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¿ES BUENO o MALO COMER CARNE?



Cuando le preguntaron al Maestro Pastor si era apropiado o no comer carne, esto fue lo que respondió:


« La alimentación (como todos los demás aspectos que les conciernen, que sea: la sexualidad, la sociedad, el trabajo, etc.) están en correspondencia con el desarrollo que ustedes han alcanzado.  Y dependiendo de lo que ustedes creen que son (si creen que solamente son un cuerpo pensante o si consideran que también son un alma), o sea que dependiendo del nivel de conciencia que tengan, ustedes comerán en consecuencia.

Y como el hombre no sabe ser libre, entonces los dogmas que se construyen a su alrededor establecen una tradición, y el hombre mantiene esa tradición aunque esta no sea saludable (como es el caso de la tradición que mantienen de comer carne).

Pero para tener una visión más profunda sobre lo que es la alimentación, la alimentación debería de ser percibida como un asunto de desarrollo cósmico y no simplemente como un problema de dietética como se le considera actualmente.

Y para que comprendan mejor lo que les quiero decir con esto, echemos un rápido vistazo a lo que ha sido:


La historia de la nutrición humana

Cuando uno ve como era el hombre en sus primeras etapas de evolución, uno se da cuenta que el hombre originalmente era solo instinto. Y todavía existen algunas tribus que dan testimonio de lo que les voy a decir. Porque en esas antiguas épocas, la mayoría de los hombres eran caníbales debido a que todavía no tenían la noción de lo que representa la vida en el cuerpo.

Y como bestias, los hombres primitivos comían los cuerpos que tenían a su alcance, sin importarles que fuera el cuerpo de un vecino que acababan de matar, o el cuerpo de un animal que acababan de cazar, o el cuerpo de un cadáver que acababan de encontrar, porque para ellos todo esos cuerpos eran igual debido que ellos veían solo en esos cuerpos el hecho de que eran carne para comer.

Poco a poco, el hombre primitivo fue evolucionando con el progresivo surgimiento de la mente (y por lo tanto del lenguaje), y con ello comenzó a reflexionar y a cavilar sobre lo que era correcto y lo que era inadecuado, y es así como comenzó a considerar lo que de cierta forma podía ser más aceptable y lo que de plano era demasiado bestial.

Y es así que dejó de comer los cuerpos de los otros humanos, y en las tribus que no han evolucionado, todavía pueden ver rastros de esa tradición ancestral en donde todavía esa costumbre se perpetúa.

Y como resultado de este primer cambio en su dieta, el hombre se interesó en todo lo que la naturaleza podía ofrecerle como comida, porque al mismo tiempo que uno cambia su conciencia, uno también cambia sus reflejos alimenticios.

Pero desafortunadamente a veces se necesitan numerosas generaciones para que la humanidad efectúe ese cambio en sus reflejos alimenticios, porque a fuerza de programar el cuerpo para comer esto o para comer aquello, el cuerpo se acostumbra y lo reclama como base para su bienestar.

Entonces, antes de cualquier cambio en el sistema de alimentación, primero se requiere crear compensaciones (y particularmente a nivel del gusto) porque el gusto es el primer reflejo de la alimentación y es a través del gusto que el hombre logra guiar sus necesidades.

Por ejemplo, si alguien necesita (por algún motivo de salud) que introduzca un poco de ácido en su cuerpo, es el deseo de acidez lo que la sabiduría de su cuerpo evocará en su boca y esta persona siendo guiada por este sabor va a elegir el alimento adecuado.

Pero antes de que los humanos puedan adquirir estos nuevos hábitos, primero deben de abandonar los viejos reflejos, y ahí está todo el problema.

Entonces, la humanidad pasa por la desprogramación de los viejos reflejos, y en el pasado esta desprogramación fue necesaria para evitar que los hombres continuaran comiendo el cuerpo de su vecino, y ahora es para evitar que se coman los cuerpos de los animales. Y es por eso que desde hace siglos, la gente ha ido pudiendo cada vez más equilibrar sus fuentes alimenticias de animales a vegetales.

Y ahora lo que tienen que hacer los humanos para su desarrollo futuro (y para encontrarse en resonancia con la divinidad que cada vez se desarrolla más en ellos), los humanos deben dejar de comer carne animal.



La alimentación depende del grado de desarrollo

Cuando el hombre era muy primitivo, como ya se los dije antes, él era un caníbal, y eso no era un pecado en ese momento porque las circunstancias en esos tiempos eran tales que no se le podía pedir al hombre (que en ese entonces era más un animal que un ser humano) que desarrollara una mente lo suficientemente grande para poder entender que lo que estaba haciendo no era adecuado.

Luego con el surgimiento de la mente, una siguiente etapa en su desarrollo fue posible porque entonces el hombre pudo comenzar a considerar lo que era bueno y lo que era malo, y así comenzó a manifestar una forma de moralidad (y fue entonces cuando las primeras religiones surgieron). Y el hombre comenzó a sentir respeto por los cuerpos de sus semejantes, y el hombre se hizo un poco más humano y por consiguiente estuvo más interesado en la caza que en la rapiña.


Y este instinto de cazar y de comerse al animal, ha permanecido en la humanidad hasta el día de hoy.

Y de hecho en la actualidad, la mayoría de las personas tienden a comer carne de animales más por tradición que por necesidad. Porque han sido programadas desde su niñez para comer carne y por consiguiente su gusto ha sido educado y acostumbrado a necesitar de tal alimento.

Pero en realidad el hombre no necesita ingerir carne (excepto algunas cuantas excepciones). Su necesidad se debe simplemente porque su gusto ha sido condicionado para crear la necesidad de la carne. Y cuando digo esto, no me refiero a que haya pecado por comer carne.

Por ejemplo, consideren a un humano profano normal, el cual aún vibra en el plano astral.  Pues bien, ese humano no comete ningún pecado por comer carne porque su plan de conciencia es tal que él continúa siendo parte de la masa humana (la cual está todavía muy arraigada con varios aspectos del mundo animal) y por lo tanto ese hombre continúa formando parte de la naturaleza.

Y ahí seguramente algunas personas se preguntarán:

Pero dado que comer carne forma parte de la naturaleza entonces,

¿Por qué el hombre no debería hacerlo?

Si el animal se come al animal entonces,

¿Por qué el hombre no puede también comer al animal?


Y a estas personas les respondo:

¿Todavía eres parte del mundo animal?

Si todavía eres parte de ese mundo, entonces come al animal, no hay problema porque simplemente eres parte de esa gran cadena alimenticia diseñada por la naturaleza.

Y mientras que el hombre solo sea un elemento de la naturaleza, entonces no hay problema de que él coma carne porque la vida siendo un sacrificio, la vida acepta voluntariamente darle un animal para comer.

Pero a partir del momento en que el hombre quiere evolucionar, desarrollar su espiritualidad y volverse más divino, él ya no es un simple elemento de la naturaleza porque se convierte en un Hijo de Dios (el cual debe dirigir a la naturaleza y ya no solamente ser parte de ella). Y entonces ya no puede vivir con los mismos elementos que antes porque para cada reino existe su plan de conciencia, y para cada plan de conciencia existen sus reglas.

Si quieres volverte un ser divino (y no estoy hablando que sea un pecado comer carne ya que a mi no me gusta hablar en esos términos) pero lo que digo es que para un Hijo de Dios es simplemente imposible para él sacrificar la vida de un animal para renovar y fortalecer su cuerpo, porque eso ya no corresponde a su naturaleza, y si lo hace, entonces él se degrada en lugar de elevarse.


Porque para un Ser divino la vida es sagrada y no comer al animal, no significa no cometer un pecado, sino respetar la vida de los demás seres.

(Y los Maestros de Sabiduría también explicaron que la vibración de la carne es muy densa y que las personas que consumen carne, emanan un hedor vibratorio muy desagradable, lo que es un gran obstáculo para que los Maestros puedan acercarse a ellos, y también es un gran impedimento para que esos humanos puedan avanzar más rápidamente por el camino iniciático.)



El significado esotérico de la sangre

El humano que ya no desea ser un simple “animal pensante”, sino volverse un ser espiritual encarnado en la Tierra, debe buscar cada vez comer menos carne, porque los animales disponen también de una conciencia, la cual es cierto que es de un grado menor, sin duda, pero también ellos disponen de una vida consciente.

En otras palabras, uno no debe comer de ningún cuerpo que se alimenta con sangre, porque cada vez que hay sangre, eso significa que ese ser dispone ya de una conciencia (aunque esta sea menor a la de un humano). Y por lo tanto deben evitar digerir cualquier forma de alimento relacionado con la sangre y así estarán seguros de no cometer ningún "pecado" contra las armonías cósmicas y las escalas de la vida.

Y es por eso que en la Biblia está escrito:

« No deberás de comer ningún ser que contenga sangre en su cuerpo. »

Porque la sangre es el flujo más material del alma.

Y cuando comen a un animal (y yo no los critico si lo hacen porque ustedes son libres de comer lo que quieran), pero cuando comen a un animal, ustedes están absorbiendo el residuo de las vibraciones de su alma animal. Porque todo ser que contiene sangre, ya contiene también una forma de conciencia y aquí es donde hay una forma de asesinato.

Mientras que ustedes consuman algo que solo forma parte de la conciencia universal (como es el caso de un vegetal o de una fruta) no hay asesinato porque la energía que habita en esa forma se restablece inmediatamente en el universo.

La conciencia universal es un depósito que se renueva constantemente, y donde no existe una conciencia individual verdaderamente determinada.

Pero en los animales, sea cual sea su grado, ya existe una conciencia individual, y ahí es cuando hay una forma de asesinato porque es un poco como si se comieran a un humano (obviamente todas proporciones consideradas).


¿Pero ustedes se comerían a su mascota?


La sangre de un animal contiene su alma y si ese ser tiene un alma, significa que también es una criatura que siente, que llora, que tiene miedo, que sufre y resiente su muerte. Entonces con su sacrificio hay holocausto.

Lo que no significa que los esté acusando por comer animales. Yo no acuso a nadie porque en realidad ustedes son actualmente los esclavos de una tradición, y por ello ustedes son menos responsables. Pero aún así ustedes se crean un karma hacia los animales por el gran daño que les hacen.

Y ese karma ustedes lo van a pagar en el sentido opuesto, y con esto quiero decir que el reino animal se volverá cada vez más dependiente del reino humano y los hombres van a tener que cuidar cada vez más a los animales.

Es un poco como si un hombre martirizara a una mujer.


Pero como ella no le guarda rencor, entonces en la siguiente vida Karma hará que esa mujer nazca siendo la hija de ese hombre, para que de esta manera él la recompense por el maltrato que le hizo en su vida pasada, ahora teniéndola que cuidar como su hija.

Y ahora ese hombre va a tener que dar de su tiempo, de su cariño, de su esfuerzo y de su dinero para el desarrollo y bienestar de su antigua pareja y que ahora es su hija.


(Y por favor no vayan a pensar que todas las hijas son almas que fueron maltratadas porque ese no es el caso y aquí solo Pastor está dando un ejemplo ilustrativo para explicar por qué los hombres al estar creando karma con los animales, van a tener que cuidarlos cada vez más.)




Entonces,

¿COMER CARNE O NO COMER CARNE?

Porque después de todo lo que les acabo de decirles, seguramente habrá una gran crisis de conciencia entre los que comen carne y se irán a casa esta noche preguntándose:

¿Tengo que asar a la parrilla mi bistec o no?

Pues bien, te libero de cualquier problema de conciencia y te digo que puedes ir a asar tu bistec y con más mantequilla de lo habitual si así lo deseas, y cómelo con placer. Porque de hecho, la naturaleza también está a disposición del hombre y es por eso que en la Biblia se ha dicho que el hombre tendrá dominio y poder sobre todas las creaturas de la naturaleza.

Habría que deshacerse de esta ignorancia y volver a lo que el Padre decretó y que está también escrito en la Biblia:

« Te doy los frutos y todo lo que hay en el campo para alimentarte. »

Porque el principal crimen que cometen los hombres no es comer carne, sino tratar a los animales de la manera tan inhumana como los tratan antes de consumirlos.

Y ahí nuevamente, no los culpo, simplemente quiero esclarecerles sobre la naturaleza de la vida. Porque a nivel esotérico no puedes acusar a alguien de cometer un crimen, si esa persona no sabe que está cometiendo un crimen.

Y cuando digo “un crimen”, no estoy hablando de pecados, sino solo estoy hablando del daño que cometen al torturar a los animales que crían para su consumo y que este daño desaparecería enormemente si trataran con más respeto a esos animales.



Entonces, de cierta manera el hombre puede hacer uso de los animales. Lo que no significa que habiendo alcanzado cierto grado de desarrollo, pueda seguir matándolos. Es algo que depende del nivel de conciencia que hayan adquirido.

Y para aquellos que aman la carne, que desean seguir comiendo carne o que ocasionalmente no pueden hacer de otra manera, les digo que no se culpen a sí mismos y simplemente traten de ir disminuyendo su consumo lo mejor que puedan.

Pero en cambio intenten desarrollar en las demás personas, no la culpa de matar animales, sino más bien traten de desarrollar nuevas ideas sobre una alimentación que no esté sólo basada en la carne. Porque la carne (y contrario a lo que piensan los hombres) no da tanta fuerza.

Es cierto que da fuerza, pero es una fuerza muy primaria y muy material que engendra una energía muy densa.

Y la realidad es que el cuerpo puede generar esa energía y de una mejor manera, y alguien que solo come cereales, frutas y verduras, con un cierto desarrollo puede transmutar esos alimentos para crear también esa energía primaria y de una mejor calidad.

No se debe pensar que todos los vegetarianos son anémicos. Porque esto es lo que la mayoría de la gente teme, y antes de abandonar esa idea, tomará todavía algún tiempo para dar evidencias que eso no es cierto.




Los problemas futuros por comer carne


Ahora bien, en relación con los alimentos dietéticos, se deben hacer muchos descubrimientos al respecto (y también llevará su tiempo) porque gracias a la higiene que los humanos han adquirido, los humanos han podido prolongar la longevidad de su vida física. Pero si permitimos que los hombres continúen alimentándose como se alimentan actualmente, en el futuro perderán gradualmente esa longevidad adquirida.

¿Por qué?

Y la respuesta es porque su cuerpo cada vez estará menos apto para soportar la baja vibración que les provoca la ingesta de carne.

Verán, en el pasado no había problema que el hombre comiera carne porque en esos antiguos tiempos el hombre era más tosco, más burdo, más espeso en sus vibraciones (ya que formaba parte del mundo animal en una mayor proporción).

Y es por eso que no hubo demasiados problemas con el hecho de que se alimentara casi exclusivamente de carne, porque el hombre vibratoriamente estaba en correspondencia con la propia vibración de la carne.

Pero a medida que el hombre se desarrolla, van surgiendo nuevos requisitos como por ejemplo: la higiene.

Hoy la higiene ya está de manera general instalada, pero siguen existiendo otros problemas pendientes y entre ellos está el problema de su alimentación. Pero este no es el único problema que causa enfermedades y perturbaciones, porque también existe el problema de la higiene emocional y vibratoria que los hombres todavía no conocen.

(Y de la cual Pastor trató en otra conferencia, ver: ¿Por qué existen las enfermedades?)

Pero el problema alimentario tiene la particularidad que desnaturaliza la vibración incorporada que debe regenerar al cuerpo físico, y es por eso que los hombres van a vivir cada vez menos si siguen alimentándose como lo hacen actualmente.

Porque deben de saber que lo que se ingiere en el plano físico también se convierte en vibraciones y alimenta al plano energético, y por lo tanto los alimentos que ustedes ingieren también de cierta forma influyen en la vitalidad del cuerpo energético (es decir en la capacidad de captar el prâna y también en el desarrollo de los chakras).


Y es por eso que en ciertas religiones y en algunos templos, el Maestro le pide a su discípulo (y esto dependiendo del grado de desarrollo que el discípulo haya alcanzado) que haga ascetismo, que por ejemplo beba solo agua durante tantos días, o que solo coma fruta o cierto tipo de pan por tantos días. Porque esa dieta corresponde (a nivel energético) a un cambio vibratorio del discípulo y a una transformación de sus fuegos internos.

Y es por eso que en la enseñanza esotérica se explica que la alimentación es la base que permite que el cuerpo energético sea transformado y desarrollado a partir de lo físico, porque el etérico no se transforma desde la parte superior, sino desde la parte inferior (o sea desde la materia).

Y no olviden que el objetico es volver a subir y no descender. Entonces todo se transforma comenzando desde abajo, y es por eso que los esfuerzos vienen de abajo hacia arriba, y no al revés.

Y por consiguiente (y esto en relación con la evolución que típicamente un individuo efectúa) es en función de lo que él hace, de lo que él adquiere, de lo que él come y de lo que él bebe en el plano físico, que él podrá volver a ascender de nuevo de manera cada vez más consciente hacia los planos superiores.

Y es por esa razón que en términos de alimentos, a medida que el hombre va evolucionando tiene cada vez más que evitar comer carne y también debe de evita cada vez más tomar bebidas fuertes que causan trastornos en la mente o calientan las diversas vísceras (lo que a su vez perturba el sistema nervioso y las glándulas).

Y al decirles esto, no quiero que piensen que ya no van a poderse divertir, ni tampoco quiero decir que aquellos que practican estas cosas no sean discípulos. Pero en algún momento, si hacen demasiado de estas cosas, deben de saber:

Primero que están perjudicando su evolución divina.

Y en segundo lugar, si lo que quieren es desarrollar una mayor conciencia y una mayor fuerza de voluntad propia, entonces deben de dejar de comer carne y también deben de dejar de tomar bebidas alcohólicas, porque de nada sirve esforzarse para adquirir un desarrollo si no lo protegen también por la retaguardia.




La comida influye en nuestro comportamiento


Todavía queda mucho por descubrir acerca de la nutrición y sobre sus efectos en el plano energético, así como sobre su influencia en el comportamiento psicológico, porque deben de saber que dependiendo de lo que ustedes coman, ustedes puede condicionar vuestro carácter.

Y es por eso que existen algunos proverbios tales como:

« Come verduras y serás más alegre, en cambio come carne y serás más iracundo. »

Debido a que los antiguos sabios habían sido los depositarios de este conocimiento (que de hecho pertenece a los iniciados) y los antiguos sabios podían decir en función de lo que la gente comía, a qué tipo psicológico y vibratorio esa gente pertenecía.

Pero desafortunadamente los hombres al empantanarse en una falsa y equivocada tradición, han distorsionado su ser interno y su psicología.

Porque así como la homeopatía puede cambiar una psicología. Pues bien de la misma manera una dieta adecuada puede también logra revertir un vicio, revertir una dependencia (que está sea hacia el tabaco, el alcohol, o con respecto al sexo, o con respecto a una necesidad psicológica, etc.).

Y por lo tanto existe todo un método completo de curación que todavía queda por descubrir con relación a la alimentación. Aunque hay que precisar que esto no significa que sea la cura para todas las enfermedades, pero sí es sin duda un excelente complemento para otras terapias de sanación.




Conclusión

Sin embargo la mejor alimentación es aprender a ser libres en su interior, porque si ustedes aprenden a ser libres, se liberarán también de las tradiciones nocivas de las que les acabo de mencionar y entonces ya no estarán más acondicionados en vuestra alimentación.

Simplemente se dejarán atraer por lo que realmente necesitan, y por lo que verdaderamente es sano para vuestra salud (tanto física como energética). Y así por ejemplo buscarán los nutrimentos que requieren para desarrollar la glándula tiroides o la glándula pineal y de esta manera también desarrollar vuestros chakras.

Ser libre es deshacerse de los grilletes de la programación y del condicionamiento.

Y esto es lo que hacen los discípulos, no es otra cosa. Porque es solamente en libertad que el hombre puede ser verdaderamente fraternal (debido a que el condicionamiento siempre es una agresión).

Y es por eso que la sociedad actual está tan estresada, porque es agredida por todos los condicionamientos posibles. Como por ejemplo: por los anuncios publicitarios que presionan hacia el consumo, o por la falsa moralidad de presiona a querer ser estéticamente atractivos para ser valorados, o de necesitar tener mucho dinero para ser respetados, etc. Y entonces todo eso crea una agresión psicológica.

Y a fuerza de ser agredido, la mente pierde su equilibrio y al final termina por quebrarse de alguna manera, y es así como un ser que se encuentra agredido de esta manera, termina por reenviar esta agresión de vuelta hacia los demás.

Entonces para tener paz, necesitan libertad.

Miren incluso a nivel político como esto que les digo es verificable, ya que en los países en donde la política es demasiado restrictiva y demasiado dictatorial, se generan organizaciones antagonistas que buscan llevar a cabo la revolución.

Entonces como lo pueden ver, la libertad es necesaria para crear la paz y cuando el mundo sea verdaderamente libre, entonces habrá paz, y no al revés.

Y para que la libertad pueda llegar al mundo, hay que comenzar por desarrollarla en cada uno de ustedes. Entonces sé libre en tu mente y serás más feliz y más pacífico en tu corazón. Sé libre en tu espíritu y crearás paz a tu alrededor. »

(Conferencia del 27-09-86)







Y en otra conferencia, Pastor explicó que es mejor ser sincero con nosotros mismos, y si nos damos cuenta de que aún no podemos privarnos de la carne, entonces tenemos que admitirlo, aceptarlo y disfrutar de comer un gran bistec.

Pero al mismo tiempo que disfrutas comiendo carne (sin sentir culpa por ello) también tienes que esforzarte por gradualmente (y en la medida de tus capacidades) de irte desprendiendo de esa costumbre.

Y proceder de esta manera es mucho más efectivo que pretender ser ya muy vegetariano, pero usar cualquier pretexto para seguir comiendo carne porque en realidad todavía no te puedes pasar de ella.

Y esto se lo comentó a un joven que estaba sufriendo por ese conflicto y a continuación les transcribo lo que le dijo:


« 
¿Y cómo comienzas a ser libre?

Pues bien, comenzando por prestar atención a las experiencias que vas teniendo.

Y eso es lo que te propongo hacer.

Entonces deja de decir:

-       "Soy vegetariano, pero siempre hay cuatro o cinco veces al mes que me descontrolo y me devoro un bistec. ¡Dios mío que débil soy!"

No te estoy pidiendo que seas absolutista. No. En cambio te pido que estés completamente presente en tu experiencia.

Así que disfruta de tu plato con carne al aceptarte tal como eres y no digas:

-       "Soy vegetariano."

Pero mejor di:

-       "Hoy como vegetariano."

Y siente la diferencia que eso significa y pon atención en lo que haces.

Porque si dices "Soy vegetariano" te estás atormentando porque diez minutos después vas a desear ser otra cosa. En cambio si dices "Hoy como vegetariano" eso te da al mismo tiempo mucha más libertad y mañana puedes ir a comer tu filete con papas fritas y no habrá ningún problema con hacer eso porque no sentirás ninguna contradicción contigo mismo.

Y tú podrás estar totalmente en esa experiencia porque estarás totalmente allí comiendo tu filete con papas fritas, y al estar totalmente presente en esa experiencia de comer papas fritas, te darás cuenta de que las papas fritas son demasiado saladas, y al estar totalmente presente en la experiencia de comer ese filete, te darás cuenta que la carne cargan mucho tu estómago, que esta te satura los intestinos y te atora la digestión, y tú no quieres vivir con todos esos bloqueos.

Y en ese momento, la experiencia que tienes se convierte en una enseñanza, porque la carne y las papas fritas te enseñan que no son saludables para ti y tú te encuentras abierto para sentir y recibir ese mensaje.

Y entonces ya no será porque pretendes ser vegetariano que te comes un plato de arroz, sino porque te das cuenta de que te se sientes mejor comiendo un plato de arroz (en vez de comer un filete con papas fritas) y por consiguiente prefieres comer vegetariano.

Y en ese momento ya no eres solamente un vegetariano, sino que también te vuelves un sabio porque entiendes la naturaleza de las cosas y te rodeas de lo que puede ser mejor para ti.

Y aún siendo sensible a esa sabiduría, nada te impide comer un filete con papas fritas y de divertirte con tus hermanos (para quienes es divertido hacer eso) porque al decirte esto, yo no te impido que te diviertas con los demás.

Tus hermanos hacen una parrillada, pues come con ellos. Tus hermanos beben alcohol, pues toma una copa con ellos. Si así lo decides. Pero no lo hagas sintiéndose obligado, sino decidiendo divertirte con ellos.

Porque mientras menos pienses acerca de lo que deberías de ser (debo de ser vegetariano, debo de ser espiritual, debo de ser abstemio, etc.). Más estarás presente en lo que estás haciendo y más serás un alma que experimenta la vida.

Y no serás un mentiroso que se engaña a sí mismo diciéndose:

-       "Soy vegetariano, pero todos los sábados por la noche, dado que mis amigos comen bistecs, pues me obligan a comer también un bistec..."

Lo cual no es cierto, sino que es la excusa que esgrimas para comer un bistec, porque en realidad todavía continúas amando la carne.


¿Ves todos los pequeños trucos que la personalidad se crea para esconder sus apetitos y provocando con ello que viva en una situación de confusión lamentable y en un estado donde ya no hay un momento de paz?

No es realmente importante comer carne o no comerla, beber alcohol o no beberlo. Es cierto que hacer eso tiene una influencia sobre tu cuerpo, y también influye en la oscilación de las células durante la meditación, pero eso no significa que sea lo más importante.

Lo verdaderamente importante (antes de preparar tu cuerpo para una mejor meditación) es que prepares tu mente para que ya no te apegues a esos engaños:

« Pretendo ser vegetariano, pero de manera maliciosa devoro mi bistec fingiendo que es culpa de los demás. »

No hagas eso porque entonces no estás viviendo en el mundo de la realidad sino en el mundo de las mentiras.

¿Y cómo puedes esperar meditar con todo ese ruido que provoca en tu interior el mundo de las mentiras?

¡Imposible!

Porque apenas cierres tus ojos y te pongas a meditar, ¿qué crees que va aparecer en tu mente?


¡Enormes Filetes!



Has decidido meditar, pero la energía no está en donde debe de estar porque la desvías con tus engaños, y lo que te encuentras no es la Luz divina sino unas tremendas ganas de comer un bistec bien jugoso, y a través del olor del incienso, lo que hueles es el olor a la parrillada que viene a tentar tus glándulas olfativas.

Y tú te dices a ti mismo:

¿Cómo hacer Señor?  ¿Cómo luchar contra la tentación?
¿Por qué me hiciste tan débil?

Entonces eres acosado por todas esas sensaciones justo en medio de tu meditación. Pero no es porque estés apegado a la carne. No es porque seas un comedor de carne que tiene un gran problema de elección:

«  Dios ó mi bistec.  ¿Qué elegir?  »

Ese no es el problema. El problema es que te mientes a ti mismo. Porque la realidad es que te gusta la carne, pero prefieres pretender ser vegetariano debido a que eso es más sano, más espiritual, porque está de moda y porque todos los miembros de la escuela esotérica a la que perteneces lo hacen.

Pero todos ellos hacen lo mismo que tú. Todos ellos comen un plato de arroz durante las reuniones espirituales que tiene el grupo, y después cuando se despiden cada uno se va al restaurante a comer un gran bistec y nadie lo dice porque es mejor que piensen los demás que sí son vegetarianos.

Hay que tener el valor de ser verdaderamente honesto. Y si realmente quieres ser espiritual, es por medio de la evacuación de todas esas mentiras que debes de comenzar.

Y si un día quieres saborear una barbacoa, pero temes que tus compañeros se burlen de ti, tienes que asumir las críticas y que tus hermanos duden de ti.

¡Pero qué te importa lo que ellos piensen!

Observa qué sucede durante la meditación. Ellos se encuentran en ese estado de nerviosismo (en el que te encontrabas tú anteriormente) visualizando jugosos filetes de carne que no los dejan relajarse. Mientras que tú que has comido pacíficamente tu barbacoa estarás en paz, con el estómago lleno y el espíritu feliz, y podrá meditar y sentir la presencia de los ángeles mucho más facilmente.

La gente piensa que el vegetarianismo genera pureza, y es cierto, pero para poder meditar de manera armoniosa es más importante que tu interior se encuentre en paz. Por lo tanto sé honesto contigo mismo y actúa en consecuencia.

Entonces seguramente ahora vas a decirte que ya no sabes más en qué pensar porque por un lado te dicen que debes de dejar de comer carne y yo te digo todo lo contrario.

¿Ves en qué trampa te estás metiendo?

¿Por qué concluyes tan precipitadamente que si lo oscuro crea los inconvenientes, entonces debes de ponerte luminoso inmediatamente?

¿Por qué piensas de esa manera tan conflictiva?

No pienses más de esa manera.

No caigas en la trampa de la dualidad.

En vez de pensar sobre el bien y el mal, aprende mejor a discernir entre lo verdadero y lo falso, entre el sueño y el despertar.

Y piensa mejor de esta manera:

« Todavía soy una joven alma en el aspecto que disfruto mucho comiendo carne y no puedo pasarme de ella, pero al mismo tiempo quiero evolucionar, entonces ¿cómo debo vivir esta situación? »

Y la respuesta es:

Disfruta de comer carne, pero cómela con total conciencia, sin estar en esa actitud insalubre que es la semi-conciencia en donde te engañas a ti mismo y en donde escondes tu deseo por la carne.

Vive la experiencia de manera consciente, total y completa, y comprende que tienes la posibilidad de ser un alma joven que puede disfrutar de los placeres de la vida mundana. Y al mismo tiempo también puedes desarrollarte hacia lo divino.

Y eso no es contradictorio.

No tienes necesidad de flagelarte y martirizarte porque por un lado sigues deseando la carne y por el otro lado quieres ser más espiritual. Porque actuando así no vas a poder vivir bien ninguna de las dos experiencias.

Ya que cuando estés efectuando tu meditación, no podrás elevarte porque estarás completamente abrumado por el deseo de comer carne, y cuando comas carne lo harás con mentiras y/o con un sentimiento de culpa, y luego te azotarás para castigarte por ser tan débil.

Así es que detén ese circo y deja de sumergirte cada vez más en ese círculo vicioso que lo único que hace es atizar más y más un pensamiento equivocado.

Y aprende a asumir la juventud de tu alma.

Mira a los jóvenes, ellos van a la escuela, estudian y luego por la noche dan rienda suelta a su juventud, juegan en grupos o se reúnen al final de la semana para hacer cosas locas y el lunes por la mañana vuelven a la escuela.

Pues bien, administra tu vida espiritual de la misma manera.

Quieres vivir tu vida espiritual de una manera muy seria, porque ves que así es como lo hacen los grandes santos y los grandes iniciados. Pero esas personas ya han alcanzado una madurez de conciencia que tú todavía no tienes.

Entonces en lugar de mentirte a ti mismo y sentirte amargado por eso, acepta la juventud de tu alma y haz como lo hacen los jóvenes quienes dedican una parte de su tiempo para los estudios y otra parte para la diversión.

Y haz lo mismo con tu vida espiritual: dedica una parte de tu tiempo para tu evolución y otra parte para disfrutar la vida.

Porque de todos modos vas a terminar por comer carne, pero lo harás de una manera engañosa y/o culpabilizándote, y al hacerlo así vas a generar vibraciones bajas que van a ser muy perjudiciales para ti.

En cambio si comes esa carne pero sin sentirte culpable ni crear mentiras en tu mente, y disfrutas de la experiencia de una manera sana y armoniosa, entonces sublimas esa experiencia y generas vibraciones positivas que ayudarán a elevar progresivamente tu aura.

Y así de forma natural y sin forzar, abandonarás gradualmente el consumo de la carne, simplemente porque te encontrarás plenamente satisfecho con esa experiencia y paulatinamente sentirás cada vez menos la necesidad de consumirla.

Mientras que si cumples tus deseos de una manera negativa, no solo no evolucionas, sino que terminas retrocediendo.

¿Ves el círculo vicioso?

Espero habértelo descrito lo suficientemente para que percibas en donde se encuentra el error que hay que evitar y así puedas mejor administrar tu vida.

Y aquí hablé de la carne, pero lo mismo se puede también aplicar para todos los otros placeres profanos de la vida que son: el sexo, el alcohol, el tabaco, etc.

¿Crees que los Maestros se van a molestar y te lo van a reclamar porque ellos saben que eso es malo y retrasa tu evolución?

Te aseguro que ninguno de ellos te lo va a reprochar.

Pero en cambio ves como sigues todavía generando ese proceso de dualidad.  Y al hacer eso, eres tú quien obstaculiza tu evolución porque creas un falso personaje todo malhumorado que cree que privándose de los placeres se va a volver más espiritual, cuando en realidad lo que haces es volverte cada vez más intolerante y frustrado.

Entonces concédete a ti mismo la libertad de vivir tus deseos, pero hazlo de manera consciente, honesta y armoniosa, para que la experiencia sea constructiva. »

(Conferencia del 11-10-92)





LA VISIÓN TEOSÓFICA SOBRE LA CARNE Y EL ALCOHOL



(Nota: el siguiente artículo fue escrito por la Logia Unida de Teósofos de Inglaterra y le agradezco mucho a Alexander por haberlo traducido.)


Madame Blavatsky en la Sección XIII de su libro “La Clave de la Teosofía” trata sobre la cuestión de si conviene o no comer carne, y también aborda el asunto de beber alcohol y usar drogas.

Y aunque la gran mayoría de las personas inclinadas hacia la espiritualidad se alejan de manera natural del uso de cosas tales como las drogas recreativas. El caso es que muchos continúan comiendo carne y bebiendo alcohol, tal como lo hacían antes de involucrarse en asuntos esotéricos y/o espirituales.

Y para aquellos que creen en las palabras y enseñanzas de Madame Blavatsky (y de los Maestros a quienes ella representó) resumiremos a continuación la esencia de lo que ella dijo sobre este tema:

  • Comer carne tiene el efecto de obstruir y hacer más pesados nuestro cerebro y nuestro cuerpo, lo que retarda nuestro progreso porque obstaculiza y retrasa el desarrollo de nuestra intuición, así como de nuestras facultades internas y nuestros poderes superiores.
  • Muchas enfermedades (y la gran predisposición a sufrirlas) se debe en gran medida por la ingesta de carne.
  • Toda clase de tejido animal (y esto independientemente del modo en que se cocine) sigue reteniendo ciertas características propias del animal al que perteneció.
  • Cuando la carne de los animales es asimilada por el hombre como alimento, esta le trasmite fisiológicamente, algunas de las características del animal del que proviene.
  • La ciencia oculta enseña y demuestra a sus estudiantes que este efecto de “tosquedad” o “animalización” sobre el hombre es mayor si se ingiere la carne de los animales más grandes, es menor si son aves, y menor aún si es pescado y otros animales de sangre fría, y casi nulo cuando sólo se come vegetales.
  • Así como el consumo de carne tiene un efecto negativo e indeseable en nuestra naturaleza interior, lo mismo ocurre con el consumo de alcohol y el uso de drogas.
  • Cualquier tipo de alcohol es malo para nuestro crecimiento moral y espiritual, y tiene una influencia muy nociva sobre la condición psíquica del hombre. Beber vino y bebidas alcohólicas es en cualquier grado absolutamente destructivo para el desarrollo de los poderes internos.
  • Beber alcohol es más perjudicial que comer carne, y el uso de drogas es más perjudicial que beber alcohol.


Así que podemos ver que el “orden de perjuicio” (por falta de una mejor expresión) es:

    1)  Drogas
    2)  Alcohol
    3)  Carne

Y a menudo es bastante asombroso ver la influencia que tiene el alcohol sobre muchas personas espirituales. Y así por ejemplo, hay muchos que estudian las enseñanzas de la Teosofía u otras enseñanzas esotéricas día tras día, y quienes rigurosamente practican la autodisciplina y la purificación personal en diversas áreas de su vida, pero que sin embargo se aferran ingenuamente a la idea de que:

-       No hace ningún daño beber una copa de vino o una lata de cerveza de vez en cuando.”

A pesar de saber perfectamente lo que las enseñanzas dicen al respecto.

Pero en palabras de Blavatsky (la cual sólo estaba repitiendo lo que enseñan los Maestros) beber alcohol es dañino, y si uno adopta la actitud de que ella estaba equivocada en eso, entonces uno también podría creer que ella estaba equivocada en todo lo demás.

Y difícilmente se puede avanzar por los peldaños de la larga escalera del discipulado en probación, mientras algo tan pequeño y simple como un vaso de vino siga siendo una fuente de tentación y permanezca como un obstáculo para el camino.

Continuar tomando una copa de vez en cuando sobre una base social «sólo porque mis amigos lo hacen», no es realmente una excusa. Si son realmente tus amigos, entonces no se opondrán en absoluto si les dices que te has vuelto abstemio.


En su artículo “Ocultismo Práctico” (y que lleva el subtítulo de “Asunto importante para los Estudiantes”) Blavatsky cita 12 de las 73 «reglas privadas» que se aplican a todos los aspirantes serios para el chelado (discipulado) en la Hermandad Tibetana esotérica.

Y estas reglas tienen que ver con ciertas prácticas y modos de pensamiento y de vida que deben de ser estrictamente seguidos por cualquier persona, hombre o mujer, que quiera pasar por los portales de la iniciación para en un futuro convertirse en un Adepto, un Maestro, y en un verdadero y eficaz Ayudante de la Humanidad, por propio derecho.

Pues bien, una de estas reglas es la siguiente:

« Ningún alimento animal de ningún tipo, nada que tenga vida debe ser tomado por el discípulo. No se debe usar vino, bebidas alcohólicas ni drogas, ya que estos son como los Lhamayin (espíritus malignos) quienes se aferran a los incautos y devoran el entendimiento. »

Y en su nota para esta regla, Blavatsky explica que:

« Se considera que el vino y las bebidas alcohólicas contienen y conservan el mal magnetismo de todos los hombres que ayudaron en su fabricación; y la carne de cada animal conserva las características psíquicas de su especie. »


Algunas de las otras reglas citadas y que son especialmente dignas de nuestra atención son:

« 7. Ninguno que quiera ser un verdadero discípulo puede sentir diferencias entre sí mismo y sus condiscípulos, tales como “Yo soy el más sabio”, o “Yo soy más santo y más agradable que mi hermano”, etc.

Tus pensamientos deben estar predominantemente fijos sobre tu corazón, ahuyentando de él todo pensamiento hostil hacia cualquier ser viviente. Y tu corazón debe estar lleno del sentimiento de su no-separatividad del resto de los seres, y de todo en la naturaleza. Porque de lo contrario, no es posible el éxito. »

« 11. Los medios más eficaces para adquirir conocimientos y disponerse para recibir la sabiduría superior son: la meditación, la abstinencia en todo, el cumplimiento de los deberes morales, los pensamientos nobles, las buenas acciones y las palabras amables, así como también la buena voluntad hacia todos y todo, con entero olvido del Yo. »

« 12. Únicamente por el estricto cumplimiento de las reglas anteriores, el Lanú puede esperar adquirir a su debido tiempo los Siddhis de los Arhats (o sea los Poderes de los grandes Iniciados) cuyo desenvolvimiento lo convertirá gradualmente en Uno con el TODO UNIVERSAL. »


En cuanto a comer carne, la Teosofía enseña que toda vida es sagrada, toda vida es preciosa, toda vida es divina. Toda vida es la ÚNICA Vida. Así que podemos preguntarnos qué es lo que nos da el derecho de tomar y de extinguir la vida de otro ser vivo, especialmente cuando no hay absolutamente ninguna necesidad verdadera de hacerlo, ya que los seres humanos pueden sobrevivir perfectamente bien y saludablemente sin el consumo de la carne.

Aquí en Occidente, desafortunadamente nos hemos vuelto tan insensibles a lo largo de los siglos, que ni siquiera pensamos dos veces antes de comer carne. Nunca pensando sobre lo que estamos provocando en nuestro interior al hacer eso.

Y por consiguiente nos hemos convertido en felices comedores de cadáveres animales, y en muchos casos, desarrollando un anhelo mucho más bestial por la carne animal que incluso la que tienen los animales salvajes.

El abuso y el sufrimiento que nosotros en el reino humano provocamos diariamente sobre nuestros hermanos y hermanas menores del reino animal, es simplemente horrible. Y nadie puede negar que esto sea así. Estar incluso cinco minutos dentro de un matadero lo demostrará.

Por lo tanto no es de extrañar que muchos clarividentes perciban enormes nubes oscuras y formas y sombras siniestras, alrededor de tales lugares. Porque el asesinato en masa de millones y millones de animales cada día para que los hombres puedan deleitarse con sus cadáveres, se suma al sufrimiento del mundo y al Karma de la humanidad a niveles que difícilmente podemos imaginar.

Sin embargo, aunque todo esto sea así, la Teosofía sostiene debidamente que nunca debemos juzgar a la gente por sus hábitos alimenticios personales, ni por ninguna otra cosa.

Y también debemos recordar que hay una proporción muy pequeña de personas que tienen que comer algo de carne por razones médicas y que literalmente no sobrevivirían con una dieta puramente vegetariana, aunque se estima que es menos del 5% de la población.

Y es por eso que Blavatsky precisó:

« ¿No se han dado cuenta de que nunca imponemos ninguna obligación rígida en este sentido?

Recuerden de una vez por todas que en todas estas cuestiones tenemos un punto de vista racional pero jamás fanático. Y si por enfermedad o por un largo hábito, una persona no puede prescindir de la carne, pues entonces que la ingiera, por supuesto. »
(La Clave de la Teosofía, sección XIII)


Y en una carta, Blavatsky transmitió el siguiente mensaje de su Maestro Morya al Teósofo Inglés A.P. Sinnett:

« Estimado Sinnett,

El Mahatma M. te aconseja que hagas una cierta tarea para evitar que tu hijo pequeño le den de comer carne (incluso de aves) y por favor escríbeselo a tu esposa. Porque una vez que ella haya colocado al niño bajo la protección del Mahatma Kuthumi es importante que él no vea nada que contamine su naturaleza. »




CONCLUSIÓN

Los Maestros de Sabiduría detrás del Movimiento Teosófico han declarado que la búsqueda de la Ciencia Oculta es “fatal” si se acompaña con las prácticas de beber vino y comer carne.

Y esto Blavatsky lo afirmó también al asegurar que:

« El vegetarianismo, el celibato y especialmente la total abstinencia de vino y de bebidas alcohólicas son estrictamente necesarios para el desarrollo del conocimiento Oculto. »
(Preguntas Pertinentes)

Además, los animales son tan divinos en su esencia interior como nosotros mismos. Y la mayoría de ellos están indefensos y desamparados frente la intención violenta o cruel del hombre y son fácilmente dominados por él.

Entonces,

¿Por que no mejor cuidarlos, amarlos y mostrarles la misma compasión que mostraríamos por un ser humano inocente, desamparado e indefenso?

Lo que hagamos y la manera como vivamos nuestras vidas depende enteramente de nosotros. Y no se considera que ningún Teósofo sea peor si él o ella elige comer carne y/o beber alcohol. Al fin y al cabo es sólo una cuestión de nuestra propia conciencia.

Sin embargo, quizá deberíamos revisar regularmente la voz de nuestra conciencia para asegurarnos de que no se haya apagado y se haya vuelto insensible a causa de los deseos fuertes de nuestra naturaleza inferior.


Texto original en: blavatskytheosophy.com/the-theosophical-view-of-meat-and-alcohol





OBSERVACIÓN

Como lo pueden constatar, si quieren entamar el camino iniciático de una manera profunda, seria y acelerada, entonces se vuelve muy importante que dejen de comer carne (sobre todo carne roja) y también que dejen de tomar bebidas alcohólicas.

Pero si esto no es su prioridad, pueden buscar ser personas buenas y espirituales, aunque al mismo tiempo les guste seguir disfrutando de los placeres que procura la vida mundana.

Y seguirán avanzado por el camino cósmico, aunque obviamente a un ritmo mucho más lento.

Por lo tanto es a ustedes de decir qué es lo que prefieren y no necesariamente tienen que irse a los dos extremos, sino mejor buscar un equilibrio entre su vida espiritual y su vida profana con el cual se sientan a gusto.

Y en ese equilibrio buscar paulatinamente ir mejorando cada vez un poco más.

Porque de nada sirve querer avanzar muy rápido si todavía no tienen la capacidad para poder llevar a cabo todo el esfuerzo que eso requiere, y es por eso que es mejor ir haciendo continuos pequeños esfuerzos en el nivel en el que se encuentran ahora, que querer dar grandes saltos precipitados por el sendero iniciático.

Como dice el dicho:

Más vale un paso que dure que un trote que canse.”

Y así por ejemplo, si no pueden dejar de comer carne y/o de beber alcohol. Pues mejor no lo hagan, pero en cambio propónganse que un día a la semana van a comer vegetariano y/o van a evitar ingerir alcohol.

Y si ni siquiera eso pueden hacer, pues entonces propónganse que un día a la semana van a comer menos carne y/o van a ingerir menos alcohol.

Y así poco a poco pueden ir acostumbrando a su cuerpo a irse alejando progresivamente de esas adicciones, mientras que si buscan hacerlo bruscamente puede ser contraproducente.





ANEXO

Y para detallar más sobre este tema, también transcribí lo que dijeron los principales instructores teosóficos respecto a comer carne y beber alcohol:


·        Lo que dijo el Maestro Kuthumi lo pueden leer (aquí).
·        Lo que dijo Blavatsky lo pueden leer (aquí).
·        Lo que dijo William Judge lo pueden leer (aquí).
·        Lo que dijo el coronel Olcott lo puse abajo.

(Luego lo pondré)






HENRY OLCOTT HABLA DE SUS PROBACIONES


Por el momento no he encontrado que el coronel Olcott hablara directamente sobre este asunto, pero en una carta escrita en 1881 y publicada en “Sugerencias Acerca de la Teosofía Esotérica, No. I” él menciona el duro trabajo que tuvo que hacer sobre su persona para poderse volver un discípulo de los Maestros, y también da las razones por la que estos tardaron en instruirlo y la cuales se debieron principalmente porque el coronel Olcott le costó mucho trabajo desprenderse de sus adicciones.


« A su debido tiempo tuve la prueba [de la existencia de los Maestros]: pero por meses fui llevado gradualmente fuera de mi ilusorio paraíso espiritista viéndome forzado a abandonar uno a uno los engaños en los que había creído.

Pero esto no fue fácil porque mi mente no estaba preparada para dejar ideas que habían crecido en mi interior durante mi experiencia de 22 años en los círculos mediúmnicos.

Si embargo ahora todo se volvió más claro y comprendí que había obtenido tanto como ameritaba. Así que adopté aquellos hábitos que me purificaban y propicié aquellos pensamientos que me pudiesen conducir al logro de mis fines.

Después de esto tuve todas las pruebas que necesitaba (y al igual que de la existencia de los Hermanos) también supe de su sabiduría, de sus poderes psíquicos y de su devoción abnegada por la humanidad.

Y por seis años he sido bendecido con esta experiencia, pero a pesar de todos esos años, no sólo no he llegado a ser un Adepto, sino que difícilmente he podido lograr dar un paso hacia el Adeptado.

Si tan solo reflexionáramos lo que significa transformar a un hombre mundano, tal como yo era en 1874 (un hombre de clubes, fiestas con bebidas y amantes, un hombre absorbido por toda clase de compromisos públicos y privados y especulaciones) en un Hermano que es el más puro, el más sabio, el más noble y el más espiritual de los seres humanos, te maravillarías de cómo me pude poner a luchar en esta vida para salir del fango en el que me encontraba, y cómo podría tener éxito en lograr entrar en la senda firme y derecha del discipulado.

Nadie sabe qué tan terrible es subyugar todas sus malas pasiones e instintos animales, y desarrollar su naturaleza superior, hasta que realmente lo intenta.

De tiempo en tiempo uno u otro de los Hermanos que habían estado en términos amistosos conmigo llegaron a asquearse de mí, dejándome para que otros amablemente tomaran sus lugares.

Ante todo me dio mucha pena un cierto filósofo magyar [húngaro] que había comenzado a darme un curso de instrucción en la dinámica oculta, pero que fue repelido por un brote de mi vieja naturaleza terrestre.

Sin embargo trataré de que regrese conmigo y también otros de ellos porque esta es la determinación que he tomado y cualquier cosa que alguien realmente quiere, eso lo logra.

Y si mi experiencia pudiese servir de algo, diría que no obstante lo grande que un hombre sea en la sociedad, él comienza sus relaciones con los Hermanos sobre los mismos términos que el más humilde Chela que alguna vez haya tratado de escalar a su Parnaso. Y él debe ganarse por sí mismo su camino. »
(The Theosophical Movement, 1875-1925, p.131-132, extractos)