Sobre
este asunto la Logia Unida de Teósofos comentó lo siguiente:
« Sólo tenemos dos casos
mencionados por los Roerich en donde dicen que se encontraron con los Maestros teosóficos
en persona.
El
primero y por su propia admisión, Helena Roerich dijo que los vio en Londres en
1920 en una multitud de delegados indios y ella "estaba incómodamente
sorprendida por la manera en que la miraban pero ella en ese momento no los
reconoció".
La
segunda ocasión fue en India, o más bien dicho en Sikkim, cuando supuestamente se
reunieron para recibir el famoso "Mensaje de los Mahatmas para los
comunistas", junto con una muestra de la "Tierra Santa Oriental"
para esparcir sobre la tumba del "Mahatma Lenin" como se le denomina al
dirigente comunista ruso en los documentos del Agni Yoga, y en donde se afirma que el "Mahatma
Lenin" reside actualmente en
Shambala.
No se
puede encontrar el original del documento para examinar la escritura a mano;
sólo se halla el texto alabando los logros comunistas.
Después
que los Roerich se mudaron a la India, al valle de Kulu, nunca más afirmaron
haber conocido al Maestro Morya en su cuerpo físico o astral, ni tampoco nadie
entre sus colegas o asociados hizo tal afirmación, siendo éstos los hechos
conocidos. »
OBSERVACIONES
En el
primer caso, todavía no encuentro el documento donde Helena Roerich afirma que
ella se encontró en persona con los Maestros teosóficos en 1920 en Londres,
pero seguramente ella si aseveró eso ya que ese supuesto encuentro es bien
conocido por los alumnos de los Roerich.
Así por
ejemplo, Sina Fosdick, quien fue una de sus más devotas seguidoras, escribió:
“En Londres se produjo el inesperado
encuentro físico de Helena Roerich con dos Mahatmas.” (Id.)
Pero
lo más seguro es que ese supuesto encuentro haya sido una mentira inventada por
Helena Roerich debido a que los Maestros teosóficos explicaron que en los tres
primeros cuartos de cada siglo ellos deben de permanecer ocultos de la gente.
Como
lo precisó el maestro Kuthumi:
“Si por generaciones le hemos ‘cerrado al
mundo la puerta del Conocimiento, de nuestro Conocimiento’, eso se debe a causa
de su gran incapacidad para captarlo y aceptarlo, y si a pesar de las pruebas
que se le han dado, aún se niega a rendirse ante la evidencia, entonces al
final de este ciclo, nosotros nos retiraremos una vez más a la soledad y a
nuestro reino de silencio.” (CM 9, p.50)
Entonces
no tiene ningún sentido que los Maestros teosóficos estuvieran en Londres en 1920 en una
multitud de delegados indios, como lo afirmó Helena Roerich, cuando el propio
maestro Kuthumi especificó que después del año 1900 y hasta el año 1975, él y
los miembros de su Hermandad se retirarían una vez más de cualquier contacto
con las personas.
(Este
ciclo que deben de respetar los maestros transhimaláyicos se los detallo en este otro capítulo, link.)
En el
segundo caso, lo que yo he descubierto es que no hubo un encuentro físico, sino
que a través de sesiones espiritistas el maestro de los Roerich les dictó dos
cartas para los comunistas rusos y Helena Roerich las escribió en sus cuadernos
personales.
Estas
cartas aparecen en las sesiones espiritistas que los Roerich efectuaron el 30 de noviembre de
1925 y el 5 de abril de de 1926. Pero hay que precisar que no fue el maestro
Morya quien les dictó esas cartas, sino que en realidad fue una entidad astral
embaucadora que se hizo pasar por ese maestro.
~ * ~
En conclusión los Roerich nunca tuvieron verdaderos encuentros con los
Maestros teosóficos.
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