LISTA DE CAPÍTULOS

LA COFUNDADORA DE AMORC


 
 
Spencer Lewis, el fundador de AMORC, en varias ocasiones mencionó la existencia de una mujer misteriosa que lo ayudó para fundar AMORC, y a continuación les voy a poner de manera cronológica las menciones que he encontrado.
 
 
1. Lo que parece ser la primera mención fue en el primer tomo de su revista The American Rosae Crucis de enero de 1916 en donde en la página 13 puso la siguiente fotografía:
 
 
Debajo de la foto escribió: “Sra. May Banks-Stacey. Matre Rosae Crucis América”.
 
 
Y en la siguiente página publicó el siguiente artículo:
 
«
SEÑORA MAY BANKS-STACEY
MATRE ROSAE CRUCIS AMÉRICA
 
Se ha dicho que probablemente no haya sangre más azul en los Estados Unidos que la de la Sra. May Banks-Stacey. Ella es descendiente de Oliver Cromwell y los D'Arcy's de Francia. Su padre, que era un abogado muy distinguido, era nieto del general James Banks, de fama revolucionaria, que luchó con el general Washington en la guerra de DuQuesne. Su abuelo era primo hermano de la esposa de Jerónimo Bonaparte, hermano de Napoleón.
 
La Sra. Thaddeus Banks, la madre de la Sra. May Banks-Stacey, era Delia Cromwell Reynolds de Maryland, ella era descendiente directa de los Cromwell de Inglaterra. Se dice que fue una mujer magnífica de aspecto majestuoso y modales elegantes, y también una de las mejores conversadoras de su tiempo.
 
La Sra. Stacey se educó en Pittsburgh, pero posteriormente se fue a Filadelfia donde terminó su educación en cultura de la voz, arte y música. Fue mientras estudiaba allí que tuvo el privilegio de ver el cuerpo de Abraham Lincoln yaciendo en el estado.
 
Antes de casarse era una de las bellezas más populares de la sociedad de Washington y todavía es miembro de varios conjuntos sociales ultramodernos en Washington y Nueva York. Ella fue la impulsora principal en la fundación del Círculo Místico de Manhattan, que es una organización masónica. Este honor y privilegio sin precedentes le fue otorgado en reconocimiento a los servicios pioneros prestados a la Fraternidad Masónica por sus antepasados.
 
La Sra. Stacey es la viuda del Coronel May H. Stacey, del ejército de los Estados Unidos, quien fue tres veces condecorado por valentía en acción y en honor a quien el correo de la armada de Oswego se le llama May H. Stacey Post. Sus dos hijos, ambos oficiales del ejército de los Estados Unidos, han ganado distinción y reconocimiento.
 
Uno de ellos es el Capitán Cromwell Stacey de la Vigésima Primera Infantería de los Estados Unidos quien fue el hombre que capturó a García y mató al jefe en el levantamiento de los nativos de Samar, y durante su estadía en las Filipinas fue nombrado "presidenti" en Parang.
 
Después de la muerte de su marido, la Sra. Stacey dedicó su tiempo y atención a la filosofía y el trabajo literario, y también dio conferencias con éxito en muchas escuelas de cultura social.
 
Nacida en el signo de cáncer, su mente se volvió naturalmente hacia el lado místico de la vida, y en su persistente búsqueda de la luz finalmente se asoció con el movimiento Rosacruz. Ella es una de las fundadoras de la Rosa-Cruz en los Estados Unidos y Matre de la Gran Logia de América.
 
Una visita a su salón es agradable y muy instructiva. La suya es una personalidad que pareces haber conocido en alguna existencia anterior, cuya simpatía te conquista desde el principio, con quien puedes conversar sin reservas, que te da esa seguridad interior de comprensión y respuesta que sientes genuina.
 
Habiendo viajado a países lejanos, en China, Japón, Australia, Europa, Cuba, Filipinas, ha tenido el privilegio de conocer algunas personalidades exóticas, como el Sultán de Zulu y muchos jefes indios. Al ser versada en derecho, medicina, quiromancia, astrología, ocultismo y misticismo, ella tiene un acervo de conocimientos que rara vez se encuentra. Ha estudiado los misterios de la filosofía hindú con Swami Vivekananda, Abekananda y Baha Ullah, y también ha sido miembro del Circulo Interno teosófico. (Observación de Cid: eso es falso.)
 
Habiendo pasado por las estaciones de la vida de primavera y verano y acercándose al solsticio de invierno, ella puede recordar una vida llena de recuerdos agradables y decir verdaderamente: "He vivido y he amado".
 
Su cordialidad y amabilidad hacen que todos la quieran.
 
"Nadie la conoce sino para amarla, nadie la nombra sino para alabar". »
(p.17)
 
 
 
 
 
2. En su revista The American Rosae Crucis de julio de 1916, Lewis detalló como conoció a esta dama:
 
« Durante el otoño de 1914 vino a mí una gran anciana que había sido una profunda estudiosa de lo oculto durante años. Ella había viajado mucho al extranjero en busca de conocimiento y había sido iniciada en muchas formas sobre nuestro trabajo.
 
Ella siendo de ascendencia real e íntimamente familiarizada con las autoridades gubernamentales y militares aquí y en el extranjero, se le había encomendado un encargo y una misión especiales relacionados con la Orden. Así, en otra noche lluviosa del mes de noviembre —de hecho el día de mi propio cumpleaños—, sin contemplaciones y con reverencia ella puso en mis manos unos cuantos papeles, un paquetito y ¡una hermosa rosa roja!
 
Además de estos me dio un relicario de oro engastado con unas piedras en forma simbólica que contenía una pieza o mineral raro e histórico. Este último fue un regalo personal para ser usado en su recuerdo, y siempre recordaré a la querida alma anciana cuyos días están contados, pero que está segura de un lugar dulce en los corazones de mi esposa, mis hijos y yo. (S. de la C.!)
 
Los documentos que encontré eran algunos de los que los Maestros me habían explicado en Europa en 1909 y que me prometieron que me llegarían por medio de un mensajero especial [que fue esa dama] cuando más los necesitaría. El paquete contenía un sello y una insignia. Eso me complació, asombrado, y ahora me encontraba muy fortalecido para mi trabajo. »
(p.12)
 
 
Y esta aseveración nos provoca varias preguntas:
 
¿Por qué Lewis nunca mostró los documentos y objetos que supuestamente esa dama le había dado?
 
Los miembros de AMORC se encontraban cada vez más escépticos de que Lewis fuera realmente apoyado por los Rosacruces franceses, entonces ¿por qué él no mostró esas pruebas que le dio esa dama para así aplacar la desconfianza de sus seguidores en vez de mostrarles unos documentos tan inverosímiles que estos solo provocaron aún más desconfianza?
 
 
 
 
 
3. En su folleto para los miembros de AMORC titulado Cromaat D (1918) Lewis informó que esta dama había fallecido:
 
«    
LA SUPREMA MATRE EMERITUS ES ELEVADA A LOS REINOS
SUPERIORES
 
El 21 de enero de 1918, pasó de este plano material a los reinos superiores, el alma de nuestra claramente amada Madre Suprema Emérita, May Banks-Stacey, viuda del difunto Coronel M. H. Stacey.
 
La Sra. Stacey era descendiente directa de Oliver Cromwell y descendiente indirecta de Mary Stuart y Napoleón. Ella era nativa de Baltimore, su padre había sido un eminente jurista. Tenía setenta y seis años de edad en el momento de su paso al más allá, y dejó una hija y dos hijos quienes ocupan altos cargos militares.
 
La Sra. Stacey fue una profunda estudiosa del misticismo. Era médica graduada y abogada graduada. Había viajado a casi todas las tierras extranjeras y había recibido más potentados que posiblemente cualquier otra mujer estadounidense.
 
Mientras viajaba por la India, prestó atención a las enseñanzas místicas de los hindúes y éstas iniciaron su larga carrera de investigación en ese campo. Después de haber vivido un tiempo y estudiado con muchos instructores, finalmente visitó Egipto y allí entró en contacto con los Maestros Rosacruces. Esto fue unos años antes de la llegada de la Orden Rosacruz en América.
 
La Sra. Stacey deseaba tener el privilegio de llevar las enseñanzas de la Orden a Estados Unidos y así expresó su deseo, señalando el hecho de que sus padres y parientes estadounidenses habían estado entre los que establecieron la primera Logia Masónica en Baltimore y Filadelfia y que ella no solo era una miembro de la Estrella del Este pero también Hija de la Revolución Americana, Damas Coloniales, etc. Sin embargo se le señaló que la Orden no podría venir a América hasta el año 1915. Se le explicó además que cuando la Orden viniera, sería a través del patrocinio de Francia.
 
Los Maestros de Egipto le dieron a la Sra. Stacey cierta Joya mística de la Orden y varios documentos sellados que se le pidió que los guardara hasta que otro [Spencer Lewis] se le acercara con un duplicado de uno de los sellos y le pidiera ayuda para establecer la Orden en América. La Sra. Stacey luego regresó a la India y después de mostrar el reconocimiento que había recibido de manos de los Maestros en Egipto, allí ella fue debidamente iniciada en nuestra Orden y se le entregaron otros documentos firmados por el Consejo Supremo del Mundo.
 
Al escribir sobre su participación en el establecimiento de la Orden en América, la Sra. Stacey ha registrado oficialmente en los Archivos de la Gran Logia Suprema de Nueva York la siguiente declaración:
 
“Además, declaro que dichas Joyas e instrucciones INCOMPLETAS fueron entregadas en mis manos por los Maestros Rosacruz de la India, en representación del Consejo Supremo de la Escritura, y que yo estuve allí como iniciada de la Orden y Delegado de la Orden para América También declaro que dichas Joyas y papeles me fueron presentados como provenientes directamente de Egipto y Francia, y que me fueron entregados para ser entregados formalmente a ese hombre que debería presentar ciertos papeles, documentos, joyas y la 'llave' en América.
 
Habiendo encontrado tal persona y siendo el Hermano H. S. Lewis, cumplí con el deber que se esperaba de mí, cumplí con mi misión y con placer expreso el gozo de ver la obra tan bien encaminada de acuerdo con la profecía hecha en la India para mí en persona.
 
La historia de las Joyas y los papeles son, que yo sepa, es exactamente como se establece aquí y como las describe el Sr. Lewis, nuestro Imperator en la Historia de la Orden publicada en la Revista Oficial".
 
La Sra. Stacey se retiró como Matre activa de la Gran Logia Suprema después de su primer año y desde entonces ha dedicado su tiempo al estudio y la investigación profunda.
 
Ella fue muy querida por todos los que la conocieron. Su amable sonrisa y su disposición siempre alegre, así como su profundo conocimiento de la naturaleza humana y las pruebas de la vida en esta tierra, la convirtieron en una verdadera Madre para todos sus "hijos" de la Logia.
 
Como una de las cofundadoras de la Orden en América, su nombre siempre será atesorado y sabemos que en otra encarnación emprenderá el trabajo que no pudo completar en este momento. »
(p.26-27)
 
 
Aquí Lewis dice que él se le acercó a esa señora ya que él escribió:
 
“Los Maestros de Egipto le dieron a la Sra. Stacey cierta Joya mística de la Orden y varios documentos sellados que se le pidió que los guardara hasta que otro [Spencer Lewis] se le acercara con un duplicado de uno de los sellos.”
 
Pero en el segundo artículo que les puse antes Lewis dice que fue ella la que se le acercó a él, ya que en ese artículo él escribió:
 
“Durante el otoño de 1914 vino a mí una gran anciana que había sido una profunda estudiosa de lo oculto durante años.”
 
Estas constantes contradicciones en lo que Lewis escribía es algo usual ya que él no era cuidadoso con los detalles y seguido variaba sus narraciones.
 
 
 
 
 
4. En su libro Manual Rosacruz (1918) Lewis puso de nuevo la fotografía de esta dama:

 
Y abajo de esa imagen hay una nota que dice: “Sra. May Banks-Stacey Co-fundadora y primera Gran Matre de los Estados Unidos (véase referencia histórica en la página 129).
 
Y en dicha referencia está escrito:
 
« Ella fue un miembro de la rama inglesa que auspició el primer movimiento en América, la Sra. del coronel May Bank-Stacey, descendiente de Oliver Cromwell, y de los D´Arcy de Francia, puso en sus manos esos papeles, tal y como oficialmente le habían sido transmitidos por el último de los primeros Rosacruces americanos, junto con la joya y clave de autoridad que ella recibió del Gran Maestro de la Orden de la India, cuando era oficial de la Orden en ese país
. . .
Spencer Lewis visitó Toulouse, el antiguo centro del cónclave internacional rosacruz, y regresó de ese país en posesión de más autoridad. Esto, y los documentos que poseía la Sra. Stacey, se presentaron a un comité de más de cien ciudadanos estadounidenses y se sentaron las bases para el reavivamiento decretado de la obra en América, con la Sra. Stacey como Gran Matre de la Orden y el Dr. Lewis como Supremo Gran Maestre. »
(p.153 en la 1ra edición, p.129 en las siguientes)
 
 
Y ahí encontramos más dudas y contradicciones:
 
¿Un miembro de la Orden Rosacruz de la India? ¿Dónde estaba esa Orden en la India? ¿Y por qué no hay referencias históricas sobre esa Orden excepto en los escritos de Lewis?
 
¿Y papeles recibidos del Gran Maestro de la Orden en India? ¿Quién era ese Gran Maestro de esa Orden Rosacruz en la India?
 
A todos los estudiosos serios del esoterismo y de la verdadera historia de la Rosacruz les gustaría conocer estos datos, y por supuesto, que pudieran ser comprobados.
 
 
 
 
 
5. En su libro La Luz de Egipto (1927) se dice:
 
« Ella fue una alta iniciada de la más antigua Organización Rosacruz de Londres y de París, descendiente de los D´Arcys de Francia. Era una mujer que había viajado mucho y poseedora de numerosas afiliaciones y quien se presentó como Delegada especial de la Orden en la India. Ella entregó al Doctor Lewis y al comité fundador los papeles definitivos de preparación para la gran obra, y la Joya de Autoridad, un emblema oficial raro, así como inestimables tesoros provenientes de los archivos del Centro Oriental. »
(p.14)
 
 
Y de nuevo tenemos que volver a preguntarnos:
 
¿Dónde están esos papeles que nadie ha visto?
 
¿Y qué joya? ¿Qué tesoros?
 
¿Dónde están? ¿Por qué Lewis nunca los mostró?
 
Y la respuesta que nos viene a la mente es porque esos documentos y objetos dados por esa dama en realidad no existieron y solo fueron un invento de Lewis.
 
 
 
 
 
6. En su libro "Preguntas y Respuestas" (1929), Lewis precisó que fue la Sra. Stacey quien había recibido instrucciones para nombrarlo Presidente del Consejo Supremo de la Orden en los Estados Unidos:
 
« El delegado de la India [la Sra. Stacey] me entregó los documentos y joyas que se habían conservado de la antigua Fundación Rosacruz en Filadelfia.
 
Durante los años de 1909 a 1915 se reunió varias veces el Consejo en mi casa o en la de otros miembros, con asistencia de individuos descendientes de los antiguos rosacruces, y también de unos cuantos iniciados en Francia de 1900 a 1909.
 
En 1915 publicamos el primer manifiesto oficial anunciando el comienzo de un nuevo ciclo de la Orden, e inmediatamente se procedió a la elección del primer Consejo Supremo de la Orden de entre centenares de hombres y mujeres cuidadosamente seleccionados durante los siete años precedentes.
 
En la primera sesión oficial de este Consejo Supremo de la Orden en los Estados Unidos se procedió al nombramiento de cargos, y mucha fue mi sorpresa al saber que el delegado de la India [la Sra. Stacey] había recibido instrucciones para nombrarme presidente del Consejo en atención a mis trabajos durante los siete años precedentes al establecimiento de la verdadera Rosacruz en los Estados Unidos. »
(p.146-7)
 
 
Aquí Lewis dice que la señora Stacey le entregó a él las joyas que se habían conservado de la antigua Fundación Rosacruz en Filadelfia. Pero en el tercer artículo que les puse arriba Lewis dice que solo se trataba de una joya mística de la Orden Rosacruz que los Maestros de Egipto le habían dado a la Sra. Stacey. Y en el segundo artículo que les puse arriba Lewis dice que esa joya era un regalo personal de ella para ser usado en su recuerdo.
 
Y también aquí Lewis dice que la Sra. Stacey le entregó los documentos que se habían conservado de la antigua Fundación Rosacruz en Filadelfia. Pero en los artículos anteriores Lewis dijo que los documentos se habían conservado en otras partes (a veces dice Francia, a veces dice Egipto y a veces dice la India).
 
Y este es otro ejemplo de como Spencer Lewis seguido se contradecía con sus propios relatos.
 
 
 
 
 
 
 
LA FUNDACIÓN DE AMORC
 
El 1 de abril de 1915, Lewis convocó una reunión para la fundación oficial de AMORC y ahí las personas presentes firmaron la Carta constitutiva que a continuación les muestro:
 
 
 
En este documento se observa que debajo de la firma de Lewis quien es nombrado “Grand Master General”, también aparece el título de “Matre General” y que corresponde a la Sra. May Banks-Stacey, pero no aparece ninguna firma.
 
¿Por qué?
 
AMORC dice que dado que ella fue la Delegada de otra jurisdicción, la ausencia de su firma puede justificarse.
 
 
 
 
 
 
REVELANDO QUIEN FUE REALMENTE
ESA MUJER
 
Pero el investigador David T. Rocks publicó un artículo en la revista Theosophical History de octubre de 1996 (p.144-150) donde él detalla quien fue en realidad la dama que aparece en la foto de arriba.
 
Siendo su artículo muy extenso, aquí solo vamos a hacer solamente un resumen, pero quienes quieran leer por completo el artículo, lo pueden hacer en este link.
 
En ese artículo se indica que esa señora no se llamaba May Banks-Stacey sino que en realidad se llamaba Mary Henrietta Banks, ella nació en 1846 en Hollidaysbourg, Pensilvania, y se casó en 1866 con el capitán (no coronel) May Humpfreys Stacey.
 
El capitán Stacey falleció en Fort Ontario ese mismo año víctima de una parálisis causada por sus heridas recibidas en la Guerra de Secesión, y dejando a su esposa viuda y con tres hijos:
 
   -  Delia de 15 años
   -  Aubrey de 12 años y
   -  Edward Cecil Cronwell de 10 años
 
El expediente de la Secretaria de Guerra de los Estados Unidos indica que a la Sra. Stacey se le dio una pensión de viudedad, primero de 20 dólares mensuales que luego fue aumentado a 30 dólares, y un plus de 2 dólares mensuales por cada hijo hasta que cumpliesen la edad de 16 años.
 
Se sabe que la Sra. Stacey vivió entre 1898 y 1903 en la ciudad de Nueva York y que los dos primeros años ella se albergó en una casa de huéspedes situada en el 101 West 40th Street, y que su casero el Sr. Fred Stanley Betts hizo una reclamación ante las autoridades porque la Sra. Stacey le debía el alquiler acumulado por un importe de 450 dólares.
 
La Sra. Banks, cuyo nombre de casada era Mary Stacey (no May Banks-Stacey) falleció en Evanston Illinois el 21 de enero de 1918.
 
El testamento ológrafo de la Sra. Stacey fue depositado en los archivos y registros generales del Condado de Cook, Illinois, en marzo de 1918 por su hija, y todas sus propiedades (libros, joyas, muebles, etc.) ascendían a un valor estimado de unos 100 dólares, un capital verdaderamente muy pobre.
 
De toda esta historia, ampliamente documentada como se puede ver en el artículo del señor David T. Rocks, se infiere que:
 
1. La Sra. Stacey fue una persona real pero que tiene muy poco que ver con la ocultista May Bank-Stacey que según todas las evidencias fue un personaje inventado por Lewis.
 
2. La Sra. Stacey fue una pobre viuda que recibió una pequeña pensión concedida por el Gobierno de los Estados Unidos, y se sabe a tenor de la documentación presentada que ella vivía de manera muy precaria.
 
3. Teniendo en cuenta su pobreza y las deudas que acumuló, así como el hecho que ella quedó viuda con 3 hijos pequeños a los que cuidó y no abandonó ¿cómo es posible que esa señora viajara a Inglaterra, a París, a Egipto y a la India, según dice Lewis? ¿Como es posible que incluso ella fuese un miembro importante de la Orden Rosacruz en esos países, lo que supone una estancia prolongada en los mismos, con lo caro que eran en aquella época esos larguísimos viajes, y se le confiara una misión como la que dice Lewis?
 
4. Y también hay otros detalles como por ejemplo: la correspondencia que ella tuvo con el Departamento de la Secretaría de Guerra con relación a los ascensos de sus hijos en el ejército y que muestra que para nada ella estaba interesada en el esoterismo; su más que dudosa descendencia de los Cronwell de Inglaterra y de los D´Arci de Francia que tanto afirmó Lewis, pero que no aparece en su genealogía; el hecho que Lewis la llamara con un nombre curioso: el primer nombre de su marido, May, el apellido de soltera de ella, Banks, y el apellido de su marido Stacey, resultando en la curiosa composición "May Banks Stacey"; el error que Lewis cometió al designarle un lugar de nacimiento diferente del que aparece en su acta de nacimiento, y también que Lewis nunca indicó la fecha en que ella nació, seguramente porque no la conocía, etc., etc., etc.
 
5. Y si además consideramos que la Sra. Stacey nunca participó en las reuniones del grupo de Lewis y que ella no firmó el manifiesto de la fundación de AMORC donde falta la firma de la "Matre General", entonces no cabe otra posibilidad que llegar a la conclusión de que Lewis conocía muy poco, o casi nada, a la Sra. Stacey.
 
6. Sin llegar a afirmar, como hace Clymer, aunque es muy posible que sea así, que la Sra. Stacey era una persona que se dejó fotografiar a cambio de dinero, sin ninguna otra relación con Lewis; lo más probable es que Lewis conociera a la Sra. Stacey como a alguien ocasionalmente y que no tuviera ninguna relación de amistad con ella, utilizando su fotografía y una historia ficticia para así justificar la fundación de AMORC con ese personaje inventado y de esa manera dar más verosimilitud a sus fantasías.
 
 
 
 
 
 
CONCLUSIÓN
 
Desde el punto de vista histórico este caso es un cúmulo de falsificaciones y utilización abusiva y fraudulenta de la personalidad de una persona seguramente ignorante de como se utilizaba su nombre. Y desde el punto de vista humano es vergonzoso que Lewis haya utilizado a esta pobre mujer, viuda y con graves problemas económicos, para engatusar a sus seguidores. Y este es un ejemplo más del enorme charlatanismo y falta de ética que tenía Spencer Lewis.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

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