«
La última serie de pensamientos que se haya impreso de manera poderosa y profunda,
es la que le dará color y rumbo a toda la vida en Devachan [“el Paraíso”]. El
último momento le dará color a cada momento subsecuente. En estos, queda fija
la atención del alma y de la mente y los teje en una serie de acontecimientos y
experiencias, expandiéndolos hasta su límite más elevado, llevando a cabo todo
aquello que no fue posible en la vida. »
(William Judge, El Océano de la Teosofía,
cap13, pg113)
Esto
lleva a pensar para algunas gentes que la vida en el “cielo” debe ser aburrida.
A lo cual el Mahatma Kuthumi responde:
«
¿Por qué debería de suponerse que Devachan sea una condición monótona, solo
porque algún momento de sensación terrestre sea perpetuado indefinidamente,
alargado por así decirlo, a través de eones [largos periodos de tiempo]?
No
es, no puede ser así. Esto sería contrario a todas las analogías y antagónico
con la ley de los efectos [Karma] bajo los cuales, los resultados son
proporcionales a las energías antecedentes.
.
. .
Es
muy cierto que ese “momento” dura desde el principio hasta el final [de la
estancia en Devachan], pero solo dura como la nota tónica de toda la armonía,
un tono definido de un intervalo apreciable, alrededor del cual se agrupan y
desarrollan en variaciones progresivas de melodía y como variaciones
interminables de un tema, todas las aspiraciones, deseos, esperanzas, sueños
que en relación con ese “momento” particular hubieren cruzado alguna vez el
cerebro del soñador durante su vida, sin jamás haber encontrado su realización en
la tierra, y que la persona ahora lo encuentra plenamente realizado con toda su
viveza en Devachan, sin jamás sospechar que toda esa realidad bienaventurada es
solo la progenie engendrada por su propia fantasía, efectos de las causas
mentales producidas por él mismo.
Ese
momento particular que sea el más intenso y que esté por encima de todos en los
pensamientos de su cerebro moribundo al momento de fallecer, regulará desde
luego todos los otros “momentos” [importantes de la vida de la persona]; sin
embargo, aún estos últimos, aunque sean menores y menos brillantes, también
estarán allí, teniendo su plan establecido en esta marcha fantasmagórica de los
anhelos pasados y deben dar variedad al todo.
Ningún
hombre en la Tierra, puede dejar de tener una decidida predilección, si no es
que una pasión dominante; ninguna persona, no importa lo humilde y pobre que
sea (y frecuentemente debido a todo esto) no puede dejar de entregarse a sueños
y deseos, aunque hayan sido insatisfechos.
¿Llamarías
[monotonía] a semejantes variaciones sobre un tema ad infinitum, y ese tema modelándose
a sí mismo continuando y tomando color y forma definitiva a partir de ese grupo
de deseos que fue el más intenso durante la vida?
.
. .
Sí,
ciertamente hay “un cambio de ocupación”, un cambio continuo en Devachan, tanto
como y mucho más que el de cualquier hombre y mujer que sigue en toda su vida
una sola ocupación, cualquiera que esta pueda ser; con la diferencia de que
para el Devachani, su ocupación especial es siempre placentera y llena su vida
de éxtasis.
.
. .
¡Allí
no hay fracasos ni decepciones!
Si
el hombre tuviese tan solo un único momento de felicidad y experiencia ideal
durante su vida, aún entonces, no podría ser la prolongación indefinida de ese “único
momento”, sino los desarrollos infinitos, los diferentes incidentes y
acontecimientos basados en y que fluyen de ese “único momento”. »
(Carta Mahatma 25, p191,192 y 197)
Ejemplo
(Les
ilustro cómo personalmente lo concibo). Imaginen
una joven mujer cuyo su más grande sueño era casarse, pero murió antes de poder
realizarlo, su nota tónica será su anhelado matrimonio y en Devachan lo experimentará
en sus múltiples facetas con su pareja idealizada. Vivirá la boda, la luna de miel,
el nacimiento de los hijos, etc. Todo será perfecto y como ella lo soñó.
Adentro de ese tema principal se desarrollarán anhelos menores, por ejemplo ser
una famosa cantante y en Devachan soñará que su pareja y sus hijos la aplauden
afectuosamente junto a cientos de admiradores durante un concierto, etc.
Observación
Algunos
considerarán que si son los pensamientos más intensos al momento de fallecer,
los que determinan nuestra futura vida en el Más Allá, habrá mucha casualidad e
incluso injusticia. A lo cual el Maestro responde que no, ya que esos
pensamientos están condicionados por toda nuestra vida.
La última aclaración es la más importante de todas, ya que los últimos pensamientos serán aquellos que más hemos alimentado a lo largo de nuestra vida, y si nuestro pensamientos más habituales han sido espirituales supongo que en el Devachán descubriremos infinidad de misterios espirituales e infinidad de aspectos de los divino.
ResponderBorrarosea que en mi ultimo pensamiento al morir si pienso en forma posicion meditativa "yo mantendre mi conciencia intacta para siempre en todos los planos" hara que se vuelva real?.
ResponderBorrarEso es lo que dice el Maestro Pastor:
Borrar• MÉTODO PARA MANTENER LA CONCIENCIA DESPUÉS DE LA MUERTE
http://esoterismo-guia.blogspot.com/2012/05/conciencia-despues-muerte-conservar.html