Esta
aseveración fue originalmente hecha por Albert Leighton Rawson, quien afirmó
haber acompañado a Blavatsky en varios de los viajes que ella efectuó cuando
ella era joven y antes de la fundación de la Sociedad Teosófica.
Sobre
este asunto el señor Rawson en su artículo titulado “Madame
Blavatsky: una apología oculta teosófica” publicado en la revista
estadounidense Frank Leslie's Popular Monthly de febrero de 1892
(vol. 33, p.199-209), él escribió:
« Helena
había probado hachís en El Cairo con éxito, y nuevamente lo disfrutó en esta
ciudad [Nueva York] bajo mi cuidado y del doctor Edward Sutton Smith, quien
había tenido una gran experiencia con la droga entre sus pacientes en el Monte
Líbano de Siria.
Ella
dijo: "El hachís multiplica la vida de uno por mil. Mis experiencias son
tan reales como si fueran eventos ordinarios de la vida real. ¡Ah! Tengo la
explicación. Es un recuerdo de mis existencias y encarnaciones anteriores. Es
una droga maravillosa y aclara un profundo misterio. »
¿Qué tan verídico es esto?
En
lo personal soy muy desconfiado con la afirmación que hizo el señor Rawson
porque me he leído cientos de artículos que escribió Blavatsky y en ninguno de
ellos he visto que Blavatsky se expresara de esa manera, ni siquiera del tabaco
del que ella si era muy aficionada.
Y
si a eso le añadimos que nadie más afirmó haber presenciado a Blavatsky
consumiendo hachís (el cual se obtiene a partir de la resina y el polen del
cannabis).
Y
si además consideramos que nadie –aparte del señor Rawson– presenció haber
visto a Blavatsky tomando algún tipo de droga.
Y
si sabemos que los verdaderos instructores esotéricos desaprueban la ingesta de
drogas porque eso perturba la conciencia, debilita las defensas internas y
dificulta el manejo de los poderes supranaturales.
La propia Blavatsky señaló en su libro La Clave
de la Teosofía que:
-
“El
uso habitual de hachís, opio y drogas similares es muy destructivo para el
desarrollo de las facultades internas.” (p.262)
Y
si descubrimos que el señor Rawson era un hombre muy mentiroso como lo demostró
el investigador John Patrick Deveney (ver link).
Y
que las fechas que dio Rawson no concuerdan con los datos históricos.
Y si tomamos
en cuenta que esa afirmación el señor Rawson la hizo después de la muerte de Blavatsky (en mayo de
1891) impidiendo así que Blavatsky pudiera defenderse y objetar al respecto.
Entonces
concluimos que lo más seguro es que esa afirmación que hizo Albert Rawson
simplemente fue otra mentira más que ese individuo inventó.
EXPLICACIÓN
DE ALGUNOS
TEÓSOFOS
Algunos
admiradores de Blavatsky consideran que si ella hubiera consumido hachís, el
asunto no es grave. Tal es el caso de la teósofa
« En
cuanto a la afirmación de Rawson de que Blavatsky tomó hachís en El Cairo y en
Nueva York bajo el cuidado de él mismo y de un médico, no encuentro que esto
sea particularmente preocupante. Tampoco veo cuál fue su motivo para mentir
sobre esto. Esto fue muy temprano en la vida de Blavatsky y no hay evidencia de
que ella repitiera ese experimento más tarde. »
(Fuente)
Yo
tampoco considero que hubiera sido grave si Blavatsky hubiera experimentado con
el cannabis, pero el detalle es que mi investigación me lleva a concluir que lo
más seguro es que eso sea una mentira que inventó el señor Rawson, porque entonces:
¿Por qué Blavatsky no
experimentó también con el sexo?
Ya
que la actividad sexual tampoco la recomiendan los Maestros si quieres
desarrollar tus poderes ocultos y volverte un gran iniciado, y existen muchos
testimonios que demuestran que Blavatsky si era una gran iniciada, si tenía sus
poderes ocultos muy desarrollados, y también existe la prueba de que ella se
mantuvo virgen toda su vida.
Entonces
si Blavatsky pudo resistir al deseo de experimentar la sexualidad, ¿por qué
motivo ella sucumbiría al deseo de experimentar las drogas? (Las cuales las
considero mucho menos tentadoras ya que mucha gente puede abstenerse de las
drogas pero no del sexo.)
En
cuanto a la duda que se hace No veo cuál fue el motivo de Rawson para mentir sobre esto?
Yo le
respondo que el señor Rawson no necesitaba un motivo para mentir ya que él era
un mentiroso crónico y la prueba es que él también afirmó otras mentiras sobre
Blavatsky, como por ejemplo:
-
Que
Blavatsky había ido a la Meca.
-
Que Blavatsky tuvo un
encuentro con el masón Thévenot en Paris.
-
Que
Blavatsky llegó a Nueva York en 1853.
-
Que
él (Rawson) fue un amigo muy cercano de Blavatsky durante más de 40 años.
-
Etc.
INDIVIDUOS
QUE ACEPTARON
ESA
CREENCIA
Pero
desafortunadamente poca gente se da la pena de analizar con profundidad y varios
“investigadores” que en realidad lo que buscan es desacreditar a Blavatsky se entusiasmaron
en retomar esta afirmación que dijo el señor Rawson para repetirla como si
fuera una total verdad.
El
caso más fragante es de los académicos Isidro Marín Gutiérrez, Mónica Hinojosa
Becerra y Mónica Maldonado Espinosa, quienes publicaron un panfleto digital
titulado “La teósofa Helena Blavatsky y su consumo de
cannabis”, y en donde sobre este asunto ellos pusieron:
« Algunas
de sus obras se escribieron bajo el influjo del hachís.
(Esto es falso ya que nadie testimonió eso.)
Albert
Rawson, doctor en teología y doctor en derecho en Oxford, un amigo muy cercano
a Blavatsky durante más de 40 años declaró sobre el consumo de cannabis de su
amiga. Él afirmaba que ella se había aficionado al hachís en El Cairo
(Godwin,
2013)
(El Christ College en Oxford informó que no le otorgó esos
grados a Rawson, y la documentación histórica demuestra que también es falso
que Rawson haya sido un amigo muy cercano a Blavatsky durante más de 40 años.)
Se
la había proporcionado el doctor Edward Sutton-Smith que había tratado a sus
pacientes con esta sustancia en el Líbano. Ella escribió: “El hachís multiplica
la vida de uno por mil. Mis experiencias son tan reales como si fueran hechos
comunes de mi vida real. No sé la explicación. Se trata de un recuerdo de mis
existencias anteriores, mis reencarnaciones anteriores. Se trata de una droga maravillosa y se aclara el
misterio profundo” (En Frank Leslie's Popular Monthly, febrero de 1892, p.202)
(Como se los demostré arriba, esto seguramente es mentira.)
Al
consumir hachís ella afirmó tener sus primeras experiencias místicas, en la que
se sentía como una reencarnación de la diosa Isis, esposa del dios egipcio
Osiris.
(Esto lo inventó Gary Lachman.)
La
Sociedad Teosófica actual niega que el hachís hubiera tenido gran influencia en
la vida de Blavatsky. Pero sí admite que hubiera experimentado con hachís en su
juventud. Sin embargo, una serie de autores bien conocidos, tales como Benjamin
Walker y el muy respetado escritor inglés Colin Wilson, pensaban que su consumo
de cannabis era lo suficientemente relevante como para comentarlo.
(Lachman,
2016)
Lo
cierto y verdad es que al final de su vida fumaba tabaco como un carretero,
bebía como un cosaco y su vida se había convertido en un escándalo. Así que el
cannabis iba a servir como de chivo expiatorio.
(Marín
Gutiérrez, 2013)
(Es cierto que Blavatsky era adicta al tabaco, pero es falso que
ella bebiera alcohol y que el final de su vida fuera un escándalo.)
Los
teósofos modernos cuestionan las afirmaciones de Rawson pero él fue uno de los
pocos amigos de toda la vida de Blavatsky.
(Reitero que eso es falso.)
En
un texto de Hanna Wolf le dijo que también había fumado opio. Gracias al jugo
de la adormidera había tenido visiones y también había tenido sueños pero que
disfrutaba mucho más con el hachís.
En
sus escritos se observa una gran familiaridad con el budismo tántrico, donde el
cannabis juega un papel destacado en los rituales de meditación y de expansión
de la conciencia
(Marín
Gutiérrez, 2003)
(Más mentiras inventadas por Isidro Marín Gutiérrez.)
Los
guías espirituales le proporcionaron a Helena la capacidad de entrar en contacto
con el deva de la marihuana. »
(Extractos)
Bibliografía
utilizada:
·
Marín
Gutiérrez, I. (2016). Historia General del Cannabis. Madrid: Amargord.
·
Lachman, G. (2016).
Beyond the Robot: The Life and Work of Colin Wilson. Nueva York: Penguin.
·
Godwin, J. (2013).
“Blavatsky and The First Generation of Theosophy”. En Olav Hammer y Mikael
Rothstein (Ed.) Handbook of the Theosophical Current, Leiden (Boston): Brill.
p.15-31.
Es
verdaderamente deplorable la mediocre investigación que efectuaron estos tres
individuos, y particularmente Isidro Marín Gutiérrez quien se nota que su
objetivo es despreciar a Blavatsky y no estudiar seriamente su vida.
¿Y EL
OPIO?
Eso
lo afirmó una señora llamada Hannah M. Wolff en un artículo titulado “Madame
Blavatsky” que fue publicado en el periódico Two Worlds de Manchester, Inglaterra, el 11 de diciembre de 1891,
p.671-672.
Y
sobre este asunto ella escribió:
« Pronto
supe también que Madame Blavatsky era adicta al consumo de hachís. Varias veces
trató de persuadirme para que probara el efecto en mí misma. Dijo que había
fumado opio, visto sus visiones y soñado sus sueños, pero que las
bienaventuranzas disfrutadas en el uso del hachís eran como el cielo para su
infierno. Dijo que no encontró nada comparable con sus efectos para despertar y
estimular la imaginación. »
¿Qué tan verídico es esto?
Volvemos
a lo mismo.
Para
comenzar la señora Wolff hizo
esta afirmación
después
de la muerte de Blavatsky (en mayo de 1891) impidiendo así que Blavatsky
pudiera defenderse y objetar al respecto.
Nadie
más atestiguó semejante aseveración, además que el artículo de la señora Wolff
es muy despreciativo hacia Blavatsky, y la señora Wolff dice varias falsedades
que me demuestran que en realidad ella está inventando las supuestas
entrevistas que ella tuvo con Blavatsky.
Por
ejemplo la señora Wolff escribió:
“Al relatar sus experiencias en Oriente,
Blavatsky nunca se refirió a haber hecho algún estudio del budismo.”
Pero
eso es falso ya que Blavatsky tenía un conocimiento muy profundo del budismo y
cada vez que ella podía les introducía a los occidentales conceptos del budismo
tales como el karma y la reencarnación.
Y
también la señora Wolff escribió:
“En todas las entrevistas que tuve con ella,
y fueron muchas, durante los cuatro o más meses de mi relación con ella, nunca
mencionó la teosofía.”
Lo
cual también es falso porque si ustedes leen las verdaderas entrevistas que le
hicieron a Blavatsky, constatarán que Blavatsky se la pasaba hablando de
teosofía.
Y
también la señora Wolff escribió:
“Ella visitó mis habitaciones y me dijo que
estaba haciendo un trabajo literario en inglés [Isis Develada] y que como ella no
estaba suficientemente familiarizada con el idioma para escribirlo con
corrección gramatical, deseaba asegurarse mis servicios como editora.”
Esto
también es falso porque quien corrigió el inglés de Blavatsky para esa obra fue
el coronel Olcott y el editor de esa obra fue Alexander Wilder, y por lo tanto
Blavatsky no necesitaba de la señora Wolff para hacer esos trabajos.
Y
también la señora Wolff escribió:
“En respuesta a mi pregunta sobre la
naturaleza de ese libro, ella dijo que era una crítica humorísticamente
satírica contra el Gobierno de los Estados Unidos.”
Esto
también es falso porque la obra Isis Develada aborda muchos temas, pero ni una sola vez hace crítica humorística
y satírica sobre el Gobierno Estadounidense.”
Y
se nota que la señora Wolff se basó en lo que dijo el señor Rawson, pero ella no
tenía acceso a los datos originales porque la señora Wolff escribió:
“Madame Blavatsky ha afirmado, y otros lo han
hecho por ella, que años antes de esto, no solo ella había investigado
fenómenos espiritistas, sino que también ella había intentado establecer algún
tipo de organización espiritista en Constantinopla.”
Pero
en realidad Rawson dijo que Blavatsky había intentado establecer una organización
espiritista en El Cairo, no en Constantinopla.
~ * ~
Mi conclusión es que
la señora Wolff fue otra detractora que inventó mentiras para desprestigiar a
Blavatsky ante el público.
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