En
este otro capítulo (link) les demostré que Helena
Roerich y Nicolás
Roerich se comunicaron con sus maestros por medio de sesiones espiritistas, lo
que prueba que los seres con quienes ellos se contactaron no era los Maestros
de Shambala (como los Roerich lo afirmaron) ya que los verdaderos Maestros
transhimaláyicos desaprueban firmemente el espiritismo a causa de todo el daño
que esa actividad provoca.
Además
que los Roerich cometieron grandes errores en la información y enseñanza
teosófica, lo que no tiene sentido si ellos realmente se hubieran comunicado
con el verdadero maestro Morya (como lo pretendieron), y en cambio lo que si
tiene mucho más sentido es considerar que los Roerich en realidad se
comunicaron con una o varias entidades astrales que se hicieron pasar por
Maestros.
Y
un análisis de los diarios personales de Helena Roerich donde ella recopiló los
mensajes que recibieron de sus maestros desde 1920 hasta 1944 me acentúa esta
convicción.
Sobre
este asunto el investigador Lars Adelskogh comentó lo siguiente:
«
A mucha gente se le ha dado la idea bastante errónea de que los libros de
Helena Roerich fueron escritos bajo la inspiración del maestro Morya debido a
que Helena Roerich apoyó esta impresión falsa al referirse en sus libros, en
muchos lugares, a "M." como su instructor y fuente.
Pero
a través de la publicación de los diarios de Helena Roerich (en el sitio web
www.urusvati.agni-age.net) cuyas entradas constituyen en gran parte la materia
prima de los libros publicados por ella, hoy en día está claro que no fue M.
quien se comunicaba con los Roerich, sino una entidad que se hacía llamar Allal
Ming.
La
forma en que esta entidad transmitió sus mensajes al señor y a la señora
Roerich fue a través de golpeteos en una mesa a la manera de los espiritistas, lo
que revela claramente su naturaleza y la morada de esta entidad: un ser del mundo
astral. Y como saben todos los esoteristas informados, los miembros de la
jerarquía planetaria nunca transmiten mensajes por tales medios espiritistas.
El
hecho de que Allal Ming no era idéntico a Morya también lo demuestra el retrato
de Allal Ming que Nicolás Roerich dibujó en estado de trance. Este retrato no
muestra semejanza alguna con el retrato que el pintor alemán Hermann Schmiechen
pintó en Londres en 1884 del maestro Morya y que Blavatsky reconoció como una representación fiel.
El
retrato de Hermann Schmiechen (a la derecha) muestra un hombre con rasgos arios muy claros,
mientras que el retrato de Roerich (a la izquierda) muestra claramente el rostro de un hombre
perteneciente a la raza mongola.
El
mismo nombre Allal Ming es apto para despertar dudas en cuanto a su
autenticidad en aquellos que están ligeramente familiarizados con las lenguas
orientales. No es un nombre indio, tibetano, chino, japonés o mongol, ni es
persa o árabe.
La
última parte, Ming, podría ser chino, significando “claro” o “brillante” en ese
idioma, siendo también el nombre de una dinastía imperial.
Pero
Allal no es chino y ni siquiera puede serlo, ya que tal palabra es imposible de
escribir o pronunciar en ese idioma.
En
tibetano, ming significa simplemente “nombre”, por lo que es obvio por qué no
tendría sentido hacer que esa palabra sea parte de un verdadero nombre personal
en ese idioma. »
(Fuente)
Examinando
los diarios de Helena Roerich constato que en sus primeras comunicaciones
espiritistas (del 24 de marzo de 1920 al 5 de septiembre de 1921) ella ponía arriba de
los mensajes, Allal Ming, indicando con ello que ella y su marido se estaban
comunicando con ese personaje.
Excepto
en la comunicación que tuvieron el 3 de abril de 1920 donde Helena
Roerich precisó que en esa ocasión se comunicaron con Los Caballeros del Grial
(lo cual es algo muy incongruente).
Y
también en una comunicación que tuvieron en febrero de 1921 donde Helena Roerich señaló que en esa ocasión se
comunicaron con el Maestro Kuthumi (lo que es falso).
Pero
a partir del 29 de septiembre de 1921, ella comenzó a poner arriba de los
mensajes “Maestro M.” y luego simplemente “M.” indicando con ello que ellos se estaban
comunicado con el Maestro Morya.
Los Roerich se
convencieron de que Allal Ming era el Maestro Morya (lo que también es falso).
Y
a partir del 27 de enero de 1924, Helena Roerich ya no puso nada arriba de sus
mensajes, pero ella continuó creyendo que se seguía
comunicando con el maestro Morya.
En
febrero de 1928 el maestro de los Roerich se refirió a Kuthumi como “Mi Amigo”,
lo que deja entender que seguía pretendiendo ser el maestro Morya.
Y
a partir de julio de 1928 Helena Roerich lo comenzó a llamar Vladyka que en ruso significa SEÑOR.
_ _ _
Por
otra parte, en esos mensajes la entidad astral que se hacía pasar por “Maestro”
menciona a verdaderos Maestros ya conocidos, como por ejemplo: Jesús, Buda, Maitreya.
A veces menciona a personajes históricos a quienes los
cataloga de ser Maestros, como por ejemplo:
- En una ocasión
mencionó al faraón Ramsés dejando entender que también es un Maestro.
- Y algo similar hizo con
Thomas de Kempis quien fue un canónigo agustino del siglo XV.
Y
también esa entidad astral mencionó a muchos otros “Maestros” que no había escuchado antes, como por ejemplo:
- Roksalan (Allal Ming
dice que es su Maestro y que vivió en Asia en el siglo IV a. de C.).
- Loshir (quien
supuestamente es un espíritu guerrero en el plano solar).
- Pougariy Shemrovr
- Divo Rol Uvurov
- Loco el Sabio
- Uvuchaya
-
Chog-Dir
- Vogan
Es difícil darle
seguimiento a este asunto porque hay mucho revoltijo en esos mensajes, pero de
todas maneras no es importante porque se nota que esos mensajes fueron
simplemente las elucubraciones de uno o varios espíritus embaucadores que se
aprovecharon de los Roerich.
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