En
el capítulo seis de la segunda edición de su libro “Teosofismo”, René Guénon escribió:
« Se nos ha criticado por hacer un uso extensivo de lo
que los teósofos han llamado "el panfleto de Solovioff, titulado Una sacerdotisa moderna de Isis, obra de
un hombre que abusó indignamente de la confianza que la Señora Blavatsky había
depositado en él".
Pero nosotros responderemos a esto
que Solovioff fue al menos un filósofo valioso, quizás el único que tuvo Rusia,
y que personas que lo conocieron muy bien nos han certificado que su probidad
intelectual estaba por encima de todo lo demás. A veces se le ha criticado por
su tendencia muy eslava a cierto misticismo, pero ciertamente no es del lado
teósofo que estaría justificado lanzarle tal reproche. »
(Nota suplementaria A)
Pero
resulta que aquí René Guénon se equivocó toscamente porque el individuo que
escribió ese libro “Una sacerdotisa moderna de Isis” fue Vsevolod Solovioff
quien era novelista.
Mientras
que en cambio el personaje que fue un celebre filosofo se trató de su hermano Vladimir Solovioff.
~ * ~
Y este es un ejemplo
más de los numerosos errores que cometió René Guénon y de la poca seriedad con
la que él llevó a cabo su investigación.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario