LA OPINIÓN DE UN HINDÚ SOBRE HPB
[Nota del editor: el artículo adjunto no se publicó en esta
revista en enero porque HPB en ese entonces era la editora, pero lo imprimimos
aquí ahora, entre los muchos testimonios, por su gran valor.]
Al leer detenidamente el artículo titulado "La
Sociedad Teosófica y HPB" de la Sra. A. Besant en el número de diciembre
de la revista Lucifer, me sorprendieron
varias cosas, y aunque no puedo expresar completamente mi opinión sobre todo lo
que pienso y sé sobre el tema, todavía me siento obligado a decir unas pocas
palabras al respecto.
No hay la menor duda de que HPB es una mujer de
misteriosos y maravillosos poderes ocultos, y debe haberlos adquirido, creo,
con grandes, muy grandes dificultades e inconvenientes; porque hoy en día es
muy raro encontrar un yogui poderoso en la India, y especialmente lograr sacar
algo de él; más aún esto es muy admirable que haya sido logrado por una mujer
nacida de la tribu Mlecha [Occidente] que sin embargo, de una forma u otra
—vaya, es más de lo que puedo decir— ha logrado obtener la clave de la
verdadera Filosofía Secreta Hindú, y por lo tanto de la subsiguiente Filosofía
Budista Secreta.
Quienes realmente entiendan algo sobre la sublime y misteriosa
filosofía de los hindúes (incluidos los mismos hindúes) pueden descubrir de
inmediato lo que ella sabe y lo que ella es. No se requiere la demostración de
sus poderes ocultos para convencer a los que saben. Unas pocas palabras sobre
el punto real, es más, sólo una palabra y el signo de un lugar particular, y esas
personas saben de inmediato quien es ella [o sea una iniciada].
Yo no soy conocido por la Sociedad Teosófica de la India,
Inglaterra o América, aunque conozco muy bien a HPB. No soy ruso, ni inglés, ni
americano, y por lo tanto no tengo ninguna razón terrenal para hablar bien o
mal de alguien, a menos que esté completamente convencido de una cosa o de la
otra.
Añádase a esto el hecho de que soy hindú y brahmán de
casta alta, y entonces podrán juzgar que ningun motivo puede haberme movido,
excepto la verdad, al decir una palabra en favor de una persona que, debo decir,
no hace justicia a la filosofía de mis ancestros, revelándosela a los Ausoon de Occidente, quienes son cada
pulgada Mlecha, a pesar de toda su cacareada civilización y ciencia moderna.
Aquellos que llaman a HPB "un fraude" están muy
equivocados, no la conocen. Yo estaría feliz de dejar todo lo que tengo en este
mundo para convertirme en tal “fraude” si alguien se presentara para enseñarme.
¿No es suficiente para que los occidentales sepan que un
brahmán orgulloso, que no sabe cómo inclinar su cuerpo ante ningún ser mortal
en este mundo, excepto sus superiores en relación o religión, une sus manos
como un niño sumiso ante la yoguini blanca de Occidente?
¿Entonces?
Porque ella ya no es una mujer Mlecha; ella ha pasado esa
etapa; y cada hindú, el más puro de los puros entre los brahmanes, estaría
orgulloso y encantado de llamarla hindú y madre, no hay duda al respecto.
La India no puede olvidarla, no la ha olvidado, y los
hindúes no tardarán en llevar a su Yoguini a su casa. Los indios pueden ser
descuidados e ignorantes, pero ciertamente no son desagradecidos o incrédulos,
como la mayoría de las personas civilizadas de Occidente.
Realmente lamento mucho la conducta de algunos de mis
compatriotas equivocados durante la farsa de los Coulomb en el escenario de los
misioneros en la India, quienes por temor a revelar los nombres de los yoguis a
la gente de Occidente, no perdieron tiempo en ocultar ese hecho para que
pareciera que no había verdaderos yoguis en la India.
A mí mismo ciertamente no me gusta la idea de publicar la
Filosofía secreta de Oriente para información de la gente de Occidente, que no
tiene más que desprecio y odio por todo lo que es oriental, y especialmente
indio.
Puede haber muy, muy pocas excepciones a esto; pero hay
un consuelo en esto, y es que esos libros son letra muerta para los loks de Saheb a menos que se los
explique completamente, y HPB es la única persona que puede explicarlos en
Occidente. Pero espero sinceramente que no abuse de su autoridad, a menos que
sea con el consentimiento de aquellos de quienes recibió ese conocimiento.
Como brahmán, siempre objetaré y considero mi deber
hacerlo, la publicación de las Verdades secretas y sublimes de mi religión y de
mis antepasados, especialmente entre las personas cuyo alimento es la carne de
res, que beben licores espiritosos y tienen camas compuestas de cojines de
muelles hechos de plumón y plumas.*
(* Un verdadero hindú nunca se preocuparía por la
civilización occidental que, como una cebolla, sólo emite un fuerte olor de un
tipo peculiar, demasiado provocador de pasión, y no revela ninguna sustancia
cuando se quitan las distintas capas.)
Es muy fácil envidiar los poderes que otros poseen y
desear poseerlos; pero es muy, muy difícil alcanzarlos, más difícil de lo que
soy capaz de expresar.
Rai B. K. Laheri, F.T.S.
(Este artículo fue publicado en la revista Lucifer de junio de 1891, p.309-311; y
posteriormente en el libro HPB: en Memoria
de Helena Petrovna Blavatsky, 1891, p.45-47)
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