¿ESTÁ HACIENDO LA HUMANIDAD LO SUFICIENTE PARA EVOLUCIONAR?

Cuando se le preguntó al maestro Pastor:

¿La humanidad está haciendo lo suficiente para ingresar al nuevo mundo?

El maestro respondió:

« Se puede decir que sí y se puede decir que no, porque en el plan de la evolución nada está completamente decidido, blanco o negro. Siempre es un equilibrio a buscar entre los dos.

Aunque por supuesto sería deseable que hubiera muchas más individuos que tuvieran un despertar espiritual, una actividad espiritual y responsabilidad espiritual. Pero como no hay muchos actualmente, hay que lidiar con eso y buscar mantener el equilibrio.

Sin embargo para nosotros, crear actualmente un gran número de personas altamente espirituales no es realmente nuestra preocupación principal, porque la interpretación que nosotros hacemos de la espiritualidad no es la misma que la que ustedes hacen.

Para nosotros, alguien que nunca estudiara ninguna enseñanza esotérica o religiosa, no será necesariamente un ignorante, siempre que esa persona actúe amablemente con los demás y no difunda maldad, y viva en un estado de conciencia armoniosa.

Esa persona para nosotros es tan espiritual como alguien que desde varias reencarnaciones y a través de los templos o el ascetismo, busca alcanzar una mayor espiritualidad.

Entonces para nosotros la espiritualidad es una forma de abordar la vida y no un estatuto. Es un estado de ser y no un registro de lo que el hombre sabe, puede controla, etc.

Y quien se encuentra en esa armonía permite también que se establezca el nuevo mundo, sin importar sus conocimientos y el grado de desarrollo que haya alcanzado. Entonces es mucho más importante para nosotros que haya gente buena, aunque no sea precisamente espiritual.

Naturalmente, esas personas también tienen su evolución a continuar, es decir, su alquimia energética que están construyendo y ampliando. Porque esa armonía hacia la vida no es suficiente, eso es seguro, pero si la mayoría de los humanos ya tuvieran esa armonía, entonces el mundo se encontraría mucho mejor.

En la tierra ustedes encuentran gente de todos los niveles, desde el más somnoliento hasta el más despierto.

¿Pero por qué no es importante crear un estado espiritual masivo?

Simplemente porque la tierra es sobre todo un lugar de educación y no se le puede exigir a todas las almas que ya tengan el mismo grado de evolución, porque si ese fuera el caso, entonces se le privaría a innumerables almas la posibilidad de encarnar y de evolucionar.

Entonces, lo principal no es estandarizar espiritualmente al planeta, sino enseñar a las personas a vivir en armonía (sin importar el grado de desarrollo que ellas tengan), para que de esta forma esta armonía con la vida se convierta en una cultura, en una estructura social, y así las almas pueden tener experiencias valiosas, tanto las más despiertas como las más somnolientas.

Y eso es lo que estamos buscando hacer que suceda, el nuevo mundo es el establecimiento de un plan en lugar de querer ya iniciar al mayor número de humanos. Porque sabemos muy bien que si actualmente quisiéramos iniciar de manera masiva, habría muy pocas personas que actualmente tendrían los requisitos para lograrlo.

En cambio el trabajo para mejorar la armonía en la tierra, eso cualquier discípulo o persona que lo desee puede participar para el establecimiento de ese plan. Y para eso no se necesita ser un iniciado avanzado, sino simplemente alguien de buena voluntad, alguien que ha entendido la relación que existe entre todos los seres que habitan el planeta y que ha entendido los valores reales, y por lo tanto alguien que siente la importancia de la fraternidad.

Y ustedes van a decirme que simplemente para comprender eso ya se necesita de un cierto grado de iniciación. Y es cierto, pero no es nuestra preocupación entrenar a un máximo de iniciados para entrar en un nuevo mundo, para entrar en lo que ustedes llaman “la nueva Era de Acuario”, y hacer que esa nueva era sea representativa de un mayor número de información privilegiada. No.

Hay una palabra que a menudo se cita en los libros de sabiduría, y hay que analizarla al respecto, es la palabra PLAN, piensen en esa palabra.

Acaso los maestros dicen en sus oraciones;

¿Que haya cada vez más iluminados en la tierra para que podamos reanudar con la iniciación?

No

Cuando los maestros envían una oración, es la palabra "plan" o la palabra "voluntad divina" las que ellos citan. No la palabra "iniciación". Por ejemplo el Padre Nuestro dice "que se haga tu voluntad en la Tierra" y en la Gran Invocación se menciona "que se establezca el plan en la Tierra".

Porque más importante que la iniciación de los hombres, es que se instaure el plan divino en el mundo, para que de esta manera se desencadene una nueva línea de iniciados.

No se puede crear primero los iniciados para que después haya un plan. Así no funciona. Se requiere primero establecer el plan para que éste permita crear a los iniciados.

Y se requiere trabajar en el plano astral cuando se quiere establecer un nuevo plan. Y es por eso que se trata más del conjunto que de la individualidad, y es por eso que se les pide que trabajen más por el grupo, en lugar de por cada uno.

¿Qué hay que hacer en el plano astral de la humanidad?

Pues bien, hay que purificarlo, y eso es lo que se está haciendo en estos momentos. Pero para los humanos, pasar por el acto de la purificación, eso es equivalente a sacar toda la basura vibratoria que hay en ellos y que han estado acumulando a lo largo de los años, porque el astral es la parte inconsciente de la persona.

¿Qué sucede cuando se duermen?

Ustedes dejan el plano objetivo de la conciencia para entrar en un plano subjetivo. Y entonces del mundo físico manifestado, pasan a la vida astral. Y acuérdense lo que encuentran en vuestro propio astral. Ustedes saben el tipo de pesadillas que pueden llegar a experimentar.

Pues bien, si eso existe para ustedes, eso también existe para toda la humanidad, la cual para nosotros es muy preciosa porque es nuestra hija querida. Es la hija que estamos criando para que nazca en el Cosmos. Y ustedes también son muy queridos por nosotros, pero lo que realmente cuenta es la humanidad en su totalidad.

Y para que la humanidad pueda nacer, para que pueda surgir en el Universo, es necesario que sus diferentes partes que la componen hayan llegado a un punto máximo de iluminación e iniciación, pudiendo así constituirse al final del ciclo como un nuevo Logos. Y así es como se perpetúan los Dioses y así es como ustedes mismos se perpetúan. »

(Conferencia del 24.06.87)