LA ENERGÍA SEXUAL

Los maestros taoístas señalaron que los humanos nacen con una energía especial a la que ellos llamaron “jing” (o “ching” en chino) y a la que en Occidente se le podría traducir como energía sexual debido a que se genera principalmente en los órganos sexuales.

La energía sexual es uno de los tipos de energía bioeléctrica más obvios y poderosos, y también una de las fuentes de energía más importantes que los humanos disponen de manera natural.

Y esta energía se “enciende” cuando las personas se excitan sexualmente.

Su propósito principal es para procrear, pero por lo general los humanos la utilizan sobre todo para sentir placer, pero desafortunadamente lo hacen de una manera inadecuada provocando con ello que esta energía se desperdicie.

Y los maestros taoístas también explicaron que esta energía sexual es muy valiosa y por consiguiente no hay que malgastarla sino aprender a cultivarla para aumentar nuestra salud, nuestro placer y nuestro bienestar en general, debido a que esta energía sexual puede ser transformada en energía vital (chi) y en niveles más avanzados puede transformarse también en energía espiritual (shen).

DIFERENCIAS ENTRE EL CHI Y LA ENERGÍA SEXUAL

Los maestros taoístas explicaron que básicamente es la misma energía, y que solo difiere en su grado vibratorio.

Y también explicaron que si bien es cierto que la energía sexual se genera principalmente gracias a los órganos sexuales, también contribuyen para su elaboración el resto del cuerpo y en particular las glándulas.

En cuanto a la diferencia de cómo se siente; yo la energía chi la siento muy suave, es una sensación parecida a la que uno siente en la piel cuando una muy ligera brisa te toca.

En cambio la energía sexual la siento más intensamente pero aún así sigue siendo suave, y es parecido a esa sensación que uno siente en la palma de la mano cuando uno acerca su mano a una estufa eléctrica.

Pero en cambio cuando logro canalizar la energía sexual que se libera por medio del orgasmo, ahí la energía sexual la siento muy intensamente.

Imaginen que vuestros canales energéticos fueran como pequeños ríos. Pues bien, cuando pasa la energía sexual generada por el orgasmo a través de esos canales energéticos, es como si de repente un torrente de agua pasara a través de esos pequeños ríos.

¿CÓMO SE SIENTE MÁS PRECISAMENTE LA ENERGÍA SEXUAL?

Cada humano siente la energía sexual de una manera ligeramente distinta, dependiendo de su sensibilidad hacia las energías sutiles y dependiendo también de sus características. Pero aun así ciertas palabras se repiten seguido para describirla, como por ejemplo: cosquilleo, electricidad, hormigueo, etc.

Para darles una idea de como yo siento la energía sexual, imaginen un día caluroso en donde ustedes se encuentran sedientos y toman una deliciosa limonada.

Y a medida que el líquido va descendiendo por vuestro aparato digestivo, ustedes van sintiendo una sensación de frescura que emite ondas de bienestar por donde va pasando.

Pues bien, la energía sexual se siente de forma parecida, nada más que en vez de ser un líquido es un hormigueo energético, y en vez de descender de la boca hacia abajo, asciende de los genitales hacia arriba.

Y cuando aprenden a manejar esta energía, ustedes pueden sentir vibrar todo vuestro cuerpo, generando así un orgasmo superior como lo detallo en el capítulo anterior a este.

LOS DOS TIPOS DE ENERGÍA SEXUAL

En el taoísmo se dice que el hombre es como el fuego y la mujer es como el agua. Y aunque esto tiene que ver más precisamente con la forma como el hombre y la mujer se excitan, ya que el hombre se enciende rápidamente, pero también si no sabe retener su eyaculación, rápidamente se apaga (como el fuego).

Mientras que la mujer se asemeja más al agua, y con esto quiero decir que tarda más en calentarse, pero también dura más tiempo en ese estado.

Sin embargo esta asociación con el fuego y el agua también es válida para distinguir la energía sexual masculina (yang) y la energía sexual femenina (yin) debido a que aunque esas dos energías yo las siento “frescas”. Pero la energía sexual masculina la siento más como un fresco “seco”, mientras que la energía sexual femenina la siento más como un fresco “húmedo”.

Y cuando uno despierta la sensibilidad hacia las energías sutiles, uno se da cuenta que ese deseo que impulsa a los humanos hacia las relaciones sexuales, no solamente tiene que ver con el deseo y el cariño, sino también con una necesidad inconsciente de nutrirse de la energía complementaria a la nuestra.

Al grado que aunque yo, por medio del manejo de mi energía y a través de la masturbación he logrado experiencias muy intensas, pero aún así prefiero mil veces más la relación con una mujer porque aunque no logro manejar su energía con la misma destreza, si me nutro de su energía femenina, la cual es como un néctar sublime que calma mi ansiedad sexual. Algo que en cambio no logro aplacar con mi energía masculina.

Retomando la analogía anterior, imaginen que ustedes tienen mucha sed y que la energía sexual masculina fuera como un refresco gaseoso de cola. Pues bien, sobre el momento les va a ayudar a calmar la sed, pero no se las va realmente a quitar, y al rato van a volver a tener sed.

En cambio la energía sexual femenina es como el agua fresca de un manantial que proviene de las montañas, y el cual después de beberlo los deja completamente satisfechos y ya no vuelven a tener sed por un largo tiempo.

Y es así que me he dado cuenta que en las ocasiones en que mi pareja me dejó, las primeras semanas no tuve problemas, pero las semanas siguientes si me sentí muy abrumado por ya no recibir su energía femenina, hasta que mi cuerpo se volvió acostumbrar a vivir sin ella.

Y existen técnicas taoístas en donde el hombre puede generar su propia energía femenina por medio de ciertos órganos internos debido a que adentro del yang también existe el yin, solo que en una pequeña proporción (e inversamente).

Pero esas técnicas no han terminado de convencerme porque es como hacer mucho esfuerzo para sacar un poco de agua de un árbol, mientras que en cambio la mujer ¡es toda una cascada de energía yin!

Y por favor no me malinterpreten, ya que estoy muy consciente que las mujeres son muchísimo más que solo formidables generadores de energía yin, pero les digo esto para explicarles un aspecto que la gente no conoce, pero que se vuelve muy relevante cuando uno adquiere la percepción de las energías sutiles.

Los científicos hablan mucho de las feromonas para explicar la atracción entre las personas, pero yo estoy convencidísimo que eso solo es una pequeña parte y que la atracción también se debe por esa complementariedad energética que existe entre los hombres y las mujeres.

Y la energía femenina se volvió tan imprescindible para mí que hubo un tiempo en que me volví adicto a ella, al punto que era más importante para mi sentir la energía femenina que tener orgasmos. Y afortunadamente ahora ya he podido armonizar mejor esa necesidad, pero la energía femenina sigue siendo la energía más estupenda que he conocido.

Y aquí les hablo desde mi experiencia como hombre, pero no sabría decirles si las mujeres experimentan algo parecido con la energía masculina, aunque yo sospecho que probablemente así sea.