Sobre esta antigua tradición, el
conocedor en magia africana, Miad Hoyora Korahon, explicó lo siguiente:
« La
Obeah y su congénere más
diabólicamente desarrollado, el Vudú (del cual espero tener algo que decir en
alguna ocasión futura) son la especie de conocimiento oculto común a la raza
camítica, en la costa oeste de África, y también al sur de los Estados Unidos y
en las colonias de las Indias Occidentales.
Y hasta donde llegan mis
notas, aunque de manera incompleta, la Obeah es la reliquia distintiva de la parte
exterior y visible de un sistema completo de magia, ya sea de un tipo atlante
degradado o no, aunque otros pueden estar en mejores condiciones que yo para argumentar esto. Y en resumen lo que hacen quienes la practican es:
1) El uso de la fuerza e
ilusión hipnótica.
2) Las huellas de la
magia ceremonial y talismánica.
3) El
"Hagging", el conocimiento rápidamente decreciente de lo que quizás
fue un sistema una vez más extendido de desarrollo psíquico.
4) Una relación y uso
aún sobreviviente de elementales, y quizás de entidades superiores.
5) La utilizacipón de hechizos (o más correctamente mantra vidya).
6) Y por último, pero no
menos importante, el uso de drogas, medicinas y
venenos.
Hay suficiente en esta lista para
llevar al Obeahman (o sea al practicante de la magia Obeah) a un grado muy alto
del adeptado de la mano izquierda, y es más que una posibilidad que así haya sido en algunos casos. .
Amayarak es evidentemente el
espíritu protector del Obismo u Obeanismo (que es la religión basada en la Obeah), y ya sea que la palabra Obeah signifique o no
un "círculo bien cerrado" como lo pretenden algunos, porque ni el pozo ni el círculo tipifican lo que significa esa palabra, mientras que el símbolo favorito del Obeahman es un triángulo negro.
La realidad es que las personas negras de las Indias
Occidentales, cuyos abuelos fueron reclutados de casi todas las tribus que
viven cerca o dentro de la costa oeste de África, han heredado este conjunto de
tradiciones.
Estas se reagrupan en su mayor parte
bajo la palabra "Obeah", y aunque generalmente se habla de ellas como
meras supersticiones, es evidente que se las considera como algo tangible y
ocasionalmente dañinas en algunas de sus formas, por lo que en casi todas las
partes de las Indias Occidentales hay leyes para la represión y el castigo de
los practicantes de la Obeah.
Esto explica en gran medida la
dificultad que he tenido durante mi estancia de casi cinco años en las Indias
Occidentales para obtener información real sobre la Obeah, y a eso quizás se
suma la gran falta de voluntad de los nativos negros para hablar con un hombre
blanco sobre ese tema.
Se ha dicho que la palabra Obeah se
deriva del hebreo Ob que significa
botella, y se dice que “se aplica en lugares diversos a los Obeahmen porque al
estar ellos poseídos de un espíritu maligno, hablaban con una voz hueca como si fuera
a través de un botella".
Pero no es fácil ver cómo esta
derivación semítica se aplica a esta palabra (presumiblemente) hamética; o cómo
lo confirma alguno de los ejemplos de prácticas de Obeah que voy a relatar.
Sin embargo, como las palabras Obeah
y Vudú a menudo se asocian, es necesario señalar que de ninguna manera son
sinónimos, aunque pueden estar (y probablemente estén conectadas) en la medida de
que el Vudú, por lo poco que he podido aprender al respecto, parece ser una
fase bien desarrollada de magia negra ceremonial de descripción bárbara
(incluido el sacrificio humano del tipo Ri-thlen), y puede incluir un
conocimiento Obeah, mientras que el Obeahman ordinario es totalmente ignorante
del Vudú.
De todos modos, la palabra Obeah
realmente lo que significa es matar.
Cuando un negro muere, en la noche
que sigue a su funeral, los amigos del difunto se reúnen en su casa para
facilitar su partida y así evitar que su Jumbi o Duppy (fantasma) regrese para
molestar a los vivos.
Y para ello, las personas pasan toda la noche con
música, cantos y palmadas, alternados con períodos de comida y bebida, y
contando historias sin sentido. Estas historias siempre tienen como
protagonista a “Nancy” o “Anansi”, quien en esas historias ocupa el puesto de
“Brer Rabbit” en las disparatadas historias del negro americano.
Las enfermeras cuentan historias de
Anansi a los niños, y los niños entre sí también se cuentan historias de Anansi,
y todas y cada una de ellas recurren a la astucia y las maravillosas hazañas y
poderes de Anansi.
¿Quién es
Anansi?
Esa es una pregunta que tardé mucho
en responder, pero finalmente descubrí que es el nombre que se le da a una gran
araña negra y de patas muy largas, que es muy común aquí en la región y que
generalmente se la ve cargando una gran bolsa blanca plana, en la que se supone
que lleva a sus crías.
Esta araña con sus movimientos
rápidos, su mordedura venenosa (para otros insectos) y su gran bolsa, es el
prototipo del Obeahman, y las historias de Anansi son cuentos que mantienen
viva la fe nativa en el Obeanismo
relacionándose como lo hacen con lo que puede llamarse el lado bueno de la Obeah
y que consiste en la cura de enfermedades.
Pero la Obeah también tiene su lado
oscuro y en su mayor parte se basa en infligir enfermedades y muerte. Pero también
incluye un medio de comunicación con los "espíritus" de los difuntos,
y también sirve para la protección de los campos de cultivos mediante el uso de ilusiones o
elementales, y también es el recurso para proteger tesoros enterrados mediante la propiciación
de guardianes, etc.
Todo ello mediante el uso de métodos
ceremoniales, y en algunos casos mediante métodos psíquicos que desafortunadamente ya se encuentran muy degradados y cuya mitad de
sus técnicas ya se encuentran olvidadas, pero que se han complementado con el
conocimiento de drogas y venenos.
Huesos humanos y trozos de tiza
siempre se encuentran entre el contenido de las “bolsas de medicina” de los
Obeahmen, junto con una selección de frascos y viales pequeños.
Es posible que los huesos humanos se
utilicen de alguna manera para obtener poder sobre los elementales. Mientras
que los frascos se utilizan de diversas maneras, como por ejemplo para proteger las
casas cuando se colocan con la boca hacia arriba y nivelados con la superficie
del suelo (se dice que así actúan como trampas para los fantasmas).
Y también se utilizan para infligir
enfermedades, enterrándolos llenos de algunos ingredientes en un camino
frecuentado por la víctima deseada, que se dice que enferma desde el momento en que
su pie toca la boca de la botella. Y escucho a menudo que se han encontrado
estas botellas, pero nunca he oído que se haya atribuido realmente ninguna
enfermedad a ellas. Y también se utilizan para otras funciones que detallaré más
adelante.
En resumen, no hay razón para dudar
de que estemos frente a los restos todavía activos de un antiguo sistema de magia
real.
Comparación con
la magia occidental
Las brujas y los magos europeos del
pasado, particularmente los de Alemania y de Escocia, de los cuales Buckle en
su Historia de la civilización de Inglaterra dice: “En Inglaterra, la bruja era
una bruja miserable y decrépita, la esclava más que la dueña de los demonios
que la perseguían; Mientras que en Escocia ella se elevó a la dignidad de una
poderosa hechicera que dominó al espíritu maligno y lo obligó a hacer su
voluntad”.
Con sus ungüentos misteriosos,
hechizos, espíritus familiares y actos extraños en general, incluso después de
las deducciones debidas a causa de las exageraciones y supersticiones, tienen
un parecido notable en la mayoría de sus prácticas con las prácticas que
efectúan los Obeahmen.
Y de hecho, el estudio de la magia
africana ayuda a elucidad mejor la magia occidental. Por ejemplo en los relatos
de la brujería occidental, el uso del hechizo es relativamente poco mencionado,
pero hay muchos casos en los que tal como lo usaron los Obeahmen, explican eventos
que ahora parecen inexplicables para el público en general.
Como por ejemplo, ciertas misteriosas
enfermedades y matanzas de ganado que se dice que fueron efectuados por brujas,
y otros casos igualmente misteriosos de ataques y convulsiones de humanos; sin
olvidar su muy descreída y reputada manipulación de los vientos que ocasionó
incluso el hundimiento de barcos en el mar, y en general la manipulación de los elementos
de la naturaleza, y donde los efectos puramente hipnóticos parecen muy poco
probables.
Y también la utilización de pócimas
cuyos rastros los encontramos hasta en las historias para niños como es el
cuento de Blanca Nieves y la manzana envenenada.
Pues bien, los “Doctores” y
“Hacedores de Lluvia” Kaffir del Sureste de África, mostraron grandes dominios
en manipular los elementos de la naturaleza, mientras que los magos de la Obeah
rivalizan con las brujas occidentales de antaño en su conocimiento práctico de
las drogas locales, vegetales y otras.
La utilización
de mantras
Al igual que sucede con la magia de
otros continentes, el uso de mantras es omnipresente en la magia Obeah, ya que se utilizan
para manipular humanos, animales, entidades sutiles y hasta objetos inanimados.
Hay pocas dudas de que algunos Obeahmen
(pero no la mayoría) tienen elementales a su disposición. Y también hay
indicios de que la obtención y utilización de tales sirvientes se logra
mediante la utilización de mantras.
Pero además, lo que sin duda parecerá
sorprendente es la conjetura que se me ha impuesto a través de la consideración
de los escasos detalles sobre este tema que he podido reunir, y los cuales me indican que una parte
considerable de ese conocimiento sobre los mantras se ha obtenido a
través de la agencia de los propios elementales y de otras entidades similares —quizás
superiores—.
Sabemos que el mantra-vidya indio
tiene fórmulas ocultas especiales para todos los propósitos, y también que las runas
mágicas nórdicas eran un sistema similar, y también que los "hechizos" o
"encantamientos" de las brujas europeas fue otro.
Y de manera similar se corresponden los
discursos y cánticos efectuados en “un idioma desconocido” por los practicantes de
la magia Obeah. Y probablemente si se pudiera obtener uno de esos cánticos, por ejemplo el que se usa para invocar a un elemental,
se encontraría que es idéntico en sonidos, número de sílabas y ritmo, con el
mantra indio, o la runa nórdica, o el hechizo europeo que se utilizan en otras
partes del mundo para el mismo propósito.
Pues todas esas fórmulas corresponden
a sistemas parecidos que utilizan el "lenguaje universal de los
elementos". Y como bien saben los estudiantes de esoterismo, ese lenguaje se compone “de
sonidos y no de palabras”, y por ello la razón de que los hechizos de la Obeah siempre se pronuncien en un “lenguaje desconocido” no es muy difícil de
buscar.
Como anécdota, el año pasado en el
mes de marzo, un Obeahman que vivía en un pueblo aledaño, al
recuperarse de una juerga de varios días, descubrió que le habían robado
algunas botellas de ron, y para averiguar quien se las había robado, empleó el
siguiente método:
Se sentó en una silla y atando un
trozo de cuerda para formar una banda sin fin, lo pasó por debajo de uno de sus
pies. Luego comenzó a cantar una canción en una "lengua extranjera"
(como de costumbre), al mismo tiempo que tiraba de la cuerda que estaba
alrededor de su pie con las manos.
Y mientras efectuaba esta operación,
un joven llamado que se encontraba en una casa en el otro extremo del pueblo,
de repente tuvo un extraño ataque de asfixia durante el cual logró jadear que el Obeahman
lo estaba asfixiando con una cuerda.
Una hermana que estaba cerca al
oír eso corrió a la casa del Obeahman, entró, lo vio y le arrebató la cuerda
de las manos, exclamando:
- “¿Por qué estás asfixiando a mi hermano?"
Y el Obeahman respondió con una sonrisa
de satisfacción:
- “¡Ahora
ya sé quién me robó el ron!"
No
sabría decirles qué tan cierto sea esta anécdota, pero si he podido percibir un
uso mucho más sorprendente y real de los mantras en diferentes casos que más
adelante les voy a detallar. Por ejemplo,
para hacer aparecer serpientes o para inducir la "posesión" de los espíritus
de los muertos dentro de los vivos.
El aprendizaje
Sin embargo hasta ahora no he podido encontrar
ninguna relación de tipo discípulo-maestro entre los practicantes de la magia
Obeah de las Indias Occidentales. Y de hecho, más bien sucede lo contrario ya
que la mayoría de los Obeahmen que se meten en problemas bajo la ley son
denunciados por sus propios hermanos de Obeah.
Y en confirmación de mi teoría de que la
Obeah es la reliquia en desintegración, pero aún no disipada, de un antiguo
sistema real de magia, es el hecho que este conocimiento ha provenido y se ha mantenido
principalmente a partir de los esclavos negros que han sido traídos regularmente
de África.
Pero aparentemente hay otra fuente
aún más reciente de tal conocimiento, ya que mientras que el Obeahman más
distinguido que ha habido en esta localidad (el cual fue conocido como Kongo
Brown) era por descripción y apariencia un moro proveniente de África.
En cambio los Obeahmen más recientes
eran criollos nacidos aquí, los cuales solo se hicieron famosos por sus hazañas
después de haber viajado a Guyana y haber estado en comunicación con moros,
árabes y argelinos de Cayena; a quienes correcta o incorrectamente, todos los
nativos negros de estas islas reconocen como maestros pasados de las artes
oscuras.
Y para explicar el conocimiento de
tales cosas entre los moros, se dice (y pienso que ha de ser cierto) que a unos
veinte días de marcha al oeste de Souss en Marruecos, a orillas de cierto río
Wadi, hay un antigua, pero todavía grande y activa escuela de magia, desde la
cual la mayor parte de este aprendizaje se extiende entre los moros de la
actualidad.
Aunque sin duda también la
propaganda musulmana que está avanzando tan grandemente hacia el sur, hacia el
centro y oeste de África, lleva consigo a algunos individuos que son capaces de
enseñar lo que saben y asimilar lo que encuentran.
Por otro lado, parece claro que ya
existe, a través de más o menos todas las tribus negras africanas, una cierta
cantidad de conocimiento arcano que entre los Julus del sureste, incluye el uso del glamour (ilusión),
la clarividencia y la proyección consciente del cuerpo astral. Mientras que en el
oeste, no hace mucho que leí un relato sorprendente de una
"Doctora" negra en el país montañoso de Camerún, quien (si se puede
confiar en ese relato) parece ser una gran adepta de magia negra.
Y a continuación les voy a detallar
varias técnicas que utilizan los Obeahmen.
Encontrar
tesoros
Cuando se consulta a un Obeahman
sobre un tesoro enterrado, lo cual no es un evento poco frecuente en varias de
las islas, generalmente el Obeahman describe el lugar donde está el tesoro y
todo acerca de él, pero concluye diciendo: hay un protector (un fantasma o una
gran serpiente, según sea el caso) quien cuida de ese tesoro y no dejará que te
lo lleves a menos que le “des un alma”.
Me asusta pensar lo que haya
significado originalmente, pero actualmente esa frase significa que el lugar
debe ser rociado con la sangre de algún animal, el cual debe ser sacrificado
allí, junto con ron o algún otro licor.
La utilización frecuente de la carne
y el licor se convirtieron en los privilegios del Obeahman, y como se puede
suponer, la fraternidad Obeah no descuida una oportunidad tan magnífica de
impostura cuando se les presenta. Por supuesto, ha habido algunos casos
exitosos en donde se asegura haber descubierto un tesoro, pero con frecuencia
se habla de los intentos fallidos en los que nadie más que el astuto Obeahman
se beneficia.
Uno de estos casos ocurrió hace poco
tiempo en el que se informa que un hombre negro, propietario de unos 300 acres
de tierra y todo lo que comprende una pequeña finca azucarera, había estado
buscando tesoros durante los últimos dos años, bajo la dirección de un
Obeahman.
Y con el resultado de que ya había
sacrificado más de veinticinco cabezas de ganado, además de una gran cantidad
de animales más pequeños y una buena cantidad de licor; y también había vendido
más de 100 acres de su tierra a un ritmo ruinoso para recaudar fondos para su
propósito, y había excavado cuatro o cinco grandes agujeros de 24 pies de
profundidad por 10 pies cuadrados, en los que no se había encontrado ningún
tesoro ni nada de valor.
Finalmente el hombre se fue, dejando
tras de sí una escritura de donación debidamente registrada que transfería el
resto de su propiedad al Obeahman. Y esto sugiere que el Obeahman ejerció
alguna sugestión hipnótica (o de otro tipo) sobre ese hombre, al estilo de MM
Charcot, Luys y otros.
Sin embargo, hay una clara
indicación de que los Obeahmen realmente conocen una ceremonia
propiciatoria para tales casos, cuando sucede que realmente hay un tesoro protegido
por elementales.
Hacer dormir
Otra operación en la que se emplea
el procedimiento anterior es un método de Obeah para causar un sueño intenso en
una persona, y es igualmente susceptible de ser utilizado para propósitos
buenos y malos.
Para lograr esto, generalmente se
realiza por la noche. El operador toma una pequeña pieza de una prenda usada
recientemente por la persona y que por consiguiente se encuentre impregnada de
su transpiración, y después de doblarlo en un pequeño paquete plano que debe
sujetarse con dos alfileres en forma de X, lo coloca en secreto debajo o dentro
de la almohada antes que la persona se vaya a dormir.
Durante todo el proceso, el operador
programa por medio de su voluntad que la tela le provoque sueño a la persona, y estoy seguro
de que se trata de un proceso muy eficaz, pero no he podido determinar el papel
concreto que desempeñan los dos pasadores cruzados en el asunto.
Pero ya sea que la la cruz esté escrita o no, parece ser un símbolo potente y de uso frecuente en el Obeanismo. Y
este paquete de sueño Obeah parece ser algo análogo en su efecto al que se le
atribuye a la célebre "Mano de Gloria" de la brujería inglesa. »
(Revista Theosophist, extractos de varias
secciones)
(Nota: las informaciones adicionales que escribió Miad Hoyora
Korahon acerca de la magia Obeah las puse en los capítulos anteriores a éste.)
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