LA VIDA LUJOSA QUE SE DIERON ALICE Y FOSTER BAILEY

 

Los defensores de Alice Bailey pretenden que ella se sacrificó por el bien de la humanidad, pero en realidad fue todo lo contrario, ya que antes de escribir sus libros Alice Bailey llevaba una vida económicamente difícil, puesto que como ella misma lo reveló en su Autobiografía, para sobrevivir ella tenía que trabajar en una fábrica que vendía sardinas:

 

“Mis días se hicieron interminables. Me levantaba a las 4 de la mañana, limpiaba la casa, preparaba el almuerzo para mis tres niñas, a las 6 de la mañana después de lavarlas y vestirlas les daba el desayuno. A las 6.30 de la mañana las llevaba a casa de la vecina e iba a la fábrica a envasar las dichosas sardinas durante todo el día.” (Cap. 4)

 

 

Cuando en 1919 Alice Bailey conoció a su segundo marido, Foster Bailey, éste tampoco tenía dinero, puesto que ella precisó que:

 

“Foster no poseía nada en esa época.” (Cap. 4)

 

 

 

Pero después que Alice Bailey comenzó a vender sus libros, ella y su marido comenzaron a llevar una vida suntuosa en Inglaterra, viajando de vacaciones con sus tres hijas a regiones costosas de Europa, como por ejemplo a la ciudad suiza de Ascona en donde le tomaron a Alice Bailey las siguientes fotografías:

 

 

 

 

 

Y sobre ese lugar Alice Bailey comentó:

 

“En el Lago Maggiore se practicaba todo tipo de vicios, y un buen número de quienes llevaban ese tipo indeseable de vida concurría durante el verano a los lagos italianos. Tan pronto me di cuenta de eso se los expliqué a mis hijas, les dije lisa y llanamente de qué se trataba, incluyendo la degeneración y la homosexualidad, de modo que mis niñas pudieran pasar incontaminadas.” (Cap. 6)

 

 

 

 

Posteriormente cuando estalló la Segunda Guerra Mundial, la familia Bailey se fue a vivir a Nueva York, pero para nada tuvieron que volver a trabajar como obreros, sino que siguieron dándose buena vida con la venta de sus libros.

 

Y tanto fue así que aunque Alice Bailey murió en 1949, su esposo Foster Bailey siguió publicando muchos libros póstumos durante los siguientes años:

 

·       Espejismo: un problema mundial (1950)

·       Telepatía y el vehículo etérico (1950)

·       Astrología esotérica (1951)

·       Curación esotérica (1953)

·       La educación en la nueva era (1954)

·       El discipulado en la nueva era II (1955)

·       La exteriorización de la jerarquía (1957)

·       Los rayos y las iniciaciones (1960)

 

A mí me cuesta mucho trabajo creer que Alice Bailey ya había terminado de escribir tantos libros antes de fallecer sin haberlos publicado previamente, y considero que más probablemente su marido Foster Bailey no quiso perder el buen negocio que tenía aunque su esposa ya no estuviera con él.

 

 

 

 

 

CONCLUSIÓN

 

Como ustedes mismos lo pueden constatar, la vida de los Bailey cambió radicalmente desde que ellos se pusieron a publicar sus libros, y si al menos esos libros contuvieran una verdadera enseñanza esotérica, todavía valdría la pena leerlos. Pero desafortunadamente esos libros están llenos de las falsedades que inventó el embustero Charles Leadbeater, más muchas otras falsedades que se les ocurrieron a los Bailey. Así es que los Bailey no solamente se enriquecieron mintiéndole a la gente, sino que además lo hicieron enseñándoles charlatanerías.