El
periodista Pepe Rodríguez fue de los primeros en alertar al público que Nueva
Acrópolis es una secta y que sus dirigentes poseen armas de fuego ilícitamente,
como lo demuestran los artículos que él escribió en 1985 y que se los transcribí
en los siguientes capítulos:
Nueva
Acrópolis trató de coaccionar por diferentes conductos al periodista, pero su respuesta
fue hacer una denuncia contra Nueva Acrópolis ante el juzgado de guardia en Madrid
el 15 de mayo de 1986.
Los
datos detallados y concretos que facilitó por escrito ante el juzgado en dos
comparecencias pueden leerse en las copias de los mismos escaneadas y
presentadas a continuación en formato pdf (link)
y el resto de declaraciones prestadas figuran en el expediente judicial.
Ante
esto Nueva Acrópolis demandó al periodista "por difamación" ante el juzgado
civil, la demanda la hizo en base a la tutela judicial de los derechos al
honor, a la intimidad personal y a la propia imagen, instada por la Asociación
cultural Nueva Acrópolis, Giorgio Livraga Rizzi, Delia Steinberg Guzman y
Antonio Alzina Fortea, y dio lugar al expediente judicial número 870/85 del
Juzgado de Primera Instancia número 19 de Madrid.
La
demanda fue interpuesta el 3 de julio de 1985, pero Nueva Acrópolis la hizo tan
mal que el periodista no tuvo comunicación de su existencia hasta el 25 de marzo
de 1986, fecha en la que recibió un telegrama de la magistrada instructora del
expediente (telegrama número MDB697 15683).
Un
día después el periodista hizo sus alegaciones por escrito y las envió por
correo, y el 14 de mayo de 1986 se presento ante el Juzgado para declarar
personalmente. Lo hizo sin abogado ya que para defenderse de las sandeces que
decían los demandantes no hacía falta hacerle perder el tiempo a nadie más.
Al
respecto Pepe dijo:
-
“Es
una pena que el lector no pueda disponer de todo el expediente pero ni loco me voy
a poner a escanear tanto papel, aún así disfrutarían mucho con las ocurrencias
de ese personal y del estilo alcanforado, por llamarlo de alguna manera, de su
letrado.”
La
Sentencia llegó el 4 de julio de 1986, y en ella la magistrada Doña Manuela
Carmena no solamente criticó las deficiencias de la demanda y la falta de
justificación para interponerla, sino que absolvió al demandado "de lo que
en su contra se pedía. Así mismo declaro que los costes de este juicio han de
ser pagados por Nueva Acropolis, Giorgio Livraga Rizzi, Delia Steinberg Guzman y
Antonio Alzina Forteza".
La
sentencia fue firme al no ser recurrida por los demandantes.
Pero
a pesar que Nueva Acrópolis perdió ese juicio, a sus seguidores les afirman que
ganaron la demanda y que el periodista fue a prisión.
Todavía
a mediados de marzo de 2007 un estudiante de Nueva Acrópolis le escribió al periodista:
“Hola Pepe, cómo estás,
Ayer tuve una charla con Nueva Acrópolis ya
que he comunicado mis indagaciones a mi coordinadora que tengo en xxxx de
Málaga del Voluntariado ya que hago un curso en Nueva Acrópolis sobre Voluntariado.
Para simplificar, toda la información enviada
se la pasaron a GEA (Grupo de Ecología Activa) una ‘ONG’ de Nueva Acrópolis.
Ellos niegan todo, todo de cuanto he leído y
a tí, y esto es la razón por lo que te escribo, hablan de que te dedicas a
difamar, que te pagan para que lo hagas que te denunciaron por difamación,
después de pedirle yo sentencias ganadas por difamación para poderles creer
(que no me enseñaron), y que te ganaron. Que has salido varias veces de la
cárcel por difamar a la gente. Que no existe juicio contra el fundador que todo
es infundado. Que no existe la sentencia de la que me hablaste. Que todo es un
mercado de invenciones y mentiras contra Nueva Acrópolis por envidia.
Post Data: por cierto decidieron echarme del
curso por haber enviado la información a mi coordinadora y no a ellos antes.
. . .
Le eché en cara de que utilizaban insignias
nazis como el hacha fascista de un adepto de allí, y responden que era del
Señor de los Anillos, curiosamente esto salió en mis indagaciones sobre las
insignias usadas aunque de lejos aparenta un fascis, de cerca... es otra cosa
quizás por aquello de las ilegalidades de las insignias nazis. Pero en fin,
cada uno haga sus análisis.
Me echaron en cara que yo era una persona muy
influenciable al creerme todo lo que dicen por ahí. Algo he leído en tu libro
sobre estrategias que utilizan en estas situaciones.”
(Fuente:
www.pepe-rodriguez.com/Sectas/Casos/NA/Nueva_Acropolis_Livraga.htm)
NOTA
Este es un ejemplo
más de cómo Nueva Acrópolis miente para ocultar sus fechorías.
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