He constatado que Helena Roerich
mentía deliberadamente cada vez que algo no correspondía con lo que ella creía,
y a continuación les pongo varios ejemplos de ello:
DIOS NO EXISTE
En una carta el maestro Kuthumi
declaró muy enfáticamente que Dios no existe:
« Ni nuestra filosofía ni nosotros mismos [los Maestros
transhimaláyicos] creemos en un Dios, y menos en uno cuyo nombre necesite de
una D mayúscula. Nuestra filosofía cae dentro de la definición del filósofo
Thomas Hobbes, ya que nuestro conocimiento es preeminentemente el estudio de
los efectos por sus causas y de las causas por sus efectos.
. . .
El “Dios” que nosotros conocemos, no
es un Dios sino que es la Ley
inmutable y absoluta, mientras que el Dios
personal o impersonal que las religiones preconizan es simplemente el
efecto de Avidya y Maya, o sea de la ignorancia basada en
la ilusión.
. . .
Te aseguro que el Dios de los
teólogos es simplemente una entidad imaginaria, y nuestro principal propósito
es enseñar al hombre a practicar la virtud por la virtud misma en vez de
someterse a una iglesia, esperanzado de ser salvado por ella y su Dios. »
(CM 10, p.52-53)
Pero cuando un alumno de Helena
Roerich le cuestionó sobre esta carta, ella en vez de aceptar que los maestros
transhimaláyicos rechazan el concepto de Dios profesado por las iglesias, ella prefirió
mentir asegurando que en realidad el maestro Kuthumi solo rechazaba “una
representación humana y blasfema del Dios personal”:
« Si con precaución y mente abierta usted lee la 'Carta
sobre Dios' verá que el Mahatma niega y habla sólo contra una representación
humana y blasfema del Dios personal, cruel e injusto que castiga con eterna
condenación a todo hereje y justificando todas las atrocidades cometidas para
su Gloria por el dogma de la iglesia y quien, propiciado por el sacrificio de
su Hijo, admite en su Reino Celestial sólo a aquéllos que creen en este
sacrificio. »
(Carta del 12 de
septiembre de 1934)
Pero como se los mostré más arriba,
el maestro Kuthumi no solamente rechaza al Dios
personal, sino que también rechaza al Dios impersonal, o sea que los Maestros
de Sabiduría rechazan todos los conceptos sobre Dios que tienen las religiones teístas.
¿Y por qué Helena Roerich mintió?
Porque ella seguía siendo
creyente (así como la mayoría de sus seguidores) y por lo tanto ella no quería
que el rechazo de los Maestros de Shambala hacia el Dios de las religiones, le
trajera desagrado por parte de sus seguidores.
MORYA FUMA
En una carta Blavatsky señaló
que al maestro Morya le gusta mucho fumar:
« Era
como en los viejos tiempos. ... El mismo tipo de cabaña de madera, un palco
dividido en tres compartimentos para habitaciones y de pie en una jungla con
cuatro patas de pelícano; los mismos chelas amarillos deslizándose
silenciosamente; el mismo sonido y eterno de gul-gul-gul de la inextinguible pipa chelum de mi jefe. »
(Cartas
Blavatsky a Sinnett, p.38)
Pero cuando un alumno de Helena
Roerich le cuestionó sobre este asunto, ella le respondió que eso era una falsedad:
« El
Gran Maestro M. mientras visitaba Sikkim para encontrarse con H.P. Blavatsky,
casi siempre fumaba una preparación especial de ozono para protegerse. Y esto
fue lo que empezó el mito de que el Mahatma M. fumaba tabaco. HPB en su
descripción de la reunión con el Maestro M., mencionaba una pipa hindú, pero
olvidó mencionar que clase de pipa era y con qué estaba llena. Y esta es la
manera en que se crean los falsos mitos. »
(Carta del 21 de julio
de 1934)
Y unos años después cuando otro de
sus alumnos le preguntó a Helena Roerich por
el mismo tema, ella le respondió lo mismo:
« En
realidad ninguno de los Mahatmas fuman, y la leyenda acerca de la pipa usada
por uno de ellos esté basada en una historia contada a la ligera por HPB en la
cual ella mencionaba la pipa hindú fumada por el Maestro M., pero ella omitió
mencionar con qué se había llenado la pipa. La razón era que el Maestro M.,
quien bajaba de sitios de gran altitud, por supuesto que sintió toda la carga y
presión de la atmósfera de los valles; entonces para aliviar la presión Él fumó,
o inhaló una preparación especial de ozono. Y de ahí la leyenda acerca de la
pipa y de la fumada. »
(Carta del 14 de
agosto de 1936)
Pero eso que afirma Helena
Roerich es falso porque
otros testigos que conocieron personalmente al maestro Morya, también
aseguraron que a Morya si le gusta fumar (ver
link).
¿Entonces por qué Helena Roerich mintió?
Porque Helena Roerich repudiaba
a la gente que fuma, y por consiguiente a ella no le agradaba la idea de que
su maestro fumara (ya que Helena Roerich afirmaba que ella era discípula del
maestro Morya).
CONCLUSIÓN
Pero esta facilidad
con la que Helena Roerich mentía (y por cosas tan secundarias) es una
prueba más que ella en realidad no fue discípula del maestro Morya, porque los discípulos de los maestros
tienen prohibido mentir.
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