Arthur Powell recopiló varias de las enseñanzas que dieron
Charles Leadbeater y Annie Besant, y sobre este asunto en su libro “El cuerpo causal”, él dio la siguiente
explicación:
« Se
recordará que la materia de cada plano es de siete tipos fundamentales, según
que predomine uno u otro de los tres grandes atributos de la materia: Tamas,
Rajas o Sattva. De manera que es posible elegir entre los átomos permanentes de
cualquiera de estos tipos. Sin embargo parece que cada Mónada extrae todos
sus átomos permanentes del mismo tipo de materia. La selección la hace la
Mónada, aunque como hemos visto, la adherencia en sí la hacen los Devas.
La
Mónada misma pertenece, naturalmente, a uno de los siete tipos fundamentales de
Mónadas y esta es su primera gran característica determinante, o sea su
"color" básico, nota-clave o "temperamento".
En
el caso que la Mónada decida utilizar el nuevo peregrinaje para fortalecer y
aumentar esta característica especial, los Devas adherirán a su Sutratma átomos
permanentes que pertenezcan al grupo o tipo de materia correspondiente al tipo
de la Mónada. Tal selección resultaría en un color secundario —el de los átomos
permanentes— haciendo resaltar y fortalecer el primero; en la evolución
posterior los poderes y debilidades de
este doble temperamento se manifestarían con potencia.
Pero
en el caso que la Mónada decida utilizar su nuevo peregrinaje para desarrollar
otro aspecto de su naturaleza, entonces los Devas adherirán al Sutratma átomos
pertenecientes a otro grupo de materia en el que predomine el aspecto que la
Mónada desea desarrollar.
Esta selección resultaría en una
"nota-clave" o "temperamento" secundario que modificaría al
primero, con los resultados correspondientes en una evolución posterior. Es
evidente que esta última selección es muchísimo más frecuente y tiende a mayor complejidad de carácter,
especialmente en las últimas etapas de la evolución humana, en que la
influencia de la Mónada se hace sentir más fuertemente.
Aunque
los átomos permanentes, tanto de la Tríada Superior como de la Inferior pertenecen
al mismo tipo, por ser los cuerpos de la Superior, relativamente permanentes,
una vez formados reproducen definitivamente la nota-clave de sus átomos
permanentes. Pero en el caso de los cuerpos de la Tríada Inferior, actúan
varias otras causas en la determinación de la selección de los materiales para
tales cuerpos.
La
Mónada no puede ejercer ninguna acción directa sobre los átomos permanentes; ni
puede existir tal acción directa hasta tanto la Tríada Superior haya alcanzado
un elevado grado de evolución. Pero la Mónada puede afectar y afecta a la
Tríada Superior, y mediante ésta, ejerce una acción indirecta y continua sobre
los átomos permanentes.
La
mayor parte de su energía y toda la capacidad directriz de la Tríada Superior provienen
del Segundo Logos. Pero su propia y especial actividad no está en ocuparse de
la obra del Segundo Logos de modelar y construir; va más bien dirigida a la evolución
de los átomos mismos, asociada con el Tercer Logos. Esta energía de la Tríada
Superior se limita a los subplanos atómicos, y hasta la Cuarta Ronda, parece agotarse
principalmente en los átomos permanentes. »
(Capítulo 7)
OBSERVACIÓN
Esto suena muy
interesante pero desafortunadamente es falso porque en realidad los átomos
permanentes no existen ya que fueron una mentira inventada por el embustero
Charles Leadbeater.
Hola Cid, encantado de tu blog que lo leo (confieso de manera ocasional) desde hace alrededor de 10 años, se que ya he leído que estas muy ocupado para responder emails, de hecho no consigo ningún botón o pestaña para enviarte un mensaje directo, pero me gustaría mucho poder escribirte de ser posible, saludos y Bendiciones
ResponderBorrarPara eso mantengo activo los comentarios del blog, y si gustas después borro tu comentario.
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