Alexander Wilder fue un gran erudito estadounidense, él editó la
obra Isis Develada; durante ese periodo
visitó varias veces a Blavatsky, y sobre este asunto él comentó lo siguiente:
He oído hablar de su posesión de
poderes sobrenaturales y de sucesos extraordinarios que ella efectuó. Y es
posible que eso sea cierto ya que como Hamlet, yo también creo que hay más
cosas en el cielo y en la tierra de las que nuestros sabios de esta época están
dispuestos a aceptar.
Pero Madame Blavatsky nunca me hizo
tal afirmación. Siempre hablábamos de temas que eran familiares para ambos,
como individuos en un plano común. Y el coronel Olcott me mencionaba a menudo
de sus grandes dotes, pero ella misma no mostraba ninguna afectación de superioridad
hacia mi persona, ni tampoco vi ni supe que ella tuviera esa actitud con los
demás.
Ella profesó haberse comunicado con
personajes a quienes llamó "los Hermanos", e insinuó que esto a veces
lo hizo por medio de lo que se denomina "telepatía", pero no es
necesario mostrar o insistir en que ese modo de comunicación no tiene nada de
sobrenatural ya que ha sido conocido y llevado a cabo desde la antigüedad.
El Khabar es muy conocido en el
Oriente, y supuse que una condición importante para mantener tales facultades
era la abstinencia de la estimulación artificial, como la que proviene del uso
de comer carne, o las bebidas alcohólicas y otras sustancias narcóticas. No
atribuyo ninguna inmoralidad específica a estas cosas, pero he conjeturado que
tal abstinencia era esencial para dar pleno juego a las facultades mentales y
para que la facultad noética transcurriera libremente sin impedimentos o
contaminación de influencias inferiores.
Pero Madame Blavatsky no mostró tal
ascetismo. Su mesa estaba bien surtida aunque sin profusión y de una manera que
no difería de las otras personas. Además ella se permitía fumar libremente
cigarrillos que ella misma enrollaba cuando tenía la ocasión. Y nunca vi
ninguna evidencia de que estas cosas perturbaran o de alguna manera
interfirieran con su agudeza o actividad mental.
(Word,
mayo de 1908, p.77-87)
OBSERVACIONES
Puede que la carne y las bebidas
alcohólicas estuvieran presentes para los invitados, pero no pienso que
Blavatsky las tomara debido a que los maestros dicen que esos alimentos perjudican
mucho la utilización de las facultades supranormales, mientras que en cambio dicen que con
el tabaco no hay problema.
Y vemos que el señor Wilder confirma lo
que muchos otros testigos también han aseverado: que Blavatsky no presumía sus
poderes paranormales, y por consiguiente eso desacredita a los detractores de
Blavatsky que afirman lo contrario.
Hola Cid.
ResponderBorrarUsted sabe que al leer el artículo recordé que en la biografía de Blavatsky escrita por Marina Cesar Sisson ella dice que al contrario de lo que se piensa, Blavatsky no era vegetariana; y como prueba presenta el testimonio de Olcott:
“(...) Ella nunca fue una asceta, ni incluso una vegetariana, y en cuanto la conocí, la carne era indispensable para su salud y confort, así como para tantos otros en nuestra Sociedad, incluyéndome a mí mismo.” (ODL I, 449-451)
Gracias por la información. Me impresiona que Blavatsky tuviera sus poderes tan desarrollados a pesar que ella comía carne.
BorrarQuizás los cristianos tengan razón cuando dicen que:
Borrar“Lo que entra por la boca del hombre no es lo que lo hace impuro. Al contrario, lo que hace impuro al hombre es lo que sale de su boca. “ (Mateo 15:11)
Un saludo, Cid; y gracias por el trabajo.