«
Es un estado [de consciencia], por así decirlo, de intenso egoísmo durante el
cual un Ego [una persona] cosecha el premio de su altruismo en la Tierra. Él
está completamente embelesado en la beatitud de todos sus afectos, preferencias
y pensamientos personales terrestres, recogiendo el fruto de sus acciones
meritorias. Ningún dolor, ninguna aflicción, ni siquiera la sombra de algún
sufrimiento vienen a ennegrecer el brillante horizonte de su felicidad absoluta;
ya que es un estado de “Maya” [ilusión] perpetua.
.
. .
[Se
puede objetar que solo sea una ilusión, sin embargo] Dado que la percepción
consciente de la propia personalidad en la Tierra es tan solo un sueño
evanescente [si se considera desde la visión del espíritu], ese sentimiento
será igualmente el de un sueño en el Devachan, solo que cien veces más
intenso. Tanto así, que el feliz Ego
será incapaz de ver a través del velo, los males, sufrimientos y angustias a
los que puedan estar sujetos aquellos que amó en la Tierra. Vive en ese dulce
sueño con sus seres queridos, ya sea que se hayan ido antes que él o aún
permanezcan en la Tierra: los tiene a todos ellos cerca de sí mismo, tan
felices, tan bienaventurados y tan inocentes como el mismo soñador
desencarnado. »
(Carta Mahatma 16, p101)
CADA
QUIEN CONSTRUYE SU PROPIO DEVACHAN
«
Hay tantas variedades de bienaventuranza [en Devachan], como en la Tierra hay
matices de percepción y de capacidad para apreciar tal recompensa. Es un
paraíso concebido y en cada caso hecho por el propio Ego, y henchido por él con
el paisaje, apiñado con los incidentes y atestado con la gente que él esperaría
encontrar en una esfera semejante de beatitud compensatoria. Y es esa variedad
la que guía al Ego personal temporal a la corriente que lo conducirá a renacer
en una condición inferior o superior en el siguiente mundo de causas [en
nuestro caso en la Tierra]. Todo está tan armoniosamente ajustado en la
naturaleza, especialmente en el mundo subjetivo, que ningún error pueden
cometer jamás los Tathâgatas o Dhyans Chohans que guían los impulsos. »
(Carta
Mahatma 16, p102)
«
[Este sueño devachanico se va a vivir de innumerables maneras porque] hay
millones de diferentes estados de felicidad y de miseria, estados emocionales
que tienen su origen en las facultades físicas, lo mismo que en las facultades
y sentidos espirituales, y solo estas últimas sobreviven.
Un
honesto trabajador sentirá de manera diferente que un honesto millonario. El
estado de la Señorita Nightingale*
diferirá considerablemente del de una joven novia que muere antes de la
consumación de lo que ella considera como felicidad. Los dos primeros aman a
sus familias, la filántropo a la humanidad, la muchacha centra todo el mundo en
su futuro esposo. [Igual] el melómano no conoce un estado superior de beatitud
y felicidad que la música, la más divina y espiritual de las artes.
El
Devachan se mezcla desde su grado más elevado, [hasta el más bajo] por
gradaciones imperceptibles; mientras que en último escalón de Devachan, el Ego
se encontrará frecuentemente en el estado más tenue de Avitcha [el “infierno”],
el cual al final de la “selección espiritual” de los acontecimientos puede llegar a ser un bona fide [principio
de buena fe] Avitcha. [Un castigo menor para aquellos que realmente están
arrepentidos por sus malas acciones]
.
. .
[Para
intuir lo que podría ser tu Devachan] Busca en las profundidades de tu
consciencia y memoria, y trata de ver cuáles serían las escenas [de tu vida, vividas
o deseadas haber vivido] que con mayor probabilidad se mantendrán firmemente en
ti, cuando estando una vez más en su presencia, te encuentres tu mismo viviéndolas
de nuevo; y [estando subyugado y] atrapado por ellas, habrás olvidado todo lo
demás.
.
. .
Si;
el Amor y el Odio son los únicos sentimientos inmortales; pero las gradaciones
de tonos a lo largo de las siete por siete escalas escalas de todo el teclado
de la vida, son innumerables. Y dado que son estos dos sentimientos () los que
moldean el futuro estado del hombre, ya sea para Devachan o Avitcha, entonces
la variedad de tales estados debe de ser también inagotable. »
(Carta Mahatma 24B, p187-188)
* Seguramente
el Maestro se ha de referir a Florencia Nightingale que en 1883 la Reina
Victoria le concedió la Cruz Roja Real como reconocimiento a su incansable
trabajo para mejorar los estándares de la salud. Su logro más grande fue hacer
de la enfermería una profesión respetable para mujeres.
ILUSIÓN
o REALIDAD
«
[En Devachan] todo parece ser tan real, como nos parece ser este mundo. Simplemente
el Ego tiene ahora la oportunidad de erigir para sí su propio mundo, libre de
las trabas de la vida física. Su estado puede ser comparado al del poeta o del
artista que ensimismado en el éxtasis de su composición o en el arreglo de
colores, se olvida del mundo exterior y del paso del tiempo.
.
. .
La
permanencia en Devachan es proporcional a los impulsos psíquicos NO agotados
generados durante la vida terrenal. … Por lo tanto, aquél que en su encarnación
no haya generado muchos impulsos psíquicos, solo tendrá una pequeña base o
fuerza en su naturaleza esencial para mantener a sus principios superiores en
Devachan.
.
. .
La
gente desesperadamente materialista permanecerá en Devachan en un estado de
letargo o dormida, por así decirlo, ya que no tienen fuerzas en ellos apropiadas
para ese estado devachanico, salvo de una manera muy vaga, y para para ellos se
podría decir con verdad que no existe estado después de la muerte en lo que
respecta a la mente. Ellos permanecen aletargados por un tiempo y luego reencarnarán
de nuevo en la tierra.
.
. .
Si
la persona tuvo una vida insípida, su Devachan será igualmente incoloro; si su vida
fue fructífera, su Devachan será rico en variedad y efectos. »
(William Judge, El Océano de la
Teosofía, cap13, pg110-114)
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Dicen
que una imagen vale más que mil palabras, así es que podríamos imaginar que
este sería el Devachan de un conejo...
(Aunque
en realidad los animales no tienen Devachan porque todavía no tienen
desarrollado el mental)