 comentarios:

  1. Muy interesanten estos artículos cid.
    Sabes hace algún tiempo leí un libro llamado "los brujos de Chávez" en el cual explica más o menos el Modus operandi de Chávez en su poder (hablo del qué fué presidente de venezuela) qué se vio muy influenciado por Cuba y los santeros cubanos, osea los qué practican este tipo de magia negra africana, por lo tanto Chávez estuvo muy involucrado en este mundo "esotérico" y pienso que tal vez toda esta situación que pasa venezuela es debido à ese tipo de prácticas + un carma colectivo qué ya venía desarrollandose desde hace tiempo..
    Y es muy bizarro ya que hace algún tiempo Chávez dio la orden de que se sacaran los huesos del libertador (bolívar) de su tumba, y que para "hacerle una autopsia", no cabe duda que era para uno de esos rituales de magia negra africana...
    Que opinas de eso cid?

    ResponderBorrar