¿ES ROSACRUZ LA ENSEÑANZA DE ARNOLD KRUMM-HELLER?

No. Para nada. Y de hecho Krumm-Heller enseña de todo, excepto la enseñanza rosacruz.

Lo único que encontré en donde Krumm-Heller habla un poco acerca del Rosacrucianismo es en un artículo titulado: “Orígenes históricos tradicionales de la Fraternidad Rosa-Cruz”.

Pero en ese artículo Krumm-Heller no enseña nada propio y solo se limita a recopiar lo que otros autores ya habían escrito acerca de los Rosacruces.

Y para empeorar aún más el asunto, su artículo es pésimo porque Krumm-Heller pone un poco de lo que dijeron verdaderos ocultistas (como por ejemplo Robert Fludd). Pero sobre todo pone mucho de lo que dijeron grandes charlatanes, como lo fueron Max Heindel o Spencer Lewis.

Y resulta que Krumm-Heller pretendía que su guía principal era “el Maestro Racokzy”, quien también según Krumm-Heller, “es el jefe de los Rosacruces”.

Y aquí yo pregunto:

Si Krumm-Heller tenía como guía a un instructor tan importante, entonces:

¿Por qué Krumm-Heller no enseñó algo sobre los Rosacruces?

¿Por qué Krumm-Heller no supo distinguir entre los verdaderos ocultistas y los impostores?

Tan sencillo que hubiera sido para él preguntarle a su instructor:

« Oiga Maestro, ya que usted sabe mucho sobre los Rosacruces, podría decirme:

¿Si es cierto que Max Heindel está transmitiendo la enseñanza Rosacruz como tanto él lo afirma?

Y también podría decirme:

¿Si es cierto que los Rosacruces se originaron en el antiguo Egipto como tanto lo asegura Spencer Lewis?

Y también podría decirme:

¿Si es cierto que Rudolf Steiner está en contacto con los maestros Rosacruces como tanto él lo afirma?

Y también podría decirme:

¿Si Cristián Rosenkreuz realmente existió o si solo fue una leyenda?

Etc. »

Y si yo que soy un simple investigador, me doy cuenta de las falsedades que dijeron esos embusteros. No es posible que Arnold Krumm-Heller quien pretendía estar en contacto con el mismísimo jefe de los Rosacruces, no se diera cuenta de las falsedades que dijeron esos charlatanes.

Y esto me demuestra que Krumm-Heller mintió y que en realidad él tenía muy pocos conocimientos sobre los Rosacruces.

CONCLUSIÓN

Arnold Krumm-Heller, al igual que como lo hicieron muchos otros individuos, solo le acuñó a su enseñanza y a su organización el título de “Rosacruz” para darles más prestigio, pero en realidad su enseñanza y su organización tienen muy poco de rosacruz.