EL ALUMNO DE LOS MAESTROS QUE PREFIRIÓ EL SENDERO OSCURO

 

 

 

 

Los maestros transhimaláyicos son muy cautos en aceptar a nuevos discípulos, y son todavía más cautelosos en ayudar a sus discípulos para activar sus poderes, porque existe el riesgo de que esos discípulos cambien al lado oscuro y utilicen sus facultades y poderes para hacer el mal.

 

Y el maestro Kuthumi le relató al Sr. Sinnett uno de esos casos:

 

 

« No desperdiciaré mis condolencias con los pobres chelas laicos a causa de los "pequeños poderes con los que ellos pueden trabajar".

 

¡Qué día más triste sería para la humanidad si se pusieran en sus manos desacostumbrados poderes más fuertes!

 

¡Ah! Mi estimado amigo tú estarías de acuerdo conmigo si pudieras ver la queja que uno de ellos acaba de hacer a causa de los agonizantes resultados de las armas envenenadas que llegó a blandir, en un momento malo, con la ayuda de un hechicero.

 

Aplastado moralmente por su propia impetuosidad egoísta; pudriéndose físicamente por enfermedades engendradas por las gratificaciones animales que arrebató con la ayuda de un ‘demonio’.

 

Detrás de él yace un negro recuerdo de oportunidades desperdiciadas y éxitos maquiavélicos; mientras que ahora delante de él aparece un manto de oscura desesperación y de avitchi [de intenso sufrimiento].

 

Este aborrecible hombre dirige ahora su rabia impotente contra nuestra ciencia estelar y contra nosotros mismos, y lanza sus ineficaces maldiciones contra aquellos a quienes asedió en vano para obtener más poderes cuando él era un chela [discípulo].

 

Discipulado al que renunció para seguir a un "gurú" nigromántico, quien ahora abandona a su víctima a su triste destino.

 

 

Es por eso que te recomiendo amigo mío que te conformes por el momento con tus capacidades actuales, que si bien no son tan poderosas como el disco de Visnú, pueden derribar muchas barreras si se las utiliza con discernimiento.

 

El pobre desgraciado en cuestión confiesa haber cometido una serie de mentiras, faltas de fe, odios, tentaciones, engaños a los demás, injusticias, calumnias, perjurios, falsas pretensiones, etc.

 

El riesgo lo asumió voluntariamente, pero él añade que si nosotros (los maestros transhimaláyicos) hubiéramos sido buenos y amables, además de sabios y poderosos, entonces nosotros habríamos evitado con seguridad que él emprendiera una tarea para la que nosotros sabíamos que él no estaba a la altura.

 

O sea que nosotros que hemos adquirido nuestro conocimiento, tal como es, por el único método practicable, y que no tenemos derecho a impedir que ningún otro hombre haga el intento (aunque tenemos derecho a advertir, y siempre advertimos a todo candidato), se espera que carguemos con el castigo de tal interferencia convirtiendo a los incompetentes en adeptos a pesar de ellos mismos.

 

Pero como no lo hicimos con él, entonces él ahora “se queda abandonado a una existencia miserable como una bolsa de veneno animada, llena de corrupción mental, moral y física” (según sus propias palabras).

 

 

Este hombre en su desesperación ha dejado de ser un ateo y un librepensador para convertirse ahora en un cristiano, o más bien dicho en un teísta, y ahora se somete humildemente al Dios de los cristianos, esperando así escapar al Karma....

 

Y nosotros somos ahora los "traidores, mentirosos, demonios, y todos los crímenes y defectos que te puedas imaginar.

 

 

Por eso te digo mi buen amigo: no quieras activar tus poderes.

 

Y deja de lado ese pensamiento de que no debo comparar tu jaula con la de él, porque no lo hago. Sólo te he dado un vistazo al infierno de esta alma perdida, para mostrarte qué desastre puede sobrevenirle al chela laico que se aferra al poder prohibido antes de que su naturaleza moral se desarrolle hasta el punto de ser apto para su ejercicio.

 

Debes pensar bien en el artículo "Chelas y Chelas Laicos" que encontrarás en el suplemento de la revista The Theosophist de julio de 1883. »

(CM 50, p.340)

 

 

 

Ese artículo lo traduje en este otro capítulo (ver link).