Max
Heindel mostró tener un marcado dogmatismo por el cristianismo, y por
consiguiente también mostró tener un gran despreció por las enseñanzas espirituales
y esotéricas del Oriente.
Por
ejemplo, cuando le preguntaron:
¿Es la Escuela
Occidental la mejor? Y si lo es ¿por que?
Max
Heindel respondió:
« Hay cierto número de razas diferentes sobre
la tierra en la actualidad. Los hindúes son la primera raza de la actual época
Aria y los Anglosajones son la quinta. Naturalmente, las últimas enseñanzas han
sido dadas a los pueblos más avanzados, y por consiguiente, la religión
occidental, o sea el Cristianismo, es muy superior al Hinduismo y al Budismo. Y
también las enseñanzas de misterios del Oriente no son tan adelantadas como las
del Occidente. »
(Filosofía
rosacruz en preguntas y respuestas I, respuestas 141)
En
su libro “Los Misterios Rosacruces”,
Max Heindel escribió:
« Los Maestros Rosacruces dicen que todas las
grandes religiones han sido dadas a los pueblos, por las Inteligencias divinas
que idearon cada sistema de adoración de modo que llenase y se adaptase a las
necesidades de cada raza y de cada nación.
Pero
un pueblo primitivo no puede responder a una religión sublime y elevada, y
viceversa. Por lo que aquello que puede servir para favorecer a una raza, podría
hundir a otra.
Y
amoldándose a tal política se ideó un sistema de autodesarrollo adaptado al
mundo Occidental, el cual está por temperamento y racionalmente inadaptado para
seguir la disciplina de la Escuela Oriental, que fue proyectada para los
pueblos más atrasados que se encuentran en el Oriente. »
(Capítulo 1)
En
su libro “Cartas a los estudiantes”, Max
Heindel escribió:
« Hemos advertido en todo momento a nuestros
estudiantes contra la religión oriental, porque es peligrosa para el mundo
occidental, aunque perfectamente adaptada al hombre del Oriente. »
(Carta
27)
« Parece que todos toman persistentemente la
actitud de considerar que todo lo que existe, es un desarrollo o ampliación de
algo que ya ha existido. Y esto es cierto especialmente en el caso de aquellos
que han estudiado las religiones orientales antes de sumarse al movimiento de
los estudiantes de las enseñanzas de la Sabiduría Occidental.
Pero
por esta actitud mental de ignorar o no aceptar la acción de la epigénesis,
ellos están retardando el desarrollo de su alma a un grado tal del que ellos no
están conscientes. »
(Carta
82)
« Los Guías superiores de la humanidad siempre
señalan o prescriben el mejor método conducente al desarrollo de cada raza;
señalando distintas religiones para las masas, y métodos diversos para los
vanguardistas.
El
estado populoso del lejano Oriente demuestra una indulgencia universal sin
restricción de las pasiones por parte de nuestros hermanos más inmaduros, o sea
los chinos y los indios.
Pero
ha sido un detrimento para el mundo Occidental, el que varias sociedades hayan
promulgado en Occidente las doctrinas del Oriente.
Así
es que mientras las almas más inmaduras y más débiles del Oriente se ven
ordenadas por sus compasivos maestros, a que sean célibes y huyan de la
tentación. En cambio a las almas más maduras del Occidente se le permite probar
sus fuerzas mediante la convivencia conyugal. »
(Carta
12)
« La enseñanza de los Misterios del Occidente
disiente de la manera más radical, la forma como se practica con las almas
inmaduras del Oriente, donde cada cual tiene su maestro, pero que es un déspota
a quien deben servir como esclavo en todas las cosas.
Pero
entre las almas viejas del Occidente que aspiran al crecimiento espiritual, no
puede haber ningún amo o guía. Nosotros hemos de aprender solos. Y tal vez esto
no nos agrade, por sentirnos temerosos, y por eso sintamos que necesitemos de
un Maestro o Guía para librarnos de nuestras propias responsabilidades.
Y
esta es la razón de por qué un gran número de individuos inteligentes y cultos
han ingresado en círculos espiritistas o sociedades que proclaman las
enseñanzas del Oriente, ya que aunque ellos encontrándose adelantados en el
desarrollo normal del Occidente, ellos sienten el Gran Más Allá [el Oriente] atrayéndoles como el ancho espacio del
cielo azul atrae al pichón a pesar del temor a confiarse a sus inexpertas alas.
Pero
el pequeñuelo se ha de arrastrar y caerse por los suelos; levantarse y volver a
caer. La experiencia es desagradable pero inevitable, y es preferible eso a las
consecuencias que acarrearía el atar a un niño a una silla para evitarle las
caídas, porque en tal caso, sus tiernas piernas llegarían a serle inservibles.
Y
así ocurre con las fuerzas latentes espirituales del infortunado (occidental)
que cae bajo la dominación perniciosa de “Espíritus Guías” y Maestros del
Oriente. »
(Carta
19)
En
su libro “Cristianismo Rosacruz”, Max
Heindel escribió:
« Las energías occidentales están conquistando
el mundo material a grandes saltos, mientras la lasitud oriental solo las
contempla. Sin embargo, en las venideras edades también ellos olvidarán durante
un tiempo y seguirán nuestro sendero de conquistas.
Una
máxima oriental dice: “Mata el deseo” y los orientales son un buen ejemplo de
la indolencia que resulta de haber hecho eso. Pero matad vuestro carácter es
una admonición absurda que se suele dar generalmente a los que pierden el dominio
de sí.
El
deseo o el carácter son dos cosas valiosas, demasiado valiosas Como para ser asesinadas,
puesto que el hombre sin deseo es como el acero sin temple: no sirve para nada. »
(Instrucción
18)
« La persona ordinaria nos dirá que
contemplemos el atraso de esos orientales, atraso que ella atribuirá a su
creencia en la doctrina de la reencarnación, que es lo que les inculca ese
descuido por su actual fase de existencia.
Y
entonces concluirá que el desarrollo espiritual (especialmente fuera de los
métodos de las iglesias cristianas reconocidas) es perjudicial en alto grado, y
esa persona tendrá plena razón en sus afirmaciones. »
(Instrucción
19)
« La Orden Rosacruz, fundada en el siglo XIII,
es una de las Escuelas de Misterios Menores.
Las otras Escuelas de Misterios Menores son variantes graduadas para servir a
las necesidades espirituales de los más precoces entre las razas primitivas de
los pueblos orientales y meridionales, con los cuales ellas trabajan. »
(Final)
OBSERVACIONES
Pero con
sus aseveraciones, Max Heindel muestra una profunda ignorancia porque aunque lo
que les voy a decir a continuación va enfurecer a los fanáticos del Occidente. Resulta que la investigación que he efectuado me ha demostrado que las religiones
orientales y las enseñanzas esotéricas del Oriente se encuentran más avanzadas en
conocimientos que sus contrapartes occidentales.
Y
yo no soy el único que lo afirma, ya que muchos otros investigadores han
llegado a la misma conclusión. Y preciso que yo no soy un pro-oriental, simplemente
me interesa saber dónde se hallan las enseñanzas más profundas y resulta que
estas se encuentran en el Oriente.
Pero
además Max Heindel muestra un enorme hipocresía, porque su supuesta “Genuina Enseñanza
Superior Occidental” que el enseñaba, en realidad es una copia de la Pseudo-Teosofía
que inventó Charles Leadbeater, y la cual está llena de errores y falsedades. Pero
algo que es indudable, es que esa versión chafa de Leadbeater se encuentra
basada en la verdadera Teosofía, la cual es una enseñanza profundamente Oriental.
O sea que Max Heindel
desprecia el conocimiento oriental, pero al mismo tiempo resulta que lo que él está
enseñando es en realidad una versión mediocre y tergiversada de ese mismo conocimiento
oriental que tanto Max Heindel repudia !!!!!
Y
esto muestra a qué punto Max Heindel era un tremendo hipócrita porque él sabía
muy bien que lo que estaba enseñando era de origen oriental, ya que durante
varios años él estuvo estudiando en la Sociedad Teosófica.
Cid habla de los espejos?
ResponderBorrarSolo sé que visualizar un espejo sirve como protección para regresar las energías malas a quien te las esté proyectando.
BorrarEn la magia se utilizan también como un instrumento para facilitar acceder a otras dimensiones.
Y Don Juan le mencionó a Castañeda que su linaje también utilizaba los espejos en sus manejos de brujos, pero que usualmente estos rituales terminaban provocando la muerte.