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LA EXTRAORDINARIA MANERA COMO SE ESCRIBIÓ "ISIS DEVELADA"


El siguiente texto fue elaborado por Geoffrey Farthing y él explica que H.P. Blavatsky no fue la única que escribió la obra Isis Develada, sino que en realidad también participaron varios adeptos quienes escribieron a través de ella.
 
 
 
LOS COLABORADORES “INVISIBLES”
 
Aproximadamente un año después de la fundación de la Sociedad Teosófica en Nueva York, Madame Blavatsky comenzó a escribir su primera obra importante, y es muy difícil describir a cualquiera que no haya leído esa obra, la gran cantidad y diversidad de conocimientos que contiene.
 
Esto va mucho más allá de lo que incluso el hombre más erudito podría haber conocido en su totalidad, y es importante señalar esto porque plantea la cuestión sobre la autoría de esos dos libros.
 
¿Podría haber sido Isis Develada únicamente la obra de Blavatsky?
 
Blavatsky no había tenido educación formal y no hablaba inglés con fluidez, y todavía le costaba trabajo escribirlo.
 
 
Pues bien, la respuesta a esta pregunta se encuentra en declaraciones hechas por el coronel Olcott en sus recuerdos y también en algunas cartas y artículos que Blavatsky escribió, y en donde se muestra que varios adeptos participaron en la redacción de Isis Develada de la manera más extraordinaria.
 
Para comenzar, el manuscrito que escribió Blavatsky muestra una serie de variaciones en el estilo y en su letra. Y al respecto el coronel Olcott comentó lo siguiente:
 
« La “copia” desactivada por HPB presentó las disimulaciones más marcadas en diferentes momentos. Si bien la escritura tenía un carácter peculiar en todo momento de modo que alguien familiarizado con la escritura de HPB siempre sería capaz de detectar cualquier página escrita por ella, sin embargo cuando se examinaba cuidadosamente uno descubría al menos tres o cuatro variaciones en el estilo y en la caligrafía, y cada una de estas variaciones era persistente por páginas juntas, para después dar lugar a otra de esas variaciones.
 
Una de estas variaciones era muy pequeña pero sencilla; otra era atrevida y libre; otra era lisa de tamaño mediano y muy legible; y otra era áspera y difícil de leer con las letras a, x y e escritas de manera muy extraña»
 
 
(Observación de Cid: ese fenómeno en donde un ser escribe por medio de otro ser se le conoce como psicografía, y el maestro Kuthumi explicó que en ese momento los dos espíritus se encuentran unidos y la preponderancia del uno sobre el otro determina las características exhibidas en la caligrafía.
 
Y eso explica la razón por la que aunque la escritura de Blavatsky seguía teniendo rasgos característicos de ella, también se impregnaba de las características de la caligrafía del adepto que escribía a través de ella.
 
Y abajo les pongo varias cartas en donde se puede ver la caligrafía de Blavatsky y de varios adeptos.)
 

Escritura de Blavatsky





Escritura de Morya





Escritura de Kuthumi





Escritura de Serapis





Escritura de Hilarión





Escritura de Djwal Khul

 
 
 
Y el coronel Olcott prosiguió diciendo:
 
« Y también hubo la mayor diferencia posible en el inglés que se utilizó en estos varios estilos. Al grado que a veces yo tenía que hacer varias correcciones en cada línea, mientras que en otras ocasiones podían pasar muchas páginas sin apenas detectar una falta de ortografía o una falla en la redacción del idioma para corregir.
 
Pero lo más sorprendente es que los manuscritos más perfectos fueron los que fueron escritos mientras que Blavatsky dormía, y el comienzo del capítulo sobre la civilización del Antiguo Egipto es una buena ilustración de lo que les estoy diciendo.
 
Esa noche nos detuvimos alrededor de las dos de la mañana (como de costumbre) y ambos estábamos tan cansados que en vez de fumar y charlar un rato, preferimos ir directamente a dormir. Pero a la mañana siguiente, cuando me puse a desayunar, ella me mostró un montón de al menos treinta a cuarenta páginas de un manuscrito bellamente escrito, que según me dijo, había sido escrito para ella por un Maestro cuyo nombre nunca ha sido degradado como si ha sucedido con otros. Y ese manuscrito fue tan perfecto en todos los aspectos que se envió directamente a la imprenta sin necesidad de corregirlo»
 
 
(Observación: esto me recuerda lo que mencionó el Doctor Wilhelm Hübbe-Schleiden cuando años después fue a visitar a Blavatsky y ella se encontraba escribiendo la Doctrina Secreta:
 
Yo dormía en el sofá de su estudio después de que ella se retiraba por la noche, y el sofá se encontraba a pocos pies de su escritorio. Y recuerdo muy bien la gran sorpresa que tuve una mañana cuando me levanté y encontré una gran cantidad de páginas de su manuscrito cubiertas con un lápiz azul escrito a mano.
 
Y no sé cómo llegaron esas páginas, pero no las vi antes de irme a dormir y ninguna persona pudo haber entrado físicamente en la habitación durante la noche sin que yo me hubiera dado cuenta porque yo tengo un sueño muy ligero.
 
El lápiz azul hace pensar que fue el maestro Kuthumi quien escribió y materializó esas páginas en esa ocasión, pero en el caso mencionado por el coronel Olcott yo sospecho que fue el Chohan Serapis, ya que muy probablemente en una de sus vidas pasadas él vivió en el Antiguo Egipto, y por lo tanto él conocía muy bien sobre ese tema, y su nombre todavía era mantenido en secreto en ese entonces.)
 
 
 
El coronel Olcott describe la manera cómo estos colaboradores tomaban posesión del cuerpo de Blavatsky, pero aunque ella era consciente de haber sido en ese momento ocupada por otro ser, también ella seguía permaneciendo despierta y se encontraba completamente consciente de lo que estaba sucediendo.
 
Y las siguientes referencias al respecto son interesantes:
 
« Uno de aquellos que escribió a través de Blavatsky era alguien a quien le disgustaba tanto el inglés que nunca me hablaba de buena gana en nada que no fuera francés; él tenía un gran talento artístico y una afición apasionada por la invención mecánica.
 
Otro, de vez en cuando se sentaba allí, garabateaba algo con un lápiz y me devanaba docenas de estrofas poéticas que encarnaban ideas por momento sublimes y por momentos humorísticas.
 
De modo que cada uno de los varios colaboradores tenía sus peculiaridades, tan reconocibles como las de cualquiera de nuestros conocidos o amigos habituales. Uno era jovial, aficionado a las buenas historias y hasta cierto punto ingenioso; otro estaba lleno de dignidad, reserva y erudición; otro era tranquilo, paciente, benévolo y servicial; otro era irritable y a veces exasperante; otro estaba siempre dispuesto a enfatizar su explicación filosófica o científica de los temas sobre los que iba a escribir, haciendo fenómenos para mi edificación; mientras que otro ni siquiera se atrevía a mencionarlos.
 
Ahora bien, cuando cualquiera de estos colaboradores se encontraba activo, el manuscrito de HPB presentaba las mismas peculiaridades que tenía la última vez que ese colaborador había tomado su turno en la obra literaria.
 
Y preferiblemente cada uno de ellos escribía sobre la clase de materias que eran de su agrado; y en lugar de que HPB hiciera el papel de amanuense, ella se había convertido durante ese momento en esa otra persona.
 
En aquellos días si me hubieran designado al azar alguna página del manuscrito de Isis Develada, casi con certeza podría haberles dicho cual de los colaboradores la había escrito»
 
 
 
Seis o siete de los colaboradores pueden identificarse por sus características y cuando se considera que últimamente todos estos “corresponsales” llegaron a ser conocidos como Maestros de Sabiduría, entonces el vasto conocimiento que hay en la obra Isis Develada se explica fácilmente.
 
Como se ha señalado a menudo, en esa obra se citan más de 1300 libros que abarcan desde la más remota antigüedad hasta la más moderna, pasando por las épocas intermedias. Y sería bastante seguro decir que no hay ningún otro trabajo en el idioma inglés que se pueda comparar con Isis Develada.
 
Sin embargo, como sugiere la forma en que fue redactado, se trata de una serie de un gran número de artículos sin narrativa progresiva conectiva, por lo que esta obra ha recibido críticas literarias adversas en ese aspecto. Pero obviamente, la intención de esta obra fue de ser informativa y no una historia con un principio y un fin.
 
 
Acerca de los colaboradores que participaron, el coronel Olcott señaló a uno que no estaba encarnado y que no era un Maestro de Sabiduría, y al respecto él escribió:
 
« Trabajamos en colaboración con al menos una entidad desencarnada quien era el alma pura de uno de los filósofos más sabios que había vivido en los tiempos modernos.
 
Durante su vida física había sido un gran platónico y me dijeron que estaba tan absorto en el estudio que se había vuelto atado a la tierra, es decir que no podía romper los lazos que lo sujetaban con la tierra, sino que estaba sentado en una biblioteca astral de su propia creación mental, sumergido en sus reflexiones filosóficas.
 
Allí estaba él, dispuesto y ansioso por trabajar con HPB en esta obra que marcó una época, y en cuyas partes filosóficas él contribuyó mucho. Pero en su caso no se materializó ni se sentó con nosotros, ni poseyó temporalmente el cuerpo de HPB como lo hicieron los otros; simplemente hablaba con ella psíquicamente por horas, dictando una copia, diciéndole qué referencias buscar y respondiendo a mis preguntas sobre los detalles, y también instruyéndome sobre los principios y haciendo el papel de una tercera persona en nuestro simposio literario»
 
(Observación de Cid: vemos por lo tanto que se utilizaron esencialmente tres métodos:
 
-      Los adeptos más poderosos escribieron sus artículos y los materializaron.
-      Los que tenían menos poder poseyeron temporalmente el cuerpo de Blavatsky para escribir a través de ella.
-      Y el quien estaba desencarnado, se comunicó de manera telepática.)
 
 
 
 
 
 
ENCUENTRO DE OLCOTT CON EL MAESTRO MORYA
 
Otro incidente que relató el coronel Olcott, aunque no fue relevante para la elaboración de Isis Develada, fue el siguiente:
 
« Una noche en Nueva York, después de darle las buenas noches a Blavatsky, me senté en mi habitación para fumar un rato y pensar. Cuando de repente mi Gurú apareció a mi lado.
 
La puerta no había hecho ruido al abrirse, si es que se había abierto, pero de todos modos él estaba allí. Se sentó y conversó conmigo durante algún tiempo, y como parecía de excelente humor, le pedí un favor. Le dije que quería alguna prueba tangible de que él había estado allí y que yo no había estado viendo una mera ilusión provocada por Blavatsky.
 
Él se rió, desenrolló el turban de algodón indio bordado que cubría su cabeza y me lo dio, y poco después desapareció. Esa tela todavía la poseo y lleva bordada en una extremidad la inicial M»
 
(Nota: ese encuentro y ese turbante los detallo en este otro capítulo link.)
 
 
 
 
 
 
LOS ARTÍCULOS QUE ESCRIBIÓ BLAVATSKY
 
No toda Isis Develada fue escrita por los adeptos ya que el coronel Olcott señaló que la propia Blavatsky también era una gran escritora (aunque su conocimiento parcial del ingles y de los temas que abordaba le dificultó esa labor), y al respecto el coronel mencionó:
 
« Ahora les voy a hablar de la parte de Isis Develada que fue escrita por HPB y que era un poco inferior a la que hicieron los colaboradores para ella. Pero esto era perfectamente comprensible, porque ¿cómo podría HPB, que no tenía conocimientos previos de este tipo, escribir correctamente sobre los múltiples temas tratados en su libro?
 
En su estado (aparentemente) normal, ella leía un libro, marcaba las partes que le llamaban la atención, escribía sobre esas partes, cometía errores, los corregía, los discutía conmigo, me ponía a escribir también y ayudaba a mis intuiciones, conseguía amigos que le proporcionaran materiales, y así continuó lo mejor que pudo; siempre que no hubiera ninguno de los maestros al alcance de sus apelaciones psíquicas. Y no siempre estuvieron con nosotros, de ninguna manera.
 
Ella escribió una gran cantidad de espléndidos escritos, pues estaba dotada de una maravillosa capacidad literaria natural; ella nunca fue aburrida o carente de interés; y era igualmente brillante en tres idiomas, cuando todo el poder estaba sobre ella.
 
Ella le escribió a su tía que cuando su Maestro estaba ocupado en otra parte, él dejaba a su sustituto con ella, y luego fue su “Yo Luminoso”, su Augoeides, quien pensaba y escribía para ella. Pero sobre esto no puedo aventurar una opinión, porque nunca la observé en ese estado. »
 
 
Refiriéndose sobre esa asistencia que Blavatsky recibió mientras ella escribía Isis Develada, ella comentó lo siguiente:
 
« Cuando escribí Isis Develada, lo escribí con tanta facilidad que en realidad no fue un trabajo sino un verdadero placer. ¿Por qué debería ser elogiada por ello? Siempre que [mis jefes] me dicen que escriba, me siento y obedezco, y luego puedo escribir fácilmente sobre casi cualquier tema: metafísica, psicología, filosofía, religiones antiguas, zoología, ciencias naturales o lo que sea.
 
Nunca me planteé la pregunta: ¿Puedo escribir sobre este tema? o ¿Estoy a la altura de la tarea? Simplemente me siento y escribo.
 
¿Por qué?
 
Porque alguien que sabe todo me dicta. Mi Maestro y ocasionalmente otros a quienes conocí en mis viajes hace años. Pero por favor, al decirle esto no se imagine que haya perdido los sentidos.
 
Le he insinuado antes acerca de ellos y le digo con franqueza que cada vez que escribo sobre un tema del que sé poco o nada, me dirijo a ellos, y uno de ellos me ayuda, y yo simplemente copio lo que me dicta, o también copio lo que está escrito en manuscritos, e incluso del material impreso que pasa ante mis ojos en el aire, proceso durante el cual nunca he estado inconsciente un solo instante.
 
Y es ese conocimiento en su protección y mi fe en su poder, lo que me ha capacitado para volverme mental y espiritualmente tan fuerte… e incluso él (mi Maestro) no siempre es requerido porque durante su ausencia en alguna otra ocupación, él despierta en mí su sustituto en el conocimiento, y en esos momentos ya no soy yo quien escribe, sino mi Ego interior, mi “yo luminoso”, quien piensa y escribe para mí»
 
 
Y en otra carta Blavatsky añadió:
 
« Me creas o no, me está sucediendo algo milagroso. No puedes imaginar en qué mundo encantador de imágenes y visiones vivo. Estoy escribiendo Isis Develada, pero no realmente escribiendo, sino más bien copiando y dibujando lo que Isis personalmente me muestra.
 
Y es que a veces me parece que la antigua diosa Isis me guía por todos los países de los siglos pasados que tengo que describir. Yo simplemente me siento con los ojos abiertos y al mismo tiempo que veo y escucho todo lo físico que me rodea, al mismo tiempo veo y escucho lo que escribo.
 
Me falta el aliento y en ese momento tengo miedo de hacer el menor movimiento por miedo a que se rompa el hechizo. Lentamente, siglo tras siglo, imagen tras imagen, flotan en la distancia y pasan ante mí, como en un panorama mágico; y mientras tanto las pongo juntas en mi mente, encajando las épocas y fechas, y estoy seguro de que no puede haber ningún error.
 
Razas y naciones, países y ciudades, que durante mucho tiempo han desaparecido en la oscuridad del pasado prehistórico, emergen y luego se desvanecen, dando lugar a otros, y luego me mencionan las fechas consecutivas.
 
La vieja Antigüedad deja paso a períodos históricos; y también se me explican los mitos con hechos y personas que realmente han existido; y cada acontecimiento que es notable, cada nueva página de este libro multicolor de la vida, se imprime en mi cerebro con exactitud fotográfica.
 
Mis propios cálculos me aparecen más adelante como piezas de colores separadas de diferentes formas en el juego que se llama casse-tête (rompecabezas). Los reúno y trato de emparejarlos uno tras otro. Y estoy segura que no soy yo quien lo hace todo, sino mi Ego, el principio supremo que vive en mí. Y hago esto con la ayuda de mi Gurú y Maestro que me ayuda en todo.
 
Si me olvido de algo, sólo tengo que dirigirme a él o a otro del mismo tipo en mi pensamiento, y lo que he olvidado surge una vez más ante mis ojos. A veces tablas enteras de números que pasan ante mí, otras veces largos inventarios de eventos.
 
Ellos recuerdan todo. Ellos lo saben todo. Sin Ellos, ¿de dónde podría yo reunir mis conocimientos? »
 
(Observación: aquí da la impresión que Blavatsky para escribir sus artículos estuvo percibiendo los archivos akáshicos.)
 
 
 
Un pasaje que nos revela más sobre la extraordinaria personalidad de Blavatsky proviene de un Charles Lazenby que nos cuenta la impresión que le causó Isis Develada al profesor Corson de la Universidad de Cornell:
 
« En relación con esta obra puedo citar una entrevista que tuve con el profesor Hiram Corson, ahora profesor Regius de inglés en la Universidad de Cornell, estado de Nueva York, y una autoridad reconocida en Browning.
 
Al hablarle de los grandes hombres y mujeres del siglo XIX a quienes él había conocido personalmente, le pregunté a quién de todos ellos consideraba el más llamativo y notable. Y él  me respondió de inmediato que sin duda había sido Madame Blavatsky, la fundadora de la Sociedad Teosófica, y después de ella, Walt Whitman.
 
Esta fue una línea de conversación interesante que poco esperaba, por lo que lo insté a que me contara más sobre esta destacada mujer, y él me dijo:
 
“Ella escribió una parte considerable de Isis Develada en mi casa en Ítaca, y viviendo constantemente con ella durante esas semanas, continuamente me llenaba de asombro cómo lo hacía y tenía curiosidad sobre lo que vendría después.
 
Parecía tener un conocimiento profundo de todo y su método de trabajo era de lo más inusual. Escribía en la cama, desde las nueve de la mañana hasta las dos de la mañana siguiente, fumando innumerables cigarrillos, citando largos párrafos textuales de docenas de libros de los que estoy perfectamente seguro de que no había copias en ese momento en América, y también traduciendo fácilmente de varios idiomas, y ocasionalmente llamándome a mi estudio para saber cómo convertir algún idioma del viejo mundo en inglés literario, porque en ese momento ella todavía no había alcanzado la fluidez de dicción que posteriormente si se distinguió cuando escribió la Doctrina Secreta."
 
Le pregunté cómo explicaba sus citas completas de estos volúmenes tan raros, y él sonrió con reminiscencias y me respondió:
 
“Ella misma me dijo que las escribió tal como aparecían ante sus ojos en otro plano de existencia [el astral] y que veía claramente la página del libro y la cita que necesitaba, y simplemente esa cita la traducía al inglés."
 
 
Le pregunté al profesor si él creía eso y él me contestó:
 
“Esa mujer era tan sorprendente y tenía tan misteriosos conocimientos que me resulta mucho más fácil creer en su afirmación que considerar que ella haya puesto esas citas mediante un logro de memorización, ya que los cientos de libros que citó ciertamente no estaban en mi biblioteca, y muchos de ellos tampoco estaban en los Estados Unidos, incluso algunos de ellos eran muy raros y difíciles de conseguir en Occidente.
 
Y si sus citas eran de memoria, entonces fue una hazaña aún más sorprendente que escribirlas desde el éter. Los hechos que menciono son extraordinarios y la explicación debe necesariamente desconcertar a aquellos cuya conciencia está aferrada a las explicaciones materialistas." »
(Path, julio de 1910)
 
 
 
Y sobre la manera como Blavatsky estructuraba su investigación, el coronel Olcott comentó lo siguiente:
 
« En toda su vida ella no había hecho ni un diezmo de trabajo literario, pero sin embargo nunca conocí a un periodista que pudiera ser comparado con ella por su tenacidad, resistencia e incansable capacidad de trabajo, ya que desde la mañana hasta la noche ella estaba trabajando en su escritorio, y rara vez uno de nosotros se iba a la cama antes de las dos de la madrugada.
 
Ella no trabajaba en un plan fijo, sino que las ideas fluían por su mente como un manantial perenne que desbordaba. En un momento estaba escribiendo sobre Brahma y un momento después sobre el “meteorito” eléctrico de Babinet. En un momento citaba reverencialmente al filósofo Porfirio, y al momento siguiente citaba un periódico o en algún panfleto moderno que acababa de traer a casa.
 
Su propio manuscrito era a menudo un espectáculo digno de contemplar ya que cortaba y pegaba porciones de texto, y luego volvía a cortar y volvía a pegar, al grado que si uno sostenía una página podía notar que constaba de seis u ocho o diez pedazos de hojas cortadas de otras páginas, pegadas juntas, y el texto unido por palabras u oraciones interlineadas.
 
Uno podría imaginar al ver las numerosas citas en Isis Unveiled, que ella lo había escrito en una alcoba del Museo Británico o de la Biblioteca Astor de Nueva York, pero la realidad es que toda nuestra biblioteca de trabajo solo comprendía unos cien libros de referencia.
 
De vez en cuando el señor Sotheran, el señor Marble u otros amigos le traían volúmenes sueltos, y más tarde le pidió prestados algunos libros al señor Bouton. Y de algunos libros hizo un gran uso pero no sobrepasan los cien, diría yo.
 
Entonces,
 
¿Cómo consultó tantos libros y a qué biblioteca tuvo acceso?
 
Verla trabajar era una experiencia rara e inolvidable. Normalmente nos sentábamos en los extremos opuestos de una gran mesa de donde yo podía ver cada movimiento que ella hacia.
 
Su bolígrafo estaba trabajando sobre una página, cuando de repente se detenía, miraba hacia el aire con el ojo ausente de un vidente clarividente, acortaba su visión como si mirara algo que se mantenía ante ella aunque yo no lo podía ver, y comenzaba a copiar en su papel lo que acababa de leer. Y una vez terminada la cita, sus ojos recobraban su expresión natural, y seguía escribiendo hasta que se detenía de nuevo para volver a efectuar un proceso similar. »
(Viejas Hojas de un Diario I, p.203-9)
 
 
(Observación de Cid: el profesor Corson y el coronel Olcott señalaron que Blavatsky disponía de muy pocos libros físicos para consultar y que ella lo que hacía era consultar los libros que necesitaba de manera astral. Y esto posteriormente también lo señalaron otros testigos cuando ella escribió la Doctrina Secreta.
 
Por ejemplo el Dr. Hübbe-Schleiden mencionó que: “algo que me impresionó mucho es que ella casi no tenía libros, ni siquiera media docena”.
 
Y Bertram Keightley señaló que: “numerosas citas que aparecieron completas en la Doctrina Secreta fueron de libros que nunca estuvieron en la casa. Citas que posteriormente verifiqué su autenticidad después de horas de búsqueda en el Museo Británico, a veces con dificultad para encontrar un libro raro. Y al verificar las citas, encontré ocasionalmente el curioso hecho de que las referencias numéricas se encontraban invertidas, por ejemplo Blavatsky había escrito p.321 en vez de p.123, lo que ilustra la inversión de los objetos cuando se ve por medio de la luz astral.”)
 
 
 
~ * ~
 
Así fue la extraordinaria historia detrás de Isis Develada, y los anteriores relatos son solamente algunos ejemplos de la maravillosa manera como se elaboró esa magnífica obra que buscó sacudir a la humanidad de los dogmas en los que se encentraba en ese entonces.
 
 
(Este artículo apareció por primera vez en la revista The Theosophist de octubre de 1998 y también forma parte del folleto de Geoffrey Farthing "Teosofía Moderna Orígenes e Intenciones - Una Trilogía" publicado en 1999.)
 
 
 
 
 
 
 
 
 

10 comentarios:

  1. Hola Cid siendo mas estricto para alguien que busca llevar una vida espiritual desde esa vision..

    Masturbarse es magia negra en este caso ??

    Usar la fuerza creativas o la energía sexual para el placer de uno mismo??

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    1. La masturbación no es magia, en cambio la energía sexual que generas durante la actividad sexual puedes utilizarla para la magia (ya sea positiva, egoísta o negativa). Y si bien la castidad no es requerida para tu desarrollo, si se vuelve necesaria cuando quieres evolucionar espiritualmente muy rápido.

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  2. Hola cid que opinion tienes del libro Muchas vidas, Muchos maestros de Brian Weiss. En lo personal me pareció bastante interesante ..

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  3. Hola Cid. Gracias por el artículo. ¿Recomiendas el libro "Pasajes sobre el porvenir. Profecías de H. P. Blavatsky"?

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    1. Todavía no lo he leido pero su autor, José Rubio Sánchez, ha mostrado ser un muy buen biógrafo de Blavatsky.

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  4. Podríamos decir que los 4 tomos de isis no están manipulados como si lo están algunos tomos de doctrina secreta.
    Una muestra más a que libros darle más importancia en el estudio que a otros.

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    1. Es poca la alteración que se le hizo a La Doctrina Secreta y fue una obra más ambiciosa que Isis Develada.

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