LA DURACIÓN EN EL DEVACHAN ESCLARECIDO POR WILLIAM JUDGE

Sobre este asunto William Judge en su libro “El Océano de la Teosofía” escribió lo siguiente:

« El Ego permanece en el Devachan por un período de tiempo proporcional a los impulsos psíquicos generados durante su vida física.

Ahora bien, siendo éste un asunto que se relaciona con la matemática del alma, por consiguiente nadie en la tierra sino solo un Maestro puede decir lo que sería el período de estancia en el Devachan para el hombre ordinario de este siglo.

Por lo tanto, tenemos que confiar en los Maestros de Sabiduría con respecto a ese promedio, ya que debe de estar basado en un cálculo. Y los Maestros han dicho, como bien lo ha expresado el señor A.P. Sinnett en su libro "Budismo Esotérico", que el período en cuestión es en general de unos mil quinientos años.

Sin embargo por la lectura de su libro, que fue escrito basándose en cartas procedentes de los Maestros, parece inferirse que el período devachánico dura quince siglos en todos los casos; pero con el objeto de desvanecer este concepto erróneo, los Maestros le escribieron en una fecha posterior que ése es un período promedio y no un período fijo. »

(Capítulo 13)

Luego, cuando le preguntaron:

Dado que el tiempo empleado durante la vida física es el tiempo de progreso real, mientras que el tiempo pasado en el Devachan es simplemente un tiempo de descanso. Entonces,

¿Por qué el proceso de evolución requiere de una proporción de tiempo tan grande desperdiciando en el Devachan miles y miles de años en descanso por menos de cien años de trabajo evolutivo?

William Judge contestó:

« La proporción general entre la vida en la Tierra y la vida en el Devachan, tal como siempre la he conocido, es de alrededor de 70 años de vida en la Tierra y de alrededor de 1500 años en el Devachan.

Aunque se sabe que muchas personas salen del estado devachánico muy pronto después de que entraron.

Y un poco de reflexión nos mostraría que cada acto en particular a lo largo de nuestra vida en la Tierra, está siempre cargado de una gran cantidad de pensamientos a su alrededor, siendo esta la principal causa de que el Devachan sea mucho más largo que la vida terrenal, debido a que la desproporción entre el acto hecho y los pensamientos involucrados, es enorme.

Y de ahí que sea muy vasta la desproporción entre la duración de la vida celestial y la vida física, ya que en el Devachan estos pensamientos que no pudieron encontrar más que una pequeña fracción de expresión durante la vida física, deben de agotarse y no pueden hacerlo en ningún otro lugar más que en el Devachan.

Y esto es requerido, no por las necesidades de la evolución, sino por las características del pensamiento mismo.

Y aquellos que tan solo tienen muy poca aspiración aquí en la Tierra, y que se entregan más al acto que al pensamiento, ellos están asentando muy pocas bases para su estancia en el Devachan, y de ahí que emerjan más pronto que los demás. »

(Ecos del Oriente II, p.311)

Y cuando un lector le cuestionó sobre la aparente contradicción que existía entre lo que decían los diferentes instructores teosóficos, William Judge le respondió lo siguiente:

« Un corresponsal me envió una carta para comentarme que él tiene la impresión de que existe cierta confusión en la literatura teosófica con respecto al tiempo que dura la estancia de un humano en el Devachan.

Y para ilustrármelo, él citó los enunciados hechos por el señor Sinnett en el sentido de que el número de años es de 1500, mientras que a mi me citó dando un tiempo más corto.

Ahora bien, siempre se debe de recordar dos cosas:

Primero que el señor Sinnett al escribir sobre el Devachan en su libro “Budismo Esotérico”, él estaba repitiendo su propia comprensión de lo que los Maestros transhimaláyicos le habían comunicado a él por medio de las cartas de los maestros le enviaron (y que afortunadamente se han conservado muchas de ellas, y las cuales son ahora accesibles a través del libro “Las Cartas Mahatma”)

Y dado que el señor Sinnett no sabía nada acerca de estos temas esotéricos, él pudo fácilmente cometer algún error por falta de conocimientos (como su idea de que los 1500 años era un número fijo y no un promedio).

Y en segundo lugar, que solamente los Adeptos que divulgaron esa información podrían conocer con toda certitud el número exacto de años por el cual, cualquier conducta de vida compelería a uno para permanecer en el estado devachánico.

Y como esos Adeptos han hablado en otras partes acerca de este tema, los puntos de vista del señor Sinnett deben de leerse, pero tomando en cuenta esas declaraciones más conocedoras.

Por lo tanto, en realidad no existe una confusión, salvo en la forma en que los diferentes estudiantes han tomado la enseñanza.

Los errores que han surgido siempre provienen de la precipitación, al igual que de la inexactitud, al no saber abordar el tema como una explicación que involucra un conocimiento de las leyes de la acción mental.

Y para ilustrárselos, en el libro “La Clave de la Teosofía” (p.145), H.P. Blavatsky dice que la estancia en el Devachan “depende del grado de espiritualidad y del mérito o demérito de la última encarnación, y el tiempo promedio es de diez a quince siglos”.

Pero hay que tener en consideración que ese lapso corresponde al “tiempo para la persona promedio que tiene dentro de ella tendencias devachánicas” (o sea que fue más o menos buena y espiritual), ya que muchas personas “promedio” que se encuentran en la Tierra no tienen tales tendencias (son malas y/o materialistas), y de ahí que la observación de la página 158 da una posible diferencia de 500 años para esos individuos.

Sin embargo esto está en concordancia con la teoría establecida porque en un tema que depende solamente de la acción sutil de la mente, sería muy difícil el formular cifras exactas.

Pero el Adepto Kuthumi que escribió la mayor parte de las cartas en las que se basó el señor Sinnett para escribir sobre el Devachan, también mandó esas varias de esas cartas a otras personas, dos de las cuales fueron publicadas en la revista The Path con el título “Notas sobre el Devachan” (vol. V, mayo 1890, p.40-41) pero sin firma y simplemente atribuidas a “X”.

Ahora divulgamos la autoría de esas notas, y en ellas se dice que:

-      “La estancia en el Devachan dura hasta que Karma está satisfecho en esa dirección. Y también la permanencia en el Devachan es proporcional a los impulsos psíquicos no agotados originados en la vida terrestre. Y hay un agotamiento gradual de esa fuerza que mantiene al humano en ese estado.

Por lo tanto, aquellos cuyas atracciones fueron preponderantemente materiales, ellos serán más prontamente arrastrados de vuelta hacia el renacimiento por la fuerza de Tanha (que es la sed por experimentar la vida terrenal).”

En estas notas se afirma muy claramente, tal como siempre se enseñó, que ir al Devachan depende de los pensamientos psíquicos que se generan durante la vida en la Tierra.

Y aquí la palabra “psíquico” se refiere a todo lo referente a la naturaleza buena del alma, y de ahí que aquel que no haya originado muchos impulsos como estos, tendrá muy poca base o fuerza para adentrarse por mucho tiempo en el estado devachánico.

Y el segundo párrafo de estas notas muestra que el pensador muy materialista no habiendo formulado ninguna base de pensamiento espiritual o psíquico, es “traído más pronto de vuela al renacimiento en la Tierra por la fuerza de Tanha.”

Lo cual significa el arrastre o fuerza magnética que provoca la sed de vida inherente en todos los seres y que se encuentra estampado en las profundidades de su naturaleza esencial.

Y hay que remarcar que en un caso como este, la regla de promedio no se aplica dado que todo el efecto en cualquier sentido se debe a un equilibrio de fuerzas y es el resultado de la acción y la reacción.

Esta clase de personas muy materialistas y muy malas podrían emerger del Devachan para volver a reencarnar, en los casos más extremos, en alrededor de un mes después de haber entrado al Devachan;

Y si su salida no es inmediata esto se debe solo porque tenemos que conceder un cierto tiempo para que se gasten ciertos impulsos psíquicos generados en la infancia, antes de que el individuo haya sido completamente dominado por el más bajo materialismo.

Pero como cada quien varía en su fuerza y con respecto al impulso psíquico que ha generado, algunos individuos pertenecientes a esta clase, pueden permanecer en el estado devachánico: uno, cinco, diez, veinte, cincuenta, cien, doscientos años, y así sucesivamente. Todo dependiendo de la cantidad de fuerzas psíquicas generadas durante su vida en la Tierra.

Por estas razones y habiendo tenido los puntos de vista de H.P.B. sobre este tema desde 1875, yo escribí en la revista The Path (vol. V, septiembre 1890, p.190), que:

-      “En primer lugar,  nunca he creído que el periodo de mil quinientos años de estancia en el Devachan que da el señor Sinnett en su libro Budismo Esotérico, fuese un periodo fijo de la naturaleza. Sino que en realidad es un promedio. Y lo más probable es que para la mayoría de aquellos que constantemente desean una liberación para gozar del Cielo, ese periodo podría ser de más de mil quinientos años.”

Y esto no contradice lo anteriormente dicho, a menos que el señor Sinnett hubiese afirmado de manera tajante que todo hombre y toda mujer se encuentra atado por una regla arbitrariamente inflexible a permanecer durante 1500 años en el estado devachánico.

Pero esto es totalmente inverosímil, ya que eso involucraría una contradicción con la filosofía enseñada por los maestros. Y como lo acabo de demostrar, lo que escribí en la revista The Path está en conformidad con los puntos de vista de esos Adeptos que han escrito sobre este tema, así como también se encuentra en concordancia con las muy antiguas enseñanzas que se hallan en la Bhagavad-Gita y en otros textos antiguos.

Y en la vida diaria se puede encontrar muchos ejemplos de cómo opera sobre el hombre vivo, la misma fuerza que lo lleva al Devachan después de la muerte. Por ejemplo, el músico, el poeta, el pintor, el soñador contantemente lo muestran, cuando ellos están extasiados en la melodía que tocan, o en la composición de su poema, o en la distribución de los colores, o incluso en la simple fantasía de su imaginación.

Ellos están en una especie de estado devachánico, nada más que experimentándolo en la Tierra, en donde pierden frecuentemente la consciencia del tiempo y de lo que sucede al exterior. Y como bien sabemos, su permanencia en esa condición depende de los impulsos que ellos hayan acumulado hacia ese propósito.

Y si no estuviesen sujetos al cuerpo y a sus necesidades físicas, ellos podrían muy bien permanecer años en ese estado.

Pues bien, las mismas leyes aplicándolas al ser humano y despojándolo de su cuerpo, nos darán exactamente lo mismos resultados una vez que esas personas se encuentre en el Devachan. Pero nadie más que un Adepto entrenado podría sintetizar las fuerzas aplicadas y darnos el número de años total que esos humanos va a permanecer en el Devachan.

Y por lo tanto, tenemos que depender de los Adeptos para conocer la duración promedio, y ellos le han dicho a Blavatasky que un buen promedio general es de 1000 a 1500 años (aunque obviamente hay muchos que permanecerán menos y otros que permanecerán más tiempo).

Y este promedio no indica lo que se puede expresar como “el ciclo de las reencarnaciones para el promedio general de la humanidad actual”. Y a través de este promedio se puede también hacer una buena aproximación para pronosticar el probable resurgimiento y decadencia de las civilizaciones presentes y futuras. »

(The Path, marzo 1893, p.369-372)

OBSERVACIONES

El promedio de permanencia en el Cielo, yo lo comparo con el promedio de permanecía en la Tierra.

Actualmente la esperanza de vida mundial en la Tierra es de alrededor de 72 años, pero esa cifra es solo un promedio que engloba grandes diferencias, porque hay quienes mueren a los pocos días, y hay quienes mueren teniendo más de cien años. Y también en las diferentes regiones del planeta el promedio varia mucho porque mientras que en los países desarrollados se acerca cada vez más a los 80 años, en cambio en África solo es de 55 años.

Y todas estas diferencias también se tienen que considerar en el promedio de Vida en el Devachan, que casi corresponde al ciclo de la reencarnación debido a que el tiempo para ascender al Mundo divino y luego volver a descender a la Tierra es muy reducido en comparación.

Los Maestros le dijeron a Blavatsky que el promedio era de 1000 a 1500 años (1500 años para la gente medianamente espiritual, y 1000 años para la gente medianamente materialista). Pero esto correspondía para como se encontraba la humanidad a finales del siglo XIX.

Y dado que desde entonces la esperanza de vida mundial ha aumentado, la educación se ha masificado, y el acceso a las enseñanzas espirituales y esotéricas se ha generalizado. Yo sospecho que en la actualidad ese promedio se ha vuelto más largo.

Sin embargo decir que por lo general son unos 1500 años parece seguir siendo algo adecuado, pero tengan siempre en mente que solo se trata de un promedio, el cual engloba grandes diferencias.