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EL RIESGO QUE EXISTE AL MOMENTO DE REENCARNAR COMENTADO POR MAX HEINDEL


 
Sobre este riesgo, en su libro “Principios ocultos de salud y curación”, Max Heindel escribió lo siguiente:
 
« Existe una causa de insania que conviene explicar porque muchas veces es posible evitarla.
 
Cuando el Ego regresa del mundo invisible hacia el nuevo renacimiento se le muestran las diversas encarnaciones posibles. Entonces contempla su próxima vida en sus grandes líneas y acontecimientos generales, como si fuera un cuadro en movimiento pasando ante sus ojos. Generalmente entonces se le da a elegir entre distintas vidas.
 
En ese tiempo ve las lecciones que tiene que aprender, el destino que ha creado por si mismo en sus vidas pasadas y qué partes de ese destino puede liquidar en cada una de las encarnaciones que se le ofrecen. Entonces hace su elección y luego es guiado por los agentes de los Ángeles Archiveros hacia el país y la familia en que tiene que vivir en su próxima existencia.
 
Esta visión panorámica se le presenta en el Tercer Cielo, en el que el Ego se encuentra desnudo y se siente espiritualmente por encima de toda sórdida consideración material. Es muchísimo más sabio de lo que luego es en la Tierra donde se encuentra cegado por la carne en una medida casi inconcebible.
 
Luego, cuando se ha producido la concepción y el Ego penetra en la matriz de la madre, o sea, alrededor del 18° día después de dicha concepción, se pone en contacto con el molde etérico de su nuevo cuerpo físico, que ha sido formado por los Ángeles Archiveros, para modelar la formación del cerebro que dará al Ego las tendencias necesarias para la elaboración y liquidación de su destino.
 
Allí entonces el Ego ve nuevamente los cuadros panorámicos de su próxima vida, en la misma forma que la persona que se ahoga ve el panorama de su vida pasada en un relámpago.
 
En ese tiempo, el Ego está ya parcialmente cegado con respecto a su naturaleza espiritual, de manera que su próxima encarnación le puede parecer muy dura y suele tratar de echarse atrás y no entrar en la matriz, estableciendo las conexiones cerebrales adecuadas.
 
Puede tratar de escapar en seguida, y entonces en vez de quedar el cuerpo vital y el cuerpo denso concéntricos, el cuerpo vital, formado de éter, puede quedar parcialmente fuera del cráneo físico. En ese caso la conexión entre los centros sensoriales del cuerpo vital y el cuerpo denso queda desajustada y el resultado es el idiotismo, la epilepsia, la enfermedad de Huntington y otras afecciones congénitas»
(Capítulo 5)
 
 
 
 
 
 
OBSERVACIONES
 
Como de costumbre Max Heindel dice algunas verdades pero con muchas mentiras, ya que en la enseñanza esotérica efectivamente se explica que existen casos en donde un alma humana no quiere reencarnar y eso puede provocar que la conexión con su cuerpo no se establezca adecuadamente.
 
Y dependiendo de la gravedad del asunto, esa persona en la tierra va a ser muy distraída, autista o de plano retrasada mental.
 
No sabría decirles si eso provoca también la epilepsia y la enfermedad de Huntington, como lo asevera Max Heindel, pero no todas las enfermedades cognitivas y congénitas se deben a eso, ya que también existen otras causas incluso para el autismo y la senilidad.
 
Pero en cambio “el Tercer Cielo” que describe Max Heindel no corresponde a lo que enseñaron los maestros sobre el Devachan (que es el lugar donde los humanos residen entre las reencarnaciones).
 
Ni tampoco el Ego penetra en la matriz de la madre alrededor del 18° día después de la concepción como lo afirma Max Heindel, porque los instructores que respeto precisaron que el alma comienza a incorporarse dentro del embrión entre el tercer y cuarto mes del embarazo y ese proceso se extiende hasta el séptimo mes (ver link).
 
Además Blavatsky señaló que cuando el humano va a volver a reencarnar, él tiene un vistazo general de lo que será su nueva vida, pero eso sucede cuando el alma sale del Devachan y desciende hacia la Tierra, y no cuando está en “el Tercer Cielo” o de nuevo después cuando ya se encuentra en el vientre de su madre como lo asevera Max Heindel.
 
Y el cuerpo vital tal como lo describe Max Heindel es falso debido a que los éteres no existen por las razones que les explico en este otro capitulo (ver link).
 
 
 
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Y este es un ejemplo más de como Max Heindel hace un revoltijo con la enseñanza esotérica diciendo algunas verdades, pero mezclándolas con las falsedades que inventó Charles Leadbeater y añadiéndole sus propias fantasías basadas en su imaginación.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

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