LISTA DE CAPÍTULOS

LOS MAESTROS CREAN UN ESCUDO QUE PROTEGE A LA HUMANIDAD



Preciso que no se trata de una barrera para proteger a la humanidad de un eventual ataque hecho por una civilización alienígena que quisiera invadirnos.

(En el esoterismo hay que ser muy meticuloso con las explicaciones, porque sino luego los estudiantes terminan interpretando la enseñanza con las ideas más fantasiosas…)

Sin embargo, no crean que sea muy fantasiosa la suposición de una invasión extraterrestre, incluso el famoso físico Stephen Hawking la ha seriamente considerado, pero deben saber que por muy avanzada y poderosa que pudiera ser una civilización extraterrestre, jamás ninguna podrá invadir la Tierra. (Las razones las explico en ¿Seremos invadidos por los alienígenas?)

¿Si no es contra los alienígenas, entonces contra que nos protegen?

La respuesta es contra los males que le afectan a la humanidad.

Ya sé lo que están pensando, que no es muy eficaz su protección dada la cantidad de guerras, plagas, epidemias, crisis financieras y sociales, así como las numerosas catástrofes naturales como terremotos, tsunamis, huracanes, erupciones volcanicas (uff, la lista es larga) que se han abatido a lo largo de la historia y lo siguen haciendo. Pero les aseguro que sin esa protección, las calamidades serían mucho mayores.

Los Maestros con todo su poder no pueden impedir que Karma (la Ley de retribución) ejerza su acción. Como dice el Mahatma Kuthumi:

« Si tuviésemos los poderes del imaginario Dios Personal y que las Leyes universales e inmutables solo fuesen juguetes con los que pudiéramos jugar, entonces en verdad, nosotros hubiésemos creado condiciones que hubiesen convertido esta tierra en una Arcadia para almas elevadas. Pero teniendo que tratar con una Ley inmutable, siendo nosotros mismos sus criaturas, hemos tenido que hacer lo que hemos podido y permanecer agradecidos. »
(Carta Mahatma, p500)

Los Maestro no pueden impedir el destino que los propios humanos se generan a causa de las entidades que ellos mismos se fabrican en el astral, por sus emociones y pensamientos negativos. Cuando los hombres durante generaciones estuvieron construyendo una entidad malsana, automáticamente esta entidad desemboca en una catástrofe. Por ello esas calamidades son inevitables, porque hacen parte del karma que la humanidad ella misma se crea. (ver ¿Por qué Dios permite las guerras?)

Lo que si pueden hacer en cambio es posponer la reacción karmica a un momento donde la humanidad se encuentre mejor preparada para recibirla, o en vez que caiga de un solo golpe, repartirla en varias partes, todo esto con el fin que sea menos dolorosa para los humanos.

Los principales Maestros que trabajan para generar este escudo protector son los Nirmanakâyas quienes habiendo ganado el derecho a la paz y la bienaventuranza cósmica en Nirvana, renuncia a ella para poder ayudar a la humanidad.


« El “Muro Guardián” o “Muro de Protección”. Se enseña que los esfuerzos acumulados por largas generaciones de Yogis, Santos y Adeptos, especialmente de los Nirmanakâyas, han creado, por así decirlo, un muro de protección alrededor de la humanidad, el cual escuda a la humanidad invisiblemente de males aún peores. »
(Blavatsky, La Voz del Silencio, fragmento lll, nota 28 del glosario)

« El hombre en el mundo no tiene ningún conocimiento de las potentes manos y poderosas voluntades que retienen ciertas fuerzas y elementos cósmicos, para que estas fuerzas y elementos no destruyan al hombre por su ignorante estupidez y su ciega obstinación cuando los invoca a través de sus emociones y pensamientos egoístas, poderes cósmicos de los que en realidad no tienen ninguna conciencia real. Porque estas Grandes Almas son los escudos protectores de la humanidad, por eso son llamadas la Pared Protectora. »
(G. de Purucker, Las Cuatro Estaciones Sagradas, cap. 3)

TRIKAYA, LOS TRES CUERPOS SAGRADOS DE UN BUDA



EN EL BUDISMO

Hay dos doctrinas diferentes, cada una con sus múltiples variantes. Para la corriente Theravāda, corresponde a los tres cuerpos de Gautama Bouddha.

Por ejemplo en el Canon pāli son:
  • su cuerpo material formado de los cuatro elementos (pālicaturmahābhūtikāya), 
  • su cuerpo mental por el cual asciende a los reinos divinos (pālimanomayakāya), 
  • su cuerpo didáctico compuesto por sus enseñanzas (pālidhammakāya).
Otro ejemplo en la escuela Sarvāstivādin son:
  • vipakāya o rūpakāya (cuerpo de retribución) su cuerpo físico, 
  • nirmānakāya (cuerpo de emanación) su cuerpo proyectable, 
  • dharmakāya (cuerpo del dharma) su cuerpo espiritual.

En cambio para la corriente Mahâyâna los cuerpos corresponden a tres niveles del despertar de la consciencia, a tres dimensiones de la realidad.
  • nirmānakāya (cuerpo de aparición) manifestándose en los diferentes dominios de Samsāra por compasión por los seres. 
  • sambhogakāya (cuerpo de felicidad) caracterizado por las cinco perfecciones, desarrollado por la acumulación del merito. 
  • dharmakāya (cuerpo del Dharma) da acceso a la realidad absoluta.

EN EL ESOTERISMO

La definición que da la teosofía va en el mismo sentido que el budismo Mahâyâna, pero con un enfoque oculto. El Adepto en el transcurso de su evolución, va a construirse tres “vestiduras” que corresponden a tres estados de consciencia. Al final del Sendero, cuando alcance la culminación del conocimiento espiritual y del desarrollo de la consciencia en esta cuarta ronda, se le va a ofrecer dos opciones:
  • se pone la vestidura Dharmakâya (la más elevada de todas) y entra en el Nirvana, ese misterioso estado que para los orientalistas es una total extinción de la existencia, pero que para el esoterismo es un estado de conciencia y existencia absoluta, 
  • o por compasión pospone esa gloriosa recompensa con el fin de quedarse y ayudar a la humanidad, ya que si tomara la vestidura Dharmakâya desaparecería por completo del mundo, siéndole imposible interactuar con este. Sin embargo, debido a que subliminó su cuerpo físico (ver los diferentes tipos de funerales) ya no puede reencarnar como los humanos comunes, entonces para poder ayudar se pone la vestidura inferior Nirmanakâya.

Para el Sambhogakâya no estoy seguro si es una vestidura intermedia que permite al Adepto alcanzar la buddheidad donde se le ofrecen las dos opciones o es una tercera opción que sería intermedia a las otras dos ya que se dice que hasta cierto punto el Sambhogakâya puede percibir los sufrimientos de la humanidad, pero su consciencia se encuentra en niveles muy altos incapacitándolo a poder hacer algo al respecto.

« Esta misma veneración popular llama Buddhas de Compasión a aquellos Bodhisattvas que habiendo alcanzado el rango de un Arhat (es decir habiendo completado el cuarto o séptimo Sendero), rehúsan pasar al estado Nirvanico o “ponerse la vestidura Dharmakâya y cruzar a la otra orilla”, ya que entonces estarían más allá de su poder para ayudar a los hombres, no obstante lo poco que Karma lo permita. Ellos prefieren permanecer invisiblemente (por así decirlo, en Espíritu) en el mundo y contribuir hacia la salvación de los hombres influenciándolos a seguir la ley del bien, es decir conduciéndolos hacia el camino de la rectitud.

Es parte del budismo exotérico [abierto al público] del Norte honrar a todos esos grandes personajes e incluso ofrecerles oraciones, tal como los católicos lo hacen con sus santos; por el otro lado, las enseñanzas esotéricas no aprueban tales cosas. Hay una gran diferencia entre las dos enseñanzas [la exotérica y la esotérica] … La verdadera enseñanza es la siguiente. Los tres cuerpos Buddhicos o formas se denominan:
  1. Nirmanakâya 
  2. Sambhogakâya 
  3. Dharmakâya
La primera es esa forma etérea que uno asumiría cuando al dejar su cuerpo físico uno aparecería en su cuerpo astral, teniendo adicionalmente todo el conocimiento de un Adepto. El Bodhisattva lo desarrolla en sí mismo a medida que procede en el Sendero. Habiendo alcanzado la meta y rehusado a su recompensa, permanece en la Tierra como un Adepto, y cuando muere, en vez de irse a Nirvana, permanece en ese glorioso cuerpo que ha tejido para sí mismo, invisible para la humanidad no iniciada, para velar por ella y protegerla.

El Sambhogakâya es lo mismo, pero con el lustre adicional de “tres perfecciones”, una de las cuales es la completa destrucción de todas las preocupaciones terrenales.

El cuerpo Dharmakâya es el de un Buddha completo, es decir, que no es para nada un cuerpo, sino un aliento ideal: Consciencia fundida en la Consciencia Universal, o Alma desprovista de todo atributo.  Cuando se llega a ser un Dharmakâya, un Adepto o Buddha deja tras de sí toda posible relación con esta tierra, o cualquier pensamiento acerca de ella. Es por eso que para ser capaz de ayudar a la humanidad, un Adepto que ha ganado el derecho a Nirvana, en terminología mística “renuncia al cuerpo Dharmakâya”, guarda solamente el gran y completo conocimiento del Sambhogakâya y permanece en su cuerpo Nirmanakâya. »
(La Voz del Silencio, fragmento lll, nota 34 del glosario)

«
  • la vestidura o estado Nirmanakâya permite entrar en contacto y simpatía con el mundo de los hombres.
  • la vestidura o estado Sambhogakâya permite ser consciente, en cierta medida del mundo de los hombres, de sus penas y tristezas, pero con poco poder e impulso para proporcionar ayuda.
  • la vestidura o estado Dharmakâya es tan puro y sagrado, y de hecho tan elevado que se está virtualmente fuera de contacto con todo lo que sea [vibratoriamente] inferior a sí mismo.
» (Occult Glossary by G. de Purucker en Nirmanakâya)

« La doctrina Trikaya se refiere a las tres gloriosas vestiduras o estados en los que la consciencia de un Adepto se reviste ella misma.
  • Nirmanakâya (en tibetano pru-lpai-ku) en el cual el Bodhisattva en el que el después de entrar en el camino hacia el Nirvana a través de las seis paramitas [virtudes] reaparece con el fin de enseñar a la humanidad, por lo tanto se le asocia con los Buddhas de Compasión. 
  • Sambhogakâya (en tibetano dzog-pai-ku) el cuerpo de felicidad, impermeable a todas las sensaciones materiales y llevado por aquellos que han cumplido las tres condiciones de perfección espiritual, intelectual y moral. 
  • Dharmakâya (en tibetano chos-ku) el cuerpo o vestidura nirvanica en el cual todos los nirvanis o Pratyeka Buddhas completos existen.
» (Encyclopedic Theosophical Glossary)

Las tres envolturas las detallo en:

NIRMANAKÂYAS, LOS PROTECTORES DE LA HUMANIDAD



EN EL BUDISMO

Es el cuerpo de emanación o de aparición a través del cual Buddha puede manifestarse en el mundo visible para por compasión ayudar a los seres humanos. Estando Buddha liberado del karma, es un cuerpo de esencia que ha realizado la vacuidad y la no-dualidad.


EN EL ESOTERISMO

« [El Nirmanakâya] es esa forma etérea que uno [el Iniciado] asumiría cuando al dejar su cuerpo físico, aparecería en su cuerpo astral, teniendo adicionalmente todo el conocimiento de un Adepto. El Bodhisattva lo desarrolla en Sí mismo a medida que procede en el Sendero. Habiendo alcanzado la meta y rehusado a su recompensa, permanece en la Tierra como un Adepto, y cuando muere, en vez de irse a Nirvana, permanece en ese glorioso cuerpo que ha tejido para sí mismo, invisible para la humanidad no iniciada, para velar por ella y protegerla [volviéndose un Buddha de Compasión] »
(La Voz del Silencio, lll, nota 34 del glosario)

« Su significado es completamente diferente en la filosofía esotérica del significado popular que se le atribuye y de las suposiciones de los orientalistas [estudiosos occidentales del Oriente].

Algunos llaman el cuerpo Nirmanakâya “Nirvana con restos” ([como el orientalista alemán] Schlagintweit, etc.) con la suposición que probablemente es una especie de condición Nirvanica durante la cual la conciencia y la forma son conservadas. Otros dicen que es uno de los Trikaya (los tres cuerpos sagrados), con el “poder de asumir cualquier tipo de aparición con el fin de propagar el budismo” (idea de Eitel [otro orientalista]), de nuevo que “es el avatara encarnado de una deidad” (ibid), y así sucesivamente.

[Hay algo de cierto en las definiciones que dieron los orientalistas, pero al NO conocer la enseñanza oculta, desvirtuaron su significación]

Por su parte el Ocultismo dice que Nirmanakâya, aunque literalmente signifique  un “cuerpo” transformado, en realidad es un estado. La forma es la del adepto o yogui que entra o escoge esa condición post-mortem en preferencia al Dharmakâya o estado Nirvanico absoluto. Él hace esto porque este último kâya lo separaría para siempre del mundo de la forma, confiriéndole un estado de beatitud egoísta, en el que ningún otro ser vivo puede participar, estando por lo tanto impedido el adepto de la posibilidad de ayudar a la humanidad o incluso a los devas [seres luminosos].

Sin embargo, como un Nirmanakâya, el hombre solo deja tras de sí su cuerpo físico y retiene todos los otros principios (ver constitución oculta del hombre) salvo el kamico ya que él lo ha extinguido para siempre de su naturaleza durante la vida y ya no puede resucitar jamás en su estado post-mortem. Es así como, en vez de irse a una beatitud egoísta, escoge una vida de abnegación y una existencia que solo termina con el ciclo de vida [el manvantara], a fin de ser capaz de ayudar a la humanidad de una manera invisible pero de lo más efectiva.

Por consiguiente, un Nirmanakâya no es como popularmente se cree, el cuerpo “en el que un Buddha o Bodhisattva aparece en la Tierra”, sino en verdad alguien que ya sea un Chutuktu o un Khubilkhan [así se les llama en el Tíbet y en Mongolia a aquellos que son considerados la encarnación de un Buddha u otro ser elevado], un adepto o un yogi que durante la vida se ha convertido desde entonces en un miembro de esa Hueste invisible que siempre protege y cuida a la humanidad dentro de los limites karmicos. Confundidos seguido por “Espíritus”, Ángeles o el mismísimo Dios, un Nirmanakâya es siempre un protector compasivo, verdaderamente un ángel guardián para quien es digno de su ayuda.

Independientemente de las objeciones que se puedan dar contra esta doctrina, por mucho que se niegue, porque en verdad, nunca había sido enunciada públicamente hasta la fecha en Europa y por lo tanto, ya que es desconocida para los orientalistas, forzosamente debe ser “un mito de la invención moderna”. Sin embargo, nadie se atreverá a decir que esta idea de ayudar al sufrimiento de la humanidad a costa de un casi interminable auto-sacrificio, no es uno de los más grandes y más nobles conceptos que pueda surgir del cerebro humano. »
(Theosophical Glossary, by H. P. Blavatsky)

Ahora la noción de la Gran Fraternidad Blanca constituida por grandes adeptos que guían y protegen a la humanidad está muy expandida en el Occidente (aunque seguido alterada y comercializada) pero en aquella época, en 1892, era algo inedito, de ahí que hubo mucho escepticismo.

« La palabra sanskrita Nirmanakâya está compuesta de dos palabras: nirmana que significa “formando”, “creando” y kâya que significa “cuerpo”, “vestidura”, “vehículo”, de ahí que lo traduzcan por “cuerpo formado”. Sin embargo, en realidad un Nirmanakâya es un estado asumido por un Bodhisattva (un individuo que ha alcanzado una semi-divinidad) que para usar un lenguaje popular, en lugar de escoger su recompensa de entrar en el Nirvana de un grado menor, permanece en la tierra por piedad y compasión por los seres inferiores, envolviéndose a sí mismo con la vestidura nirmanakâyica. Cuando ese estado termina, el Nirmanakâya también termina [y el Bodhisattva en recompensa entra en un Nirvana de un grado mucho mayor].

Un Nirmanakâya es un hombre completo que posee todos los principios de su constitución, excepto el Linga-Sarira [el cuerpo astral en su aspecto más denso] y su cuerpo físico. Es alguien que vive en el siguiente plano de existencia por arriba del físico, y su propósito en hacer esto es para salvar a los hombres de ellos mismos, instigando continuamente pensamientos de abnegación y olvido de sí mismos, de belleza espiritual y moral, de ayuda mutua, de compasión y de piedad. »
(Occult Glossary by G. de Purucker)


¿CÓMO PUEDEN EFECTUAR ESA RECORPORIFICACIÓN?

« Lo más misterioso en las encarnaciones de los nirmânakâyas es que la personalidad del adepto puede encarnar en un cuerpo humano (cuando emplea su mâyâvi o su Kâma Rûpa, y permanece en Kâma Loka), aun cuando sus “Principios Superiores” continúen en estado nirvánico (6). Conviene advertir que las referidas expresiones se emplean con propósito de vulgarizar el concepto, y por lo tanto no tratamos la misteriosa cuestión desde el supremo plano, o de absoluta espiritualidad, ni tampoco desde el más elevado punto de vista filosófico a que sólo unos cuantos pueden llegar.

Nada que no esté eternamente allí, puede alcanzar el Nirvâna; pero la mente humana, al especular sobre lo Absoluto, lo considera como el último término de una serie indefinida. Si tenemos esto presente, evitaremos gran número de conceptos erróneos. La potencialidad de esta espiritual evolución yace en la materia de varios planos con la que el nirvâni se puso en contacto antes de alcanzar el nirvâna; pero como el plano en que esto se efectúa pertenece a la serie de planos ilusorios, no puede ser el mismo plano supremo. Quienes indaguen este punto deben beber con preparado ánimo en la originaria fuente de estudio, que son los Upanishads. Aquí sólo tratamos de indicar la manera de hacer la indagación, y mostrar algunas de las ocultas posibilidades, que no bastan de por sí para poner al lector en la meta; pues la verdad final sólo puede recibirla el discípulo iniciado de labios del maestro.

Mas a pesar de lo expuesto, lo afirmado todavía les parecerá incomprensible, si no absurdo, a quienes no estén familiarizados con la doctrina de la multiplicidad de naturaleza y los varios aspectos de la mónada humana; y a quienes miren desde un punto de vista puramente material, la división septenaria del hombre. Sin embargo, admitirán sin vacilaciones la posibilidad del hecho, el ocultista intuitivo que haya estudiado detenidamente el misterio del nirvâna, que sabe que es idéntico a Parabrahman, y por lo tanto inmutable, eterno y que no es una cosa, sino el absoluto Todo. Saben ellos también que un dharmakâya, o sea un nirvâni “sin residuos”, como traducen nuestros orientalistas, es absorbido en esa Nadidad que es la única conciencia real, puesto que es absoluta; y por lo tanto, no se puede decir que vuelva a encarnar sobre la Tierra, puesto que el nirvâni ya no es un él, una ella, ni tan siquiera un ello. (Ver ¿Quién creó el Universo?)

En cambio, el nirmânakâya que obtuvo el Nirvâna “con residuos” queda revestido de un cuerpo sutilísimo que lo abroquela impenetrablemente contra todas las vibraciones exteriores, y en el cual conserva la noción de su individualidad, por lo que puede reencarnar en la tierra. Además, todo ocultista oriental sabe que hay dos clases de nirmânakâyas: el natural y el asumido. El nirmânakâya natural es la condición del adepto que alcanzó un estado de bienaventuranza inmediatamente inferior al nirvâna. El nirmânakâya asumido es la condición del que por abnegado sacrificio renuncia al nirvâna absoluto, con propósito de auxiliar y conducir a la humanidad.

Podría objetarse que siendo el dharmakâya un nirvâni o jîvanmukta, no puede dejar “residuo” alguno después de la muerte, ni necesita cuerpo alguno sutil ni individualidad, por haber alcanzado un estado en el cual ya no son posibles más encarnaciones, y que, por lo tanto, ha de desaparecer inmediatamente la individualidad o Ego que reencarna. A esto cabe reargüir diciendo que así sucede por regla general en cuanto a las explicaciones exotéricas; pero el caso de que tratamos es excepcional, y su determinación depende de los ocultos poderes de los elevados adeptos, quienes, antes de entrar en el nirvâna, pueden hacer que sus “residuos” (7) permanezcan en planos inferiores (8), tanto si llegan a nirvânis como si sólo alcanzan un menor grado de bienaventuranza. »
(Collected Writings, Vol. 14, p375-376)


Ver también:

SAMBHOGAKÂYA, EL CUERPO DE GOZO y FELICIDAD



EN EL BUDISMO

Es uno de los Trikâya (los tres cuerpos sagrados). Llamado también el cuerpo del disfrute o de la felicidad. Aquí la noción de placer se refiere más al gozo de las facultades adquiridas y despertadas por la acumulación de meritos. Es el primero de los cuerpos formales, enseñando a los Bodhisattvas y dirigiéndolos a la maduración completa de su buddheidad. Esta caracterizado por las cinco perfecciones. Se dice que no es perceptible que para los “Bodhisattvas de la decima tierra”.

Algunas escuelas lo asocian con la palabra de Buddha y representa el estado de realización última. Dicen que aquellos que poseen un tal cumplimiento pueden salvar a todos los seres que los ven del ciclo de reencarnaciones y sufrimientos. (Lo cual no lo creo ya que los Maestros a pesar de sus grandes poderes, no pueden borrar el karma de los demás)


EN EL ESOTERISMO

« El Sambhogakâya es lo mismo [que el Nirmanakâya, que es una forma etérea que el Iniciado asumiría cuando al dejar su cuerpo físico, aparecería en su cuerpo astral. El Adepto lo desarrolla en Sí mismo a medida que procede en el Sendero], pero con el lustre adicional de “tres perfecciones”, una de las cuales es la completa destrucción de todas las preocupaciones terrenales. »
(La Voz del Silencio, lll, nota 34 del glosario)

« Es una de las tres “Vestiduras” de gloria, o cuerpos obtenidos por los ascetas en el “Sendero”. Algunas escuelas lo posicionan en el segundo lugar, mientras que otras en el tercero de los Buddhakshêtras o formas de Buddha (ver la Jerarquía de los Buddhas). Literalmente significa el “Cuerpo de Compensación”. »
(Theosophical Glossary, by H. P. Blavatsky)

« Sambhogakâya significa “cuerpo de gozo” o más bien “cuerpo de participación”. Está compuesto de dos palabras: sambhoga que significa “disfrute juntos oparticipación deliciosa” y kaya que significa “cuerpo”.

[Esos términos hacen pensar en la sexualidad porque es la forma de placer que conocen los humanos, sin embargo también existe el gozo en altos niveles espirituales, de hecho se puede decir que es el mismo placer que el carnal, pero vibrando a niveles más elevados y con una intensidad mucho mayor]

Es la segunda de las gloriosas vestiduras, las otras dos siendo dharmakâya (la más elevada) y el Nirmanakâya (la más baja). El Buddha en el estado de sambhogakâya todavía participa, todavía conserva más o menos su conciencia de Sí mismo como la de un individuo, pero su egoidad y su individualidad están muy por encima de las preocupaciones materiales o personales [de los humanos comunes] para entrometerse con ellos. En consecuencia, un Buddha en el estado de sambhogakâya sería virtualmente impotente aquí en nuestra tierra material. »
(Occult Glossary by G. de Purucker)

« [Él] es capaz de ser consciente hasta en cierta medida del mundo de los hombres y sus pesares y alegrías, pero tiene poco poder e impulso para brindar ayuda. »
(Encyclopedic Theosophical Glossary)