Aunque el asunto de las Skandhas pueda no ser realmente un tema directamente relacionado con el viaje que recorren los humanos en el Más allá entre dos reencarnaciones (lo que los budistas llaman “el Bardo”).
Aún
así existe una estrecha conexión dado que las skandhas indudablemente están relacionadas
con la fase del nuevo nacimiento en la Tierra (llevada a cabo al final del Bardo)
aunque quizás difícilmente se pueda hacer una separación entre el final de la
existencia después de la muerte y el comienzo del “nuevo nacimiento” dado que
todo eso es un proceso continuo.
Ya
que el proceso de recorporificación continúa incluso después de que ha tenido
lugar el nacimiento físico, dado que Manas superior no se vincula plenamente
con el niño hasta después de su séptimo año, e incluso más tarde.
Sea
como fuere, las skandhas están siempre presentes durante todo el periodo de los
estados después de la muerte (como se mostrará a continuación). Y eso a pesar
de que hayan sido representadas de manera un tanto dramática al decir que se
encuentran el “umbral de Devachan, listas para pegársele a cualquiera que dé
un paso a través de la entrada”.
(Aquí
Geoffrey Barborka está haciendo alusión a una frase que escribió Blavatsky en
donde ella explica que:
« Karma,
con su ejército de Skandhas, espera en el umbral del Devachan. Y tan pronto
como el estado de la recompensa devachánico ha terminado, el humano es de nuevo
atado a su karma y a sus skandhas para una nueva reencarnación. »
(Collected
Writings, vol. XII, pag. 609-610)
Y
con esto Blavatasky quiere decir que la estancia en el Devachan es un periodo
de dicha en donde los humanos recolectan lo bueno que generaron durante su vida
en la Tierra. Y por consiguiente durante ese periodo, su karma negativo y las
características bajas de su personalidad se hacen a un lado, para luego
volvérseles a incorporar cuando los humanos terminan de recibir su recompensa y
prosiguen su evolución con una nueva encarnación en la Tierra.)
Significado de la
palabra “Skandhas”
Desafortunadamente
no existe una palabra en castellano equivalente, por lo que generalmente se le
ha traducido como “manojos”, “paquetes” o “grupo de atributos”. Sin embargo,
esos términos difícilmente transmiten lo que quiere decir esa palabra
sanscrita.
Los
estudiosos del Oriente estarían tentados a acuñar la palabra “el levantador” o
“el resurgidor” dado que el significado literal de la palabra proviene de la
raíz verbal skand que en sanscrito
significa: levantarse o resurgir, y de hecho eso es lo que ocurre cuando un
humano regresa a la vida en la Tierra. Porque las skandhas se “levantan” o “resurgen”
para formar una nueva personalidad, y ellas son vivificadas por el nacimiento
de un niño.
(Cuando
los psicólogos afirman que cada niño ya trae con él gran parte de su carácter,
a nivel esotérico, esto se debe por las skandhas. Y a continuación esto lo
detalla Geoffrey Barborka.)
Las skandhas forman
la personalidad
Para
ampliar el significado filosófico de la palabra skandhas, debe hacerse notar
que dentro de todo niño que nace, hay potencialidades que surgen cuando se les
proporcionan las condiciones adecuadas.
Estas
potencialidades están presentes debido a causas que previamente han sido
desarrolladas en vidas pasadas. Por consiguiente, estas causas conducen a la
formación de atributos que eventualmente se hacen manifiestos como rasgos o
características del niño.
Estos
grupos de atributos se unen a medida que el niño crece y uniéndose así, llegan
a moldear el carácter del individuo. Por lo tanto las skandhas pueden ser
definidas como los grupos de atributos que se generaron en las vidas pasadas y
que se unen al alma humana en su nueva reencarnación para formar su nueva
personalidad.
Otras
expresiones que podrían denotar esta idea serían:
-
“depósitos
de pensamientos y emociones”,
-
“semillas
de tendencias” o
-
“impulsores
del carácter”.
¿Pero de dónde vienen
las skandhas?
Si
se las describe como esperando en el umbral del Devachan, obviamente deben de
haber estado formadas antes de que el humano estuviese listo para dejar el
Devachan (ya que ahí el humano solo se la pasa dormido y soñando aquello que
recolecto durante su vida en la Tierra). Por lo tanto, uno deduce que las
skandhas deben de haberse formado antes de que el humano haya entrado a ese
estado de bienaventuranza.
Pero
además, lo que les sucede a los humanos en el Más allá después de morir, son
solamente efectos de las causas producidas durante su vida en la Tierra. Por lo
tanto ninguna nueva causa puede ser puesta en movimiento durante la condición
post-mortem. Y por consiguiente “los atributos” (las skandhas) para la nueva
personalidad que va a reencarnar, ya estaban previamente formados a su entrada
en los estados después de la muerte, y por lo tanto concluimos que esos atributos han sido formados
durante la reencarnación que acaba de pasar.
Lo
que nos vuelve a traer a colación el adagio que dice:
« Eso que los
humanos anhelan, eso llegan a ser. »
(Y
es también por eso que muchos de los deseos que tienen los humanos durante su
vida terrestre, pero que por diversas razones no llegan a cumplir, esos deseos
suelen realizarse en sus siguientes reencarnaciones.)
La formación
de las skandhas
Las
skandhas son el resultado de todos los pensamientos, deseos, emociones, planes,
esperanzas y aspiraciones que tiene un humano durante su vida en la Tierra,
todos esos impulsos son implantados (por él mismo) en el tejido interno de su
ser.
Por
lo que a medida que el ser humano piensa, siente y actúa, él mismo va moldeando
su vida y su destino. Y esa corriente de energía fluye de día en día,
convirtiéndose en una parte intima de su él mismo.
Los
humanos están continuamente añadiendo nuevos pensamientos a su corriente de
pensamiento, y estas vibraciones son guardadas como “depósitos de pensamientos”.
Estos
depósitos de pensamientos se incrustan en el aura que rodea a la persona
durante su vida, ayudando con ello a la formación de su ser, y a medida que el
proceso continúa a través de una vida, el humano se va convirtiendo en lo que
más anhela.
Y
además de la persona que está formando en su vida presente, el humano también está
formando los atributos para su siguiente encarnación en la Tierra. Estos
atributos permanecen latentes durante los estados por los que pasa después de la muerte, pero brotan de nuevo a la vida cuando tiene lugar el
nuevo nacimiento físico.
Las diferentes
características de las skandhas
La filosofía budista enumera de la siguiente manera cinco tipos de skandhas:
1.
Rûpa:
son los atributos de la forma, el aspecto, la figura, ya que la palabra rûpa viene
de la raíz verbal rûp que significa:
formar, representar. De aquí que sean los atributos de la forma y más
precisamente con aquello que tiene que ver con los atributos materiales que
integran la forma. Me refiero primariamente a las tendencias físicas, ya que
estas son los factores predominantes en la composición de la forma o rûpa.
2.
Vedanâ:
son los atributos de las sensaciones, los cuales están íntimamente conectados
con las rûpa-skandhas (los atributos de la forma), ya que debe de estar claro
que las sensaciones corporales dejan su huella sobre los átomos de vida junto
con las tendencias físicas y tienen una afinidad tan fuerte como el primer
grupo.
3.
Sañjñâ
(Sannâ en Pâli): son los atributos de la percepción, los cuales en relación con
las skandhas, generalmente se traducen como las ideas abstractas. La palabra
significa literalmente: comprensión mutua o conocimiento, ya que proviene de la
raíz verbal sañj que significa:
concordar o ponerse de acuerdo.
4.
Samskâra
(Sankhâra en Pâli): son los atributos de las impresiones mentales y en relación
con las skandhas; son las tendencias que adquiere la persona. La palabra es un compuesto de sam y kâra, la cual proviene de la palabra kri (que es la misma raíz de la que deriva la palabra karma)
significando con ello cuando se junatn las dos palabras: juntar o acumular. Y esas tendencias
cumulativas se aplican tanto a lo físico como a lo mental.
5.
Vijñâna
(Vinnâna en Pâli): son los atributos de la conciencia o la
facultad de reflexionar, ya que deriva de la raíz verbal vijñâ que literalmente significa: distinguir, discernir,
comprender. La quinta skandha es una ampliación adicional de la cuarta correspondiendo a los atributos mentales y morales.
Ahora
bien, sería un error pensar que sólo hay cinco skandhas responsables de la
construcción de la personalidad. Estas cinco representan la clasificación
principal por grupos. Sin embargo, cada una de ellas puede dividirse en más
categorías, en las que se podría hacer una lista tan larga como se desee de los
atributos individualizados.
Ejemplo de clasificación
de las skandhas en los sentidos físicos
Es
así por ejemplo como se puede clasificar una lista las skandhas a partir de los
sentidos físicos.
Y
en el caso de las rûpa-skandhas, serían datos de los sentidos que surgirían de
los órganos de la vista, el oído, el olfato, el gusto y el tacto (representando
el funcionamiento de los sentidos en relación con el cuerpo).
Mientras que a
las vedanâ-skandhas les serían aplicables las sensaciones de los órganos de
cada uno de los cinco sentidos (ya sea que la sensación sea agradable o
dolorosa). Y para llevar el pensamiento aún más lejos, también se considerarían
las sensaciones que no son ni agradables ni dolorosas (y esto para cada uno de los
cinco sentidos).
En
cuanto a las sañjñâ-skandhas, se haría una lista de las ideas abstractas
proporcionadas por los sentidos, incluyendo las ideas de color, sonido, olor,
sabor y contacto. Y adicionalmente a esto, estarían las ideas de conceptos de
cada uno de los tipos de skandhas que se acaban de enumerar.
Luego
con las samskâra-skandhas se podría hacer una lista de toda tendencia
imaginable ya sea para bien o para mal.
(Nota:
Geoffrey Barborka no mencionó a las vijñâna-skandhas en su ejemplo, pero podemos suponer que son
todas esas tomas de conciencia que obtendríamos a partir de los sentidos
físicos. Por ejemplo a partir del beso que le diéramos a nuestra pareja, una
vijñâna-skandha sería descubrir que también estamos enamorados de ella, etc.)
Todos
estos atributos afectan el moldeado de la personalidad. Y hasta aquí llega la
exposición filosófica budista, sin embargo el tema no termina aquí, ya que es
continuado por la filosofía esotérica, la cual afirma que en realidad hay siete
skandhas (en concordancia con la ley septenaria).
Las
cinco skandhas que hemos tratado hasta aquí son las que están relacionadas con
la existencia objetiva, y por existencia objetiva se entiende aquí a los cinco
principios inferiores de la constitución septenaria.
Estas
cinco skandhas atañen directamente a la vida física en la Tierra. Mientras que
las otras dos skandhas superiores que corresponden a la parte divina del
hombre, no está afectada por la muerte.
(Como
tampoco lo está la parte buena del quinto principio Manas que se asocia con los dos principios
divinos: Atma-Buddhi)
Y
de hecho, la parte involucrada en la existencia subjetiva del hombre no está
afectada por la vida terrestre, sino que le conciernen directamente los estados
después de la muerte.
Me
explico:
En
la vida ordinaria en la Tierra, uno no es consciente de las potencialidades
espirituales y divinas del hombre. Estamos solamente preocupados con la
existencia objetiva. Sin embargo, aunque estas potencialidades están
actualmente dormidas, esperando a ser desplegadas y manifestarse cuando la
humanidad haya alcanzado un alto grado de evolución. A pesar de ello hay algo
que la persona puede hacer para acelerar la preparación de su desarrollo.
Varias
veces lo he enfatizado (y no estaría de más reiterarlo aquí) que para tener una
vida consciente durante los estados después de la muerte, uno tiene que creer en la existencia de esa vida en el Más allá durante la vida terrestre. Y no se
debe de olvidar esta afirmación al estudiar los estados después de la muerte.
Y
a partir de lo que se ha dicho precedentemente, ya debe de ser claro que una
persona puede dirigir el curso de sus skandhas subjetivas, lo mismo que dirige el curso de
sus skandhas objetivas.
(Y
ese deseo de acercarse a lo divino es lo que provoca que la evolución de ciertos humanos se acelere enormemente, permitiéndoles que adquieran niveles de desarrollo muy elevados que todavía les falta mucho al resto de la humanidad para poderlos alcanzar.)
Volviendo
al tema de las skandhas objetivas (que es de suma importancia para comprender
la razón de la enseñanza) deben de
considerar por un momento los procesos que entrañan a la vida cotidiana.
Primero
está el mantenimiento del cuerpo al máximo de su capacidad y el sentido común
nos dice que debemos cuidarlo de la mejor manera posible. Por lo tanto, sólo es natural que
sigamos los consejos sabios dados para tener salud, los cuales entre otras cosas nos aconsejan observar una dieta balanceada que contenga la
debida cantidad de vitaminas, proteínas y minerales.
Y si seguimos esos consejos, uno impulsa patrones constructivos de salud en nuestra corriente de
pensamientos, lo que tiende a vencer los procesos de decadencia, especialmente
en el ámbito de las “semillas de tendencias” que es en donde son más efectivos.
Y si uno descuida este aspecto, entonces el cuerpo físico sufre tarde o
temprano, afectando adversamente nuestra salud.
Esto
es especialmente el caso cuando la suma de los años comienza a dejar huellas en
el organismo, y no sólo los rasgos mostrarán restos de este deterioro, sino que
llegaran a afectarse también los órganos vitales. Y con el descuido prolongado,
el flujo sanguíneo se hará pesado y eventualmente el cerebro sufrirá también.
Esto
es conocimiento común y no hace falta que hagamos más hincapié sobre ello.
Por
otro lado, el descuido establece patrones que serán difíciles de contra atacar
cuando de una u otra forma nos demos cuenta de que debemos hacer un cambio de hábitos. Pero
muy frecuentemente nos damos cuenta de eso demasiado tarde y tiene que sufrirse
entonces alguna enfermedad física.
El
punto principal a considerar de lo que se ha dicho precedentemente, es que se
han implantado tendencias en el aspecto físico de nuestra constitución,
tendencias que serán grabadas por las rûpa-skandhas. Y luego cuando lleguen a
adherirse a un nuevo cuerpo físico (en la siguiente reencarnación) se habrán implantado
en la nueva personalidad, esas características nocivas y perjudiciales, al igual
que las tendencias hacia una u otra enfermedad.
(Y
es que uno no cae presa de la enfermedad simplemente por casualidad o por
contagio.
Porque
de hecho si la predisposición a cierta enfermedad no hubiese estado implantada
en el sistema biológico previamente al momento de nacer, la enfermedad no
llegaría a ser fatal.
Y
la siguiente cita del Maestro Kuthumi es muy relevante al respecto:
“En
cuanto a aquellos humanos que fueron derribados por la cólera, la plaga o el paludismo,
ellos no hubiesen podido sucumbir si no hubiesen tenido en su interior desde el
nacimiento, la predisposición para el desarrollo de tales enfermedades. CM 20C,
p.133)
Junto
con el suministro de alimentos para el cuerpo físico, están también las
sensaciones corporales. Y no hace falta que las detallemos aquí, ya que todo el
mundo está familiarizado con ellas. No obstante estas también tienen sus
atributos característicos y llegan a hacerse más pronunciadas cuando uno se
entrega a ellas con exceso. Y de esta manera las vedanâ-skandhas dejan su
huella como “semillas de tendencias” conforme a los atributos de la sensación
corporal.
Y junto
con los atributos de forma y de sensación pertenecientes al cuerpo, surgen también las
ideas abstractas relacionadas con los cinco órganos de sensaciones (y estos
fueron suficientemente tratados al referirnos a las sañjñâ-skandhas).
El
campo principal de actividad en relación a las samskâra-skandhas es el mundo
mental. Y las vijñâna-skandhas también están estrechamente conectadas con el
grupo samskâra dado que ellas también están relacionadas con los poderes
mentales teniendo por resultado la conciencia, ya que lo
que ocurre a medida que uno vive la vida de día en día, es la
creación continua de imágenes mentales, dado que una de las características
fundamentales de la facultad mental es la actividad incesante (junto con el
poder de imaginar cosas).
El
hombre es esencialmente un pensador, y él tiene el poder del pensamiento
creador. Y adicionalmente a estas habilidades, también tiene el poder de
controlar las imágenes mentales (la cuales si se les permite, ellas pueden
imprimirse sobre las skandhas). Y naturalmente aquellas que tengan más intensidad,
esas imágenes mentales dejarán una huella más profunda en las skandhas que las
imágenes más débiles.
Cuando
estas imágenes son acogidas por un tiempo lo suficientemente largo, ellas
pueden resultar en acción. Y una acción produce resultados, es decir: Karma.
Y
a media que este proceso continua de día en día, estas impresiones llegan a
incrustarse en el modo de ser, resultando con ello en rasgos y en inclinaciones
definidas que ayudan a la formación del carácter. Y al crear este carácter, el
hombre está construyendo de hecho su propio modelo futuro, lo mismo que
estableciendo su personalidad actual. Y cada uno de esos rasgos que forma, se
vinculan con una “semilla de impulsos” o skandha.
(En
resumen que todo aquello que pensamos diariamente va formando nuestra
personalidad y también nuestro destino, y no solamente de esta vida sino
también de la siguiente vida. Y es por eso que el maestro Kuthumi dice:
“Es
con celoso cuidado que debemos de proteger nuestra mente de todas las
influencias adversas que diariamente surgen en nuestro paso a través de la vida
terrestre.” CM 11, p.64)
Además todo acto es
registrado por los Lipikas.
« Quienes
son los Registradores Divinos que graban en las tabletas invisibles de la Luz
Astral: “la gran galería de imágenes de la eternidad”. La cual es un registro
fiel de todo acto e incluso pensamiento que han tenido los humanos. Y también de todo lo
que fue, es y será en el Universo. Y este lienzo divino e invisible es el
“LIBRO de la VIDA”. »
(La
Doctrina Secreta I, p. 104)
Cada
quien puede añadir algo a su propio “Libro de la Vida”. Y de hecho, todo el
mundo lo está haciendo, sin importar que estén conscientes o no de ello. Y ese
registro se preserva tanto en la parte subjetiva de su ser, como en su parte objetiva por medio de las skandhas.
Las skandhas influyen
en todos los planos de existencia
Ahora
bien, al decirles esto, algunos pensarían que las skandhas sólo pertenecen a
los planos físico y astral, pero en realidad ellas se aplican a todos los siete
planos de existencia.
Estos
planos y la relación entre las skandhas y la Luz Astral son traídos a colación en la siguiente cita:
« Las
skandhas son los gérmenes de vida en todos los siete planos del ser y forman la
totalidad del hombre subjetivo y objetivo.
Toda
vibración que hayamos generado es un skandha.
Las
skandhas están íntimamente unidas a las imágenes de la Luz Astral (la cual es
un medio de las impresiones) y las skandhas conectadas con el
hombre subjetivo y objetivo, son los vínculos que vuelven a atraer hacia el hombre,
los gérmenes kármicos y de atributos dejados atrás cuando este fue al Devachan, y los cuales tienen que
ser recogidos de nuevo y agotados por una nueva personalidad en una nueva
encarnación en la Tierra.
Las
skandhas exotéricas tienen que ver con los átomos y las vibraciones físicas (o
sea con el hombre objetivo). Mientras que la skandhas esotéricas tienen que ver
con el hombre interno y subjetivo. »
(Las
enseñanzas de Blavatsky al grupo interno, p.83)
A continuación les esclarezco esta aseveración de Blavatsky:
Dado
que las skandhas son responsables de la construcción de la nueva entidad que va
a renacer en la Tierra, se dice que ellas serán “agotadas por la nueva
personalidad”, puesto que el nuevo vehículo kama-manasico extinguirá sin lugar
a dudas la efectividad de las viejas skandhas debido a que nuevas “semillas de
tendencias” serán criadas diariamente al vivir.
(Lo cual es bueno, porque si no fuera así, los humanos no cambiarían y por consiguiente no evolucionarían.)
Y las
skandhas son descritas como “gérmenes de vida” para transmitir la idea de que ellas funcionan con el “aspecto de la vida” en la
Tierra más que con el “aspecto de la muerte” durante su viaje en el Más allá. Y estos
dos polos (la existencia en la Tierra y la existencia después de la muerte) representan por así decirlo: “los polos opuestos del ser”.
Las skandhas no son
destruidas, sino que permanecen incrustadas dentro del huevo áurico
Se
dice que las skandhas son “dejadas atrás” cuando el humano entra en el estado
de Devachan debido a que permanecen dormidas e inactivas durante ese periodo. Pero en realidad toda skandha llega a
incrustarse en la parte imperecedera de la constitución del hombre, o sea
dentro de la envoltura resplandeciente que rodea a una entidad, tanto durante
la vida en la Tierra como en los estados después de la muerte.
La cual se le conoce como el aura o huevo áurico
Y esto
está muy claramente expresado en el Ritual egipcio de los Muertos, en donde se
dice que:
« El
difunto resplandece en su huevo cuando cruza hacia la tierra del
misterio. »
(Libro
egipcio de los Muertos, capitulo XXII, renglón 1)
Esta
envoltura radiante es el Hiranyagarbha
(que literalmente significa: “el Huevo de Oro”) y el cual puede ser asemejado a
una emanación o extrusión de la Esencia Mónadica misma.
El
huevo áurico no es afectado durante el paso del humano por los estados después de la muerte, permaneciendo resplandeciente en “la tierra de los misterios”. Y de
manera similar el huevo áurico tampoco es afectado durante la estancia del
humano en la Tierra. Por
consiguiente, después de morir, las skandhas no son destruidas sino que permanecen latentes donde fueron
implantadas (y esto es dentro del Hiranyagarbha
o “la Envoltura Radiante”) listas para volver a brotar a la vida cuando sean vivificadas.
(Texto
traducido de su libro El Plan Divino, capitulo X)
Hola Cid, entonces podríamos decir que generamos Skandhas positivos y negativos, unos nos permitirían seguir evolucionando y en su caso contrario nos van atrasando al final creo que la meta es superar ese dualismo, gracias interesante como siempre.
ResponderBorrarLo resumiste muy bien
Borrarque maravilla estudiar meditar en estos conocimientos.Todos los habitantes de los skandhas seriamos más felices.
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