SE PUEDE MEDITAR ESTUDIANDO ESOTERISMO

Puede sonar fantasioso, pero les aseguro que cuando estudian el verdadero esoterismo o textos sagrados religiosos, pueden alcanzar un desarrollo espiritual tan avanzado como el que logran los discípulos a través de la meditación. De hecho es el método recomendado por los guías para aquellos que son muy mentales.

¿Cómo es posible que con el mental se logre ascender a lo espiritual?

Porque se utiliza el intelecto como un instrumento y no como el objetivo en sí. No se trata de aprender como loro, sin poder interpretar la enseñanza que contiene. Ese error lo comenten mucho los fervientes que creen que aprendiendo de memoria la Biblia o el Corán van a crecer espiritualmente, pero son incapaces de comprender y explicar la enseñanza que recitan. Tampoco se trata de adquirir muchos conocimientos para impresionar a los demás y ser admirado en los círculos ocultistas, lo que simplemente es inflar el ego con el esoterismo.

¿Entonces, cómo proceder?

Una vez un alumno le preguntó a un profesor de literatura antigua ¿qué interés había de estudiar a los antiguos filósofos griegos, a los clásicos, si todo eso ya era anticuado y no le serviría en la vida profesional moderna como lo serían lecciones de inglés o de computación?

A lo cual el profesor respondió:

-        “Cuando viertes vino en una copa, aunque el vino al final desaparezca, el bouquet queda…”

Lo mismo pasa con el estudio, sea religioso o esotérico. Buscando captar la enseñanza que hay detrás de las narraciones de los textos religiosos. Buscando captar la enseñanza que hay detrás del conocimiento esotérico expuesto, te impregnas de la sabiduría que hay en ellos. Y aunque después de algunos años, ya no te acuerdes de lo que leíste, la semilla de sabiduría sembrada a través de esos estudios quedará en ti, y si es cuidada y cultivada, con el tiempo crecerá haciendo de ti un ser más evolucionado.

Sobre el tema Blavatsky dice:

« El verdadero estudiante del esoterismo es un Jñāni Yogui [que literalmente en sanskrito significa “aquel que se reforma a sí mismo por medio del conocimiento”] y este sendero de Yoga [de “practica”] es el verdadero sendero para el estudiante occidental. Es para proporcionarle señales indicadoras en el Sendero que fue escrita la Doctrina Secreta.

El Camino hacia la Verdad

A medida que uno progresa en el Jñāna Yoga [“el camino de la sabiduría”] uno encuentra el surgimiento de conceptos que aunque uno es consciente de ellos, uno no puede expresarlos ni formularlos con palabras [como el Amor Cósmico, Dios, el Despertar a las Realidades Divinas, etc.]  A medida que pasa el tiempo estas ideaciones se formarán en imágenes mentales. Este es el momento de estar en guardia y negarse a ser engañado con la idea de que la recientemente y maravillosa imagen hallada deba representar la realidad, porque NO lo es.

A medida que uno sigue avanzando, uno descubre que la imagen que antes admirábamos se hace opaca e insatisfactoria, y finalmente se desvanece gradualmente o tenemos que desecharla. Este es otro punto delicado, porque por el momento uno queda en el vació sin ninguna idea sobre la que pueda apoyarse, y puede sentirse tentado a regresar con la imagen desechada por carecer de una mejor a la cual aferrarse.

Sin embargo, el verdadero estudiante continuara trabajando sin preocuparse y luego le vendrán más destellos sin forma, los cuales con el tiempo darán lugar a una imagen más amplia y más hermosa que la anterior. Pero el estudiante sabrá ahora que ninguna imagen podrá jamás representar la VERDAD. Esta última esplendida imagen con el desarrollo también se volverá opaca y se decolará como las otras. Y así el proceso continúa hasta que finalmente la mente y sus imágenes son trascendidas, y el estudiante entra y reside en el mundo SIN FORMA, pero del cual todas las formas son reflejos reducidos. »

(Las Notas Bowen)

Jñāna viene de la raíz verbal “Jñā” que significa conocer, tener sabiduría, comprender las cosas. Las palabras sanskritas Jñāna y Vidya son muy similares. La teosofía tiende a considerar Jñāna como una sabiduría más intuitiva, y Vidya como una sabiduría más intelectual, aunque estas distinciones son un tanto arbitrarias. Otras ortografías: Jnana, Dhyana, Jhana (en Pali).

Por lo tanto, el Jñāna Yoga es el sendero mental que permite lograr la unión con la esencia divina (“Dios”) por medio del desarrollo de la sabiduría, el discernimiento y la intuición. En esto se asemeja mucho con los antiguos gnósticos que consideraban que se puede alcanzar la divinidad a través del conocimiento (la “gnosis”) en contraste con los religiosos devotos que buscan hacerlo a través de la fe.

INFLUENCIA EN LOS HEMISFERIOS CEREBRALES

Al igual que la meditación, el Jñāna Yoga provoca grandes cambios en la forma cómo funciona el cerebro.

« El cerebro es el instrumento de la conciencia despierta y cada imagen mental conscientemente formada significa cambio y anulación de los átomos del cerebro. La actividad intelectual ordinaria se mueve por senderos neuronales bien trillados del cerebro. . .pero esta nueva clase de esfuerzo mental requiere de algo muy diferente: el labrado de “nuevos senderos cerebrales”, el acomodo en orden diferente del funcionamiento de las neuronas. Si esto es insensatamente forzado puede causar un daño físico al cerebro. »

(Las Notas Bowen)

El cerebro es como los músculos, si lo fuerzan demasiado lo pueden lastimar. Y al estar estudiando los conceptos novedosos que enseña el esoterismo, hacen que active y tense partes que hasta ahora habían estado dormidas. Por ello es mejor que estudien paulatinamente al ritmo con el que se sientan a gusto, a que quieran abarcar mucho de un solo golpe.

Personalmente, siento como después de un rato de estar estudiando escritos esotéricos, siento un dolor en la frente. Pienso que se debe porque trabajan más las neuronas en esa parte del cerebro. También lo sentía cuando estudiaba en la escuela, pero con la enseñanza esotérica es más intenso, probablemente se deba a que también se activan neuronas que usualmente permanecen dormidas.

Les recomiendo que estudien como si fueran a hacer una meditación, de preferencia en un lugar tranquilo, apartado del bullicio exterior, relájense, interiorícense y mentalmente pidan a los Ángeles, a los Maestros que los iluminen, que los inspiren para que comprendan lo que van a estudiar y les ayuden a captar la sabiduría que yace detrás de la enseñanza. Si gustan, incluso pueden hacer el pequeño ritual que el Maestro Pastor aconseja hacer antes de meditar. (Ver ¿qué hacer antes de comenzar una meditación?)

También les recomiendo que al final del estudio y cuando lo sientan adecuado, cierren los ojos y quédense unos instantes en silencio intentando absorber la esencia, el “bouquet” de la enseñanza.

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Otra recomendación es que antes de comenzar a estudiar un tema, primero aprendan el vocabulario que no conocen (ejemplo: kama, manas, manvantara, razas raíces, etc.) porque si no están familiarizados con esos términos, la comprensión se derrumba cuando estos aparecen. Qué más quisiera utilizar solo palabras conocidas, pero como el esoterismo aborda aspectos hasta ahora poco concebidos en Occidente como los planos sutiles, los principios del hombre y otros. No existen palabras en español para describirlos. Entonces, lo mejor es utilizar los términos sanskritos ya existentes, que al principio los van a rebuscar, pero que con un poco de práctica, los van a encontrar muy adecuados.

Cuando me dicen que el esoterismo es difícil de comprender, les explico que como toda disciplina, requiere primero familiarizarse con su vocabulario para poderla entender. La primera vez que estudiaron su profesión que sea arquitectura, ingeniería u otra cosa, no captaron gran cosa, pero ahora les es fácil comprender. Igual es con el esoterismo.

Por último les aconsejo que unos días después vuelvan a leer lo que estudiaron previamente y van a ver que lo van a comprender mucho mejor.

Ver también:

¿Por qué a muchos se les dificulta meditar?

Cómo protegerse para meditar sin peligro

¿Qué tipo de meditación elegir?