EL MAL CÓSMICO SEGÚN ALICE BAILEY

Según Alice Bailey, los humanos comunes no tenemos la capacidad de comprender adecuadamente lo que es el Mal cósmico:

« A las personas les es imposible comprender la naturaleza del mal cósmico. »

(Los rayos y las Iniciaciones)

« El mal cósmico, la progresión cósmica y los problemas cósmicos, pueden muy bien dejarse para esa lejana época en que los aspirantes hayan recibido la tercera iniciación. »

(Un Tratado sobre Magia Blanca)

Pero a pesar de nuestras limitaciones, Alice Bailey trata de brindarnos a través de sus libros, un inicio de comprensión sobre lo que es el mal cósmico, primero diciéndonos de dónde se origina. Y según Alice Bailey, el mal cósmico (al menos el que afecta a nuestro sistema solar) tiene su origen en el primer sistema solar construido:

« El mal cósmico activo es el remanente del primer sistema solar o de actividad, y el cual es la base del actual sistema de amor. »

(Cartas sobre meditación ocultista, carta 6)

Y esto se debe porque:

« El primer sistema solar fue perfeccionado en el aspecto negativo de la sustancia, el aspecto Madre o materia. Y en ese sistema los Pitris inferiores dominaban. Mientras que en el actual sistema, la actividad de la fuerza reside en manos de los Pitris solares o devas mayores. »

(Tratado sobre el fuego cósmico, 2da parte, sección D-2-2-a)

Y de esos aspectos negativos del primer sistema solar todavía quedan remanentes en nuestro actual sistema solar, y es por eso que Alice Bailey afirmó que:

« El mal que se manifiesta en el plano físico se origina en las oscuras y misteriosas cavernas del mal cósmico, que existe en nuestro sistema solar. »

(Cartas sobre meditación ocultista, carta 6)

Y según Alice Bailey, el mal cósmico que afecta a los planetas (incluyendo el nuestro) tiene su origen en los desequilibrios que existen entre entidades y fuerzas cósmicas provenientes de la Osa mayor, de las Pléyades y de los planetas sagrados:

« La afectación del mal cósmico sobre nuestro planeta, se debe a la relación existente entre esa Unidad espiritual inteligente o “Rishi de la Constelación superior”, según se le denomina (y que es la vida animadora de una de las siete estrellas de la Osa Mayor, y nuestro prototipo planetario) y una de las fuerzas de las Pléyades.

Los estudiantes deben recordar que a las “siete hermanas” se las denomina ocultamente las “siete esposas” de los Rishis y que las fuerzas duales (resultado de esa relación) convergen y actúan a través de ese Logos planetario, el Logos de un planeta determinado y el “reflejo” de cualquier Rishi específico.

Y en ello, aunque todavía en forma imperfecta, se halla oculto el misterio del mal cósmico a medida que se hace sentir en cualquier esquema planetario. Pero cuando el triángulo celestial esté debidamente equilibrado y la fuerza circule libremente a través de:

  a. una de las estrellas de la Osa Mayor,

  b. la Pléyade implicada,

  c. el esquema planetario concerniente,

Entonces también será rechazado el mal cósmico y se logrará una perfección relativa. Y esto marcará el logro de la perfección primitiva y la consumación del ciclo mayor.

Y una clave para el misterio del mal cósmico puede hallarse en la diferencia existente entre los planetas sagrados y los no sagrados, y en el propósito y lugar, hasta ahora desconocidos, de las vidas de las existencias que dan forma a los numerosos planetas y planetoides del sistema solar.

Algunas son puramente maháticas o de tercer Aspecto, dominadas por los devas. Mientras que otras (de las que son ejemplo los planetas sagrados) son controladas por el segundo Aspecto, y éste inevitablemente vendrá a la manifestación. »

(Tratado, 2da parte, sección D-4-2-b y sección E-5-2)

Y es que según Alice Bailey, también hay sistemas solares malignos:

« Los Asuras y los Chaitanes, los Hijos del Mal cósmico y los Rishis de las constelaciones oscuras reúnen sus huestes menores, oscuros engendros del averno, y oscurecen todo el espacio. »

(Tratado, estanza 10)

« Y la mayoría de los miembros de este centro del mal cósmico pertenecen al primer rayo. »

(Los rayos y las Iniciaciones)

Y también existen los Avatares provenientes del mal cósmico:

« Al considerar el tema de los Avatares quisiera señalar que son de dos clases:

1. Los Avatares que personifican al Ángel de la Presencia.

2. Y los Avatares que personifican al Morador en el Umbral, ya sea el morador humano en el umbral, las fuerzas planetarias del materialismo o algún aspecto del mal cósmico. »

(La exteriorización de la jerarquía)

Y los magos negros son las marionetas del mal cósmico:

« El mago negro trabaja por lo general en forma excesivamente individualista, llevando a cabo solo sus proyectos o ayudado por sus subordinados. Comúnmente no acepta ninguna autoridad superior. Pero con frecuencia él es víctima de los agentes que se hallan en niveles superiores del mal cósmico, y quienes lo utilizan en la misma forma que él emplea a sus colaboradores inferiores, es decir, actuando ciega e inconscientemente. »

(Tratado, 2da parte, sección D-4-2-a)

Y también hay humanos que son agentes provenientes del mal cósmico:

« Abraham Lincoln surgió de la misma alma del pueblo. Mientras que Bismarck, surgió del reino del mal cósmico y fue el responsable del enfoque del materialismo que impera sobre el planeta actualmente. »

(La exteriorización de la jerarquía)

Y Cristo ha sido el gran guerrero del mal cósmico:

« Cristo dijo cuando estuvo en la tierra hace dos mil años: “No he venido a traer la paz, sino una espada”. Y la espada del espíritu la maneja la Jerarquía y, por medio de ella, el mal cósmico se detiene. »

(La exteriorización de la jerarquía)

Y Alice Bailey también asevera que el humano que se encuentra en su última iniciación planetaria debe de confrontarse al mal planetario:

« Las iniciaciones planetarias preparan al iniciado y le otorgan esas cualidades que le permitirán hacer contacto con el mal cósmico; pero a pesar de ello él permanecerá incólume.

En la iniciación planetaria final, el Maestro es enfrentado con lo que podría llamarse el mal cósmico.

Quienes estaban preparados para pasar por esta iniciación, enfrentaron la realidad de las emergentes fuerzas del mal cósmico.

En esta iniciación no sólo se le muestra al iniciado el eterno bien que subyace en el propósito planetario, sino que se le permite "ver lo que está oculto detrás de la puerta herméticamente sellada" y estar en contacto con el mal cósmico, pues éste ya no lo puede dañar. »

(Los rayos y las Iniciaciones)

Y este mal cósmico es también el que retrasó el proyecto evolutivo que tenía inicialmente previsto el Logos planetario:

« Las dos grandes evoluciones y la tercera evolución latente (compuesta de vidas involutivas) fueron separadas y aisladas. Temporariamente el grado de vibración se hizo más lento, pues el propósito original consistió en establecer un desarrollo paralelo. Y el secreto de este aparente retroceso en los planes del Logos, se halla oculto en el remanente del mal cósmico activo que llegó a la manifestación. »

(Cartas sobre meditación ocultista, carta 6)

Y esto se debe porque nuestro Logos planetario todavía es una entidad imperfecta:

« Si yo quisiera podría llevar al lector aún más atrás, al reino del mal cósmico, tal como prevalece en nuestro sistema solar y afecta al Logos planetario, que aún se encuentra entre “los Dioses imperfectos”. »

(Curación esotérica)

Y según Alice Bailey, también existen colores provenientes del mal cósmico:

« Los colores que nos conciernen en la evolución son los colores de la luz. Mientras que ciertos colores, restos del sistema solar anterior, han sido tomados como modos de expresión de ese misterioso algo que llamamos mal cósmico. Son colores involutivos y el medio de fuerza de la Fraternidad Negra. »

(Cartas sobre meditación ocultista, carta 6)

Y Alice Bailey termina afirmando que esta guerra que se libra en el sistema solar entre el bien y el mal, acabará ganándola el bien:

« Cuando digo que parte del propósito es liberar la luz y el amor en un universo más amplio y liberar al sistema solar de los ataques del mal cósmico, estoy enunciando una verdad.

Y cuando la carga espiritual y eléctrica de los tres centros principales en el planeta (Shamballa, la Jerarquía y la Humanidad) haya alcanzado una elevada etapa de eficiencia receptiva-

Entonces, cierto Avatar cósmico "se hará consciente de la cualidad vibratoria del pequeño punto de luz dentro de la esfera solar, y dirigirá su mirada y enviará su fuerza a ese punto de luz, y el mal cósmico será expulsado y ya no tendrá lugar en la Tierra". »

(Los rayos y las Iniciaciones)

OBSERVACIONES

Y después de leer todo esto, uno se queda asombrado por toda esa información tan impactante que nos revela Alice Bailey acerca del Mal cósmico.

Pero rápidamente esa admiración se transforma en disgusto y molestia cuando uno descubre que todo eso que dijo Alice Bailey son puras mentiras, debido a que muy enfáticamente el maestro Kuthumi precisó que el mal cósmico no existe, puesto que él escribió:

« El mal no tiene existencia intrínseca ya que no es más que la ausencia de bien, y por consiguiente existe solo para aquel que es su victima. La Naturaleza está desprovista de bondad o de malicia, ella solo sigue leyes inmutables.

El verdadero Mal procede de la inteligencia humana y su origen reside completamente en el hombre racional que se disocia de la Naturaleza. Entonces solo la humanidad cuando vive en desarmonía es la verdadera originadora del mal.

Por lo tanto no es a la Naturaleza o a una Deidad imaginaria (el diablo) a la que hay que culpar por el mal que existe en la Tierra, sino a los propios humanos envilecidos por el egoísmo, el odio y la ambición desmesurada

Y es por eso que te aseguro que esa hipótesis de que el Mal, con su sequito concomitante de pecado y sufrimiento, no fuera el resultado de los desequilibrios que se crean los propios humanos, sino que pudiera ser acaso el maquiavélico esquema del Gobernante moral del Universo.

Concebible como esta idea podría parecer para ti verídica porque has sido educado en esa perniciosa falacia teológica, en cambio para mí eso es totalmente inconcebible debido a que nuestros mejores Adeptos han escudriñado el Universo durante milenios y ellos no han encontrado en ninguna parte el más mínimo rastro de ese intrigante diabólico como lo preconiza tu religión, sino que solo ellos han encontrado la Ley inmutable e inexorable que rige al Universo por todas partes.

Por lo tanto debes de excusarme si yo me rehúso categóricamente a perder mi tiempo en semejantes especulaciones pueriles. »

(CM 10, p.56 y 22, p.142)

(Y esto es una prueba más que Alice Bailey NO fue discípula del maestro Kuthumi como tanto ella lo pretendía, porque si ella lo hubiera sido, entonces ella habría conocido el punto de vista de Kuthumi.)

Y no solamente lo dice el maestro Kuthumi, sino que también lo afirma Blavatsky quien en su obra La Doctrina Secreta escribió:

« La antigua filosofía enseñada por los Maestros no reconoce ni el Bien ni el Mal como un poder fundamental o independiente, sino que reconoce únicamente al Todo Absoluto (que es la Perfección Universal eternamente) y de ahí ellos rastrean el curso de la evolución natural desde la Luz pura que se condensa gradualmente en forma, convirtiéndose en materia.

Y fueron las religiones quienes degradaron esta elevada filosofía en la absurda superstición llamada "Diablo". »

(DS I, p.73)

Y esto también lo aseveró William Judge quien escribió:

« El que busca el camino ascendente encuentra una gran verdad: y es que el mal solo es el bien que no está en su lugar. »

(Path, agosto 1886, p.155)

Y los instructores teosóficos no son los únicos que aseguraron eso, sino también todos los otros grandes instructores que valoro y respeto, como por ejemplo, en el libro “La Respuesta del Ángel”, los ángeles dijeron:

« El Universo es el cuerpo de Dios.

Entonces, ¿cómo podría existir el mal en el Universo?

¡Eterna pregunta que se hacen los hombres! 

Y en vano ustedes huyen del mal cósmico.

Pero yo os aseguro que no existe ese mal.

Compréndalo:

TODO ES BUENO EN EL PLAN IDEADO POR DIOS

El mal es el bien en formación, pero todavía no listo.

Las energías no están en su lugar y es por eso que se vuelven nocivas.

Pero el mal cesa si las elevas. Y del veneno surge la cura. Del fuego aparece la luz. Del odio surge la alegría. »

(Conversación 29)

Y el maestro Pastor también precisó lo mismo ya que él dijo:

« El malévolo Diablo Cósmico que le hace la guerra al benévolo Dios Cósmico, tal como lo conciben los humanos y las religiones, en realidad son quimeras. »

(Conferencia del 17.11.90)

Así es que todos los verdaderos instructores esotéricos dicen lo mismo:

¡EL MAL CÓSMICO NO EXISTE!

Lo que si existe en cambio es el mal creado por los propios hombres, y también existen jerarquías conformadas por entidades oscuras, pero estas jerarquías no son las enemigas de Dios, sino que fueron creadas intencionalmente por Dios mismo de esa manera oscura, porque esas jerarquías también tienen una función que desempeñar en la Creación.

(Y esto lo detallo más en el capítulo: La lucha entre el bien y el mal)

Y por consiguiente aquí vemos claramente que Alice Bailey no estudió el verdadero esoterismo, sino que ella se basó en sus creencias religiosas para imaginar que hay partes del Universo que son controladas por el “Mal cósmico,” y cuyas perniciosas fuerzas influyen en nuestro sistema solar. Y a partir de esa premisa errónea, ella se puso a inventar todas las falsedades que les transcribí arriba.

Pero no contenta con decir todas esas mentiras, Alice Bailey todavía se puso a decir cosas más incongruentes, como por ejemplo afirmar que:

« Mahat y el Mal cósmico tienen una íntima conexión, y esto debido que las grandes Existencias, que son el principio de Mahat en su sentido cósmico, están conectadas con las existencias menores que expresan el mal del sistema. Y son la suma total del instrumento separativo, y donde hay separación de cualquier tipo se hallará ignorancia y por consiguiente: el mal. »

(Tratado, 2da parte, sección E-5-2)

Pero si Alice Bailey se hubiera dado la pena de investigar un poco más seriamente, ella se habría dado cuenta que lo que está afirmando es completamente falso porque Mahat es el nombre que se le da en la Teosofía a TODA la Mente Universal Divina, y por consiguiente no tiene sentido que Mahat quiera hacerse daño a si misma asociándose con el “mal cósmico” que busca socavarla.

Y otro ejemplo es que Alice Bailey también aseguró que:

« El temor a la muerte es una de las grandes anormalidades o distorsiones de la verdad divina, de las cuales son responsables los Señores del Mal Cósmico Inicial. Cuando en las primitivas épocas atlantes surgieron del lugar donde había sido confinados, y obligaron a que la Gran Logia Blanca se retirara temporariamente a niveles subjetivos, su primer gran acto distorsionador fue implantar el temor en los seres humanos, comenzando con el temor a la muerte. Y desde ese momento los hombres han puesto el énfasis sobre la muerte y no sobre la vida, y cada día han sido dominados por el temor. »

(Los rayos y las Iniciaciones)

Y aquí de plano Alice Bailey ya está delirando porque cualquiera con un poco de discernimiento sabe que el miedo a la muerte surge de angustias psicológicas y no porque "los oscuros atlantes hayan implantado el temor en los seres humanos". Ya que el temor es una reacción natural y no tiene nada que ver con "los maquiavelismos de los Señores del Mal Cósmico Inicial".

CONCLUSIÓN

Y este es un ejemplo más de a qué punto la enseñanza de Alice Bailey está llena de errores y mentiras, y se contradice enormemente con lo que realmente enseñaron los maestros de sabiduría.