Sobre este
asunto el libro El Kybalión mencionó lo siguiente:
« Aunque el propósito de este libro no
es de entrar en explicaciones extendidas sobre estos planos, daremos una
descripción general de ellos.
Para comenzar
podemos considerar la pregunta tan a menudo formulada por el neófito, quien
desea saber lo que significa realmente la palabra “plano”, término que es usado
muy libremente, pero que apenas ha sido explicado en muchas obras de ocultismo.
(Esto es incorrecto ya
que la noción de los planos de existencia casi no ha sido mencionada en el
Ocultismo sino que fue difundida por la Teosofía, y posteriormente varias
enseñanzas pseudo-esotéricas la retomaron y tergiversaron, como por ejemplo: la
“Teosofía” de Charles Leadbeater, el “Rosacrucismo” de Max Heindel, o el
“Hermetismo” de William Atkinson.)
La pregunta
generalmente se formula de la siguiente manera:
¿Un plano es un lugar que tiene dimensiones, o es
meramente una condición o un estado?
Y nosotros
contestamos:
No, no es un lugar, ni una dimensión ordinaria del
espacio; y sin embargo es más que un estado o condición. Puede ser considerado
como un estado o condición, y sin embargo el estado o condición es un grado de
dimensión, en una escala que está sujeto a medición.
Esto que
acabamos de decir parecerá algo paradójico, pero a continuación vamos a
esclarecer el asunto.
Una dimensión,
como sabéis, es “una medida en una línea recta, relacionada con una medida de
base”, etc. Las dimensiones ordinarias del espacio son longitud, anchura y
altura; o quizás longitud, anchura, altura, grosor o circunferencia.
Pero existe
otra dimensión de las “cosas creadas” o “medida en línea recta” conocida por
los ocultistas y también por los hombres de ciencia, aunque estos últimos
todavía no le han puesto el nombre de dimensión. Y esta nueva dimensión, que
por el momento es la base de muchas especulaciones, se designa con el nombre de
“Cuarta Dimensión”, y es la norma usada para determinar los grados o planos.
Esta cuarta
dimensión puede ser denominada “la dimensión de la vibración” y esto ya es un
hecho bien conocido por la ciencia moderna, así como por los hermetistas
quienes han incorporado esta verdad en su tercer principio hermético, en donde
afirman que “todo está en movimiento, todo vibra, nada está en reposo”.
Desde la más
elevada manifestación, hasta la más inferior, todos los seres y todas las cosas
vibran. Y no solamente vibran en diferentes grados de movimiento, sino que
también vibran en diferentes direcciones y de diferentes maneras. Y los grados
de la tasa de vibraciones constituyen los grados de medición en la escala de
vibraciones; en otras palabras, los grados de la cuarta dimensión.
Pues bien,
todos estos grados forman lo que los ocultistas llaman “planos”, y cuanto más
elevado es el grado de frecuencia de vibración, tanto más elevado es el plano y
tanto más elevada es la manifestación de la vida que vive en ese plano.
De manera que
aunque un plano no es “un lugar”, ni tampoco es “un estado o condición”, posee
sin embargo cualidades comunes a ambos.
Algo más
comentaremos al respecto en el siguiente capítulo en donde detallaremos el
principio hermético de vibración y también abordaremos el tema de la escala de
las vibraciones.
(Ya
no comentó más al respecto.)
No obstante se
recordará de nuevo que los tres grandes planos no son divisiones reales de los
fenómenos del Universo, sino meramente medios arbitrarios usados por los
hermetistas para ayudar al pensamiento y al estudio de los diversos grados y
formas de la actividad y de la vida universal.
El átomo de
materia, la unidad de fuerza, la mente del hombre y el ser del arcángel, no son
más que grados de una sola y misma escala, y todos son fundamentalmente los
mismos, siendo la diferencia sólo cuestión de grados y de intensidad vibratoria,
pero todos son creaciones del TODO, y todos tienen su existencia dentro de la
mente infinita del TODO.
Los hermetistas
subdividen cada uno de los tres grandes planos en siete planos menores, y cada
uno de estos planos menores a su vez se subdividen en siete sub-planos, siendo
todas las divisiones más o menos arbitrarias, solapándose unas con otras, y
siendo adoptadas de esa manera solamente para la conveniencia del estudio y
pensamiento científico.
(Esto
último es falso ya que los maestros explicaron que si hay una frontera entre
cada plano de existencia, la ciencia no puede actualmente estudiar los planos
sutiles porque no dispone de los instrumentos para ello, y la clasificación que
hizo el autor del Kybalión es errónea por las razones que les detallo en este
otro capítulo, link.) »
(Capítulo
8)
OBSERVACIONES
La explicación
que dio el autor del Kybalión sobre lo que son los planos de existencia es
correcta pero muy embrollada, y para facilitarles la comprensión imaginen todo
lo que existe como si fuera un edificio de varios pisos, siendo el piso que se
encuentra más abajo: el universo físico.
Pues bien cada
uno de esos pisos es un plano de existencia, y así como el plano físico tiene
seres que lo habitan, tiene sus estructuras, tiene sus dimensiones
espacio-temporales y las leyes que lo rigen. De la misma manera los planos
sutiles tienen seres que lo habitan, tienen sus estructuras, tienen sus
dimensiones espacio-temporales y las leyes que lo rigen. Cada plano de
existencia tiene sus propias realidades.
Acertadamente
el autor del Kybalión explicó que es la misma energía en todos los planos, y lo
que los diferencia es el nivel vibratorio en que esa energía vibra en cada
plano. Pero en cambio él está equivocado cuando dice que los planos “no son
divisiones reales de los fenómenos del universo, sino meramente medios
arbitrarios usados por los hermetistas para ayudar al pensamiento y al estudio de
los diversos grados y formas de la actividad y de la vida universal”.
Eso
es falso, primero porque los hermetistas no hablaron de los planos de
existencia, y segundo porque las diferencias en la frecuencia vibratoria van
generando diferentes condiciones. Observen el agua, cuando es sólida genera un ambiente
polar, cuando es acuosa genera un ambiente marino, cuando es gaseosa genera un
ambiente airoso; y de la misma manera los diferentes planos de existencia van
generando diferentes condiciones de existencia.
CONCLUSIÓN
Esta es una de las pocas explicaciones que el autor del
Kybalión dio más o menos acertada, pero aún así él sigue cometiendo grandes
errores, y esto les muestra a que punto El Kybalión es un pésimo libro.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario